Bueno sé que no todos mis fics, son bien recibidos o bien no hay tanta popularidad como los que suelo leer, pero simplemente no puedo y no quiero dejar de escribir, siempre tengo estas historias en mi mente que viajan y viajan en buscar de querer salir.

No se preocupen no descontinuare Luna Azul, solo ando un poco sin inspiración con aquella historia, aun cuando se como se va a desarrollar.

Esta historia es en un mundo completamente alterno, las edades y motivos y otros pequeños detalles que se irán dando mas adelante han sido alterados, sin mas… ehm espero les agrade.

Crónicas: Los 5 elementos

Capitulo: La oscuridad

1 de Agosto, año 2002

Cerca de la pequeña estatua de la libertad, donde se podía apreciar el puente Rainbow que conectaba a Odaiba con el resto de Tokio, se libraba una batalla que a duras penas podía ser sostenida. Una gran tormenta se concentro encima de la televisora Fuji, donde muchos al principio creían que se trataba de una simple tormenta eléctrica, se torno en una pesadilla que hizo a muchos inclusive irse nadando de la isla artificial de Tokio.

Todos los niños elegidos se encontraban agotados, pues la larga pelea había durado al menos unas cuantas horas. Muchos se encontraban casi tirados en el suelo, esperando que la poca fuerza que les quedaba los traicionara mandándolos a su perdición, frente a ellos, se encontraba una masa de energía oscura, que podía adoptar fácilmente la forma de cualquier dijimos para contra atacar.

Los lideres, Tai Kamiya: Dueño de El Coraje y Matt Ishida: Dueño de La Amistad; trataban a duras penas mantenerse de pie, con sus digimons en etapa ultra eran los únicos que se encontraban de pie, casi juntos apoyándose el uno al otro. Mas atrás se encontraba Sora Takenouchi: Dueña de El Amor, sosteniendo la retaguardia con Garudamon quien ya se veía absolutamente agotado, puesto su trabajo era proteger que no fuera mas allá de los limites a lastimar mas personas. No tan rezagados se encontraban los mas pequeños del grupo, y hermanos de los lideres; Hikari Kamiya: Dueña de la Luz y Tk Takaishi: Dueño de La Esperanza, cuyos digimons se encuentran en etapa bebe en total agonía y sin ninguna energía restante para si quiera volver a la etapa In-training. Uno de los mas adultos terminaba de curar al digimon de Tk, un chico de cabellos azul; corresponde a Joe Kido: Dueño de La Sinceridad, la función de su digimon con ayuda del digimon de un pequeño pelirrojo era desalojar la mayor capacidad de personas vía aire y mar, este mismo pelirrojo se encontraba computarizando buscando alguna forma de analizar que se trataba aquella extraña masa de energía oscura, responde por el nombre de Izzy Izumi: Dueño de El conocimiento. La encargada de la evacuación y explicar a todos los que intentan escapar era la última de los elegidos, su digimon pixie se encontraba revoloteando cerca de los líderes proveyéndoles un poco de energía gracias a las habilidades curativas por ser planta y hada, la dueña Mimi Tachikawa: Dueña de La Pureza.

-Esto es ridículo, así solo seguiremos gastando energía- expresaba una joven pelirroja de unos 15 años de edad, que respiraba agitadamente y caía de rodillas cerrando sus ojos- ¡Vamos Sora! No podemos rendirnos, le indico uno de los líderes: Tai. Que parecía el más frustrado de todos. Se volteo y miro a su digimon- Tu puedes Metalgreymon… Es hora de un ataque frontal- cerro los puños y sintió como su pecho ardía. A través de la misma camisa, se podía observar una luz haciendo aparición con una imagen que perfilaba el símbolo de el coraje, cada niño elegido tenia de forma natural su elemento casi tatuado en el pecho concebido luego de haber alcanzado el nivel ultra. Al activarse esta luz, cada energía del cuerpo era drenada y enviada al digimon para otorgarle el poder de lanzar el ataque o ganar fuerzas, de esta forma es que se agotaban tan rápidamente y tenían que ser más rápidos.

-Entiendan niños…-se escuchaba una mezcla de miles de voces dentro de la masa- no pueden vencer lo que es parte de ustedes, de este mundo, del digimundo…- Luego de dicho, se transformo en Skulgreymon pero solo como una masa en totalidad, y se dispuso a atacar a Metalgreymon. Antes de que el ataque llegara donde el digimon del portador del coraje, otro le desvió el ataque: Weregarurumon. Rápidamente la masa de oscuridad cambio de forma y se transformo en un Metalleomon y con un puño termino devolviendo el ataque que había perdido por uno encestándolo en otro.

-¡Weregarurumon!- grito un rubio de orbes azules, completamente histérico ante la situación. Rápidamente la masa se volvió sin forma y envolvió al digimon de la amistad deseando absorberlo. De la nada, una fuerte bola de energía golpeo la masa, liberando al digimon: era Lillymon, con su ataque de Cañón de flor, la masa empezó a perseguir a la pixie- Chicos lo distraeré por un momento mientras ustedes dos toman esto- informo una castaña que se acercaba rápidamente a los lideres, en un abrir y cerrar de ojos les entrego 2 semillas. Lillymon había aprendido a germinarlas para poder recuperar completamente las fuerzas de alguno de los elegidos- ¡¿Mimi, sabes lo peligroso que es eso?!- le cuestiona Sora que sabia bien las condiciones con las que se germinaban dichas semillas: a costa de energía de otra persona- Todos estamos cansados Sora, debo aprovechar lo último que me queda para poder ayudar- se volteo a ver a Tai y Matt- deben hacer que sus digimons alcancen la etapa Mega, es la única forma, hasta ahora… Es la mejor forma- Tai y Matt vieron la semilla que cada uno tenia en sus manos, ellos no pudieron alcanzar la etapa Mega debido a que sus digimons ni ellos habían tenido descanso el día anterior como se debía. Dudaban en tomar la semilla, pero fue cuando vieron a Mimi caer de rodillas y ver como un grito desgarrador por parte de la compañera de esta misma, no dudaron ni un instante.

Estas semillas funcionaban de la siguiente manera: Al tomarla no ganabas energía de la semilla, sino de otra persona que te tocara, se transmitía a través del contacto. Curando y llenando de energía. La castaña se levanto- Todos tomen el hombro del otro y los 2 últimos toquen el hombro de Tai y Matt, debemos darle todo nuestro poder- indico la pelirroja que sabia como funcionaba a la perfección esa semilla, se acercó a Mimi y la agarro de la mano, fue así como ellas se convirtieron en las mejores amigas. Formaron dos cadenas, mientras observaban como las ultimas fuerzas de todos los digimons regresaban a su etapa Novato- En cuanto les de mi energía, saquen a Palmon de ahí- Le indico por ultimo, puesto la digimon se encontraba aun distrayendo a la masa. La cual solo parecía atacar a aquello que atacaba, tal cual glóbulo en el torrente sanguíneo ante una amenaza. Los lideres asintieron y Joe tomo el hombro de Tk, y este el de Mimi, Izzy tomo el de Kari y esta el de Sora, ambas se miraron y posaron la mano en el hombro de cada uno de los chicos que tenían en frente, Tai y Matt sintieron como un corrientazo atravesaba su espalda y sentían como sus músculos se relajaban, los digielegidos cayeron al suelo uno por uno, respirando la ultima gota de energía que tenían. Tai y Matt abrieron los ojos y miraron al frente, mientras tomaron sus Digivice.

Lillymon, perdía las fuerzas y paso a cambiarse a Palmon, quien caía al suelo pero gracias a sus hiedras logro sostenerse de un poste de luz cercano y bajar apresuradamente, ya que la masa aun seguía tras ella. Corría intentando escapar de la masa, mientras sintió una luz en frente de ella.

-Metalgreymon Digievolution… Wargreymon-

-Weregarurumon Digievolution… Metalgarurumon-

La pequeña digimon planta, tropezó y cayo de frente, rápidamente se volteo y sintió como el negro abrazador la estaba envolviendo, cerró los ojos esperando lo peor, cuando sintió como se encontraba en brazos de otro digimon: Wargreymon. Rápidamente se encontraba peleando con Palmon en brazos mientras luchaba en compañía de su amigo digimon Metalgarurumon.

La compañera de Palmon, apenas podía ponerse en pie, no podía permitirse perder la noción del tiempo sabiendo que su amiga se encontraba en mitad de la batalla. Volteo a ver como demás elegidos lentamente se iban acostando en el suelo, y miro a su mejor amiga, luchando por no perder contra la fuerza gravitatoria. Miro el suelo y lentamente se puso de pie, subió su mirada y veía todo borroso, no escuchaba nada a su alrededor, solo podía ver a Tai y Matt dándole lo que parecían ordenes a sus digimons y aquella masa extraña moviéndose de forma incomprensible, como si intentara… Expandirse…Expandirse? Fue lo que se cuestiono la joven digielegida, y fue ahí cuando cayo en cuenta, abriendo los ojos estrepitosamente.

-¡SI! Esta retrocediendo, ya no esta tomando formas- por primera vez en la batalla, Tai sonreía y Matt soltó un suspiro de alivio, si seguían presionando de esa forma, ganarían. Se volteo un momento y vio como tanto su hermano con los demás elegidos luchaban por mantenerse despiertos, y pudo ver a su amiga ponerse de pie, y buscaba a los demás digimons, esto hizo que se preocupara- Tai hay que dar el ataque final- Tai sonrió triunfante y asintió dándole su confirmación.

-¿Qué no entienden? No pueden destruirme… No pueden… NO pueden… NO PUEEEDEEENNN- era lo único que parecía decir luego de recibir ataque tras ataque, imposible de devolverlos, la masa se contraía e intentaba crear algo, solo le faltaba la chispa- NO PUEDEN- No, NO…. Pueden… ESTOY en todos lados… Soy todos lados, NO pueden! Todo será mio, Mio será todo… NO pueden no pueden- Wargreymon soltó rápidamente a Palmon para dar el ataque final, y miro a su compañero quien afirmo igual que el, entre los dos habían creado una esfera de energía puro: Giga Force, era el nombre que le habían dedicado, fruto de sus entrenamientos- ¡AHORA!- gritaron al unísono, tanto digimons como elegidos, y la gigante esfera de energía fue lanzada, rápidamente Metalgarurumon indico a Palmon que se suba, mientras Wargreymon corrió y creo un campo de protección con su cuerpo ante la futura explosión, todos cerraron sus ojos esperando la explosión, pero nada ocurrió- Ha HA Ha Ha Ah AhHa Ha Ha Ha Ha… NO PUEDEN DESTRUIRME- comenzó a reír de forma placentera la masa, en ese momento se contrajo y fue cuando escucharon- Hay que correr, pretende autodestruirse, ¡MATT, TAI!- Lo decía mientras recogía a los digimons y los montaba sobre Metalgarurumon, Tai miro rápidamente a la masa y luego a sus amigos, y corrió a ayudar a su hermana y la pelirroja que tenían dificultades, El pelo azulado y pelirrojo se subieron a duras penas en Metalgarurumon, mientras sintieron como un viento empezó a absorber en dirección contraria, como si se un agujero negro se tratara la masa.

-Metalgarurumon te los encargo- termino de montar a su hermano y el digimon simplemente asintió, llevándose a 4 de los niños elegidos: Sora, Joe, Izzy y su hermano Tk. Se volteo y observo como Tai montaba a duras penas a su hermana con ayuda de Mimi, Palmon se había bajado para ayudar a los demás, fue ahí cuando sintió como el viento comenzaba a aumentar y eran lentamente arrastrados- Hay que salir de aquí ¡YA!- se acercó al Wargreymon y Tai le extendió la mano para ayudarlo a subir, quien luego agarro a Palmon y el herido Snowbotamon en sus brazos, antes de que pudiera extender la mano para que Mimi subiera y poder sujetarla con fuerza, esta resbalo, y sus manos apenas rozaron. Los ojos de Matt y Tai se abrieron al mismo tiempo que veían como el fuerte viento los absorbía y la causa principal de que Mimi se hubiera resbalado, era ahora arrastrada por dicha masa- ¡Mimi!- La hiedra de las manos de Palmon se enrosco en la mano de Mimi, y este rápidamente capto y le indico a Tai que diera la orden, Wargreymon sin esperar salto en el aire y con ayuda de una de garras lanzo una ráfaga que le ayudo a salir del remolino succionador. Matt observaba como Mimi iba saliendo rápidamente de ese remolino y respiro aliviado, pero su alivio se vio corto cuando de sus brazos, se resbalo Palmon. Su fuerza lo había traicionado.

Todo lo siguiente ocurrió para el y todos los demás elegidos en cámara lenta, Palmon y Mimi iba no solo cayendo sin resguardo sino siendo succionadas por aquella masa, la ultima imagen del rostro de Mimi quedaría grabada para siempre en la mirada del rubio: Un rostro con una sonrisa de consolación, llena de una mirada de conforte al saber que sus amigos se salvarían, aun si eso le llevaba la vida. La mano de Matt por acto reflejo se extendió como si de esa forma pudiera alcanzar de alguna manera a su amiga y niña elegida, vio como la masa la absorbió y se contrajo por completo.

Un silencio.

Era lo primero que se escuchaba al momento de que la gran explosión se vio a cabo, lanzando 4 extrañas luces en los sentidos cardinales, cosa que los elegidos aun consientes no pudieron apreciar debido a la cegadora luz que propago en toda Odaiba, luego vino la onda expansiva una fuerte ráfaga de viento que los empujo justo en dirección a donde escapaban. Todos cerraron los ojos esperando el impacto.

Negro.

Oscuridad.

Eso era lo que había absorbido a la portadora de la Pureza y su digimon compañera.

Negro, era lo que todos los niños elegidos presentes veían atontados con la secuela de la explosión, el rubio mayor abrió los ojos con dificultad, sentía un fuerte zumbido en sus oídos. Se encontraba boca arriba mirando el cielo. Que ya no se encontraba tormentoso, giro la cabeza hacia un lado y observo a sus compañeros. Se sentía, adormecido, atontado. La garganta la tenia seca, le costó caer en cuenta de la situación, se paro con dificultad. El cuerpo le dolía lo suficiente como para costarle, sus brazos ardían de dolor, y sus músculos no tenían ni la fuerza ni la voluntad para sostenerlo a él mismo. Volvió a observar a sus compañeros y amigos de casi toda una vida. Y fue ahí cuando cayo en cuenta- ¡MIMI!- busco en todos lados, esperando que lo que su mente y ojos observaron no fuera verdad, fue ahí cuando supo que todo lo que habían vivido había sido verdad, se observo las manos. Si hubiera tenido mas fuerza, ella… Cerró los puños y pudo sentir como sus lágrimas desbordaron lentamente, y como su garganta ya no se sentía seca, sino que ardía y fue cuando dio por realidad, Mimi se había ido.

24 de Julio, año 2005

Distrito Odaiba, Tokio, Japón

Casi serian 3 años, desde que esa extraña aparición se llevo acabo, 3 años desde la batalla mas larga de su vida, 3 años desde que ella murió.

Un joven rubio estaba parado en el sitio donde todo había ocurrido, ahora era un joven de 18 años. Con los mismo orbes azules tan profundos como el mar y tan llenos de misterio y dolor. Su cabellera había crecido un poco más y ahora vestía completamente de negro. Con un luto eterno.

Los niños elegidos, habían buscado con ayuda del Digivice por todo el mundo a su amiga, con la oportunidad de que quizás en algún milagro ella se encuentre a salvo, fueron al digimundo pero no hubo ni un simple ¡BIP! En el aparato digital. Pero nada. Los digimons fueron devuelta a su mundo, porque ya no tenían nada que hacer en el mundo real y era obligación mantener el orden entre ambos mundos, así no les gustaba a ellos debían acatarlos, justo después de dejarlos; ya había pasado 6 meses desde que buscaron a Mimi.

Fue ahí donde todo se quebró.

Los padres de Mimi, se fueron del país acotando que todo lo que había en él les recordaba a su hija, y no podían aceptar que su pequeña princesa estaba muerta.

Tai y Sora, se acercaron cada vez mas, casi tanto que nadie se dio cuenta cuando empezaron a salir y sentir algo el uno por el otro, el motivo que los había único, la pérdida de su amiga. Sora, estuvo en una gran depresión al perder a su mejor amiga y sin ella haber estado consiente de la situación. Tai como mejor amigo de ella, la apoyo en todo lo necesario y fue en ese momento donde su amistad pasó a ser algo más.

Tk y Kari, se habían prometido a ellos mismos fortalecerse en honor a su amiga, todos los días practicaban gran cantidad de actividades que les diera la fortaleza física para cuando se les necesitara, porque sentía que aquella vez si hubieran sido más fuertes habrían podido ayudar más.

Joe e Izzy, se negaron a hablar de la situación y se centraron en simplemente a hacer lo que mejor hacían: Estudiar. Se centraron tanto que ya nadie los veía desde la primera reunión aniversario por la muerte de Mimi.

Por ultimo Matt, el chico se había cerrado, ahora era considerador un lobo solitario. Centrado en la música, la única fuente de escapatoria que tenia a la realidad y a pensar en ella. Aun hasta estas alturas se negaba a aceptar que no había sido su culpa, aun cuando tras varias peleas con Tai que le indicaba que no había sido culpa de nadie Matt seguía metido en su estado absorto, ya solo se veían 1 vez al año. Y solo faltaba una semana para volver a reunirse, cada día no tenia la fuerza. Preguntándose si todos estarían unidos si Mimi no hubiera muerto. Preguntándose como seria la felicidad de los padres de Mimi estaría lentamente recuperándose. Preguntándose. Siempre.

Miro al cielo, era el mismo cielo en el que él había despertado al darse cuenta de esa cruel realidad- Todo ha cambiado, Mimi. El grupo ya no es lo mismo desde que tú te has ido- bajo la mirada y siguió caminando.

24 de Julio, año 2005

Distrito Shibuya, Tokio, Japón

En uno de los apartamentos mas lujos de la zona distrital de Shibuya, se encontraba una suite donde todo se encontraba todo en oscuridad y la única cosa que iluminaba eran pantallas de computador titilando diferente información. Un hombre de cabello negro y ojos violáceos, de una estatura prominente pero esbelto, disfrutaba del último correo que había recibido.

-Así que el distrito nuevo ya esta bajo mi dominio- sonrió complacido y se cruzo de piernas, mientras respiraba añorando lo que su mente deseaba que se hiciera realidad- Pronto todo el digimundo me pertenecerá y con ello este mundo será pan comido de dominar- se puso de pie y busco su teléfono celular donde mando un mensaje de texto a un numero completamente conocido para el. Se asomo por la ventana y sonrió complacido, mientras apretaba en sus manos un oscuro aparato digital en la cual se podía ver en la pantalla un ojo completamente rojo entrecerrándose con placer.

25 de Julio, año 2005

Aeropuerto Internacional de Frankfurt, Alemania.

Una mujer de cabellos pelirrojos largos, se encontraba fumando en una de las cabinas para fumadores mas cercana, inhalaba con calma mientras sentía como el hombre cerca a él se la comía con la vista, abrió los ojos y unos ojos violáceos miraban con mas determinación el cenicero, apago el cigarrillo y se acomodó su ajustado vestido azul, miro hacia la salida y observo como un hombro robusto de cabello rubio le hacia señas, se irguió y se dispuso a salir- ¿Qué ocurre?- pregunto cruzándose de brazos mientras miraba a los ojos al rubio, este la observo directamente disfrutando de aquellos ojos violetas, igual a los de el- Tenemos respuesta, Albert ya conquisto el distrito que faltaba- guardo el celular y saco una laptop.

-Ahora solo tenemos que ubicar los elementos faltantes y nuestro mayor deseo se hará realidad- sonrió la pelirroja mientras caminaba con el rubio a uno de los baños mas cercanos, cerro la puerta con llave y espero a que su compañero posara la laptop en el lavamanos mas cercano, mientras tecleaba unas cuantas cosas en la misma, la joven mujer sacaba un aparato negro que apreciaba con admiración- Todo por lo que hemos trabajado estos dos últimos años pronto se hará realidad, Remi- sonrió.

-Desde hoy, ya no usaremos estos nombres de mortales, Marie- metió la mano en su bolsillo y saco un aparato exactamente igual- Desde hoy, nuestro Lord Regent nos ha dado la orden… Nos llamamos, Bathory… -apunto el aparato hacia la pantalla de la laptop- Y nuestro reinado, ha comenzado- La pelirroja se poso al lado de el- Puerta al digimundo… Ábrete- Un brillo pego en sus rostros al mismo tiempo que esbozaban una sonrisa y eran tragados por la misma pantalla.

Bueno este fue el primer capitulo, espero la historia les llame la atención. Por favor me gustarían muchos sus Reviews me motivan a escribir mas rápido n_n

Taishou