Título: Everything fades
Fandom: The Mortal Instruments/Twilight
Claim: Alec Lightwood. Jane.
Disclaimer: Alec es MÍO (de la Clare). Jane de la Meyer.
Summary: «¡Alec!» Le llama Jane. Pero quien gira su cabeza no es su hermano. —Drabble, Alec&Jane. 9/20. Para Leeh y Mel.
Nota: Para las usuales susodichas, ya saben :D. Las amo y esas cosas(L).
«For your pain, don't worry.»
«¡Alec!» Le llama Jane.
Pero quien gira su cabeza no es su hermano.
«¿Huh?» Se señala a sí mismo, preguntando silenciosamente si a él se refiere y frunce el ceño.
Jane ladea la cabeza un poco, sonriéndo maliciosamente sin saber por qué (tal vez sea sólo que esa es siempre su primera reacción para, bueno, casi todo).
Alec hace una mueca, le extraña porque Alec no es un nombre muy normal, si somos sinceros, y que ahora de repente le llamen por su nombre mientras camina por una calle cualquiera, no puede ser coincidencia. Algo le dice que eso no puede ser bueno, algo le dice que no debe confiarse, algo le dice que lo que debe de hacer es largarse de ahí porque, bueno, porque sí.
Comienza a girarse para seguir su camino, pero algo se lo impide. Es ella, que ahora, de la nada, está frente a él. Alec intenta que el miedo que ella le provoca (porque sus ojos son rojos, porque su boca está curvada en una sonrisa que predice algo definitivamente no bueno, porque su cabello castaño claro enmarca su cara de una manera que hace que destaquen sus facciones angelicalmente dabólicas) no se refleje, al menos mucho, en su cara; pero por la chispa de diversión que ve en sus ojos, puede decir que falla estrepitosamente.
Alec diría algo, diría que «Me estorbas» con voz temblorosa, se erguiría orgullosamente y fingiría que nada le afecta al tiempo que pasaría por su lado para seguir su camino. Pero.
Algo en ella le ancla al suelo y le impide moverse. Le paraliza y Alec simplemente no sabe qué hacer (puede que incluso esté considerando echarse a correr o algo, pero no, por favor, eso nunca lo hará). Intenta moverse, alejarse de ella y seguir con un camino que prácticamente ha olvidado, pero no puede, porque parpadea, se distrae y ella simplemente desaparece sin más.
Alec suelta el aire que ni siquiera era consciente de estar reteniendo, alisa sus ropas, compone su cabello y camina (con piernas temblorosas, el corazón desbocado y la sensación de incertidumbre invadiéndole rápidamente).