Realmente no sé de dónde vino esta historia pero deseaba escribir algo y si funciona puede que continúe con la trama, recordarles que Fairy tail no me pertenece pero la historia si es completamente mía :D sin más espero les guste por que no estoy acostumbrada a escribir algo que no sean pequeñas historias.

-Tengo un elefante verde- dialogo.

" Quiero comer azúcar " pensamientos.

-Viva la uva- leve Flash back.

OoOoOoO cambio de escena

Prologo

Muchos pensarían que el típico inicio de esta historia seria con un hermoso paisaje de Magnolia revelando a un gremio que generalmente estaba destrozando las cosas, las risas por todos lados y sobre todo licor en cada esquina haciendo el ambiente mucho más alegre. También podría ver una que otra pareja en una esquina riendo coquetamente o alguna albina que desea juntar a cualquiera que pasara frente a ella, generalmente su víctima era cierto rubio y rubia que para ella formaban una pareja adorable. También como si no pudiera faltar una explosión en medio del lugar y una gran pelea colectiva hasta que cierta peli roja llegara a poner orden o a unirse.

Pero ese día era totalmente diferente.

Solo se observaba la figura de un joven de tal vez unos 17 años vestido totalmente de negro frente a una tumba.

Su vista estaba tapada por el pelo que caía sobre su frente empapado por la lluvia, su puño derecho estaba apretado intentando no soltar ninguna lagrima. Mientras a su lado izquierdo una pequeña de seis años de cabello rosado y unos hermosos ojos verdes estaba con la mirada gacha leyendo levemente el nombre escrito en aquella tumba.

Como tantas veces ese mismo día.

Como si deseara que ese nombre desapareciera.

Lucy Heartfilia

Varias lagrimas volvieron a formarse en los ojos de la pequeña que sin poder evitarlo soltó al llanto como muchas veces en ese día. No recordaba que era no llorar y probablemente seria así durante mucho tiempo.

¿Por qué pasaba eso en su vida?

Que acaso no era suficiente que su padre los hubiera abandonado de niños, porque la vida les quitaba ahora a su madre. Ella era tan hermosa y desprendía tanto amor, le era difícil imaginar una vida donde ella no estuviera presente. Pero no se dejaría morir por eso, ya que aun había alguien. Habían cosas en la vida en las que uno no puede hacer nada más que aguantar el dolor por los que te rodean.

El joven rubio volteo a ver a la niña mostrando unos ojos de color verdes que estaban opacos pero con un leve brillo al ver a la pequeña, con lentitud se agacho para poder abrazarla desatando con más fuerza el llanto de la niña.

Su llanto era como una daga incrustada en el fondo de su corazón.

Odiaba verla llorar y se odiaría a si mismo por lo que le diría.

-Nii-chan-sollozaba la pequeña mientras lo abrazaba con más fuerza y el joven solo respondía a la muestra de afecto de aquella pequeña sin poder decir nada más.

Lejos de ellos una mujer de larga cabellera escarlata observaba todo con un profundo dolor.

-Oka-san-lloraba la pequeña con mucha más fuerza al tiempo que el joven apretaba los puños con fuerza.

-Na-chan, ella no volverá-susurro con dificultad logrando que la pequeña guardara silencio unos segundos antes de que el llanto creciera con más fuerza comprendiendo perfectamente lo que él decía, no por nada a sus escasos seis años…casi siete, ella era una pequeño genio...algo explosiva y llena de energía, pero todo un genio por su madre.

Aun así esas palabras que sabía perfectamente causaron un gran efecto en ella. No quería herirla más de lo que estaba, pero mientras antes lo aceptara podría empezar a sanar.

La mujer de cabello rojizo apretó los puños con fuerza al tiempo que miraba la tumba de reojo con ganas de llorar, ella era una preciada amiga suya, una hermana menor….no entendía como pudo haber muerto y aunque todo el gremio fue a su funeral las horas pasaron, ambos hijos de ella no podían moverse de su lugar. La vista de ella viajo al lado derecho donde un hombre de cabellera oscura observaba con dolor como la pequeña niña lloraba con fuerza sin poder ser consolada por su hermano.

-Ciento que esto es una pesadilla Gray-susurro la mujer de cabellera roja mientras su corazón se partía al ver las lágrimas de la pequeña, pero mucho más importante estaba asombrada de ver como Igneel soportaba el dolor sin derramar ni una lagrima por el amor a su hermana.

Ese pequeño amaba a su madre mas que a nada y su familia lo era todo para él. Aguantar de aquella forma las lagrimas debía suponer una gran fuerza de amor que sentía a su pequeña hermanita.

Por otro lado Gray observo de reojo como Erza estaba sin moverse ni decir ninguna palabra, la comprendía perfectamente ya que ni él tampoco tenía fuerza de hablar con el chico, después de que Natsu los abandono, este ultimo hecho fue por lo que Igneel había sido el que llevo el peso de todo sobre sus hombros. Él era el que iba a las misiones a pesar de tener solo diez años pues su madre estaba embarazada, él que compraba lo que necesitaban en la casa mientras ella se recuperaba de su enfermedad y quien cuidaba de la pequeña Nashi cuando su madre estaba en un hospital.

En su corazón la esperanza de que Lucy se recuperara y volver a ver a su amigo/rival de nuevo en el gremio siempre estuvo junto con él pero…al ver esta imagen delante suyo lo dejaba sin palabras. No entendía nada de lo que sucedía, hace unos días Lucy estaba perfectamente, incluso su enfermedad casi no se veía en ella, por eso con mucho pesar de Igneel iba aceptado de que fuera a una misión. Ella junto con Levy y Juvia…en aquella misión donde ella dio su vida bajo un hechizo quien nadie comprendía el ¿por qué?. Al final segun contaban las chicas solo se fue susurrando un leve "tenía que hacerlo" antes de cerrar sus ojos y no volverlos abrir en los brazos de Levy.

Decir que la noticia destrozo a todo el gremio fue poco, pero lo que más recordaba él era la mirada de Igneel compuesta por dolor y horror…la mirada que tenía el día en que Natsu desapareció sin volver jamás. No solo perdió a su padre aquella vez, sino que ahora perdía a su madre, aunque en esta ocasión no podía llorar como antes, ahora tenía que proteger a la pequeña Nashi su querida hermana. Gray sabía que el joven estaba destrozado ya que muy a pesar de él, Lucy y Nashi eran lo único que alegraba al mago.

Aun lo recordaba cuando era un niño.

Era muy estúpido y valiente lo que hizo él a los diez años…no pedir ayuda y cargar el peso de su familia en sus hombros. Realmente tenía una fuerte admiración de parte del joven pues se notaba que era tan noble como fue algún día Natsu. El niño con tan solo catorce años fue dominado para los exámenes clase S donde para asombro de todos salió vencedor, su mirada denotaba madurez y dejo de lado su actitud infantil para tomar en sus manos la vida de su madre y hermana. Un día él le pregunto por qué su necesidad de ser más fuerte pues él siempre se excedía en sus entrenamientos. Igneel solo volteo a verlo y sonrió como Natsu lo hacía:

-Voy hacer fuerte para proteger a oka-san y Na-chan nadie las lastimara de nuevo mientras yo pueda evitarlo-

Y cumplió con aquello volviéndose uno de los mejores magos de Fairy tail a su escasa edad, siempre intentaba hacer misiones clase S que duraran poco tiempo para pasar más con su hermanita y cuidar de su madre. Un chico muy fuerte y de gran potencial que ahora se quebraba frente a sus ojos de forma lenta.

Un suspiro salió de la boca de Gray quien dio media vuelta caminando en dirección al gremio seguido de Erza quien solo pensaba que si eran una pesadilla deseaba despertar de todo.

En el gremio no era muy diferente…

Todos los miembros estaban sentados en un silencio que impresionaría a cualquiera, vestidos de negro y algunos cuantos mojados. En la barra Mirajane estaba atendiendo con una mirada ausente ayudada por un muchacho de 14 años de cabello de cabello blanco y ojos azul cielo con su ropa algo mojada, la mirada del chico estaba pendiente en la puerta esperando ver a Igneel por algún lado. Estaba realmente preocupado por el chico que consideraba como un gran ejemplo a seguir por haber retado a su padre y casi ganarle…quien reta a Laxus Dreyar actual maestro de Fairy tail y casi gana merecía sus respetos.

-No va venir en unas horas si no es que en semanas-la vista de él joven de la barra viajo a la barra donde un joven de 16 años cabellera azul al igual que sus ojos estaba sentado detrás de la barra sin su camiseta mientras movía su cuchara de un lado a otro frente a un helado que se estaba derritiendo.

-Takumi yo realmente espero que Igneel se ponga bien, pero sabes lo mucho que quería a su madre-susurro el albino mirando al joven alquimista de hielo quien apretaba la boca de forma impotente.

El mismo chico de hielo jugaba con su vaso intentando olvidar todo, mientras de reojo observaba como su madre estaba sentada unas mesas lejos con lágrimas en sus ojos al tiempo que entre sus brazos un pequeño niño de ocho años de cabello oscuro tenia cerrado los ojos aguantando las ganas de llorar…su pequeño hermano Kento no soportaba el dolor de ver a los demás de esa forma. No sería raro si en cualquier momento su madre inundaba todo el gremio.

-Shun ayúdame por aquí-el albino volteo a ver a su madre quien estaba con varias jarras en una bandeja y el asintió antes de correr ayudarla.

Por otro lado Takumi seguía viendo como su madre estaba por llorar, cosa que inundaría el gremio de no tener cuidado, un suspiro salió de sus labios antes de sentir como alguien estaba a su lado. Volteo a ver como un joven de cabellera negra atada en una cola de caballo corta y mirada desafiante, se sentaba a su lado, tenía 16 años también y un pirsin en su oreja derecha.

-Tetsu que noticias hay de Igneel-pregunto Takumi a lo que el joven chasqueo la lengua antes de tomar una cuchara y masticarla en su boca mostrando lo desesperado que estaba.

Eso deprimió un poco al Fullbuster quien esperaba que su padre llegara pronto con alguna información.

Un llanto sonó en la sala provocando que muchos sintieran ganas de llorar nuevamente ya que la vista de todos se dirigió a Levy quien estaba sentada en un rincón con los ojos sin poder dejar de llorar, frente a ella Gajeel la miraba sin poder hacer nada más que abrazarla y dejar que llorara con fuerza. Takumi de reojo vio como Tetsu apretaba los puños con fuerza pues algo que el odiaba era que su madre llorara y más si no podía hacer nada. Tetsu y él eran los más cercanos a Igneel, aunque en fuerza él los sobrepasara por mucho. Siempre hacían misiones juntas y trabajos, por eso estaban realmente preocupados.

-Espero que esto no afecte tanto su embarazo-susurro con pesar el hijo de Levy quien estaba realmente preocupado, Takumi asintió deseando que todo acabara pronto pero estaba seguro que no sería así.

-Recuerdas cuando el padre de Igneel se marchó-esa pregunta provoco que el joven dragón slayer de hierro apretara los puños recordando eso-Igneel no fue el mismo ni entonces ni nunca-añadió con pesadez.

El chico solo se quedo en silencio recordando como cuando era más pequeño él junto con Tetsu jugaban con el mago de fuego que siempre reía y hacia tonterías, según muchos era una copia de su padre. Pero el día que se fue el niño cambio, se hizo más serio, se preocupaba más en su entrenamiento y se hizo más calculador.

-Y lo peor es que el baka siempre guarda sus emociones-ambos chicos levantaron la cabeza topándose con el cuerpo de una joven de 17 años y otra detrás de ella.

-¿Tampoco sabes nada Hikari?-la aludida volteo su rostro con molestia desanimando más a los demás mientras la joven de reojo miraba la puerta esperando ver a un chico rubio entrar por ella con su usual sonrisa pero no pasaba nada.

Takumi observo de reojo como Hikari suspiraba con pesadez, sonrió sabiendo que la joven Eucliffe deseaba ver a su mejor amigo por aquella puerta, era irónico que a pesar de pelear siempre con Igneel le tuviera tanta preocupación. Hikari Eucliffe hija de Sting el maestro del gremio de Sabertooth y madre quien falleció a la hora del parto, era una maga poderosa pues era la única que mantenía el ritmo de los entrenamientos de Igneel. Su cabello era rubio hasta sus caderas y sus ojos azules como su padre, su cuerpo era muy desarrollado para su edad, pero eso solo hacían que no pensaran que es chica era una maga clase S y una poderosa dragón slayer.

-Deberías ir a buscarlo-propuso una chica de cabello negro hasta su espalda con ojos de color castaño, la rubia la miro unos segundos antes de correr en dirección a la salida.

-¿Mizuki-chan crees que este bien?-la joven de 16 años volteo a ver como el albino Shun aparecía con la bandeja vacía, la pelinegra negó provocando un suspiro de los tres presentes.

Ella era Mizuki Chaney hija de Rogué el mejor amigo de Sting un poderoso mago, el aprecio entre sus padres logro que sus hijas también fueran grandes amigas y un fuerte dúo, aunque la joven era un año menor que Hikari. Ella prefería practicar con Tetsu y Takumi pues aun no podía seguir el ritmo de una imperativa Hikari. Pronto frente a ellos un joven de 16 cabello azul y ojos chocolates apareció frente a ellos provocando que todos lo vieran nerviosos y a su lado una joven de más de veinte años de cabello verde y ojos purpuras veía con pena la puerta.

-Kaito y Asuka-neechan-hablaron ellos al ver al hijo de Erza junto con la vaquera quienes estaban contemplando la puerta igualmente preocupados.

Un silencio se hizo presente en el lugar sin nadie que pudiera decir algo.

-Nee opino que como amigos debemos ir por ellos, eso es de mujeres-todos voltearon a ver a una peliblanca con ojos verdes de 15 años que estaba frente a ellos sujetando del cuello a un joven de cabello castaño con un sonrojo en sus mejillas.

Una gota de sudor paso por la frente de todos al ver como Tora a pesar de tener 14 años estaba completamente borracho probablemente por el dolor de ver a su madre triste por la muerte de Lucy.

-Yuki-nee tiene razón deberíamos ir a ver qué pasa con Igneel-hablo el albino mientras su prima le sonreía murmurando un algo de que es de mujeres.

Todos asintieron siguiendo Kaito quien se puso al frente con aura imponente mientras en su mente estaba preocupado por Igneel.

OoOoOoO

En el cementerio se podía ver como Hikari se detenía viendo como frente a la tumba de Lucy estaba Igneel sentado en el suelo con la pequeña Nashi dormida entre sus manos. Ella no sabía que decir, pero igualmente se acercó sabiendo que el joven a pesar de estar sufriendo ya debía haberse dado cuenta de su presencia. No se inmutó cuando la fría mirada de él se posó en su figura, aunque le dolió un poco ya que después de todo hace años que no veía esa mirada en él.

-No quiero tu lastima-

-No venía a dártela-

El silencio reino en el lugar al tiempo que la lluvia caía con mucha más fuerza, Hikari camino para estar frente a él abriendo un paraguas que tomo justo antes de salir del gremio. Su vista viajo en como el cuerpo de aquel joven temblaba levemente sintiendo ganas de llorar pero ninguna lagrima salía de sus ojos soportando cualquier dolor…sonrió con tristeza antes de que su mano viajara a una velocidad increíble y le diera un golpe que le saco un pequeño chichón en la cabeza.

-Qué te pasa tonta-mascullo él con enojo unos segundos antes de ver la sonrisa de Hikari que provoco que se sonrojara levemente antes de voltear su rostro a otro lado.

-Luces tan tierno intentando no llorar, así que te di un buen golpe a ver si volvías a ser tú-se ganó una mirada enojada de parte de él pero luego este solo suspiro levantándose aun con Nashi en sus manos-sé que no es fácil, pero al menos tienes a Nashi-hablo la chica con una sonrisa y Igneel solo suspiro antes de ver a la pequeña en sus manos.

-Solo puedo aceptar eso porque eres tu quien lo dice-admitió él con tranquilidad causando que Hikari riera levemente nerviosa antes de que un ligero sonrojo inundara sus mejillas, pero muy levemente.

-Por kami-sama si se besan juro que vomito-hablo una voz logrando que el cuerpo de ambos se tensara y voltearan a ver como una persona encapuchaba estaba frente la tumba de Lucy.

Hikari se puso en guardia sacando una espada mientras que Igneel encendía uno de sus puños con Nashi en sus manos.

-Vaya la pequeña está aquí, eso me ahorrara mucho-anuncio logrando que Hikari se lanzara atacarla con una rapidez asombrosa, pero para su enojo el encapuchado esquivaba cada uno de sus golpes.

-Rugido de dragón de fuego estelar-dijo la joven antes de que un láser de gran potencia saliera de su boca con llamas provocando que el encapuchado sudara frio al ver que casi no lo esquiva y ese impacto destruyera medio bosque.

-Kami-sama no cabe duda que su madre era esa joven-susurro antes de ver como esta se colocaba frente a Igneel quien la miraba sorprendido de que Hikari se tomara enserio la pelea, ella era muy vaga y le costaba mucho hacer que se esforzara en algo.

-No dejare que se acerquen a Nashi menos cuando el baka esta tan mal-una gota de sudor paso por la nuca del joven rubio y el encapuchado al ver como la chica decía eso con tanta seriedad.

-Baka-susurraron ambos causando que todo quedara en silencio.

El enmascarado solo soltó un poco sus manos para desaparecer y aparecer frente a Igneel para tomar a Nashi y desaparecer de inmediato. Tanto Hikari como Igneel se sorprendieron de la velocidad del sujeto quien sonreía divertido con la niña entre sus manos. Hikari se puso nerviosa al ver como el cuerpo de Igneel entraba rápidamente en la dragón force sin dificultad.

-Nashi-gruño antes de saltar con rapidez inhumana y aparecer frente el sujeto quien tenía entre sus manos a Nashi, pero cuando intentó golpearlo un muro invisible evito que llegara a su objetivo, este sonrió antes de ver como el cristal se agrietaba por el golpe de Igneel causándole asombro-KUSO-grito logrando que el cristal cediera sorprendiendo al encapuchado quien solo salto esquivando un rugido de dragón con mucha más potencia que el de la chica.

-Por kami-sama no era broma cuando hablo del chico-dijo antes de esquivar por poco la espada de Hikari quien tenía una mirada ensombrecida como la de Igneel.

Monstruos era poco al hablar de ese par.

Al ver como pronto perdería con ambos jóvenes se detuvo haciendo que ambos dragón slayer se detuvieran un instante que le sirvió al encapuchado quien hizo que un círculo mágico saliera del cuerpo de Nashi.

-NASHI-gritaron ambos quienes vieron como el cuerpo de la pequeña empezaba a brillar mientras en la cintura de la niña algo brillaba con mucha más fuerza.

De pronto todo alrededor de ellos se convirtió lentamente en blanco mientras miraba como el encapuchado sonreirá antes de que su cuerpo desapareciera.

-Mi trabajo termino-susurro antes de cerrar los ojos desapareciendo.

Hikari no comprendió nada pero de pronto todo a su alrededor se convirtió en luces de colores, antes de sentir como su cuerpo caía con rapidez al igual que el de Igneel y la pequeña Nashi, quien había dejado de brillar tanto y ahora solo conservaba un aura blanca a su alrededor.

Hikari al ver como Igneel estaba mucho más lejos se impulsó un poco para alcanzar la mano de Nashi y protegerla con su cuerpo cerrando sus ojos con fuerza sin saber dónde caerían. Igneel intento acercarse a ambas pero de pronto ellas empezaron a desaparecer causando que el abriera los ojos con pánico, Hikari abrió los ojos notando como este también desaparecía lentamente y noto la desesperación en sus ojos.

-YO LA CUIDARE-grito antes de ver como los ojos de él se abrían por la impresión mientras intentaba acercarse a ella, pero estaba tan lejos que no pudo acercarse cuando todo incluso ambas desaparecieron frente a sus ojos.

Cuando se dio cuenta estaba cayendo del cielo y podía ver como se acercaba a un bosque. Intento usar magia pero no pudo hacer nada por lo que abrió sus ojos con temor esperando el impacto.

OoOoOoO

Sin saber que bajo él una joven estaba acostada cómodamente bajo un árbol esperando que su compañera llegara, la joven tenía el pelo rubio hasta su espalda con unos hermosos ojos chocolates que veían emocionados el libro frente a ella, sabía que Erza duraría unos minutos en llegar alegrándose que esta misión solo para chicas donde ella, Erza y Juvia fueron. Estaba alejada de Natsu quien últimamente estaba muy raro provocando que en sus misiones quedaran sin dinero.

Por eso y su departamento decidieron una misiones solo de chicas aunque siempre dieron algo de dinero porque Erza destruyo de más…aun así le sobro algo de dinero para ella y podría ir de compras. La sonrisa de ella se ensancho antes de ver como a pocos metros de ella algo callo con fuerza y velocidad que la mando volando unos metros por el aire. Adolorida se puso de pie con varios raspones caminando al cráter donde para su asombro un joven rubio con pantalón negro y camiseta de igual color con unas botas cafés estaba respirando con dificultad.

-Oe-susurro antes de lanzarse al cráter y caminar donde estaba el chico colocando su cabeza en sus pies, este abrió los ojos levemente topándose con la imagen de Lucy Heartfilia. Este se asombró antes de caer desmayado sintiendo algo de tranquilidad con la imagen de una mujer casi igual que Lucy solo que un poco más madura le sonriera tiernamente.

-Oka-san-

Continuara…

Sé que no parece comedia y está un poco dramático, pero les aseguro que pronto empezará la diversión. Espero les guste y comenten que les pareció ya que aún no sé qué hacer para el otro capítulo así que acepto ideas y de esa forma continuo ya que no se si alguien le guste esta idea.

Nota:

Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc. por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.

Sayonara sexys lectores.

Ultima revisión: 24/12/2015.