Hola, otro fic más, pero este tenía que pasar, desde Next que Naruto debió celebrar su cumpleaños 16 (para los que se acuerden XD), en fin…espero que les guste. Por cierto Naruto va a estar un poco -cof cof- OOC debido a que necesitaba que fuese molesto como las humildes y tiernas jovencitas del show.

Disclaimer: ¡Sorpresa!, no soy Kishimoto.

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Era el comienzo de una nueva y brillante semana, Naruto abría sus azules ojos lentamente para recibir los primeros rayos del sol. Probablemente esto no le hubiese llamado la atención si al despertar no estuviera en medio de la carretera sobre un colchón al lado de 4 gallinas.

- ¿Q-Qué hago aquí? ¿No se supone que estaba en Konoha dattebayo?- Dijo Naruto bastante desconcertado y tratando de analizar lo que pasaba a su alrededor- ¿Por qué hay gallinas cerca mío?

Después de hacerse esas preguntas a sí mismo (las cuales obviamente nadie contestaría, a menos que las gallinas hablaran), se levantó del colchón y notó que estaba usando un disfraz de pollo. La verdad era que no tenía la más mínima idea del por qué estaba vestido de esa ridícula manera, ni menos sabía dónde estaba parado.

Después de 15 minutos de deambular por la carretera, sin rumbo fijo, escuchó cómo iba acercándose una carreta de caballos que traía tomates.

- ¡Hey! Niño pollo… ¿qué haces acá solo en la carretera?-preguntó el viejo que manejaba la carreta-

El chico le explicó qué no sabía lo que hacía allí en medio de la nada. Aprovechó para preguntarle al viejo por dónde se llegaba a Konoha, el anciano le contó que justamente se dirigía a esa aldea y ofreció a llevarlo con él. Naruto asintió y subió a la carreta. Después de unos minutos el anciano quiso romper el hielo…

- Y… – trataba de concretar una pregunta, sin tocar el tema del disfraz de pollo, quizás era uno de esos molestos e insistentes vendedores de seguro encubiertos- ¿cómo llegaste aquí?

- No lo sé, eso estoy tratando de recordar…un minuto ¿Sabes qué día es hoy?

- Sí hoy es 11 de Octubre ¿Por qué lo preguntas?

Naruto quedó pensativo unos momentos

- Entonces eso quiere decir que ¡Ayer fue mi cumpleaños dattebayo! Cielos, la fiesta debió haber estado muy buena para que yo haya caído en este estado.

-¿Fiesta? ¿Por qué no me invitaste?

- Sólo te conozco hace 5 minutos, además no estoy muy seguro de cómo fue la fiesta…

Naruto se dio cuenta que aún estaba vistiendo el traje de pollo, así que se lo quitó. Cuando hizo eso una serie de botellas de sake cayeron al piso de la carreta.

- ¡¿P-pero qué es esto?!

El viejo también quedó asombrado después de ver cómo las botellas caían del traje de pollo, pero por lo menos ahora estaba claro que no era ningún vendedor de seguros, aunque de alcohol podría ser.

- ¿Eres traficante de sake?

- ¡Claro que no!, Hey ¡ya me acordé de lo que sucedió! ¿Quieres que te lo cuente, viejo copuchento?

- Bueno, de todas formas no tenemos otro tema de conversación.

- Todo esto empezó hace dos semanas y un día atrás, lo recuerdo como si hubiese ocurrido hace dos semana y un día atrás dattebayo…

(Aparece la típica nube que nubla y oscurece las pantallas cuando un personaje quiere regresar a su pasado, pero sin la música triste)

---Dos semanas y un día atrás---

Tsunade caminaba por los pasillos de la torre del Hokage como cualquier otro día, se dirigía a su oficina para revisar unos papeles – en realidad solo veía las figuritas porque le daba flojera leer los informes- y también a tomar unas cuantas botellas de vino que guardaba en su escritorio.

Cuando abrió la puerta de su oficina, notó que algo estaba distinto, podía sentir la presencia de un intruso. Notó que el sujeto estaba sentado en su silla, pero de espaldas a ella por lo que no podía ver quién era.

- ¿Quién eres? Identifícate ahora mismo si no quieres que te golpee hasta la muerte – gritó Tsunade al desconocido, con tono amenazante-

- No estoy para responder preguntas mujer-dijo la voz del anónimo- ya deberías saber lo que quiero.

- ¿A qué te refieres?

- He estado esperando este momento toda mi vida. Y creo que tú también, los dos estamos juntos en esto.

Al parecer Tsunade estaba nerviosa. Es que… ¿En verdad lo sabía?, por su bien debía seguirle el juego

- N-No tengo nada que ver contigo y si eres tan amable para –

La frase quedó incompleta porque fue interrumpida

-No me vengas con eso ahora, lo sé todo. Sé que la culpa te corrompe día a día y también…

Finalmente Tsunade se dio por vencida y cayó al suelo casi llorando

- Ya sé, ya sé…lo confieso, ¡fui yo!, era joven y aún no sabía el significado de la vida. ¡Lo maté, después lo descuarticé con una motosierra y tiré los trozos que quedaron de su cuerpo al mar!, ¡¿estás satisfecho?!¿Te sientes bien ahora? ¡Contesta!

Al levantar la vista, Tsunade vio que el sujeto ya había dado la vuelta en la silla y se podía ver su rostro, el cual tenía ojos azules, y unas peculiares marcas como bigotes en sus mejillas.

- ¿De qué estás hablando 'ttebayo?

Tsunade, tratando de reincorporarse en su postura habitual, se levantó y limpió sus rodillas que habían quedado con un poco de polvo

- Ehhh…jejeje, nada –tosidos-, era una broma Naruto, una simple e inofensiva broma- más tosidos-, de todas formas ¿Qué rayos haces en mi oficina?

- Bueno, como te iba diciendo antes que te pusieras a gritar como una histérica, ¡llegó el momento!

-¿El momento para qué?-preguntó extrañada; quizás qué se traía Naruto esta vez. La última cosa que le pidió fue una piedra de Iwagakure para poder comprobar si las rocas de "allá" eran diferentes a las rocas de "acá". Esa vez Tsunade le contestó con un golpe en la cabeza para que se le pasara la estupidez, aunque ella creía que lo había empeorado-

- Pensé que lo sabías…Mi cumpleaños, mis súper dulces 16 son en dos semanas más, el 10 de Octubre y quiero celebrarlos a lo grande.

…

- ¿No me digas que viniste hasta acá sólo para decirme eso?

Naruto miró extrañado a Tsunade ¿Es que no lo había escuchado?, pensaba que su mensaje había llegado a los oídos de la Hokage claramente, o quizás no quería escucharlo.

- Ehh… ¿sí?

- No me hagas perder más el tiempo y ándate que tengo asuntos importantes que hacer hoy, como resolver la sopa de letras que viene en la última parte del diario o leer las tiras cómicas.

Tsunade corrió de un empujón a Naruto de su silla para poder sentarse y firmar unas fichas de asuntos pendientes sobre misiones de algunos ninjas, para luego intentar descubrir las palabras perdidas de la sopa de letras.

- P-pero… ¿Acaso no ves lo trascendental que es para mí celebrar estos dulces 16?

- No, ¡Guardias!

- ¡Espera!, yo, yo… (Comienza a sonar la música triste de fondo) Yo nunca he tenido la oportunidad de celebrar un cumpleaños, siempre he tenido que vivir marginado mientras veía desde un estúpido columpio como todos los demás niños recibían el amor de sus familiares en ese día tan especial; sólo te pido celebrar mis 16, te prometo que nunca más después que cumplas este miserable deseo que tengo, volveré a pedirte algo.

Tsunade acababa de despertar y dar un largo bostezo

- ¿Terminaste?, ahora sal por donde viniste – Indicó la puerta-

- ¡NO! – Un enojado Naruto tomó los informes que Tsunade había sacado cuando se sentó, y los tiró por la ventana- ¡Quiero mis súper dulces 16, y si no los puedo tener, pasará algo muy malo en Konoha!, muy muy muy malo dattebayo…

-¡Ajá!, ¿Así que me estás amenazando?

- Sí, además piensa en todo lo que nos podríamos divertir esa noche: música, baile, acción, alcohol, presentaciones en vivo…

- ¿A-Alcohol?...- Tsunade lo pensó un rato- ¡No, no, no!, no me engañarás con esos trucos baratos.

Naruto vio el brillo en los ojos de Tsunade, esto podría darle una ventaja bastante positiva si quería convencerla.

- Además ¿quién se daría cuenta? – Siguió Naruto- Sé que en Konoha hay bastante presupuesto y si sacamos un poco, sólo un poco de ese dinero para hacer mi fiesta, no le hará mal a nadie. Piensa en todo el sake que podrías tomar esa noche.

En la cabeza de la hokage sólo existía la frase de "No caeré en las tentaciones, no caeré en las tentaciones, no caeré"…pero si es sake, tal vez sólo tal vez…

- Bueno, si no quieres entonces me voy, aunque sé que perderemos una gran oportunidad de una súper fiesta, quizás hubieses conseguido un novio antes que te de la menopausia, qué lástima; Tsunade, sé que soy tu ninja favorito y me dejarás con una gran tristeza en el corazón pero si ese es tu deseo…

Tsunade estaba en un momento de desesperación, era una de las decisiones más difíciles que había tenido que tomar durante toda su vida, ¿Hacer la fiesta o no hacer la fiesta? Ese era el dilema.

- N-Naruto, espera un poco.

-Muajaja, la tengo en mis manos, justo como lo había planeado- ¿Qué sucede 'ttebayo?

Tsunade exhaló profundo

- Está bien, celebraremos tu cumpleaños, pero no gastaremos mucho presupuesto o sabrán que usamos parte del dinero de los fondos para hacer el nuevo hospital y la escuela en tu fiesta.

- No te preocupes Tsunade –dijo con una gran e inocente sonrisa en su cara- estoy seguro que el presupuesto alcanzará justo para que todos lo pasemos muy bien – ¡Sí, lo conseguí!-

- Que bueno que pudimos llegar a un acuerdo, ¿Cuándo empezamos a organizar la fiesta? Quiero que sea una decente si estaré yo involucrada.

- Creo que ya estamos un poco atrasados, deberíamos poner un anuncio en el diario buscando un organizador y mañana en la tarde haremos las audiciones para elegir al indicado.

- Me parece bien, yo ni siquiera sé organizar mi ropero, por eso uso la misma ropa siempre, al igual que todos los otros pelmazos en esta aldea.

Tsunade mandó llamar a Shizune para que pusiera el anuncio en el diario de Konoha lo antes posible, no podían seguir perdiendo el tiempo.

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¡Fin del primer capítulo!, ¿Podrá Naruto conseguir un organizador para su fiesta?, no lo sé porque aún no he hecho el próximo capítulo –cuac-, pero bueno…

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