Disclaimer: Naruto no me pertenece, es una obra Masashi Kishimoto... Pero la historia es original de mi persona.

Esta historia participa en el Reto: Cartas a Konoha del foro "La academia de Konoha"

Reto: Escribir un fic que se enfoque en una carta entre dos personajes, hacerca de esta o la redacción de la misma. El punto es que la carta debe de ser el eje principal del fic


Pergamino desde el pasado.

Había pasado un año desde la culminación de la cuarta guerra ninja, tres días más desde dicha fecha, y un par de personas empezaban a preocuparse de que la memoria de este evento estuviera afectando a su querida compañera, y eso era algo que Guy y Lee no se podían permitir.

―¿Cree que este bien, Guy-sensei? ―preguntó Lee consternado, sujetando la silla de ruedas y con la vista fija en el apartamento de la castaña.

―No lo sé Lee, ¡Pero eso hemos venido averiguarlo y ayudarla en lo que podamos! ―replicó Guy tan enérgico como siempre. Lee asintió.

―¡Por supuesto que sí, Guy-sensei!

―¡Así se habla, Lee. Tenemos que apoyar a nuestra querida Tenten con todo el calor de llama de la juventud! ―los ojos de Guy ardían y su puño se estrujaba con más y más fuerza. Lee asintió una vez más imitando la pose de su sensei.

―¡Yosh, tenemos que…! ―y antes que Lee pudiera terminar su oración, dos enormes Shuriken rozaron su mejilla y la de su maestro, para clavarse y quebrar el suelo detras de ellos. Ambos hombres levantaron la mirada para encontrar a Tenten asomada por la ventana de su habitación, sonrojada y molesta.

―¡Son muy ruidosos!

―¡Ten…! ―y un par de nuevas shurikens rozaron justo por arriba de los cortes previos.

―¡Y ya dejen de decir cosas embarazosas! ―dicho eso, entró de nuevo a su apartamento cerrando la ventada de golpe. Las lágrimas no paraban de brotar de Lee y Guy.

―Guy-sensei…

―Nuestra querida Tenten… ¡Se encuentra bien!

―¡Guy-sensei! ―Lee estaba por abrazar a su maestro cuando, esta vez; un kunai con etiqueta explosiva atada se interpuso entre ellos, lanzándolos a todos dos por los aires.

―¡Les dije que ya dejaran eso!

.

oOoOo

.

Ahora dentro del apartamento de la castaña; Lee y Guy se encontraban cabizbajos, el primero de rodillas y el segundo aún en su silla, mientras Tenten se encontraba parada de brazos cruzados frente a los dos alborotadores. Ella soltó un suspiró cansado.

―Y bien, ¿se puede saber a qué se debe tanto escándalo? ―cuestionó severa, Guy fue quien respondió.

―Es, es que; estábamos preocupados Tenten-chan ―Lee asintió.

―Tienes tres días sin salir de tu apartamento, creímos que… por la fecha… ―ella suspiró una vez más, negando con la cabeza.

―Creyeron que esto se trataba por la muerte de Neji ¿no es así? ―replicó Tenten con una increíble naturalidad que abrumaba― ¡Pues se equivocan! ―ambos hombres se encogieron ante el regaño de la castaña. Sin embargo, algo faltaba después de eso, el silencio de Tenten no era normal; ambos abrieron sus ojos y levantaron la mirada, encontrando a una Tenten afligida y con la mirada esquiva.

"¿Tenten…?" fue el pensamiento de ambos. La castaña respiró hondo, atrapando con el rabillo del ojo a su compañero y sensei, quienes intentaron hacerse los ignorantes de inmediato.

«¿En serio, esa es la mejor cara que pueden poner?» una expresión de fastidio se marcó en el rostro de Tenten, una que rápidamente se transformó a una risa divertida que intrigó sus visitantes, podrían ser cuan fastidiosos quisieran, pero no negaba que sabían cómo aliviar la tensión de una forma u otra. Suspiró rascándose la cabeza― ¿no se van a ir verdad?, no hasta que descubran porque no he salido en tres días ¿no es así? ―todos dos negaron de inmediato. Suspiró cansada, pero esta vez; una sonrisa comprensiva se marcaba en sus labios― póngase cómodos, voy a preparar algo de té.

Lee se sentó en un sillón en la sala, colocando a Guy a su lado, Tenten regresó con una charola con varias tazas para té, las sirvió para seguidamente retirarse, haciendo que sensei y discípulo intercambiaran miradas extrañadas. ―Esta… ―escucharon su voz, ambos hombres levantaron la mirada para encontrar a Tenten sentándose en el sillón frente a ellos, colocando en la mesa un pergamino azul―… es la razón por la que no he salido en tres días.

Ambos invitados parpadearon, levantaron la mirada a Tenten quien se mostraba cabizbaja. Con la mirada, Guy le pidió a Lee que le pasara el manuscrito, tan pronto Lee extendió su brazo para tomarlo, las palabras empezaron a fluir de los labios de la castaña.

―Cuando era pequeña… ―Lee se detuvo por un instante, pero Guy, llamándolo por su nombre le pidió que prosiguiera; era obvió para este que el deseo de Tenten era la escucharan hasta que llegara el punto donde les permitiría ver el contenido del pergamino―… mi familia se movía a Konoha, cuando fuimos atacados por bandidos, y salvados por ninjas de Kumo, bueno… más por una Kunoichi de ellos, que por el resto de su equipo; quienes al enterarse que nos movíamos a Konoha quisieron matarnos.

―¿Hace cuánto, Tenten? ―cuestionó Guy mientras Lee le extendía el pergamino.

―Más de una década, tendría seis, casi siete años en ese entonces. ―replicó sin levantar la mirada antes de proseguir― esa Kunichi se encargó personalmente de escoltarnos tan lejos como pudo dentro del país del fuego, dejándonos en una aldea que sabía era visitada por ninjas de Konoha cada cuánto. Estaba por retirarse cuando la detuve y le pregunté su nombre, ella me sonrió "Nii Yugito de Kumo"

Tenten hizo una pausa, se recostó al sofá, soltando una largó suspiro. Tanto Guy como Lee seguían sin pronunciar palabra alguna.

―Cuando ingresé a la academia me sentí muy bien, y quise hacérselo saber, así que le escribí un pergamino y se lo envié por un servicio de mensajería civil. Obviamente no tenía ninguna otra información más que su nombre y a que aldea pertenecía. Rece por lo mejor.

Guy lentamente empezaba a entender a donde se dirigía todo eso, y que era lo que sujetaba en su mano ―¿la carta llegó, te respondió?― Tenten asintió con una sonrisa, entregándosela a su sensei.

―Nos hicimos amigas por correspondencia ―pronunció gentil y calmada, algo que sus ojos acuosos no reflejaban―. Claro, ella siempre me regañaba diciendo que no deberíamos continuar escribiéndonos, en especial cuando me convertí en genin, pero aun así siempre me respondía y hablábamos de cualquier cosa: le contaba acerca de mis días como ninja, de mis entrenamientos, ¡de todo! Siempre disimulado y disfrazado para que la carta pudiera pasar como ordinaria y no trajera problemas a la otra si estas eran descubiertas.

―Tenten… ―interrumpió Lee, consiguiendo una sonrisa extraña de parte de su amiga―… acaso ella… ―Tenten asintió.

―Antes de la guerra… Nii, era la poseedora del dos colas ―replicó esta, y los ojos de ambos invitados se abrieron. Guy y Lee no pronunciaron palabra alguna, conocieron de ante mano el destino que sufrieron los jinchuriki ante las manos de Akatsuki―. Solo me enteré de esto cuando Killer B me lo dijo, y me entregó esa carta hace casi un año. No tuve el valor de abrirla en ese entonces, la perdida de Neji ya había sido mucho… así que la guarde… y la abrí hace solo unos días… ―las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de la castaña.

Lee se levantó de inmediato, colocándose al lado de Tenten, quien no dudo buscar consuelo en su compañero, sollozando y evitando reventar en llanto. Por su parte, Guy abrió el pergamino, notando al instante algo que no podía considerarse como un descuido al leer las palabras "genin" y "Jounin". No solo eso, el contenido del pergamino era bastante extraño, hablando de trivialidades pero sin enfocarse en algún punto específico, sin mencionar que los trazos se volvían erráticos y apresurados. Esa no era una carta normal, era algo que escribiría alguien que sabía que su momento se encontraba cerca, que su futuro se volvía incierto... las palabras de alguien que estaba condenado a muerte.

«Tenten…» Guy levantó la mirada, viendo a la mujer que él había ayudado a criar convertida en una pequeña niña en los brazos de Lee, sollozando sin parar. Y es que no era la perdida de Nii lo que le dolía, era el hecho de que, en sus últimos momentos ella se acordó de su amiga de Konoha, y aun siendo perseguida por Akatsuki, se tomó en su momento de respiró un instante para redactar esa carta. Eso fue algo que Tenten comprendió cuando la leyó por primera vez, y que Guy había captado con solo una ojeada.

―¡Lee! ―bramó Guy con fuerza, consiguiendo la atención de sus dos discípulos― ¡Busca de inmediato un pergamino y algo con que escribir! ―la mirada de Lee se enserió, levantándose de golpe y haciendo un saludo militar, pidiéndole perdón a Tenten mientras irrumpía en su cuarto.

―¡¿Pe, pero que…!? ―cuestionó extrañada Tenten. Guy sonriente la interrumpió.

―¿Qué crees que vamos hacer Tenten? ¡Vamos ayudarte a responder esta carta! ¿Acaso no es eso lo que quieres? ―Lee regresó de inmediato con un pergamino que colocó frente a la chica, así como algo de tinta, sentándose a su lado y sonriéndole. Tenten regresó la mirada a su sensei, quien le entregó su típica sonrisa, así como un pulgar arriba.

Una fina curvatura se hizo presente en los labios de Tenten, limpiándose las lágrimas de inmediato ―¡De, de verdad… no puedo con ustedes!

―Y mientras la llama de la juventud arda en nuestros, jamás podrás, no es así, ¡Lee!

―¡Yosh, Guy-sensei! ―replicó enérgico. Tenten negó con la cabeza soltando un ligero sollozo, solo que esta vez no denotaba tristeza.

―¡Si no terminamos esta carta hoy, le daré 100 vueltas a Konoha caminando con mis manos! ―bramó Lee.

―¡Solo 100, Pues yo le daré 500 vueltas, Lee! ―agregó Guy, Tenten rio y negó una vez más.

―Ya, ya; no tiene por qué ponerse así, la terminaremos hoy, y luego le pediremos una misión a Kakashi-sama para que nos ayude a entregarla. ―replicó Tenten mientras se limpiaba el rostro y con aquella sonrisa que tanto la caracterizaba.

"¿Una misión?" cuestionaron los dos hombres, Tenten se recostó en el sillón cruzándose de brazos.

―No sé dónde vive Killer B, y él es el único que podría decirme dónde puedo llevarle esto a Yugito-san. Así que le pediremos una misión de escolta oficial a Kakashi-sama, con Naruto como designado para que nos lleve con Killer B para hacerle llegar personalmente la carta a Yugito-san. ―expuso Tenten con tono calmo pero autoritario. Ambos hombres asintieron enérgicos y con una sonrisa. Era bueno ver a Tenten ser de nuevo ella

―¡Muy bien, y ahora…! ¿Eh… como empezamos? ―cuestionó Lee nervioso, Tenten negó divertida.

―¡Como más Lee! ―regañó Tenten, haciendo que este se encogiera― ¡Con un saludo! ―Lee soltó una risa nerviosa, Guy asintió y la castaña negó. Respiró hondo, alcanzo el pergamino y lo abrió, tomó el pincel y algo de tinta.

"Hola Yugito-san, como has estado, espero que bien; esta vez… no estoy sola, mi sensei y mi compañero Lee me acompañan y ayudan a escribirte esta carta, tengo muchas cosas que contarte… no tienes idea cuantas quiero contarte…"

Y las lágrimas, se mezclaron con la tinta…

.

Fin

.


Tuve que investigar un poquito de Nii y su personalidad, y siendo honesto… creo que ella y Tenten se hubieran llevado muy bien se hubieran conocido. Creo que esta idea la pude trabajar y adaptar a otro reto en el que estuve hace poco… pero no, esta idea nació para este reto y es aquí donde la entrego. Espero lo hayan disfrutado, y como siempre espero sus reviews. Hasta otra, se despide su buen amigo AM.