Autora: aquí traigo otro rusiespa, dedicado a mi querida Sonne (para variar un rato XD) y a mi amiga Angleusy
Estaba todo oscuro, hasta que al final de un largo túnel vio la luz, prefirió no haberla visto, notaba el cuerpo pesado, más pesado que nunca, como si sobre él estuviera un edificio entero. Notaba sangre en la boca, y un dolor punzante en el hombro. El olor a pólvora y muerte entraba pos su nariz ocasionando que gruesas lágrimas se escapasen de sus ojos.
Apartó la mirada y cerró sus esmeraldinos ojos, rogando por que su hijo Enrique estuviese bien, aunque en su interior presuponía que no.
Abrió los ojos, debía levantarse, ir a por su hijo, mirar que estuviese bien, pero no podía.
-Vamos-se dijo- una vez fuiste el imperio más fuerte y vasto de tu época, esto no es nada.
Consiguió alzar la mano izquierda que tenía libre y llevarla a su hombro derecho, palpó una barra de metal, esto le iba doler; apretó los dientes y tiró de la barra con fuerza hacia fuera; cuando esta ya no estuvo en su interior soltó el aire contenido, ahora era liberar las piernas de la montaña de escombros.
Poco a poco fue apartando los escombros y consiguió zafarse del edificio, le costó un buen rato incorporarse, pero era un país fuerte y debía encontrar a su hijo.
Caminó tambaleándose entre la gente que lloraba los nombres de sus familiares muertos a causa del bombardeo.
Entonces le vio, en el suelo, cn su abrigo gris manchado de sangre que se mezclaba con la lluvia, su pelo negro estaba manchado por el barro.
-Enrique…-susurró acercándose cada vez más rápido- Euskadi
Calló al suelo al lado de su hijo, estiró la mano limpiando sus cabellos de barro, le tomó en brazos le acunó, su rostro tenía sangre por el lado derecho, había perdido el ojo.
-Enrique, despierta por favor-rogó mientras su lágrimas caían al rostro de su pequeño juntándose con la sangre de su niño
-….- Enrique no respondía
España siguió acunando a Euskadi aún con su dolor en el brazo, murmurando palabras de aliento que nadie salvo él escuchaba.
-¡Enrique¡-gritó al cielo.
Asdfasdfasdfa
Notó como algo le movía y se despertó, mirándole con cara preocupada se encontraba Iván, al parecer lo había asustado.
Sin mediar palabra salió de la cama que compartían hacia el cuarto donde dormían sus hijos seguido de Iván; al abrir la puerta encontró a Enrique durmiendo placidamente, su ojo derecho no estaba, en su lugar había un parche negro.
-¿Estás bien mi sol?-preguntó Iván abrazándole por la cintura
-Sí, solo es que soñé con Guernika-admitió
-no te preocupes, aquella vez te saque de los escombros-dijo Iván, haciendo recordar a Antonio la realidad, él había sido ayudado por Rusia para salir de los escombros-y te sacaré siempre de tus pesadillas
-lo se-dijo girándose y dándole un beso-siempre lo haces
-Vamos a dormir-dijo cogiéndole como si de una novia se tratase
"Dices que yo soy tu sol, que ilumino tus días con mi sonrisa y alegro tu corazón con mi luz; pues déjame decirte que tu eres mi estrella el iluminas mis sueños en las noches"
Autora: ¿merece comentarios?
