Disclaimer: Candy Candy y sus personajes no me pertenecen. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo como entretenimiento.

El Detective y la... ¿Criminal?

Capítulo 1

Llena de cortes y con el rostro casi desfigurado, así fue como se encontró el cadáver de Susana Marlow la mañana del 02 de abril del 1917, nadie tenía una explicación lógica, no había ninguna pista que pudiera llevar a descubrir quien y cómo habían realizado semejante acto, sin testigos, sin huellas, en definitiva un escalofriante crimen perfecto.

Era ya la quinta taza de café que tomaba el detective Andrew mientras miraba las fotos de la escena del crimen y escribía algunos datos en su libreta negra, llevaba toda la noche anterior despierto tratando de hallar algo importante y aún no tenía ninguna prueba contundente para investigar a alguien en específico; la brillante cabeza rubia del ilustre detective giraba a mil revoluciones y sus pensamientos corrían de un lado a otro, era la primera vez que demoraba tanto en un caso y le gustaban los retos sin embargo y aunque le parecía excitante su trabajo, no dejaba de asquearle la maldad humana, lo único que lo retenía en ese trabajo era el hecho de que por medio de éste le daba protección a la sociedad, y es que desde que él se había establecido en Londres habían disminuido considerablemente todos los asesinatos, pues ni siquiera un loco se quería enfrentar al agudo ojo de Albert Andrew, nadie hasta ese momento, era por tanto obvio que quien había cometido el crimen estaba demasiado seguro de su astucia y de su coartada.

De pronto un tenue perfume lo sacó de sus cavilaciones, un perfume a rosas y su cuerpo se tensó al reconocerlo, era sin duda perteneciente a Candice Jhonson, la hermana de la finada, una rubia de medidas excepcionalmente perfectas y dueña de un hermoso y seductor rostro; del otro lado de la puerta se escuchó la voz de su secretaria dándole aviso de la llegada de la impactante mujer y él se maldijo por haber olvidado que tenía una entrevista con ella, rápidamente se aliso la camisa de color blanco inmaculado y se arregló el nudo de la corbata que estaba empezando a estorbarle, sonrió de medio lado y respiró para darse valor y recordar que en unos minutos no iba a tener frente a él a una mujer sino a la sospechosa de un crimen.


¡Buenas!

Para comenzar diré que esta historia yo la había subido incompleta aquí, pero bajo otra cuenta; dejé de escribir debido a algunos problemas personales y ahora estoy retomando todo lo que abandoné, pero preferí cambiar de usuario para que éste sea mi nuevo inicio. He de decir también que esta vez no dejaré de actualizar y que le haré ciertos cambios en la trama que me ayudarán a desenvolverla mejor según mi criterio.

Muchas gracias queridas lectores y espero que me acompañen en esta aventura.

Les dejo muchos abrazos y hasta mañana.