Juego de Tronos en familia.

Por Cassiopeia Druella Black Stark.


Disclaimer: Los personajes de Tite son de Tite, y la serie GoT es de Martin no se que.


El silencio reinaba en la casa Kurosaki, ni los gritos del padre de su novia se oían, y Toshiro por un momento pensó que no había nadie, si no fuera porque las luces estaban prendidas se hubiera ido de nuevo a la Sociedad de Almas. Bah, a quién engañaba, se hubiera quedado esperando en el cuarto de Karin hasta que esta volviera, aunque se acumulara demasiado papeleo para su salud, ¡él no se iría hasta ver a su novia! Si se lo preguntaran a esta amable escritora, probablemente esta diría que el peor error que ha cometido Toshiro en su vida, ha sido entrar a esa casa, ese día, a esa hora, porque dioses, el pobre salió casi traumado. Pero él no puede escucharme, así que sin contemplar las consecuencias entró a esa casa, y allí estaban, su novia, su suegro, su cuñada, el cuñado que quería matarlo y la novia de este. Sentados frente a un televisor con cuenta regresiva en completo silencio, Toshiro podía escuchar el zumbido de las moscas hasta que la familia prácticamente la pulverizo por el molesto sonido. En el televisor apareció la cuenta regresiva.

10...9...8...

La familia iba inclinándose levemente hacia el televisor

7...6...5...4...3...2...1...

-Oigan, que están...-

-¡CIERRA LA BOCA!- dos cosas pasaron después de eso, la primera; Toshiro quedo sordo, la segunda; empezó el primer capítulo de la sexta temporada de Juego de Tronos.

~Una hora después~

-Perdón, Toshiro.- el dicho mencionado se encontraba acostado en la cama de su novia, con esta sentada sobre su entrepierna.

-...- Karin inflo sus mejillas mientras veía como Toshiro la ignoraba.

-Eres tan infantil…- Ouch, tal vez esa no era la mejor frase que ella podía decir.- Oh vamos, es una muy buena serie, y era el primer capítulo. Y en serio, en serio, en serio, lamentamos haberte gritado y haberte tirado comida…- él siguió sin decir nada. -¿Toshiro? ¿Me perdonas?- puso la cara más inocente que tenía. Finalmente Toshiro suspiró.

-De acuerdo… Te perdono, pero…-

-¿Pero?- Karin sonrió y se removió contenta, feliz de pronto obtener su perdón.

-… ¿Podrías quitarte de encima…?...- solo ahí pudo sentir algo clavándose contra ella.

-Oh…- iba a quitarse, pero se le ocurrió una mejor idea para que la perdonara más rápido. –No.- sonrió enormemente lanzándose contra sus labios.