Eso era lo máximo que podrían alcanzar.
Ellos lo sabían, sabían cada una de las cosas que sucederían si se llegaban a equivocar en algo, en un solo paso mal realizado, en una sola decisión mal tomada por alguno de ellos...
Y, sin embargo, ellos aun así lo estaban intentando.
-¡¿Están todos listos?!
La voz fuerte de Levi se pudo escuchar en toda la escuadra, comandando como el sabía muy bien y motivándolos al acto siguiente.
-¡Por supuesto!-todos gritaron al unísono, algunos aun con lágrimas calientes en los ojos, lágrimas de dolor por la reciente traición de sus camaradas...Reiner y Bertholdt –
-¡Adelante, ahora!-grito finalmente.
Y todos estuvieron al ataque inmediatamente.
Ninguno entendía sus intenciones, corazones rotos era lo único que podían sentir.
-¡Si funciono!- Gritaba Hanji emocionado después de haber efectuado su ataque-
Eren solo observaba en su forma de titán, con ojos expectantes mientras sus compañeros guardaban sus lágrimas.
-Es..impresionante-dijo Armin, con el corazón en la garganta luego de ver más de la mitad de la cabeza de Reiner destruida.-
Conny y Sasha casi vomitan, Jean expreso una cara de horror infinito al verlo.
-Oh dios..-murmuro Jean.
-¡Quiten esas caras largas! Esto solo significa que las nuevas armas nos podrían servir contra otros titanes. ¡Ahora estoy tan emocionado!-
-Hanji-san..tiene toda la razón-dijo Mikasa-pero…cálmese un poco-
Sus compañeros seguían con cara de horror ante tal espectáculo.
-¡Oh si, lo siento lo siento, supongo que me deje llevar!
Pero todo cambio de un instante a otro, Bertholdt venia volando por los aires y Armin fue el único en darse cuenta.
-¡TODOS, ATRAS!- tan solo llego a gritar.
Los sucesos siguientes llevaron a Hanji a perderse del grupo después de haberse acercado tanto, a Eren a proteger a sus compañeros más cercanos y a Armin a acercarse riesgosamente a Bertholdt para intentar negociar.
Fue una mala jugada de parte de Armin, tenía a Bertholdt frente a el.
-¡Me importa poco lo que le pase a Annie! ¡Ella sabía los riesgos de esta misión, así que ahora morirás! -
Bertholdt se acercó aun más peligrosamente a Armin a punto de atacarlo y Eren dio paso hacia adelante, pero fue detenido por el grito de sus compañeros.
-¡Eren, NO!-le gritaba Levi. –
El estaba desesperado internamente por lo que le pudiera pasar a Armin, pero a la vez intentaba confiar en él, sin embargo, su miedo a perderlo era muy grande.
Menos mal que Mikasa salto hacia él y lo distrajo, pudiéndose llevar a Armin con ella.
-¡Cuidado, se va a transformar!-alcanzo a gritar Mikasa-
Vapor, confusión y un rugido fue todo lo que escucharon después.
-¡Maldición!-grito Levi.
Nadie podía ver nada, Eren solo sabía que tenía a sus compañeros a su lado, pero no veía a Armin y a Mikasa. ¿Estarían bien ellos?
Y de pronto vio como una pequeña sombra se asomaba, saltando hacia el justo a su hombro al lado de Jean.
-¿Están bien?-era Mikasa, pero estaba sola, sin el rubio.
Eren la miro con ojos de preocupación, buscando con la vista a su lado y atrás de ella, esperando que su amigo apareciera.
Mikasa se percató de esto y hablo.
-Lo salve -dijo mirándolo directo a los ojos- El estaba conmigo, pero entre la conmoción desapareció…-
-¿Buscabas esto, Eren?-
Todos miraron hacia arriba a donde provenida la voz, era la voz de Bertholdt.
Tenía a Armin en sus brazos.
Armin estaba inconsciente hasta donde podían ver, y el solo lo cargaba con su mano de titán, sujetándolo firmemente. Su transformación no había sido completa y la parte de la nuca aún estaba descubierta, solo por esto podía hablar.
Los ojos de sus compañeros lo miraron con horror, podían perder a otro compañero más en cualquier momento.
Eren estaba a punto de enloquecer ante tal amenaza, su pequeño y gran amigo, su familia, su vida pendía de un hilo.
-¡Por dios libera a Armin, Bertholdt!-alcanzo a gritar Sasha entrando en pánico-
Bertholdt grito tan fuerte como pudo desde tal distancia para hacerles escuchar.
-¡Que venga Eren y lo devolveré! ¡Si no viene voy a matarlo! –
-Maldición, Eren…-Levi suspiro- Escucha, sabes que no puedes ir-
-Eren…-murmuraba Mikasa, que lo miraba distante, con miedo de perder a los dos-
-¡Tiene razón es una trampa!-gritaba Jean- Pero Armin…-
Nadie sabía qué hacer.
¿Sera que eso era todo? ¿Dejara morir a su querido amigo por el bien de la humanidad?...
El frágil e inteligente de Armin no tenía voto, no tenía opción, caer en las manos del titán enemigo no estaba en sus planes.
Eren solo lo observaba a través de su titán, el rubio estaba totalmente inconsciente y si Bertholdt lo mataba él ni lo notaria…Pero la sola visión de su amigo siendo asesinado brutalmente le causo nauseas.
Esos ojos no podían ser apagados.
No…Él no podía. Debía ser egoísta.
Lo siguiente que pudieron notar es la nuca del titán de Eren abriéndose, dejando pedazos de carne en el suelo mientras intentaba salir.
-¡No le hagas nada! -grito después de respirar agitadamente por unos segundos- ¡Iré hacia allá!
Bertholdt lo miro seriamente, sin moverse de su lugar.