Yawn, es mi primer fic, lo corregí y lo resubí por la nostalgia.

Rain

Las dos chicas corrían apresuradamente por las calles vacías, cubriéndose con el bolso escolar de la incesante lluvia, que se asemejaba al chorro de agua que cae de una regadera, las gotas se juntaban formando enormes charcos que eran pisados por los apresurados zapatos.

La menor comenzaba a rezagarse, la mayor al notarlo miró a su alrededor para buscar un refugio, notó que en el parque una pequeña resbaladilla sería el escondite perfecto, la tomo de la mano y la llevó a hasta aquel lugar.

Se sentaron debajo de aquella pendiente, como el espacio no era muy grande quedaron bastante cerca y notaron que tenían un pequeño acompañante, un gatito que maulló al notar su presciencia.

—Lo siento, nos iremos en cuanto pare la lluvia— se disculpo Madoka con una sonrisa, mientras lo acariciaba suavemente y el felino respondió con ronroneos.

Homura permaneció callada, mirando a la distancia, maldiciendo con todas sus fuerzas, todos sus planes arruinados por una tormenta de verano.

Se resignó y suspiro pesadamente, tomo su largo pero hermoso cabello y comenzó a exprimirlo.

"Tal vez en otra ocasión…" pensó.

—Ah~ Ah~ ¡Achuú!— Madoka estornudo a causa del frío y la empapada, sonaba como si se fuera a resfriar.

—Gracias— dijo con una sonrisa al pequeño gatito que maulló como diciendo: "Salud".

—¡Ah Madoka!—exclamó Homura preocupada.

—Ah, no te preocupes Homura-chan, estoy bien— contestó la pelirosa con una sonrisa,

—Lo siento…—dijo la azabache para si misma pero la menor la logró escuchar.

—No es culpa tuya Homura-chan—

—Si pero…—Homura se abrazó a su rodillas y comenzó a sollozar—No sabes como odio no ser lo suficientemente fuerte para protegerte…—susurró tan bajo que apenas ella misma pudo escucharse.

De repente detuvo su llanto, pues sintió una calidez rodear todo su cuerpo, era Madoka que la abrazaba fuertemente.

—¿Vez? Así ya no tendremos frío— sonrió sonrojada.

—Madoka…— musito sorprendida, secando sus lágrimas, lo que provocó que la pelirosa sonriera ampliamente.

Homura estaba feliz, recargó su mejilla suavemente sobre la cabeza de pelirosa y correspondió el abrazo tiernamente. Las cosas no habían salido como ella quería, pero estaba cerca de Madoka.

—Mira Homura-chan ha dejado de llover— exclamó la menor con una sonrisa de ojera a oreja.

Y efectivamente como por arte de magia, las nubes se despejaron y el Sol salió iluminando bondadosamente a Mitakihara y como Newton nos explicó un bello arcoíris se formo en el cielo.

Las dos chicas salieron de su escondite para contemplar el bello fenómeno de la luz.

—Es hermoso, ¿no lo crees Homura-chan?—preguntó Madoka fascinada mientras miraba el cielo.

—Lo mas bello que he visto en mi vida…— suspiró pero ella no hablaba de del arcoíris…

"Creo que podría acostumbrarme a los días de lluvia…" pensó Homura con una sonrisa.


Espero no tener errores, uno se da cuenta de los errores como 5 meses después de que subes la historia, jé.