Second Chance
Kate se revolvió inquieta en la cama, era la segunda vez que se despertaba durante la noche con la sensación de haber tenido una pesadilla. Lo raro era que no la recordaba…
Su terapeuta le había dicho en varias oportunidades que cuando eso sucediera, intentara por todos los medios recordar el sueño, así, racionalizándolo, sería mejor olvidarlo o comprender que solo había sido eso, un sueño…
Kate volvió a cerrar los ojos y trató de pensar. No era para nada extraño haber tenido una pesadilla después de lo que había vivido esos días, toda esa gente muerta sin razón, solo por la pedantería de una periodista devenida en asesina…
De pronto la imagen de Castle acudió a su mente… como tantas veces… pero esta imagen no fue como solía ser… placentera… lo vio serio… enojado… dolido tal vez? No podía estar segura…
Sin duda su sueño había tenido que ver con la actitud que Rick estaba teniendo con ella esos días… en realidad ese último día… porque el día anterior, si no hubiese sido por la interrupción de Ryan, las cosas hubiesen sido muy distintas… Kate no podía asegurar lo que él le diría exactamente, pero estaba segura de que tenía que ver con esas cosas, que ninguno de los dos deseaba posponer más en sus vidas…
Kate sintió un nudo en la garganta cuando recordó la expresión de él en el momento en que ella sacó el tema, luego de terminado el caso y él pareció ausente, dolido… sería algo que ella había hecho?
De pronto tuvo flashes en su memoria que la llevaron a aquel interrogatorio, aquel en el que desnudó su corazón ante el sospechoso, contándole lo que a nadie se había atrevido a contarle antes, excepto, claro, su terapeuta…
Imágenes de su sueño se confundieron entonces… se vio hablando con el acusado… presionándolo para que no le mintiera… gritándole en la cara que no podía olvidarse de lo que había sucedido… porque ella tampoco lo había hecho… y de pronto, al levantar la vista hacia el espejo, Kate se encontró con los ojos de Rick… que la miraban con desilusión…
Algunas lágrimas brotaron de sus ojos ante el recuerdo amargo de lo que podía haber sucedido… no había forma de que él pudiera haber escuchado su conversación…
Volvió al recuerdo de su sueño y se vio salir corriendo de la sala de interrogatorios para perseguir a Rick, que se había dado media vuelta y se encaminaba hacia el ascensor…
Le gritó varias veces, pero él no se detuvo en ningún momento… cuando llegó al ascensor era demasiado tarde… Rick se había ido para siempre…
Kate bajó la cabeza mientras el llanto se apoderaba de ella. Se acercó a su escritorio, sintiendo que todo el mundo iba en cámara lenta… y entonces lo vio… su café favorito sobre su escritorio…
Kate respiró hondo ante el recuerdo de ese mismo café que también había encontrado en su escritorio el día anterior, al salir del interrogatorio…
Su mente comenzó a trabajar y sintió como un baldazo de agua fría al darse cuenta de que él podía haber escuchado la conversación de ella con el acusado detrás del espejo… y entonces sabía lo que ella le había ocultado…
Por eso era que se había mostrado tan raro, tan dolido…
Kate sintió que su corazón se paralizaba, cómo hacía siempre para complicar aún más las cosas con Rick? Hasta cuando se permitiría ser infeliz por no poder estar con él?
Con ese recuerdo incómodo, y sin saber como actuar, Kate se quedó dormida… no porque quisiera hacerlo, sino porque estaba rendida…
Cuando lo vio salir del ascensor al día siguiente, aún sentada en su escritorio, sintió que le temblaban las piernas…
Simuló leer un informe para no mirarlo mientras se acercaba, llevaba un café en la mano, uno solo… sería posible que su sueño fuera cierto?
-Buenos días…- dijo él amablemente y sus ojos se quedaron fijos en él durante un instante antes de contestar.
-Buenos días…- dijo ella y bajó la vista, cómo había sido capaz de cometer semejante error? Y no solamente por haberse expuesto ante él, sino por lo que él podría estar sufriendo…
Si él supiera… si tan solo supiera que ella estaba decidida a dar un paso en dirección a un futuro juntos… que si él hubiese hablado con ella el día anterior como parecía estar decidido a hacer, ella hubiese aceptado cualquiera fuera su proposición…
Si él supiera que desde hacía meses tenía que dominar sus deseos de gritarle que lo amaba… solamente para cuidarlo, porque sentía que no estaba preparada para darle toda la felicidad que él se merecía…
Si él supiera de sus largas noches de insomnio, cuando pensaba en él y se atrevía a fantasear con la idea de estar juntos, compartiendo todo… todo lo que se podía compartir estando en pareja…
Se imaginaba cocinándole… mirando juntos televisión recostados en el sofá… con las manos entrelazadas, piel contra piel luego de una noche de amor…
Se imaginaba cosas que ahora no podrían concretarse debido a la estupidez… a la cobardía de no admitir haberlo escuchado cuando le entregaba su corazón… para siempre… aunque ahora parecía empecinado a quitárselo…
-Cómo estás?- se atrevió a decirle, quería hablar con él a toda costa.
-Muy bien, gracias…- y luego suspiró levemente, como si le costara trabajo estar parado frente a ella.
-De verdad estás bien?- quiso saber ella, estaba cansada del juego, quería que él le gritara, le dijera algo, reaccionara…
-Estoy bien…- repitió él en tono impersonal.
-Porque si estás muy cansado… digo… - intentó ella, sin saber que decir realmente.
-No… bueno… creo que sería mejor tomarme unos días…- dijo pensativo y giró en redondo, sin siquiera despedirse.
-Rick…- dijo ella con los ojos brillosos de tristeza y esperó hasta que él se diera vuelta y la mirara para seguir hablando- me gustaría hablar contigo…- dijo con voz temblorosa.
-Prefiero que no…- dijo con la mueca de una sonrisa.
-Por qué?- Kate estaba preparada para la explosión.
-No quiero restar minutos de tu trabajo… te dejo…- le dijo con una sonrisa melancólica.
-No… créeme que no restarás nada…- le dijo y se puso de pie, acercándose levemente a él.
-Lo siento…- dijo él con honestidad y sacudió la cabeza, dejándola allí parada mirándolo.
Kate sintió un nudo en la garganta y lo siguió por el pasillo, sin poder hablar.
Cuando él llegó al ascensor, que siempre tardaba una eternidad, paradójicamente, esta vez, llegó enseguida…
-Si no quieres hablar conmigo, al menos déjame hablar a mi…
-Es tarde… lo siento…- dijo oprimiendo el botón de planta baja.
-Al menos dime las cosas en la cara…- dijo ella y la mirada fría de él la traspasó por completo…
Rick no dijo nada, no hizo falta… Kate, que había colocado la mano para detener la puerta del ascensor, bajó la vista y lo dejó ir.
Rick respiró hondo cuando las puertas se cerraron… su madre tenía razón… iba a ser difícil trabajar con ella sin mezclar sus sentimientos…
Kate se mordió el labio para evitar comenzar a llorar desconsoladamente… tenía que encontrar la forma de solucionar las cosas… o al menos, de que Rick la escuche…
Espero que les haya gustado... por supuesto, hay continuación...
