Hola!, bueno primero que nada, soy nueva en esto del mundo de SPN así que no se si logro poner bien las ideas. Adoro esta serie y al fin me decidí a escribir de ello. Sobre todo de la pareja Destiel!, la adoro y me pone un poco triste que no hayan muchos fics de ellos así que aquí va mi contribución.

Ningún personaje es mío, todos los derechos a sus respectivos autores y dueños.

Es una historia Slash!, relación chico/chico, si no te gusta entonces no tienes por qué leer y si te gusta adelante! Déjame tu review y tus comentarios o ideas para esta historia.

Espero que les guste!.

O0O

No fue sencillo para ninguno de los tres aprender a sentir, aprender a amarse por encima de cualquier cosa, no fue sencillo para Sam compartir a Dean, pero él sabía que no podía hacer nada más que aceptar que su querido hermano mayor comenzaba a ver de manera distinta las cosas.

Intento con todas sus fuerzas negarse el hecho de que estaba perdiendo terreno y no aceptaría con facilidad la entrada a otra persona en su pequeño círculo. Estaba acostumbrado a que solo fueran Dean y él en el Impala y Bobby llamándolos de vez en cuando, así era su vida y no quería cambiarla por nada del mundo.

Por eso hacía gestos cuando miraba aparecerse a cierto hombre de ojos azules, le exasperaba aquella magia que se creaba entre Castiel y su hermano – "Tengo un vinculo más profundo con Dean"- había dicho en una ocasión el ángel. Temía que fuera cierto.

Como era acostumbrado estaban en un pueblo en medio de la nada, investigando la repentina ola de asesinatos que aconteció en el lugar, Dean había salido a registrar el lugar, así que era el único momento en el que podría calmar sus ansias de hacer algo… estúpido.

Saco su celular y marco el numero de su segundo padre, esperando que estuviera aun despierto – Dime una buena razón para no colgarte, son las 4:30 de la mañana- escucho la voz pastosa y adormilada del otro lado del auricular.

-Lo siento Bobby.. Pero…- Dijo intentando buscar las palabras exactas -¿Qué pasa ahora? ¿Peleaste con Dean? ¿Tuviste una pesadilla?- pregunto el hombre bostezando – No, lo que sucede es que...-

¿Qué podía decirle?, ¿Qué sentía que su hermano estaba demasiado cerca de Cas? ¿Qué se sentía solo cuando ellos dos conversaban?, no claro que no podría decir aquello – Nada... solo quería saber si Dean te había contactado para el caso, tú sabes- dijo para nada seguro.

Escucho un bufido de parte de Bobby – Todo sigue igual muchacho- contesto Bobby bastante extrañado por el comportamiento del menor de los Winchester pero prefiere no decir nada, no es bueno meterse con la mentecilla de Sam y menos cuando esta nublada.

Se despiden con un seco "estén alerta" y "así lo haremos", temor, eso era lo que sentía. Temía que aquellas tranquilidad tan conocida se viniera abajo, temía ver a Dean mas interesado en los asuntos celestiales que a los humanos.

Se sentía indefenso, no quería tener que pelear contra Cas, tenía el mal presentimiento que sería él el perdedor.

Fue en ese instante en el que en medio de ambas camas del pequeño cuarto apareció el ángel por el que tanto se rompía la cabeza – Cas...- grito asustado acercándose a él, tomando con cuidado sus hombros y apartando algunos mechones obscuros de su frente.

Al hacerlo noto aterrado como su mano se lleno de sangre- ¡Cas!- volvió a llamar al ángel pero este no dejaba de toser – D-Dean- murmuro el pelinegro con dificultad – Tranquilo, ven todo estará bien- dijo Sam intentando calmar ese aguijón que se le clavo al oír al hombre frente a él llamar a su hermano.

Con dificultad logro cargar el cuerpo del moreno y lo dejo caer en una de las camas, corrió hacia el baño trayendo consigo un botiquín - Cálmate...No...No intentes levantarte, vas a lastimarte- le dijo mientras lo acomodaba en la cama.

Al intentar quitarle la ropa, Cas se encoge asustado, alejándose de las manos de Sam – No te hare nada, es para curarte, calma- murmura intentando acercarse – Dean… ¿Dond-e…?- pregunta el ojiazul pero sin terminara de decirlo pierde el conocimiento - Cas… ¡CAS!- grito Sam asustado y sin poder hacer mas marca su lista de contactos hasta encontrar una "D".

Escucha el tono del contestador automático, como diablos podía pasarle eso en ese momento, el ángel inconsciente en su cama le preocupaba, pero el hecho de que Dean no contestara le puso aun más nervioso. Llamo por octava vez – Contesta, Dean, contesta- pero sus suplicas no fueron oídas.

No podía dejar así al ángel pero la preocupación por su hermano era mayor así que haciendo todos los símbolos que sabia para proteger a él alado, salió corriendo para encontrar a Dean.

No le costó mucho trabajo dar con el único bar del pueblo, así que entro ignorando la mirada lasciva de varias jovencitas la verlo pasar, el solo tenía la atención centrada en encontrar a su hermano y volver a la habitación del hotel.

En la barra estaba la conocida chaqueta de cuero así que se acerco a su hermano - ¡Dean!- grito haciendo que el mayor de los cazadores volteara a verlo – Sammy, inusual que vengas a divertirte, ¿eh?- dijo en tono de broma pero al mirar el semblante de Sam se puso en pie.

-Es Cas…- murmuro Sam y sintió su corazón encogerse al ver como la expresión de su hermano cambio a pura preocupación - ¿Qué le paso?, ¿Dónde está?- grito el mayor de los Winchester.

-En el hotel- en cuanto dijo eso su hermano dejo unos cuantos billetes y salieron del local, Dean iba tan rápido que Sam tuvo que correr para alcanzarle -¿Qué le paso?- pregunto de nuevo Dean.

-No lo sé, no dijo nada, solo… llego- dijo el menor notando como la mirada verde de su hermano se tornaba aun más obscura- debieron ser sus hermanos… ¡Cuando mierda le dejaran en paz!-

No dijeron nada más, Sam miraba a su hermano de reojo, notaba su enojo y temía que este fuera creciendo cada vez más. Entraron a la habitación y Dean sin quitarse su chaqueta se acerco a la cama donde estaba el ángel recostado.

-¡Cas!... ¡hey, Cas!- murmuro moviendo al pelinegro para que despertara.- D-ean- murmuro el alado girando un poco para ver al humano a su lado – Calma, todo estará bien, ¿Qué te sucedió?- pregunto el ojiverde mientras abría con cuidado la gabardina del otro – No...No lo s-e- dijo Castiel con dificultad.

-Tranquilo, no dejare que te pase nada, estás seguro ahora- las palabras de Dean hacia que el menor se sintiera fuera de lugar, esa unión que tenían era difícil de entender, Sam estaba acostumbrado a los cuidados de Dean ya que era su hermano mayor, y se suponía que así eran las cosas solo entre ellos dos. Pero…

Castiel, era culpa de él, su hermano se la pasaba todo el tiempo pidiendo la ayuda de ese ángel, siempre esperando que llegara a salvarles, siempre preocupado por lo que pudiera sucederle en la guerra.

Se dirigió fuera de la habitación, no podía mas con ello, su actitud era muy infantil pero no soportaba ver a su hermano actuar de esa forma con nadie más que no fuera… que no fuera…- ¿Qué no fueras tú?-

Sam dio un brinco y enseguida tomo su arma del bolsillo trasero de su pantalón – Calma, chico, no hagas algo estúpido- dijo la chillona y conocida voz de una de sus rivales en la guerra.

-¿Tu?.. ¿Qué haces aquí?- dijo Sam aun apuntándole con el arma – Vine a ver a mi hermano, de acuerdo- dijo Gabriel sonriendo. – ¿Hasta ahora te sale el gusto por cuidar del él?- pregunto Sam con ironía.

-No te equivoques, siempre me he preocupado por Cas- susurro el ángel – Solo vine por mi hermanito menor, de acuerdo, no me gusta que ese subdesarrollado cuide de él, además… Cas tiene que entender que su lugar es con nosotros, sus hermanos- dijo Gabriel luciendo enojado.

-El entiende perfectamente, que su lugar es con su familia, con nosotros- atrás de Sam estaba Dean, lucia feroz, como un animal apunto de atacar a cualquier insolente que se acercara demasiado a su familia.

-Yo soy su familia, soy su hermano mayor- dijo Gabriel viendo a Dean con rencor – No, yo soy su familia, no me hagas reír, ¿Tu su hermano mayor?, le abandonaste desde el principio, huiste y dejaste que todo se saliera de control, Cas se quedara con nosotros, si de verdad quieres que piense en ti como un hermano, ¡aprende a comportarte como uno, joder!- grito Dean enojado.

Gabriel sonrió de lado acercándose más a los Winchester – Cas es mi hermano, es mío te guste o no, tú no tienes ningún vinculo con él, nada te une a mi hermano, mejor cuida al tuyo que se ve que está muriendo por una palmada de afecto filial- dijo de modo irónico y burlo.

Dean tuvo el impulso de golpearlo y lo habría hecho si no es porque Sam tomo su hombro – No me vengas con esa mierda, a ti no te interesa lo que le suceda- grito Dean molesto. – Claro que me interesa, es mi hermano y me necesita.- Grito el alado.

-¿Qué le hiciste? ¿Ustedes le hirieron?- dijo mas afirmándolo que preguntándolo. – No Dean, yo no le hice nada, en todo caso, sabes todo esto es su culpa- dijo Gabriel. - ¿Qué?- dijeron los hermanos Winchester

-Creaturas, ni siquiera se enteran de lo que causan por sus actos, solo les interesa que su pequeño mundo no se desquebraje, es culpa suya que mi hermano este herido, es su culpa que todos le persigan- dijo el ángel acercándose peligrosamente a Dean – Ahora quítate, mono sin pelo, voy a salvar a mi hermano- susurro intentando entrar en el cuarto.

-Siento que no puedas entrar, ya sabes, protección- dijo Sam sonriendo, enseguida sintió como su hermano mayor le agarraba el brazo y entraban a la habitación del hotel.

Cerraron la puerta con fuerza y ambos se miraron por unos cuantos segundos – D-De…- la voz de Cas hizo que ambos giraran a verle. El de ojos azules intentaba ponerse de pie pero fracasaba, recargándose en el buro y tirando la lámpara y el teléfono.

Los Winchester corrieron para tomarlo y obligarle a volver a la cama – Tómalo con calma, Cas- le murmuro Dean acariciando el cabello del alado – Calma, Sam pásame el botiquín- dijo Dean extendiendo una mano hacia el menor.

Sam se movió lo más rápido que pudo, y en muy poco tiempo le dio el botiquín. Dean con mucho cuidado quito prenda por prenda hasta llegar a la blancura del pecho del ángel, tomo con rapidez un algodón y un poco de alcohol.

-Tranquilo, esto va a arder de acuerdo- dijo el ojiverde acercando su mano al pecho de Cass -¿Arder?- pregunto ingenuamente Cas. Segundos después sintió el escocer de su herida y una extraña sensación, sintió su piel quemarse e intento alejarse le Dean.

Pero el mayor de los Winchester teniendo más fuerza física en aquel momento lo tomo de los hombros, Sam se acerco y le ayudo a Dean a mantener al otro quieto – Esto no está bien- murmuro Cas alejándose más hasta chocar su espalda con el pecho de Sam.

-calma, no duele tanto, Cas- dijo Sam intentando sonreír – No me refiero a eso, se supone que no debería tener que curarme así- dijo un poco asustado el ángel. Ninguno de los humanos se atrevió a decir nada, sabían que tenía toda la razón. Por lo general el ángel se curaba solo, nada le hacía daño. Al menos eso pensaba.

-Tal vez solo necesitas descansar. No eres superman Cas.- dijo Dean bromeando para quitar la tensión del ambiente, pero al parecer no logro su cometido – Listo, lo ves no dolió tanto, ¿verdad?- cuando el ojiverde miro directamente a el de pelo obscuro sintió otra angustia.

-Cas- murmuro Sam colocando su mano derecha sobre la frente del ángel – Está ardiendo- exclamo asustado el menor.- Lo sé, se ve- murmuro Dean.

El alado tenía sus mejillas rojas y sus ojos nublados, como si no viera con claridad - ¿Dean?- pregunto Sam algo angustiado por la mirada de su hermano.- Maldición- dijo Dean poniéndose de pie y abriendo la puerta del cuarto, justo como pensaba ahí seguí Gabe con una sonrisa picara en los labios.

-al fin te diste cuenta que no puedes hacer nada, estúpido- dijo con malicia – ¡Cállate!, y dime que mierda le paso y como le curamos- grito el mayor de los Winchester, parecía bastante preocupado – jaja, lo siento monito pero no creo que puedas hacer nada, ustedes no pueden hacer nada- dijo el castaño acercándose peligrosamente – dame a mi hermano- dijo lentamente remarcando sus palabras.

Dean sonrió arrogantemente – No- dijo decidido, retando al hombre frente a él - ¿No te importa que muera?, ¿Qué este sufriendo?, Cas no conoce esa clase de dolor, no conoce que es estar enfermo, ¿Vas a dejar que le pase eso? ¿Qué se asuste?- murmuro Gabriel lentamente.

Las palabras del otro hicieron mella en su mente, era cierto, Cas no sabía nada acerca de eso y seguramente terminaría asustado o peor- Está perdiendo su Gracia, ¿Verdad?- dijo Sam interrumpiendo el ambiente tan densa – ¡vaya! Bingo Sammy, claro que está perdiendo su gracia y esto solo es el principio, si todo continúa mi hermano estará en un grave peligro- dijo Gabe de mala gana.

-No te lo vas a llevar, si quieres ayudarle, dinos como hacerlo- murmuro Dean entre dientes sin dejar de ver directamente a los ojos caramelo del ángel – Bien, primero espero que tengas medicamentos para combatir las infecciones que seguro tendrá, mi hermano no tienen un fuerte sistema inmunológico, así que les recomiendo actuar y rápido- dijo el alado sin parpadear.

Sam tomo le hombro de su hermano mayor intentando calmarlo -...D..eann..- escucharon un murmullo dentro del cuarto y los tres dejaron de centrarse en su estúpida pelea y voltearon a ver al único herido en ese momento. El nombrado corrió sin siquiera pararse a mirara a su hermano o a el hermano de Cas, avanzo hasta caer de rodillas sobre la alfombra; tomando la mano del ojiazul.

Coloco una mano en la frente de este y capto que la temperatura seguí subiendo – M-me… siento…ext-raño- dijo con dificultad el ángel y Dean sonriendo asintió separándole el cabello que ahora estaba húmedo,- Sammy, necesito tu ayuda, pásame una piyama tuya para cambiar a Cas- grito el ojiverde, enseguida Sam raspo el sello que mantenía en la puerta a Gabe y procedió a hacer lo que le pidió su hermano.

-Hola Cassie- dijo Gabriel acariciando el cabello negro del otro – Gabe…- murmuro a su hermano mayor aun con los ojos nublados – Calma, vas a estar bien- susurraron Gabriel y Dean al mismo tiempo, haciendo que sonaran con eco, ambos se miraron con algo de disgusto pero al escuchar toser al otro olvidaron su disputa.

-Toma Dean- dijo Sam extendiendo un pantalón de color azul obscuro y una playera de manga corta – Gracias… ayúdame- dijo en tono seco, refiriéndose al otro ángel del lugar.

Gabe sostuvo a su hermano acomodándole en su pecho y Dean mientras le desabrochaba el pantalón para poder ponerle ropa mas comida – Está ardiendo- dijo Gabriel sin dejar de acariciar el cabello de su hermano menor- ¡por supuesto!- grito frustrado Dean, esperando una respuesta irónica de parte del otro, la cual nunca llego.

Alzo la cabeza para encontrarse con la rara y perturbante escena. Gabe besaba los cabellos húmedos de su hermano, su mirada por lo regular alegre lucia preocupada y sin esa chispa de malicia que les caracterizaban. El jodido Treackster estaba en verdad preocupado y eso solo hizo que el mayor de los Winchester sintiera una opresión en su pecho.

Sam miraba a lo lejos trayendo un recipiente con agua fresca y un trapo, el cual coloco sobre la frente del ojiazul, parecía tan frágil en aquel momento que en verdad se sintió mal de haber estado pensando tan mal de él. –Gracias- susurro Gabe tomando el paño y oprimiéndolo para que le cayera agua fresca en el rostro.

-Cas, levanta tu cadera, ¿Puedes hacer eso por mi?- pregunto Dean con ternura y el alado lo intento peor solo las levanto unos centímetro y por muy pocos segundo – Lo..lo..sien-to… Deann..- murmuro con lentitud Cas, haciendo que los tres seres sanos en el lugar temblaran, su voz era tan débil que apenas y podían oírle.

-Yo te ayudare- dijo Sam tomando por la cintura a Cas, facilitándole a Dean el proceso de subirle los pantalones de la ropa de dormir – Gracias Sammy- murmuro su hermano mayor, sin voltear a verlo, los ojos verdes fijos en la figura cálida y semiinconsciente. De nuevo una punzada de celos recorrió a Sam de pies a cabeza peor intento disimularlo.

-..¿Q-que.. me..?- intento decir el ojiazul, respirando con dificultad- Nada, hermano- dijo el Treackster volviendo a besar la cabeza de su hermano menor – Tu solo intenta descansar… nosotros estaremos aquí, Duérmete- susurro Dean tomándole la mano con fuerza.

-..los…los ang-eles.. no…dormimos- susurro Cas mientras sus parpados caían con lentitud, incapaz de poder mantener sus ojos abiertos.

Dean lo sabía, y eso era lo que más le asustaba, - Los ángeles no duermen Cas… temo que no seas mas…uno de ellos- pensó llevando la mano de Cas a sus labios y agarrándola entre ambas manos, esperando que esta vez las cosas no empeoraran.

Sam, miraba todo sin perder detalle, ese era su hermano y aunque el de ojos de zafiro no fuera una mala persona, el no deseaba compartirlo con nadie, por nada.

CONTINUARA….

O0O

Bueno, este fue el primer capítulo, ya saben, dejen reviews! Apoyando a la pareja de Destiel. Actualizare pronto, espero.

Gracias por leer y espero que les guste…