¡Hola! No soy nueva en la pagina pero si en el tema de Naruto, espero que sean buenos conmigo. No tengo mucho que decir, pero agradezco a quienes le den una oportunidad a esta historia, espero la disfruten.

¡Comenzamos!

Los días soleados siempre fueron su mejor opción cuando se trataba de salir, amaba sentir los cálidos rayos de sol en su rostro, el aire fresco que movía sus cabellos y los colores vivos del ambiente. Pero lo que aún mas amaba era la sonrisa de él mientras sus llamativos colores que decoraban su ser brillaban y resaltaban en todo lugar. El naranja siempre lo hace notar, pero su cabello rubio es inconfundible ante sus ojos jade. Si, amaba los días soleados y más si los pasaba con Naruto.

Cuanto no daría por volver a esos días, nadie sabe cuánto daría ella. Hoy es uno de esos días en los que las gotas de lluvia no tardan en caer, la temporada de lluvia se hace presente y eso le afecta, le hace sentir más sola de lo que ya está. No hay colores vivos, no hay más cálidos rayos ni tampoco está su sonrisa. No hay nada.

Mientras se lamentaba por el clima, recordó que alguna vez Sai comentó levemente sobre su situación: "Sakura, la soledad te hace pensar mejor las cosas, pero a veces es como un veneno que se propaga lentamente por todo tu cuerpo y al contaminarte por completo lo peor puede suceder. Es por eso que siempre debes tratarla con quienes amas, dile la verdad a Naruto". Se arrepiente tanto de no haberle hecho caso.

Sakura actualmente se encuentra sentada en un columpio en el parque de la aldea. Su aspecto da pena, su rostro parece estar más pálido de lo normal y unas enormes ojeras delatan que desde hace algunas noches no ha conciliado el sueño. Ella no es así ni tampoco lo fue en el pasado, siempre se tomaba la molestia de arreglarse el cabello y alinear a la perfección su ropa, pero al ver como ya estaban las cosas, está tocando fondo.

Mientras los minutos pasaban y sin percatarse, el viento se volvió mas violento y el olor a humedad aumentaba, está tan metida en sus pensamientos que la idea de mojarse no le cruzó por la mete, o bueno… cabía la posibilidad que aun no se percataba del clima. Flojamente, se columpio levemente con ayuda de sus pies mientras suspiraba.

Toda su vida se vio esclavizada hacia la imagen de Sasuke Uchiha, al recordarlo las lagrimas corrían por su rostro y su corazón pesaba. Odiaba verse débil ante esta situación, trató de ser fuerte y dura consigo misma y lo logró poco a poco. Si, tuvo momentos de debilidad y más cuando él se encontraba frente a ella, pero nada, absolutamente nada se compara a lo que hoy vive. Cuanto no daría por estar en ese estado por culpa de ese pelinegro, cuanto no daría…

Al pasar los años hubo alguien en especial que seco sus lágrimas y estuvo a su lado incondicionalmente sabiendo perfectamente los sentimientos de Haruno hacia Uchiha, ese era Naruto Uzumaki. El ninja rubio cabeza hueca e hiperactivo quien la apreció en su infancia y adolescencia con todo su ser, él que prometió que jamás la dejaría sola por nada del mundo, pero ahora, ¿Dónde está cuando más lo necesita? Ah si, tan cerca pero tan lejos.

Todo es su culpa, ella lo admite. Si no hubiese sido tan mala con Naruto por tanto tiempo, no estaría en este estado. Era un poco tonto pensar que debía ir a buscarlo para aclarar todo y decirle todo lo que sentía. Había tantas cosas que decirle, tantas cosas que mostrarle, pero sabía que ahora es demasiado tarde y no puede ir a gritarle en su cara la razón de su tristeza.

-Pero que tonta…- susurró mientras tomaba las cadenas del columpio y las apretaba con fuerza.

Si, los años ha0n pasado y ninguno de sus amigos (incluyéndola) ya no son unos niños, ella es una honorable ninja médico y tiene un futuro asegurado, pero no le llena de satisfacción saber eso. Su sueño de la infancia se ve casi a vuelta de esquina pues Sasuke no tarda en regresar (o eso es lo que supone). ¿Y que con eso? Si no es lo que ella desea ahora.

-Carajo, ¿Por qué no Sasuke, porque no él? - gruño molesta mientras aguantaba las ganas de llorar.

Las primeras gotas de lluvia cayeron y ella lo notó en cuanto una cayó en su cabeza.

- "Solo son gotas, nada grave"- pensó sin emoción.

Fue un castigo divino que la lluvia comenzó a caer con algo de fuerza empapándola. No quería moverse, quería seguir esperando… él prometió llegar por ella.

- ¿Por qué? - preguntó ella con la voz quebrada.

Sabia que ya era lo suficiente mayor para llorar, pero la culpa la estaba matando. Mientras sentía como se mojaba por completo no le quedo más de otra que recordar.

Flashback

Al recibir su recado, nunca pasó por su cabeza en dejarlo plantado en su cita "amistosa". Sakura se arregló lo más rápido que pudo y salió de su hogar, no quería dejarlo esperando por mucho más tiempo. Corrió hasta el parque mientras sonreía y en cuanto llego, no era sorpresa verlo sentado en uno de los columpios. Con el tiempo, se hizo más puntual a pesar de sus pesados entrenamientos y las misiones que estaba llevando a cabo.

-¡Hey, Sakura-chan!- la saludó mientras se levantaba y la joven se acercaba hasta él.

- ¡Naruto! - saludó ella gustosa.

- ¡Vamos por un tazón de ramen! ¡¿Te parece?!

Ella sonrió y ambos se fueron del lugar mientras se ponían al tanto de lo que se habían perdido.

Fin del flashback

-Si me hubiese dado cuenta a tiempo, no estaría lamentándome- dijo mientras levantaba la mirada y dejaba que las gotas acariciaran su rostro.

Lentamente se levanto sin bajar su mirada y camino un poco a ciegas. En cuanto se detuvo en el centro del lugar, cerró sus ojos para disfrutar un poco más la lluvia.

-Naruto, he sido una tonta. Perdóname…- comenzó a hablar y después se dejó caer de rodillas.

La lluvia comenzó a intensificarse y comenzó a marearse, consecuencia por no comer ni dormir adecuadamente en estos días, su mismo cuerpo se las estaba cobrando. No, no dejaría que su salud no le permitiera decir lo último que hay por decir… ya no puede soportarlo más.

- ¡NARUTO! - gritó a todo pulmón.

Sabía que nadie vendría por ella y mucho menos Naruto, pero además de su nombre había algo más que gritar. Con lo último de fuerza que le quedaba, trató de gritar, pero cayó al lodo. Cerró sus ojos mientras sentía que perdía el conocimiento.

-No te c…- no pudo completar esa frase.

- ¡SAKURA-SAN! - por suerte de la chica, alguien que iba pasando por ahí vio lo que acababa de suceder.

Continuará…

Bueno, esta fue una pequeña introducción. Sé que ha sido confusa para muchos pero si esta historia recibe apoyo, en el próximo capitulo entenderán todo. Espero que les haya gustado este dramático texto XD ¡Dejen su humilde opinión en su review! Hablando de eso… les pido respeto pues hay demasiados quienes critican a quienes hacen historias con esta pareja. Les agradezco su tiempo.

-Los ama, Luna-