SHINIGAMI

- Mi nombre es Nakano Kyo, y morí hace ya muchos años, así que no puedes matarme.- De este modo solía empezar mis batallas, y así solían terminar.

Llevo un kimono negro y una zampakutoh en mi cinto, como todos. Camino siguiendo el rastro del viento, me muevo entre la noche segando almas como un maldito dios de la muerte, pero creo que nunca me sentí Shinigami. Supongo que siempre me ha faltado ese espíritu de neutralidad, ese punto de árbitro, de juez imparcial, que todo guardián de almas debería poseer.

Ando sin pena y sin gloria por la sociedad de almas, que más da lo que piensen, todos creen que soy uno más, otro miembro cualquiera del escuadrón.

Pero, amigo, soy un gran jugador de cartas.