disclaimer: Los personajes no me pertenecen, la historia, en si, tampoco, sólo puse lo que creo que Eichi pensó

Me voy a ir a América – te dije. No me miraste, sólo mirabas al suelo, sollozando.

¿Por qué lloras? ¿Lo haces porque me voy o porque te hice daño al declararme el otro día? De todas formas es mi culpa. Perdóname. Olvídame si eso te hace mejor.

América no está tan lejos – te acaricio la cabeza, pero no me miras, no dices nada, sólo sigues llorando. No me gusta verte llorar – Olvídame – yo no voy a hacerlo, nunca.

Camino al aeropuerto miras distraída por la ventana, es de noche y miras la luna.

Me gustaría quedarme aquí, pero no puedo, contigo, para protegerte, para hacerte reír, pero no puedo ¿Lo entiendes, verdad? No es mi elección, es la de mis nuevos padres.

Ya en el aeropuerto me miras triste, eso no está bien, tu deberías sonreír, no solo porque eres más linda sonriendo, sino porque eso demuestra felicidad, o que al menos luchas por serlo, porque cuando sonríes yo también me siento mejor. Es calido verte sonreír. Quiero que sonrías siempre.

Una vez dijiste que al estar conmigo te sentías cálida, también me dijiste que me querías. Me sentí tan feliz, pensé que tal vez tú me querías como yo a ti. Me equivoqué y ahora me arrepiento, porque te hice daño.

Me dices que no quieres que me vaya, pero no me dices que me quieres. Sonrío triste, no hay nada que hacer, espero que cuando nos volvamos a ver tu estés sonriendo, siendo cantante o al menos que estés más cerca de tus sueños, y entonces trataré de hacerte feliz.

Subo al avión, triste porque ya no te veré, lo único que me sube el ánimo es pensar que ambos veremos la misma luna. Estaremos bajo el mismo cielo. Poco a poco me quedo dormido.

Despierto abruptamente, no entiendo qué pasa, mi madre adoptiva me pasa un chaleco salvavidas, lo comprendo. Estamos cayendo al océano. Es rápido, casi no me doy cuenta. De pronto estoy en el agua luchando por subir a la superficie. Casi lo logro, pero no me dan las fuerzas. Lo último que logro mirar es la luna llena, brillando en la oscuridad, brillando…siempre brillando. La luna llena…hermosa luna. Mitsuki.

Todo está oscuro, veo a un joven de cabellos castaños y ojos azules, dijo ser un shinigami. Me niego a darle mi alma, mi vida, mis recuerdos y sensaciones, porque todos son para Mitsuki.

El shinigami me explica que si no le doy mi alma me convertiré en un fantasma. Estaré sólo y nadie me podrá ver. No me interesa que nadie me vea, si puedo ver y estar con Mitsuki no me importa nada más, si puedo protegerla, verla feliz, no necesito nada más.

Estoy muy feliz de haberte conocido, de que la luna te haya enviado a ti, pequeña luna llena, mi pequeña Mitsuki.