Weno... este fic se lo quiero dedicar a mi BFF (ya se que se escucha cursi...pero que xD) Arthemisa Veindeck (por sus constantes suplicas, si asi se le puede decir, de terminar este primer capitulo y de abrir mi cuenta),tambien un especial merito a MiitzukoO-chan (tambien por andar conspirando contra mi, junto con Arthemisa, para abrir mi cuenta y por estarme molestando de que le robe a Jasper, cosa qu no es cierto son puros cuentos de la propia Arthemisa!!). Sin mas que decir aqui les dejo el primer capitulo, espero que les guste. Dejen review (ya sea ,malo o bueno,) para saber que es lo que opinan y mejorar o seguir asi =D.
¿A Donde Nos Llevara El Amor?
Bella POV
Estaba ahí sin poder voltear a otro lado que no sean sus ojos, de ese verde esmeralda tan brillante que nada puede remplazar ese momento.
Lo vi por primera vez esa tarde de Agosto- un día antes de terminar las vacaciones- cuando fui de compras con mi amiga Alice- claro que yo me rehusaba a ir, por que a mi no me cae en gracia eso de pasarse horas en los probadores- Yo le estaba dando mis opiniones sobre que le quedaba y que no.
"¿Qué te parece esta blusa? ¿Queda bien con estos pantalones? ¿Cómo se ve?- me pregunto Alice, a la vez que hacia poses para que la viera de todos los ángulos posibles.
"Te queda muy bien, y si lo combinas con los zapatos que vimos, te va a quedar fabuloso"- le dije para hacerle un cumplido, ya que lo que se pusiera siempre le quedaba bien.
"Tienes razón- dijo emocionada- así podré regresar a la escuela con nuevo look".
Mas tarde ese día se reuniría con nosotras Rosalie, quien había ido a despedir a su hermano Jasper, ya que se había inscrito en una escuela militar.
"Como me hubiese gustado ir con Rosalie, para ir a despedir a Jasper- comentó Alice quien estaba enamorada de él, pero claro él no lo sabía, de hecho sólo nos conocía a nosotras por nuestro nombre y por fotos, ya que el no iba en nuestra escuela, y no pasaba mucho tiempo en casa de Rose, por lo mismo que tenía muchos compromisos con su escuela, es muy responsable. Pero Alice sabía lo suficiente para que le atrajera, no se puede negar que es bastante guapo- pero ni siquiera lo he tratado como para ir a despedirlo, me daría mucha pena".
Yo le sonreí a mi amiga, a modo confidente
Cuando terminamos de pagar lo que llevaría Alice, nos dirigimos al Café en donde nos veríamos con Rosalie.
"Hola chicas- nos saludo Rosalie a ambas- ¿Qué tanto compraron?"
"No mucho, solo un nuevo guardarropa para regresar a la escuela"- contesto Alice.
"¿Y cómo te fue a ti?- le pregunte a Rose tratando de cambiar de tema, ya que sabría que se la iban a pasar hablando de lo que compró Alice por un buen rato.
"Fue muy triste ver que se iba Jazz, ahora no lo vamos a tener en la casa, mis papás…bueno más bien mi mamá se puso a llorar por que se iba su hijo, a mí también me dio tristeza, pero no lloré para no hacer la escena mas dramática- dijo poniendo los ojos en blanco, respiro hondo y siguió hablando- le dije a Jazz, bueno más bien le ordene- su cara se ilumino con una sonrisa traviesa- que me escriba cada vez que pueda".
"Que bueno que tienes una buena relación con tu hermano Rose, a mí me gustaría haber tenido uno, pero ya vez, mis padres no se entendieron- dije algo triste - pero bueno hablemos de otra cosa".
"¿Saben lo que me gustaría hacer?"- dijo Alice con esa sonrisa pícara que la caracteriza.
"¿Qué?"- preguntamos Rose y yo a la vez, nos miramos entre nosotras y nos echamos a reír.
"Ir a jugar a Play time- ese era un centro de diversiones que estaba de moda en la plaza- dicen que es muy divertido, y me gustaría ir a echar un vistazo"
"Eso suena genial" le dije, ya que aunque no soy muy coordinada, me encantan los juegos de ese tipo de sitios-.
"Entonces que esperamos, vamos"- Rosalie sonrío emocionada.
Estábamos jugando hockey de mesa, cuando los vimos por primera vez, a esos dos chicos, su sola presencia deslumbraba. Eran tan guapos como modelos sacados de las revistas. Pero obvio al único al que yo me fijé, fue a aquel chico de cabello cobrizo, con esos ojos verdes tan hermosos como nunca antes había visto. Pero por el contrario Rose se había fijado en el otro chico. Él era alto, de cabello oscuro y con unos músculos que con el solo hecho de abrazarte te estrangularía, o eso imaginaba.
"¿Qué están viendo?"- pregunto Alice, quien no se había dado cuenta de la presencia de estos dos individuos, ya que estaba tan entretenida en un juego de carreras que no se percato de su entrada.
"A esos dos chicos que están tan guapos"- le contestó Rosalie señalándolos discretamente, ya que no queríamos ser obvias.
"Sí que están guapos, pero yo sigo prefiriendo a tu hermano Jasper- le anunció Alice sonriendo- para mí no hay otro chavo mas guapo y atractivo que el".Rose le pego en el hombro a modo de broma y yo me reí de ambas.
Acto seguido Alice y Rose se unieron a mis risas. Para nuestra desgracia o suerte, dependiendo del punto de vista del que se vea, el chavo alto se dio cuenta de que los estábamos observando, y esbozo una sonrisa, y le dio un codazo a su amigo, que hizo que volteara la vista hasta donde nos encontrábamos. Mi mirada y la de él se encontraron, y enarco en su rostro esa hermosa y sexy sonrisa torcida. El acto en sí hizo que me apenara y me sonrojara a tal grado que desvié la mirada y no me percaté en el momento en que los dos chavos se acercaron a nosotras.
Rosalie me empujo y después se hizo como si estuviera hablando con Alice sobre el juego en el que estaba ella.
El primero en decir una palabra fue el fortachón.
"Hola, ¿Cómo están chicas?, me llamo Emmett y él es mi primo Edward- le dio un codazo- nos dimos cuenta…bueno mas bien me di cuenta que nos estaban observando, y nosotros no podíamos dejar de verlas, así que decidimos venir a saludarlas".
"Hola- contesto Rosalie, ya que yo estaba tan apenada que ninguna letra pudo salir de mi boca, y Alice estaba metida en su juego- me llamo Rosalie, ella es Bella- señalo a mi dirección, después señaló a Alice- y ella es Alice"- ésta solo levanto la mano, concentrada en el juego.
"Mucho gusto"- dijeron los dos a coro, extendiendo la mano para así saludar cortésmente -la voz de Edward, tan angelical que hacía un buen eco al combinarse con la de Emmett, hizo que la de este me sonara obsoleta-.
"Mucho gusto"- dijimos las tres, ya que Alice ya había terminado de jugar.
"Discúlpenos si de algún modo las incomodamos por venir hasta acá a saludarlas- dijo Edward muy cortésmente- pero es que mi primo Emmett nunca se puede resistir saludar a tan hermosas damas- la forma en que lo dijo me causo gracia por lo referente a su primo, y a la vez me sonrojo por el hecho de habernos llamado "hermosas damas".
"No es ninguna molestia, por que sabrán que mis amigas querían saludarlos tanto como ustedes a ellas"- comento Alice, delatándonos de este modo, haciendo que yo me sonrojara y Rose la mirara molesta, pero nuestra amiga solo se encogió de hombros indiferente.
Ante eso Emmett y Edward se rieron.
"Pues que bueno que nosotros tomamos la iniciativa, por que somos nuevos aquí y no conocemos a nadie- dijo Emmett, para así esperar nuestra respuesta, pero al no haber tal respuesta por parte de nosotras, prosiguió con su discurso- ¿No les molestaría si les hiciéramos compañía? Ya saben, para conocer a alguien, amigable por aquí"
A simple vista se veía que Emmett no era nada tímido con las mujeres a diferencia de Edward.
"Para nada, nos encantaría que nos acompañaran"- respondió Rosalie con una gran sonrisa en la boca.
"Sí claro- prosiguió Alice- mis amigas… bueno nosotras- agregó con unas risitas- estaríamos complacidas de que nos hicieran compañía".
Yo en cambio estaba muy apenada. Tanto que sentía que parecía un tomate. Ante tal espectáculo por parte mía, Edward sólo pudo sonreír, con esa hermosa y sexy sonrisa torcida.
"Entonces, ¿Qué quieren hacer?- preguntó Edward al fin- ¿Qué les gustaría que hiciéramos?".
"Yo quería ir a jugar rock band, me encanta ese juego, ¿Qué les parece?" Comento Alice, tratando de amenizar el ambiente, ya que nosotras no respondíamos.
"Me parece una buena idea"- dijo Emmett sonriente, casi parecía un niño chiquito, haciendo que su imagen amedrentadora desapareciera. Y así nosotras le respondimos la sonrisa.
"Sí, a mí también me gusta ese juego"- dijimos Edward y yo al mismo tiempo. Nos miramos sorprendidos, me sonroje al instante mientras el sonreía al tiempo que los demás se reían, pero a la vez, era interesante ver que teníamos gustos parecidos. Era raro sentir esto con alguien al cual hace unos instantes había conocido.
Después de pasar un buen rato jugando los cinco, ya se hacia paso el hambre por nosotros. Así que Emmett tuvo la iniciativa otra vez.
"¿No les gustaría ir a comer algo? Es que la verdad yo ya tengo mucha hambre, de hecho sería capaz de comerme a un oso pardo entero"- agregó y se rió al decir tal cosa.
Todos nos empezamos a reír ante esta situación y Edward sólo pudo agregar:
"Sí, y yo estaría dispuesto a comerme a un puma"- de nuevo todos nos empezamos a reír.
"Por mí encantada de ir a comer con ustedes"- afirmo Rosalie.
"Sí por mi también"- dije un poco apenada.
"Entonces que esperamos, vamos. ¿A dónde les gustaría ir?- preguntó Alice, con esa forma tan fácil para ser sociable. Algo que a mi no se me daba muy bien, pero con ella al lado era mas fácil ser sociable.
"Pues…a donde ustedes digan, ustedes son las que escogen, por que nosotros no conocemos por aquí"- comentó Emmett muy caballerosamente, pero con un guiño dirigido a Rose y una sonrisa coqueta que mi amiga le devolvió. Suertuda.
"Sí, cualquier cosa que escojan ustedes, a nosotros nos gustara"- anunció Edward.
"Pues yo tengo ganas de comer hamburguesas, ¿Qué les parece chicas?- preguntó Alice.
"Por mi esta bien"- respondí
"Y por mi también, solo falta ver si les parece a ustedes"- dijo Rosalie dirigiéndose a Emmett y a Edward.
"Me encantan las hamburguesas"- le contesto Emmett con una gran sonrisa.
"Por mi están bien las hamburguesas"- manifestó Edward cortésmente.
Estábamos en el restaurante comiendo las hamburguesas. No tardamos mucho en cuanto nos las trajeron, cuando empezó a devorarse la hamburguesa Emmett.
"Están riquísimas estas hamburguesas"- empezó a hablar Emmett aun con comida en la boca.
Alice, Rosalie y yo nos empezamos a reír. Pero Edward puso los ojos en blanco.
"Hay Emmett, tu nunca sabes comportarte en una mesa y menos delante de unas señoritas"- se quejo Edward.
"¿Qué… yo que hice?-lo miro Emmett con ojos desorientados y de yo no fui. Eso hizo que las chicas y yo nos riéramos más de la situación.
"Entonces son nuevos aquí en Seattle, ¿Qué los trajo a esta ciudad?"- Comento Rosalie para poder amenizar la situación y cambiar un poco de tema.
"Bueno la verdad, es que nos mudamos aquí por que a mi papá le ofrecieron un buen trabajo. El es doctor y le ofrecieron ser jefe de planta en el Group Health Central Hospital- contesto Edward, con un tono de orgullo al hablar de su padre- y pues nos tuvimos que mudar mis papás, Emmett y yo"
"¿Y tus papás Emmett, estuvieron de acuerdo en que vinieras con tus tíos y tu primo?"-Pregunto Rosalie, como no queriendo la cosa. Mientras jugaba distraídamente con el popete de su soda, con una sonrisa coqueta en su rostro-
"La verdad, es que mi mamá murió hace dos años- respondió Emmett un poco serio (algo que parecía poco común en el)- y pues… mi papá nunca lo conocí, el no quiso saber nada de mí. Y desde que murió mi madre, vivo con mis tíos Carlisle y Esme, y mi primo Edward- y le dio un pequeño codazo,- ahora ellos son mi familia"- finalizo con una sonrisa.
"Ah!, ya veo, disculpa...si te incomodo mi pregunta"- dijo Rosalie. Pareciendo realmente incomoda
"No te preocupes ya paso, ya lo he superado"- sonrió conciliador.
"Bueno, entonces cambiemos de tema- me apresure a añadir, para no adentrarnos mas en la historia de Emmett y hacerlo sentir mal- Que interesante lo de tu papá, Edward. Debe de ser un excelente doctor"- le dije, tratando de hacerle un cumplido.
"Si, la verdad es que es un muy buen doctor. No es que yo sea su hijo y hable bien de él. Pero es que esa es la verdad"- contesto ensanchando una sonrisa.
"Bueno Bella, entonces ya sabes a donde ir cuando ocurra otra de tus caídas"-intervino Alice haciendo una broma que a mi no me causa mucha gracias. Pero a todos no les pareció lo mismo.
"Ja ja ja, entonces eres de las que no mantienen el equilibrio aun estén en un piso firme- continuo Emmett burlándose de mi.
Y otra vez todos se volvieron a reír. Pero para mi sorpresa Edward intervino por mí.
"Ja ja ja, sí Emmett tambien que bueno que mi papá es doctor y te puede curar de todas los golpes ocasionados por tantas peleas estùpidas en las que te involucras"- e esto Edward le agregó un guiño dirigido hacia mi y en respuesta le sonreí.
"Si claro, gracias hermano por poner al tanto a las señoritas"- le contesto Emmett sarcásticamente.
"No hay de que, ya sabes cuando quieras"
Ante tal situación- si se le puede llamar así- todos nos reímos a carcajadas. Después de comer nos dimos cuenta de que ya era un poco tarde, así que optamos por retirarnos Rosalie Alice y yo. Ya que al día siguiente nos esperaba la escuela. Ya saben todo eso de "nuevos maestros" y "nuevas caras a conocer".
"Bueno chicos ya es algo tarde, y nosotras ya nos tenemos que retirar"- anuncio Rosalie
"Sí, lo sentimos chicos, nos gustaría estar mas tiempo con ustedes, sobre todo a Rosalie y a Bella- dijo Alice señalándonos y guiñándole el ojo a Emmett y a Edward. Estos como respuesta sonrieron - pero ya saben tenemos obligaciones que cumplir".
"No se preocupen, entendemos, nosotros tambien tenemos obligaciones que cumplir"- respondió Edward.
"Pero esperen, no les molestaría si intercambiamos números de teléfono, para ver si en otra ocasión salimos juntos, ya que al igual que ustedes nos cayeron muy bien a Edward y a mi, y pues… no conocemos a nadie mas aquí"- comentó Emmett ni tonto ni perezoso.
"Claro, no nos molesta en lo mas mínimo"- contesto Rosalie encantada de la vida, por que no tuvo ella que plantear la idea, si no que fue él el que la formulo.
Acto seguido todos intercambiamos nuestros números.
"Bueno… entonces hasta luego chicos, espero que les siga gustando estar en Seattle- les dije con un tono cortés y para ser amable.
"Seguro, ya nos esta empezando a gusta, sobre todo por que conocimos a tan preciosas damiselas"- concluyó Emmett.
Nos despedimos todos. Yo fui la ultima en despedirme de Edward, el contacto de su mano con la mía y su mejilla con la mía, hizo que el corazón me palpitara a mil por hora.
"Hasta luego Bella, me dio mucho gusto conocerte- me dijo Edward, quien provocó que me sonrojara- espero volverte a ver".
"Sí, a mi tambien m dio gusto conocerte, y me gustaría volverte a ver"- dije algo apenada.
"Bueno Bella, ya vamonos, esta bien que te embobaste con Edward, pero se nos hace tarde"- anuncio Alice, quien hizo que me pusiera mas colorada. Y Edward solo pudo hacer esa hermosa y sexy sonrisa torcida.
"Sí Alice, gracias por recordármelo"- le conteste roja como un tomate.
"Ja ja ja, sí Edward, ya basta de deslumbrar a la pobre de Bella, que bastante tiene con ponerse como un tomate, como para que le agregues esas frases tan propias de ti.- comento Emmett en forma juguetona- Bueno lindura nos estaremos viendo en otra ocasión- le dijo Emmett a Rosalie- espero que no se prolongue mucho por que no podré sobrevivir si no te vuelvo a ver"
"Claro, yo tampoco sobreviviría si pasara tal cosa"- Rosalie sabia muy bien como coquetear. Eso se le daba a lo natural.
Al día siguiente. El primer día de clases. Otro semestre más. Lo bueno de esto es que en la mayoría de las clases estaré en compañía de mis amigas y de Jacob- que aunque es el Ex de Rosalie- él es tambien muy buen amigo mío. La verdad es que no se porque razón rompieron, Alice piensa que por que en ciertos asuntos Jacob es algo inmaduro. Pero la verdad es que a mí me cae muy bien. Lo bueno de esto es que se puede decir que "cortaron en buenos términos", se siguen hablando y todo, pero no llegan a estar mucho tiempo en compañía uno del otro.
La primera clase que teníamos los cuatro juntos, era Matemáticas con el Profesor García. Aun no empezaba la clase, así que tuvimos tiempo para platicar. Pero algo hizo que todos se callaran, y entonces Rosalie, Alice y yo nos fuimos obligadas a voltear para ver de que se trataba.
"Buenos días jóvenes. Dijo el Profesor García- ustedes deben de ser los nuevos, Emmett y Edward Cullen ¿cierto?"
"Sí señor, así es"- respondió Edward educadamente.
"Muy bien entonces déjenme presentarlos con el resto del grupo"-continuo el Profesor- bien chicos, ellos son Emmett y Edward Cullen- dijo dirigiéndose a nosotros y señalando a los recién llegados- quienes se van a integrar este semestre con ustedes".
Rosalie, Alice y o no hicimos otra cosa que voltearnos a ver y reír ante la situación.
""Bueno tomen asiento, uno de ustedes se puede sentar con la Srta. Swan, y el otro con la Srta. Hale.- en la clase del Profesor nos sentábamos en grupos conformados de un hombre y una mujer, Rose y yo éramos las únicas que no teníamos pareja y nos sentábamos juntas, ya que Alice se sentaba con Eric y Jacob con Jessica.- ya que han llegado ustedes se pueden conformar bien los grupos- concluyó el Profesor García.
Todas las deas chicas del salón se quedaron babeando por ver a Emmett y a Edward. Y se quedaron aun mas con la boca abierta al ver que nos conocían a nosotras.
"Hola Alice, hola Rosalie, hola Bella"- dijo Edward dejándome a mi a lo ultimo para así ponerme otra vez como un tomate.
"Hola chicas, que sorpresa toparnos aquí con ustedes. Esto hace mas amena la estancia en esta escuela"- continuó Emmett.
"Hola" – respondimos las tres en forma de coro.
"Que bueno volverlos a ver otra vez chicos, me da mucho gusto"- Rosalie Volteo a ver a las chicas, tratando de averiguar su reacción, por que sinceramente ella no parecía muy segura de que expresión poner. Que eso era raro ya que ella era la más popular de la escuela. Todos, o por lo menos la mayoría de los chicos de la escuela querían andar con ella, y las las chicas sentían entre admiración y recelo.
"Ya vez lindura, te dije que nos volveríamos a ver, yo siempre cumplo lo que prometo". Dijo, guiñándole el ojo y sonriendo coquetamente a Rose que para sorpresa mía, se sonrojo
"Bueno ya veo que se conocen- dijo el Profesor. Quien no vimos cuando se acerco- así que no se les hará mas difícil integrarse al grupo. Entonces que esperan, ocupen sus lugares".
A ninguna del salón les agrado que nos hablaran Emmett y Edward. Pero lo que mas me sorprendió es que tampoco le callo en gracias a Jacob, sobretodo que Emmett le dijera a Rosalie lindura y mucho menos que se sentara con ella.
