Disclaimer: Hetalia Axis Powers no me pertenece, su autor es Hidekazu Himaruya. Este fic NO ES MÍO, yo solo pedi permiso para traducirlo, el fic original le pertenece as Lily Canvas (user id: 273079, en ambos casos solo hago esto sin fines de lucro.

Even awesome can fall in love.

Cap. 1

Una dulce melodía se podía oír a través de la casa Edelstein. La tranquila música resonaba sobre las paredes, mientras un tranquilo austriaco tocaba la pieza, sus finos dedos danzaban a través de las teclas como si se movieran por si solas.

Roderich suspiró complacido, sus ojos violetas estaban cerrados y una pequeña sonrisa cubría sus labios.

Desafortunadamente, como todas las otras veces, su momento de paz fue roto abruptamente por un odioso y muy ruidoso prusiano.

—¡Tú, remilgado*!— La puerta de la sala fue abierta, dando paso a un estrepitoso sonido al ésta rebotar contra la pared. —El asombroso yo ha venido de visita.

Los ojos carmesíes de Gilbert brillaron. Él estaba vistiendo una camisa negra con las palabras "Lo asombroso no viene para cualquiera" y unos pantalones vaqueros holgados, su cabello blanco como usualmente estaba desordenado.

Roderich suspiró en disgusto, estaba mirando sus dedos sobre las teclas. —¿Qué quieres Gilbert?

El albino rodó los ojos. —Lo acabo de decir, ¡he venido a visitarte!, ¿no estas feliz de que te haya permitido el privilegio de mi asombrosa presencia?

Roderich se levantó de su posición en el piano y caminó hacia el prusiano. Sus brazos estaban en su pecho y sus ojos lo estaban mirando levemente. —No, lo que quiero decir ¿qué es lo que realmente quieres? Se supone que Elizaveta vendrá en una media hora.

—¿Por qué vendrá ella aquí? Ella no encaja con mi asombrosa presencia.

—Su nombre es Elizaveta, Gilbert y ella vendrá a tomar el té. Ahora si no te importa, me iré a cambiar en algo más…apropiado.

Gilbert sonrió, pasando un brazo alrededor del cuello de Austria. —¿Quieres que te ayude?

Roderich se sonrojó y lo alejó de él. —¡No, gracias! Ahora si me lo permites, me iré a cambiar ahora.

—¡Kesesesesese!

El austriaco se apresuró a salir del cuarto, dejando a Gilbert solo. Mirando a su alrededor, el noto una larga mesa para café, con una variedad de dulces en ella. Siendo el tipo de persona que era, el prusiano felizmente camino hacia ella para ayudarlo con los dulces. Se recostó en uno de los sofás a descansar.

Llegando a tomar el cuarto dulce, Gilbert perdió el control causando que esa maldita cosa rodará debajo de la mesa. Maldiciendo en voz baja se metió debajo de la mesa para recuperarlo, mientras lo hacia el golpeó su cabeza muy fuerte.

—¡Mierda! ¡Jodida mesa de mierda! ¡Arg!—dijo mientras pateaba la mesa con furia.

—¿Qué es ese sonido?— La puerta se abrió, revelando a Austria. Él estaba vistiendo un camisa blanca con mangas de volantes, fajada en un par de pantalones negros. En la parte superior de la camisa un chaleco de oro, con botones de brillantes y un lazo blanco también en el cuello y unas botas cafés.

Él se veía como todo un caballero.

—Esta jodida mesa es la del desastre. ¡Estúpida cosa! ¿por qué alguien pondría una mesa para café en el medio de una habitación con comida sobre ella, huh?

Roderich rió entre dientes. —Para eso es que se usa esa mesa, Prusia. Sospecho que te golpeaste la cabeza.

El austriaco miró la cabeza del prusiano notando un poco de hinchazón. —Te sugiero usar un paquete de hielo.

—Está bien.— Gilbert frunció el ceño.—El asombroso yo no necesita paquetes de hielo. En fin, ¿cuándo viene Lizzy?

—En cualquier momento me imagino. ¿Te quedaras mucho tiempo?

—Bueno estaba pensando en quedarme, si no te importa.

Roderich frunció el ceño. —Esta bien, puedes quedarte. Pero si haces algo estúpido estás fuera, ¿me oíste?

El ceño fruncido de Gilbert desapareció y de su rostro y fue reemplazado con una sonrisa. —¡si!— «Esto será divertido.»

Bueno con esta palabra que si la he escuchado un par de veces en mi vida ha sido mucho y no comprendo cual es la mejor para usar les dejo otros posibles significados y discúlpenme si mi adaptación al español no ha sido muy buena, trataré de mejorarla.

*Remilgado: melindroso, ñoño, escrupuloso, relamido, afectado, cursi, mojigato