Pensamientos ocultos.

Capítulo 1: Unos extraños libros.

Era una tarde tranquila en la pensión Asakura, Yoh estaba entrenando a pesar de haber pasado algunos meses desde que consiguió el trono de Shaman King, Anna viendo la televisión y Manta haciendo la comida.

-Tengo hambre, no puedes cocinar más rápido?- Preguntó una desesperada Anna sin dejar de ver la tele.

-Hago todo lo que puedo.- Contestó el pequeño con pequeñas cascadas en los ojos.

-Mas te vale que te apresures!

-Ya voy.

-YOH ASAKURA!

-Si A-Annita?- Preguntó un shaman empapado en sudor.

-Ayúdale al enano cabezón a hacer la comida!- Dijo volteando a verlo por sobre su hombro.

-Pe-pero Anna…

- Nada de peros, quiero mi comida ahora mismo!- Gritó fuertemente Anna.

-Si Anna.

La susodicha se dirigió a su recámara, estaba agotada (Según ella n ñ) así que tendió un futon en el piso y se recostó sobre este.

-Vaya esos inútiles, son más lentos que una tortuga.- Pensó para si. De pronto desvió su mirada a su mesa de noche.

-Que..?- Se sentó sobre su lecho, observó con más detalle… Había una mediana caja envuelta en papel negro y un gran moño rojo era el que impedía que este se abriera. Anna se levantó y se dirigió hacia el objeto. Lo agarró y lo abrió.

-Pero que…?- Se preguntó, en el interior de la caja había un libro de pasta oscura y un bolígrafo. Anna abrió el libro, pero este estaba en blanco completamente, pasó página por página, hasta que entre dos de ellas encontró un extraño pergamino.

El pergamino comenzó a brillar y sus extraños símbolos se despegaron del papel y fueron contra Anna.

-Aaahhhhhhhhh!- Un gran grito se escuchó en toda la pensión, lo cual alarmó a Manta e Yoh quienes subieron de inmediato.

-------

-Anna, puedo pasar, estas bien?- Preguntó un muy preocupado Yoh tocando la puerta de la habitación de la itako. Pero no recibió respuesta, volvió a tocar pero nada.

-Yoh, deberíamos entrar.- Dijo Manta con cierta preocupación. Sin dudarlo Yoh abrió suavemente la puerta de la habitación de Anna. Cuando entraron la preocupación de ambos aumentó al ver a Anna en el suelo, completamente inconciente.

-Anna, Anna! Estas bien? Preguntó Yoh al tomarla entre sus brazos.

La rubia itako abrió lentamente los ojos y lo primero que pudo ver fue el rostro preocupado de Yoh, pero estaba cerca, tan cerca. Kyouyama no tardó en reaccionar y con una tremenda cachetada alejó a Yoh de ella.

-No tenías por que hacer eso.- Le chilló el shaman.

-Entonces no vuelvas hacer eso!

-Yo que hice? O.O

-¬ ¬

-O.O

-Ya olvídalo, ahora salgan de mi habitación!

No muy lejos de la Pensión…

-Ya tiene el libro señor. - Dijo una voz masculina joven. – Y ahora?

-Ahora el segundo paso, el Shaman King.- Resonó una voz conocida.

-Bien. El dueño de esa voz se movió rápidamente a la pensión Asakura.

-Ya verás Yoh Asakura, pagarás por haberme robado algo que me pertenece.

--------

Ya era de noche y dos figuras se despedían.

-Hasta mañana Yoh.- Se despidió Manta.

-Adiós Manta.- Oyamada se fue en su bicicleta e Yoh entró en la pensión.

-Vaya hoy a sido un día muy cansado, será mejor que me vaya a dormir antes de que Anna se enoje, jijijiji.

-Yoh?- Preguntó una voz masculina. Asakura dirigió su mirada a la sala que era de donde provenía la voz.

-Si?- Preguntó el entrando en la sala, pero no había nadie, tan solo una caja parecida a la que Anna encontró en su cuarto a diferencia de que, su moño era naranja y decía claramente en una pequeña tarjeta el nombre del heredero Asakura.

-Que será esto?- Bueno será mejor averiguar, jijijiji- Dicho esto abrió la caja y sacó de su interior un libro igual que el de Anna, solo que la pasta de este era negra con naranja. Yoh levantó el libro lo cual hizo que un pergamino igual al de Anna cayera al piso.

-Un pergamino?- Yoh lo tomó y lo mismo ocurrió que con el otro pergamino. Al recibir las letras Yoh se tambaleo y cayó de sentón en el suelo.

-Debe de ser la fatiga, será mejor que me vaya a dormir.- Dijo estirándose y luego tomó el libro entre sus manos y lo llevó con él.

A unos metros de la pensión…

-El Shaman King ha recibido también el envió, mi señor- Dijo de nuevo aquella voz.

-Muy bien hecho; prepárate Yoh Asakura, que tú y tu prometida, sufrirán en silencio y como nunca, solo separándolos podré reclamar lo que es mío.