Kingdom Hearts no me pertenece, si lo hiciera Sora y Kairi se abrían besado en KH II en lugar de abrazarse...
Arrepentimientos
Había cometido errores en su vida, quizás no demasiados, pero sí bastante graves.
El primero fue, sin duda, dejar que el ansia de viajar abandonar las islas lo cegara, lo que provocó que utilizara la oscuridad para viajar a otros mundos.
El segundo fue confiar en una bruja llamada Maléfica que, no solo le lleno la cabeza de mentiras, sino que también consiguió que acabara enfrentándose a su mejor amigo.
¿Cómo había podido ser tan imbécil, joder? Es decir, ¡Maléfica! El maldito nombre lo decía todo.
Y el tercer y último error, aunque no por ello menos importante, usar el poder de la oscuridad en lugar de pedir ayuda a sus amigos.
Sí, lo hizo en un momento de necesidad, para poder derrotar a Roxas y llevarlo con DiZ para poder despertar a Sora, y, aunque sentía pena por el destino del incorpóreo, ese era otro tema.
El caso es que había cometido errores, pero había aprendido de todos ellos.
Por esa razón se había cortado el pelo.
Era mucho más que un mero cambio estético, en cierta forma había cortado, es decir, desprendido, de su antiguo "Yo". El que dependía de la oscuridad para todo. Ahora era una persona nueva, y utilizaría su poder, la llave espada, para luchar, y si fallaba en realidad no importaba, entonces contaría con la ayuda de sus amigos, los mismos que siempre estuvieron a su lado, aquellos en los que podía confiar pasara lo que...
— Sora, deja de reírte. — Kairi pidió, aunque el chico no la escuchó, estaba demasiado ocupado revoloteando por el suelo, riendo sin parar.
Por cierto Kairi, por increíble que parezca, puedo ver perfectamente tu sonrisa aun si te tapas la boca con tu mano... aunque agradezco el esfuerzo.
¿Por dónde iba? Ah sí... Su monologo interno sobre su nueva vida.
Creía, no, sabía que este era el momento adecuado para esto. Ahora que Mickey los había llamado para asistir al examen para maestro de la llave espada que el maestro Yen Sid estaba preparando en esos momentos.
Por supuesto, el miedo a que volviera a sucumbir ante la oscuridad estaba ahí. Ni siquiera era capaz de decir si merecía portar la llave espada, aun recordaba la enfermiza satisfacción que sintió al arrebatársela a Sora, antes de arrojarle su espada de madera y alejarse de allí sin mirar atrás.
¡¿En qué demonios estaba pensando?!
Hay quien diría que era casi irónico que acabara obteniendo una o que era injusto que la tuviera o usara... y quizás no le faltaba razón.
Lo único que podía decir en su defensa era que formaba parte de su redención y...
¡Maldita sea! ¡Era incapaz de pensar con la risa de Sora de fondo!
El castaño dejó momentáneamente su diversión al sentir la mirada fulminante que Riku le estaba enviando.
— No me mires así — dijo antes de señalarle con el dedo, como un niño de cinco años — ¿Te has visto al espejo? ¡Estas ridículo!
Riku rodó los ojos con fastidio, ver los hombros de Kairi moviéndose descontroladamente mientras intentaba con todas sus fuerzas no reírse (aun más) no ayudaba... porque sabía que tenían razón.
No llevaba ni media hora y ya se estaba arrepintiendo... otro error que incluir a la lista.
Afortunadamente era alguien que aprendía de sus errores.
Fin
Ahora en serio, no puedo ser el único al que sus ojos se abrieron horrorizados al ver el cambio de Riku... Bueno, quizás he dramatizado un poco, pero sabéis a donde quiero llegar.
En fin, espero que os haya gustado y hayáis pasado un buen rato.
Nos vemos.
