Momentos

Digital Riku

Summary: Todos pasan por momentos tristes y momentos felices, y esta vez le toca a Peter… Pero el no esperaba esos abrazos. Peter x Ed rlz!

Bueno, esta historia solo tiene 3 capítulos, y espero recibir comentarios. La historia trata, como bien dice el summary, los momentos y los sentimientos que tiene en cada situación Peter, luego de un mes aproximadamente que regresaron a Narnia. Y como ultima advertencia, el fic es yaoi, más bien, shounen ai, así que si no gustas del género… Te invito generosamente a que no lo leas :)

Si el texto sale así Hablando

Si el texto sale así Pensando

Si el texto sale así Remarcando una palabra…

¡Bien! n.n Creo que podemos empezar :D

¡¡Enjoy It!

Un día lluvioso cubría Inglaterra, ni una ciudad se salvaba de las intensas gotas, que caían fuertemente. Cuatro niños miraban tristemente el paisaje frente a sus ojos a través de la ventana. Lucy, la menor, estaba al lado de la ventana. La lluvia les recordaba a su madre, que no sabían de ella hace mas de un mes. Edmund leía un libro, o al menos eso parecía, pues en lo que de verdad se fijaba era en la ventana. Susan, en cambio, escribía rápidamente una carta. Parecía muy concentrada, pero de vez en cuando, miraba a su hermano mayor, Peter. Y este último, solo miraba el suelo. Todos estaban aburridos, en pocas y simples palabras.

Lucy: ¡Que aburrido! Con esta lluvia no podemos salir…

Peter: Por favor Lucy, algo tendremos que hacer… ¿no?

Lucy: ¿Qué?

Peter: Mm.… No se… Pensemos en algo. No podemos estar todo el día aquí, sentados, aburridos, mirando la lluvia que nunca acabara!

Susan: Si, Pete tiene razón. –hablo por fin, la mayor, que al parecer, al fin había terminado la carta.

Edmund: A ver si piensan en algo rápido, que me estoy aburriendo.

Peter: ¿Qué dices? Tú también deberías estar pensando

Edmund: ¡Se me cansa el pobre cerebro! Además, ya pensé harto en tu interrogatorio en la mañana ¬¬

Peter: Sii… ¬¬ Si tu lo dices… Bueno, vamos…A… ¿Jugar a las escondidas?

Lucy: - saltando de alegría- ¡SI!

Susan: Pero Pete, a eso jugamos todos los días

Peter: Bueno, si no quieres jugar a las escondidas, piensa en algo tú, ¡a ver si encuentras algo mejor que hacer!

SusaN: ¡No era para que te enojaras!

Peter: Bueno… Lo siento Susan… Es la tensión de estar aquí encerrado.

Susan: Si, lo que digas… Pero no te enojes, ¿De acuerdo?

Peter: Si… Lo siento Susan…

Susan: No ahí problema

Lucy: Susan… ¿Me acompañas a la pieza? ¡¡Quiero mostrarte lo que me regalo el señor Tunmus!

Susan: Esta bien, Lucy, ¡Vamos!

Las chicas corrieron hacia las piezas con una alegre sonrisa en sus caras. Peter sonreía. Estaba feliz y satisfecho de verlas así. Mientras que Edmund, suspiraba. Al oír refunfuñar a Ed por lo bajo, a Pete se le fue la sonrisa de los labios.

Peter: ¿Y a ti que te pasa ahora, Edmund? – Dijo el rubio dándose vuelta hacia el menor.

Edmund: Es solo… Que no entiendo ni un carajo de lo que dice acá.

Peter: Déjame ver – Se sienta al lado de Edmund y trata de ver el libro, pero el menor evita que el rubio viera el libro. - ¿Cuál es tu problema Ed?

Edmund: No recuerdo haberte pedido ayuda.

Peter: Por algo me habías dicho que no entendías lo que dice ahí.

Edmund: Tratare de entenderlo solo. Gracias por tratar de ayudar… Pero no necesito ayuda de… - Corto su frase, fue hacia otro sillón del living y comenzó a leer nuevamente, frunciendo el ceño, dando a entender a Pete que el chico no entendía absolutamente nada de lo que leía.

Peter: ¿Qué lees Ed? – Tratando de que el de pelo negro no se diera cuenta, comenzó a acercarse lentamente por atrás a Edmund.

Edmund: Nada que te importe.

Peter: ¿Ah si?

Ya estaba al lado de el. Su plan era sorprenderlo por atrás, arrebatarle el libro y ver que era lo tan interesante que leía Edmund. Pero no resulto lo que quería… El mas chico, había ya visto su sombra tras el, por lo que se había extrañado bastante, ya que antes, por lo menos, habían estado a 3 metros de distancia y ahora estaban separados por escasos centímetros…

Peter: No seas… ridículo Edmund Pevensie… Dime, por favor, que estas leyendo.

Edmund: Nada que te interese. –Se da vuelta- A propósito… ¿Qué….?

Pero no pudo continuar con lo que iba a decir. Su hermano mayor se tiro encima de el, no muy fuerte, pero lo suficientemente como para tirarlo hacia atrás y hacer que todo su cuerpo tocara el suelo, y además, con un peso encima, pues estaba ahí, prácticamente durmiendo la siesta, Peter, quien le sacaba de sus manos el libro que había estado leyendo y tratando de entender. (Entenderán que esa posición no es muy cómoda, que digamos…)

Peter, leyendo la "portada" del libro "Reproducción humana" (XDD!), mira directamente hacia los ojos de Edmund, a muy escasos milímetros de los suyos - ¿Esto es lo que haces en tus tiempos libres Ed?

Edmund: ¡Devuelveme ese libro, Peter!

Peter: Así que esto es lo que no entendías…

Edmund: ¿Acaso tú lo entiendes? – Dijo desafiando al mayor.

Peter: Mejor que tu, claro esta – Dijo mientras abría el libro y empezaba a ojearlo.

Edmund: ¡¡Devuelveme ya ese maldito libro!

Peter: ¿Qué es lo que no entiende el pequeño niño Edmundsito? – comenzó, aguantando la risa.

Edmund: ¡¡QUE NO SOY UN NIÑO!

Peter: Siempre dices eso, pero nunca demuestras ser un adulto.

Edmund: Solo cállate.

Peter: "No pienso callarme Edo"

Edmund: ¡¡¡No me digas EDO!

Peter: ¿Por qué no, pequeño Edo?

Edmund: ¡¡YA BASTA! ¡¡Y SAL DE ENCIMA MIO!

Peter: ¿Qué?

Sin darse cuenta, todo ese rato Peter había estado encima del cuerpo del otro. Estaba confundido. ¿Por qué Edmund no le había dicho que se saliera de encima de el antes? No lo sabía… Solo sabía que debía levantarse YA, o si no, el otro podría estallar de rabia o asfixiarse xD

Peter: Jejeje… Lo siento Ed, no me… había dado cuenta :D

Edmund, sonrojado: Solo parate.

Peter: Si. –Luego de levantarse, le ofreció su mano al otro, pero este golpeo esa mano y luego se fue- Ey! Me dolió!

Edmund, ignorando lo anterior: Es un poco temprano, pero me voy a acostar. Adiós.

Peter: Ed… - Sin decir mas, fue a la pieza de las chicas, que estaban entretenidas dibujando encima de las camas - ¿Qué hacen chicas?

Susan: Un concurso de dibujo. ¡Lu ya me ha ganado dos veces!

Peter: ¿Pueden hacer un entretiempo? Quiero ver sus dibujos. Claro, si me lo permiten. ¿Puedo?

Lucy: ¡Claro! Mira los míos. –Lucy saca unos cuantos dibujos de encima de su cama, y se los pasa en las manos de su hermano mayor- ¿Qué tal?

Peter: Están muy bellos Lu.

Los dibujos de Lu eran 5. En uno, había un perfecto dibujo de un fauno, sonriendo tímidamente. Parecía que era Sr.Tunmus, pues debajo de la obra de arte decía "Tunmus". En otra, eran dos chicas, que parecían ser Susan y ella sonriendo felizmente. El otro, pareciera que eran el y Edmund, juntos. Edmund gruñendo, para variar y Peter regañándolo. Sin saber porque, Peter se sonroja al ver el dibujo, y no pudo evitar una risa. Continúo con el siguiente. Al parecer, eran los 4, abrazados, y mama al lado, sonriendo felizmente. Y el último, por la melena, parecía ser un gran león por su melena larga. A Peter inmediatamente se le vino a la cabeza "Aslan", al leer lo que decía abajo. "El gran león de Narnia". Hace mucho tiempo que no iban a Narnia. Peter extrañaba esas tierras. Quería ver a Aslan, volver a divertirse junto a sus hermanos en Cair Paravel. Vivir aventuras como en un pasado. Pero simplemente, de las tres veces que había tratado de ir, el portal no se había abierto.

Peter, sonriendo: Están hermosos Lu! ¿Puedo ver los tuyos Susan?- Pregunto el chico tímidamente.

Susan: Si… Están encima del velador.- Dijo, sonrojada y sin despegar la mirada del dibujo que estaba haciendo en ese momento.

Eran 4 dibujos, el quinto lo estaba haciendo en ese momento. El primero era la casa. La casa y mama estaba en la puerta de la casa, al parecer buscando algo o alguien. Y atrás, Susan escondida con una sonrisa. El segundo dibujo era mama sonriendo con un traje puesto, que era entero dorado. El tercer dibujo eran papa y mama sonriendo felices. Y el cuarto dibujo eran mama despidiéndose de Susan, el día en que habían viajado en tren hasta esa casa. Los ojos de Peter estaban rojos, cubiertos de lagrimas y temblando ligeramente.

Peter: Son… Muy bellos tus dibujos… Susan… Buenas noches – Lo único que quería era salir corriendo y subir a su pieza a llorar

Susan: Peter… ¿Estas bien?- Dijo la hermana, preocupada.

Peter: Si, no te preocupes… Buenas noches Susan, Buenas noches Lu.

Susan: Si tu lo dices… - Pero al parecer la chica no se convenció del todo, pues seguía mirando con cara preocupadísima a su hermano.

Las dos: ¡Buenas noches Pete!

Peter: Buenas…

Salio rápidamente de la pieza y corrió hacia su habitación, que compartía con Edmund. Este, tapado por todas sus sabanas, parecía estar durmiendo tranquilamente. Tras confirmar esto, Peter se sentó en el marco de la ventana, mirando el cielo, oscuro a esas horas de la noche. Y no soportando mas, acomodo su cabeza entre sus brazos para empezar a llorar. Hace más de un mes que no veían ni sabían algo de su madre. ¿Cómo sabrían si aun estaba con vida? Estaba desesperado. Nadie sabía acerca de su madre y debía permanecer tranquilo para poder cuidar y tranquilizar a sus hermanos pequeños, que últimamente hablaban mucho de ella, sobretodo Lu, que aunque no lo demostraba, era la más afectada con el tema de la madre. Pero los pequeños y despacios ruidos que hacia llorando Peter habían despertado a Edmund. Este último vio llorando a su hermano y se le destrozo el corazón. No lo había visto llorar nunca, y era incomodo estar ahí, parado detrás de el, sin hacer nada. Así que venciendo su orgullo, abrazo a su hermano mayor por la espalda preguntándose que hacia y sonrojándose. El rubio, al sentir un acogedor calor en su espalda, se limpio inmediatamente las lágrimas y miro hacia atrás por el hombro, para sorprenderse como nunca antes. Nunca se le hubiera pasado por su cabeza que su hermano lo abrazaría así.

Peter: Ed… Vuelve a tu cama. Necesitas dormir y te vas a enfriar. –Dijo, intentando demostrar inútilmente que no había llorado.

Edmund: No antes de que me digas porque lloras.

Peter: Yo no he llorado

Edmund: No me mientas.

Peter: En serio Ed, no pasa nada, vuelve a tu cama.

Edmund, haciendo un puchero: Quiero saber que te pasa… ¿Por favor?

Peter, sonriendo: Supongo que no te puedo mentir, ¿no Edo?

Edmund, sonriendo tmb: Que no soy Edo! Y… Pues no, no puedes mentirme.

Peter: Solo me… acorde de Mama… - La sonrisa desapareció de los labios de Edmund, quien miro a un lado.

Edmund, sin encontrar que decir, abraza nuevamente al mayor: No se que estabas pensando para que lloraras así… Pero… Supongo que todo saldrá bien… ¿no?

Peter: XD… ¿Desde cuando tan cariñoso y perceptivo Edo? Creo que leer tantos libros te ha afectado en la cabeza

Edmund: ¡Que no me llames Edo! Y deberías agradecer que no todos los días me porto así… - Sin decir nada mas, fue a su cama y se acostó. Pero no estaba enojado, solo por el hecho de que antes Peter había estado llorando y este le había hecho reír.

Peter: Gracias Edmund…

Luego de cambiarse de ropa a pijama y antes de acostarse, Peter miro a su hermano durmiendo. Su pelo completamente despeinado, ojos cerrados, mejillas levemente sonrojadas y labios de un rojo fuerte y entre abiertos, hacia que se viera de un modo un tanto… tierno y angelical…Estaba algo destapado. Peter no pudo evitar sonreír. Ordeno las sabanas y tapo cariñosamente el cuerpo de su hermano para quedar muy cerca de su rostro. Lo miro y paso una mano por su cara suavemente, luego acariciarlo. Lentamente, se acerco a su frente y deposito un tierno beso ahí, para bajar lentamente y llegar a los labios. De pronto una extraña sensación inundo todo su cuerpo. Y un fuerte deseo se apodero de el. Se acerco lentamente a la cara de su hermano, y esta vez comenzó a besar esos labios rojos. Suavemente, para no despertar al menor. Pero luego, el mismo se asusto al darse cuenta de lo que estaba haciendo. ¡¡Había besado a un hombre! Que para peor, era su hermano, ¡un niño! Se levanto, apago la pequeña lámpara que iluminaba la pieza, y se acostó. Mañana seria otro día "mañana nadie se acordara de lo que hice…salvo yo" se dijo el mayor. Y el sueño lo inundo, así que lentamente cerro sus ojos, dando paso a unos sueños que si hubiera podido evitarlos, tengan por seguro, lo hubiera hecho

¡¡AL DIA SIGUIENTE!

Era un hermoso día, comparado con el anterior. Nubes grises todavía amenazaban con dejar caer algunas gotas, pero el sol brillaba más que nunca. Tres de los hermanos Pevensie estaban en el comedor, comiendo algo como desayuno para andar con energías para el resto del día. El otro Pevensie, aun dormía. Tenia algo de fiebre, por permanecer despierto y descalzo hasta tan tarde tan desnudo, pero casi no se notaba. De pronto, abrió sus verdes ojos y se dio cuenta de que su hermano no estaba. Debía ser muy tarde para que Edmund ya hubiese despertado. Se vistió rápidamente y bajo al comedor. Pero nadie estaba ahí, cosa que extraño a Peter. Tomo lo mas rápido que pudo desayuno y camino por toda la casa y no encontraba a nadie. Llego hasta la entrada, sin encontrar a nadie, pero encontrando una mancha que al chico llamo la atención. Se acerco lentamente hacia ella y procurando no pisar la mancha, comenzó a observar detenidamente la mancha, hasta concluir que era… ¡¡sangre! "¡Oh no! Susan! ¡Lu!...Edmund!" Busco algo que le indicara donde se había dirigido el dueño de la sangre, y un poco mas cerca de la salida, había otra mancha. Eso quería decir que el portador de la sangre había salido. Muy asustado, Peter comenzó a correr sin dirección predeterminada… Hasta que vio algo muy…

TO BE CONTINUED. . .

¡Si se! Soy una maldita por dejar el fic ahí y hacerlo tan corto pero se me jue la imaginación! Y lamento que en algunas partes no me haya explicado muy bien, pero no encontré las palabras exactas. Otra cosa! No me he leído el libro ni me fije mucho en los detalles de la película (Solo me fijaba en Peter, jejejeje) Así que por favor si ven un error, no duden en decírmelo )…

Atte: El peor virus de todo Internet: ¡DigitalRiku!