MOTEL HOGWARTS.
CAPITULO 1. EL MOTEL.
DISCLAIMER: Todos los personajes pertenecen a la autoría de J.K. Rowling
ATENCIÓN: Esta historia contiene giros de lenguaje y situaciones que pueden herirla sensibilidad de algunas personas,por lo tanto la responsabilidad es de quien la lee (no apta para menores de 16 años).
Madam Rosmerta leyó por ultima vez el anuncio que había puesto en el diario "El Profeta".
-Estupendo –le dijo al profesor Flitwick-.
¿Para qué te anuncias de nuevo si ya tienes el éxito que querías?
¡No seas tontito Filius, lo hago para que a nadie se le olvide en dónde esta mi negocio.
-Si tu lo dices –dijo encogiéndose de hombros-
La verdad era que en parte el profesor Flitwick tenía razón: el motel era sumamente exitoso, tanto que ya no necesitaba publicidad todos en el mundo de la magia habían oído hablar de él.
La idea de construir un motel a las afueras de la villa de Hogsmeade había surgido después de la derrota de Voldemort. Muchos magos y brujas al ver que el pueblo era ya más seguro habían abarrotado la taberna "Las tres escobas" de la cual ella era la propietaria .
Siendo tal el éxito que decidió no sólo ampliar el lugar si no hacerlo más grande y con más servicios.
Aquella tarde en particular el motel estaba casi a su máxima capacidad sólo había algunos cuartos en la zona que ellos llamaban "exclusiva".
-Señora Malfoy ¿otra vez por aquí?.
-Así es Rosmerta, la verdad es que este lugar me ha cautivado.
-Me halaga escuchar eso señora Malfoy aunque debería ser más discreta.
¿A qué se refiere Rosmerta?
-De sus actividades por supuesto.
-No entiendo de que me habla Rosmerta
-A mi no me engaña señora Malfoy
¿Me esta usted acusando Rosmerta?
-Tómelo como guste, pero el ministerio comienza a sospechar
-No tengo nada que esconder
-Quizá no, pero aún así no me gustaría que me cerraran este negocio
-Descuide por mi parte no entiendo porque debería tener problemas, yo soy una clienta mas.
-Esta bien, pero recuerde que cualquier cosa que no me parezca se marcha de aquí.
-Si usted lo dice...
Narcisa Malfoy se retiró de ahí con aire indignado hacia dentro de el motel.
Muy lejos de ahí, en el cuartel general de aurores en el ministerio de magia...
¡Harry, a ti te andaba buscando
-Hola Tonks
-Hola querido
Sin mediar palabras Harry arrastró a Tonks hacia un lugar solo y le dio un apasionado beso mientras que una de sus manos llegaba a la zona glutea.
¡Qué haces loco? –le dijo apartándose de él-.
-Bueno es que hoy me toca ir al "Motel Hogwarts", y estaba pensando en ti
¿Ah si, y porqué estabas pensando en mí?
-Pues no se... tal vez puedas darme una lección como la de el otro día
-Lo siento querido pero hoy tengo misión
¡Rayos¿porqué carajo me tienen qué mandar a mí precisamente?
-Relájate Harry no es tan malo como parece
-Pero es que a mi me gusta la acción ya lo sabes
-Son ordenes del jefazo
-No entiendo porque le dan demasiada importancia a eso tal vez sólo sean rumores.
-Si, pero ya sabes como son los magos de sangre pura tienen doble moral.
-Y para colmo parece que se va a caer el cielo en lluvia
¡Oye ese no es pretexto! Puedes ir utilizando la red flu.
-En ese lugar esta clausurada temporalmente, y ni loco voy a aparecerme ahí, ni a volar en escoba con este frío.
-Como quieras el caso es que tienes que ir.
-Iré en mi automóvil.
-Pero esta muy lejos llegarás mañana
-No necesariamente, le he puesto un hechizo parecido al de el autobús noctámbulo, a buena velocidad haré como 40 minutos.
¡Vaya esa si que es velocidad!.
Mientras tanto en el motel, una pareja de cuarentones pelirrojos llegaban a la recepción del mismo. En sus rostros se reflejaba una mezcla entre nerviosismo y emoción.
-Hola madam Rosmerta es un gusto verle después de tanto tiempo
-Oh, el gusto es mío Arthur, Molly.
¿Hace cuanto tiempo que no nos veíamos Rosmerta?
-Creo que desde el torneo de los tres magos Molly.
-Oh si creo que si.
¿Y a qué debemos el honor de su visita?
-Es que queremos revivir los viejos tiempos usted sabe. –el rubor la cubrió de pies a cabeza al decir esto-.
-Entiendo Molly. Has llegado al lugar indicado.
La pareja de cuarentones entró mirándose como tortolitas...
Rato después, una pareja de jóvenes ella con el cabello castaño alborotado y el pelirrojo llegaban al lugar.
-Ho-hola madam Rosmerta.
-Hola señorita Granger, hola señor Weasley.
Ron Weasley miraba nerviosamente hacia todos lados.
-Relájese señor Weasley, en este lugar encontrara toda la discreción del mundo
-Gra-gracias madam Rosmerta.
-Por nada chicos anden vayan y diviertanse que esta vida sólo se vive una vez
ambos chicos se ruborizaron y entraron sin dejar de mirarse.
