Los personajes de HTTYD no son de mi propiedad. Lean y disfruten.
Prologo
Hipo, el pequeño de la camada, había sido expulsado cuando era bebé de la tribu de Berk por Estoico el vasto, líder de los Holigans Peludos. Era demasiado pequeño como para ser un Vikingo, asi que decidieron darle la mas mínima misericordia, y lo cubrieron con una manta gruesa en la orilla del río, con la esperanza de que las inundaciones lo llevarían a el junto con su existencia. Pero las inundaciones no habían llegado a tiempo para llevarlo. Los dragones llegaron primero.
El dragón Cloudjumper se acercó con cautela. El bebé estaba llorando a pesar de la gruesa manta. Moriría ahí sin duda. Y el no permitiría eso, tenía que llevarlo con el Alfa. Olfateó a Hipo y se dio cuenta de tres personas estaban con él, su padre, la enfermera y la persona que lo había dejado allí. Nunca entenderé a los humanos pensó el dragon.
"My rey! Este cachorro necesita ayuda!" dijo colocando a Hipo en el suelo. "Esto en un humano, no un cachorro Cloudjumper" dijo el Alfa, un dragon del tamaño de la mitad de una montaña, mirando a Hipo. "Pero esta enfermo y débil, no creo que sobreviva. Sus padres lo abandonaron, tenemos que hacer algo" insistió Cloudjumper. Suspirando el Alfa aceptó a ayudar al pequeño humano. El Alfa pinchó con cuidado la piel suave del bebé y luego se lo hizo así mismo haciendo que unas gotas de su sangre aterrizaran en el niño. Abrió su boca y exhaló una nube blanca. Su propia sangre encontró camino en la pequeña herida en Hipo cerrando así la herida formándose una pequeña cicatriz en la barbilla del pequeño. "Él tiene que quedarse aquí" dijo el rey recostándose hacia abajo una vez que había terminado. "Ahora crecerá sano y fuerte con agilidades inhumanas." Comentó el Alfa. "Ahora eres uno de nosotros, Príncipe de los dragones"
Semanas después, Cloudjumper llegaba de su salida matutina con algo en sus patas. "Que llevas ahí Cloudjumper?" suspiro el Alfa. "Es un cachorro Furia Nocturna" dijo sin preocupación. "Quieres matarnos a todos o que! Un cachorro Furia Nocturna?! Los padres deben estar como locos buscándolo y sabes que los Furia Nocturna son sobreprotectores!" lo reto el gigante dragon. "Lo observé con cuidado por horas. Sé que los padres toman turnos para cuidar a sus crias….Ademas estaba solo y los padres nunca dejan a sus crias solos durante tanto tiempo" se defendió. "Estas seguro que sus padres no estaban? Pregunto al mismo tiempo que Hipo se iba acercando curiosamente al recién llegado. Estiro su mano y tocó su cabeza. Nunca había visto un dragon de su tamaño tan cerca. Una risita salió de su boca cuando el Furia Nocturna lamió su mano. "Estoy seguro Alfa" dijo Cloudjumper viendo la escena entre los dos uniéndose. "Sino nunca lo hubiese traido" agregó.
"Entonces se puede quedar….. los dos parecen haber formado un vinculo, algo me dice que van a se inseparables" sonrio el Alfa."Como se llama?" "Le pondré Chimuelo, ya que todavía no tiene dientes" respondió Cloudjumper."Jajaja, buen nombre"
Ya habían pasado dos años desde que Hipo y Chimuelo habian llegado al nido. Los dragones aceptaron a Hipo y lo protegían como a uno de los suyos.
Un dragon se encontraba muy preocupado volando por todos lados buscando a el niño. "Chimuelo, has visto a Hipo?!" el pequeño dragon empezó a saltar con entusiasmo a la misma vez que veía al grupo de dragones volando. Cloudjumper pudo distinguir a un pequeño de tres años montado al cuello de un Pesadilla Monstruosa. "Hipoo!" le grito al niño que se reía de la alegría, ya que era la primera vez que montaba un dragon. El Pesadilla Monstruosa vió la preocupación en la cara de Cloudjumper y aterrizó. "Lo siento, Cloud" dijo antes de salir volando. "No me hagas eso otra vez!" dijo envolviéndolo en sus alas."Que pasaría si te hubieses caído!" agregó "Lo siento Cloud" se disculpo. "La próxima vez que salgas a volar me tienes que avisar. Ahora ve a jugar, y vuelve para el almuerzo" Hipo abrazó a su guardián y fue corriendo hacia Chimuelo. "Vamos Chimuelo, escuche que unos Nadders acabaron de tener crias, vayamos a ver si podemos jugar con ellas!" dijo Hipo. Despues de que el Alfa le diera parte de su sangre asi convirtiéndolo en Príncipe de los dragones, Hipo desarrollo la velocidad de un furia nocturna, la agilidad de un Nadder y la fuerza de un Gronckle. Y por supuesto, podía hablar Dragones.
Ahora Hipo tenia diez años. Desde que tenia ocho, Chimuelo y él siempre salian a explorar. Un día encontraron una aldea llamada Berk, pero no se animaron a acercarse tanto ya que su padre el Alfa les había dicho que ellos asesinaban dragones. Todos los días el salía y observaba a los habitantes dela isla y de a poco fue desarrollando su lenguaje y ahora podía hablar Nórdico. Ahora el niño estaba recostado en uno de los colmillos del Alfa. "Por qué los humanos no entienden a los dragones como yo?, así no estarían peleando todo el tiempo y arreglar las cosas charlando" Era una pregunta que lo venía persiguiendo hace mucho y la respuesta siempre era la misma. "Los humanos no entienden nuestra lengua pero los dragones si la suya" respondió el Alfa. "Entonces no soy un humano?"
"Si y no" respondió el gigante dragón. "Entonces que soy?" dijo sentándose para mirar a los ojos de su 'padre'. "No soy un dragon, no puedo respirar fuego o volar por mi cuenta. Necesito a Chimuelo o algún otro dragon para hacerlo"
"Yo tampoco puedo volar" dijo con una sonrisa. "Tu eras muy pequeño cuando llegaste al nido y muy débil. Cloudjumper te trajo y yo te curé con mi sangre. Por eso tienes esa cicatriz en tu barbilla. Una vez que mi sangre entró en ti, tu cambiaste. No eres un humano y tampoco un dragon. Eres los dos al mismo tiempo." Respondió el sabio dragon. "Entonce puedo rugir como tu?" al terminar de decir esto, Hipo tomo aire y rugió, solo que este rugido no sonó nada a el de un dragon. El Alfa rió enviando una bocanada de aire helado al chico que rápidamente se sacudió tirando la nieve de su cabello. "Si puedes hacer sonidos de otros dragones seguro tu rugido saldrá igual al mío en cualquier momento" El Alfa levanto la cabeza para dejar a Hipo caminar hacia la pared del acantilado. "Ahora ve a jugar pequeño Príncipe"
"Por qué me llamas así"
"Yo soy el rey de los dragones, y mi sangre esta en tus venas. Ademas que los dragones te adoran. Asi que para todos nosotros tu eres el pequeño príncipe" esto hizo sonreir al niño.
"Chimuelo! Una carrera hacia el bosque!" dijo antes de salir disparado al bosque.
Perdón por mis errores de ortografía, este es uno de mis primeros fanfics. Gracias por entender.
