Buenas mis queridos lectores, esta historia que leerán a continuación es parte del reto del foro X-zone. "Reto de las tres coronas" la historia original pertenece a Tom Reidem. Un excelente autor al cual les sugiero. Pero los acontecimientos que suceden van a ser mios. Por ahora espero que lo disfruten.
"T-Tengo... Tengo... Que continuar."
Dentro de los bosque de magnolia, un pequeño niño de inusual cabellera rosada y una bufanda escamada, se encontraba corriendo con un tronco de tamaño considerable atado a su cintura.
Una vez que no pudo continuar llevando aquel pesado tronco, lo desamarró de su cintura y comenzó a darle múltiples golpes a un árbol seco, cuya madera petrificada se había endurecido hasta el punto de que era comparable a la dureza de una roca.
El pequeño niño golpeaba y golpeaba el árbol como si su vida dependiera de ello, no paraba de dar golpe tras golpe hasta que sus nudillos comenzaron levemente a sangrar, y aun así continuaba golpeando el tronco.
"Tengo... Que continuar... Tengo... Que ser mas fuerte." Decía el pequeño niño con su cabello cubriendo sus ojos.
"Natsu..." Decía un pequeño gatito azul con lágrimas en sus pequeños ojos, que estaba viendo a su padre adoptivo y amigo en ese doloroso estado.
Cuando sus puños estaban totalmente agotados, comenzó a darles patadas al mismo tronco que ya se veía solo un poco mas desgastado.
El nombre de ese pequeño es Natsu Dragneel, un mago del gremio Fairy Tail que se encontraba entrenando excesivamente. Mientras lo hacia, no podía evitar recordar los acontecimientos que lo habían llevado hasta ese lugar.
FLASBACK
Por la mañana, el gremio de Fairy Tail se encontraba dentro de sus muchas peleas diarias, donde los miembros no peleaban contra algún enemigo, algún monstruo o algo por el estilo. Peleaban contra ellos mismos como una disputa infantil.
Entre toda esa multitud, se encontraban algunos niños que no por ser los mejores del gremio, se quedaban atrás en cuanto a las peleas.
"¡Erza, lucha conmigo!" Decía Natsu a una niña pelirroja, que llevaba puesta armadura, que se encontraba comiendo una tarta de fresa en una de las mesas del gremio.
Cuando Natsu se lanzo al ataque, Erza simplemente y sin mucho esfuerzo le dio un puñetazo al rostro que saco volando al pequeño pelirosa hasta estrellarse en un muro del gremio.
Una hora mas tarde.
"¡Erza... Esta vez te derrotare." Natsu nuevamente se lanzo al ataque pero consiguió el mismo resultado de siempre.
Y así fue durante todo la mañana, Natsu retaba a Erza a una batalla y la pelirroja no necesitaba mucho esfuerzo para noquear al joven Dragon Slayer en muy poco tiempo.
Erza, un poco cansada por la persistencia de Natsu, tomo una sencilla misión del tablero, solo para relajarse un poco para continuar después con las múltiples 'peleas' con Natsu.
"Que no te cansas de siempre terminar noqueado... Creo que tu cerebro ya termino de arruinarse después de tantos golpes." Dijo una chica de pelo plateado con ropa gótica, conocida como Mirajane.
"¡No es cierto, se que puedo derrotar a Erza!" Exclamo Natsu mientras se levantaba de la pila de escombros en la que hasta hace poco estuvo noqueado.
"Si claro, y Nab va a conseguir un trabajo... Mejor date por vencido niño, si sigues así lo único que podrás hacer es atender el bar del gremio." Dijo Mirajane en tono de burla.
"Callate Mirajane, esto no es asunto tuyo." Dijo Natsu enojado.
"¿¡Como dices mocoso!?" Dijo Mirajane antes de darle un gran puñetazo que nuevamente lo envió a estrellarse con varias mesas hasta llegar cerca de las puertas del gremio.
Natsu lentamente trato de salir de los escombros acumulados encima de él a causa de haber atravesado varias mesas, lo que no paso para nada desapercibido por los miembros del gremio que frenaron sus actividades.
"Oye Natsu..." Dijo Mirajane con un tono de malicia. "No crees que ese dichoso dragon tuyo... ¿Te abandono por ser tan débil?" Dijo con una cruel sonrisa.
Natsu abrió sus ojos como platos, pudo sentir como una presión le retorcía el estómago de muchas formas y como una hoja de doble filo la atravesaba el pecho justo en la zona del corazón y se lo retorcía de dolorosas maneras.
Si las todas las veces en la que fue golpeado por Erza, Gildarts u otra persona no le había dolido, estas crueles palabras le dieron todo es dolor y lo multiplicaron miles de veces.
El maestro Makarov, que se encontraba tomando una cerveza, se sobresalto por esas palabras y salio rápidamente de su estado de ebriedad. Pudo ver la expresión de Natsu, como su cabello cubría sus ojos, como sus labios estaban presionados fuertemente y como desprendía cierta ahora de dolor, tristeza y soledad. Algo que no esperaba ver jamas del miembro mas jovial del gremio.
El resto del gremio también fue sorprendido por esas palabras, era bien sabido que el tema de Igneel era muy delicado para hablarlo con Natsu, muchos miembros tenían sus dudas al respecto, pero por respeto al pelirosa se habían guardado sus dudas para ellos mismos, pero esta vez, si muchos sabían que Mirajane podía ser cruel, esta vez se había realmente pasado de la raya.
Antes que alguien pudiera decir algo, Natsu tiro las puertas de la entrada del gremio y salio corriendo a su máxima velocidad, seguido desde por un pequeño gatito azul que apenas aprendía a volar.
Cuando Happy finalmente alcanzo a Natsu en el bosque, lo vio entrenando como loco, haciendo todo tiempo de ejercicio.
FIN DEL FLASBACK
Natsu cayo rendido al suelo, estaba totalmente sucio y jadeando del cansancio. El sol comenzaba a ocultarse entre las montañas, dándole al cielo un hermoso color naranja. El suelo alrededor de Natsu se encontraba chamuscado, pero aun así no era suficiente para el.
Happy voló lentamente hasta recostarse en el pecho jadeante de Natsu, el pelirosa vio como el pequeño gatito temblaba por la preocupación, así que lentamente acaricio al pequeño gato para demostrarle que estaba bien.
"Aun... No es suficiente..." Dijo recuperando en aliento. "Tengo que volverme... Mas fuerte." Dijo sentándose y cargando a Happy en sus brazos.
Espero algunos minutos con su espalda recostada en un árbol y con Happy en su regazo para descansar y recuperar el aliento. Cuando ya estaba lo suficientemente descansado, se puso de pie y comenzó a caminar.
Mientras hacia su camino para regresar a su casa, escucho algo que le llamo mucho la atención.
"Oh- oh" Era como aullidos de mono. "Voy a hacerte mi esposa..."
Natsu se acerco a averiguar de que se trataba, ya que no muchas personas se atrevían a internarse en el bosque, y lo que vio le hizo confirmar el porque casi nadie lo hacia.
Se trataba de un Vulcan del bosque, que tenia acorralada a una hermosa chica de cabello largo color morado, sus ojos eran bastante inusuales, ya que tenia uno color morado y el otro lo tenia color azul y parecía como si la silueta de una estrella brillara en cada ojo, su apariencia era como la de una chica de 18 años, con unos muy generosos pechos y una figura que volvería loco a cualquiera, su vestimenta estaba hecha jirones, como si hubiese estado en muchos lugares peligrosos sin cambiársela.
La chica no parecía asustada por el monstruo de gran tamaño, pero si parecía muy agotada como si no hubiera descansado desde hace bastante tiempo. Cuando el Vulcan estaba a punto de atraparla en sus brazos, una gran columna de fuego le dio en la espalda.
"Rugido del dragon de fuego."
Se trataba de Natsu, que envió ese ataque para llamar la atención del Vulcanus.
"¡Huye!" Le grito Natsu a la chica.
El Vulcan, que ahora tenía una furiosa expresión por haber sido interrumpido, estando tan cerca de secuestrar a una hermosa chica, se dio la vuelta y vio al chico que le había interrumpido.
"Pequeño debilucho... Acabaré contigo." Dijo el Vulcan saltando hasta quedar frente de Natsu, Natsu bajo a Happy y lo oculto en el hueco de un árbol para que estuviera a salvo, sabia que los Vulcan eran muy fuertes ya que no era la primera vez que se enfrentaba a uno, pero ahora estaba solo, ya que Gildarts no estaba en el gremio.
El Vulcan comenzó a moler a golpes a Natsu, y que el pequeño estuviera agotado por su entrenamiento no era de mucho ayuda.
"Débil enano." El Vulcan continuaba golpeando a Natsu e insultándolo de muchas formas, Natsu enfurecido por los comentarios, comenzó a atacar de forma imprudente, pero el Vulcan fácilmente evitaba los ataques de Natsu y respondía a los ataques haciendo que el pelirosa se estrellara contra el suelo.
"Hasta de juegos." El Vulcan atrapó a Natsu con su palma y comenzó a estrujarlo, Natsu sentía como el dolor se incrementaba en su abdomen, poco después tosió un poco de sangre, el Vulcan había roto un par de sus costillas.
"Ahora... Fuera de aquí." El Vulcan arrojo a Natsu a muchos metros, estrellándose contra un árbol, provocando un increíble dolor en el pelirosa.
"Ahora... En que estaba." El Vulcan comenzó a buscar a la hermosa chica, que por alguna no razón no se había movido de donde estaba, como si estuviera esperando algo.
Natsu, que se encontraba en aquel árbol, alzo un poco su vista para ver al Vulcan nuevamente acercándose a la chica. Trato de apoyarse un su brazo para ponerse de pie, pero repentinamente comenzó a temblar, todo su cuerpo comenzó a temblar, estaba asustado y cuando quiso respirar profundo para tratar de calmarse, tosió otro poco de sangre que cayo en una punta de su bufanda.
"¿No crees que ese dichoso dragon tuyo te abandono por ser tan débil?"
Al ver su bufanda llena de sangre, Natsu comenzó a recordar lo que le había dicho Mirajane, comenzó a sentir un terrible dolor en la zona del pecho.
"¿Igneel... Me dejo por ser débil?"
"¿Soy débil?"
"¿No podre proteger ni a una chica?"
"Tengo que volverme fuerte."
"Quiero ser fuerte."
"Odio a ese Vulcan."
"Poder."
"Quiero ser mas fuerte."
"Dame poder."
"¡Los derrotare a todos!"
Múltiples voces comenzaron a resonar en la mente de Natsu, poco a poco, aquella tristeza que sentía, comenzó a transformarse en enojo, amargura hasta quedarse una increíble ira.
"Ahora... Vas a ser mi esposa." Dijo el Vulcan dirigiendo uno de sus brazos hacia aquella extraña chica, justo cuando nuevamente estaba por alcanzarla, una fuerte explosión resonó a sus espaldas.
"Fuerte... Quiero ser fuerte." Natsu que se encontraba envuelto en una extraña aura morada, comenzó a levantarse lentamente, las heridas en su pecho comenzaron a quemarse y a desaparecer, al rededor y sobre su ojo izquierdo se formó un extraño tatuaje negro, su ojo tomo un color morado con la silueta de una brillante estrella al fondo, su cabello comenzó a tornarse puntiagudo y las uñas de sus manos se convirtieron en garras.
"Voy... ¡A derrotarte!" Exclamó Natsu con una voz profunda viendo al Vulcan liberando una intensa presión de magia capaz de ponerle los pelos de punta a cualquier bestia feroz conocida, y el Vulcan no fue la excepción, ya que también se vio sumamente intimidado.
Antes de que siquiera el Vulcan pudiera pedir perdón, Natsu, envuelto en llamas le dio un poderoso puñetazo que lo envió volando a varios metros de distancia, atravesando múltiples arboles en su camino.
Cuando Natsu vio a su enemigo derrotado, su poder disminuyo, su apariencia volvió a la normalidad, cayó de rodillas y aterrizo en el suelo, quedando totalmente inconsciente.
"Natsuuuuuu..." El pequeño Happy, que había permaneció escondido, cuando vio a Natsu nuevamente en el suelo, fue volando hacia el para ver como se encontraba. Al llegar vio que solamente se encontraba dormido, se acurrucó en el pecho de Natsu y se quedo ahí hasta esperar que despertara.
"Finalmente te he encontrado... Maestro." Dijo la chica viendo a Natsu con aquellos inusuales ojos.
A la mañana siguiente.
"¿Happy... Que paso?" Pregunto Natsu despertándose y viendo a Happy dormido en su pecho. "¿¡Que paso con el Vulcan!?" Exclamó viendo para todos lados.
"Usted lo derroto, maestro." Dijo la extraña chica acercándose a Natsu.
"¿Lo derrote? ¿Y que quieres decir con maestro?" Dijo Natsu en tono confundido.
"Si, usted lo derroto... Y usted es mi maestro, lo he estado buscando durante tanto tiempo." Dijo la chica sin mostrar ninguna expresión en su rostro.
Natsu aun parecía confundido, al igual que Happy.
"Déjeme explicarle... Primero que nada, mi nombre es Leyla y estoy a sus ordenes para siempre, mi maestro." Dijo la chica inclinándose.
"Eh... Eeeeeeeeeeeh..." Grito Natsu al aire debido a la actitud de esta chica.
En el gremio.
Las cosas en el gremio de Fairy Tail, estaban realmente fuera de lo común, no había ocurrido ninguna pelea desde que gremio abrió las puertas hace pocas horas, todo estaba realmente silencioso, lo cual era muy preocupante para todas las personas.
Makarov, se encontraba esperando en la barra del bar con la vista hacia la entrada del gremio, con la esperanza de que Natsu entrara por ahí, el día de ayer el mismo había hablado con Mira para hacerle ver su error, por ahora solamente quería ver a Natsu entrar por esa puerta.
Mientras todos se encontraban en silencio, las puertas del gremio se abrieron, muchos miembros tenían la esperanza de que fuera Natsu, ya que el no faltaba ningún día al gremio, pero regresaron a la normalidad cuando vieron que no se trataba de Natsu, sino de Erza que entraba hasta la barra y reportaba su misión como un éxito al maestro Makarov.
Luego de reportarse, ordeno una tarta de fresa y se sentó en una mesa a la espera de que su rutina regresara a la normalidad, pero no fue así, pasaron los minutos y nada, todo seguía silencioso y ella comía tranquilamente su tarta.
Paso una hora, Erza iba por su tercera tarta y todo estaba callado, como si todos estuvieran a la espera de algo o como si algo faltara, nuevamente se sentó en la mesa a comer tranquilamente su tarta, y no fue hasta que llevara casi la mitad, que se dio cuenta del porque no había disfrutado sus tartas como siempre.
"Gray, donde esta Natsu." Le pregunto la pelirroja a un chico de pelo oscuro que estaba semi desnudo.
"Natsu..." Gray hizo una expresión seria y luego le contó a Erza todo lo que había sucedido desde que ella había salido a su misión.
"¿¡Ella hizo que!?" Erza exclamó molesta, busco a Mirajane hasta encontrarla en una mesa cerca de sus hermanos.
Cuando se encontraron, comenzaron a pelear, mientras Erza la regañaba, Mirajane trataba de defenderse, pero muy en el fondo sabia que Erza tenia razón, solo quería jugarle una pequeña broma para ver la cara de Natsu, jamas pensó que llegaría tan lejos.
"¡Bien, ya que tanto les hace falta, voy a ir a buscarlo!" Dijo Mirajane saliendo del gremio.
Con Natsu.
"Dejame ver si entendí..." Dijo Natsu con Happy en su cabeza. "Dices que soy algo llamado Dark Vessels... Una extraña raza de guerreros poderosos, cuyo destino es traer la salvación o la destrucción... Y que tu eres parte de un grupo de personas que son encomendadas a acompañar a los Dark Vessels por el resto de su vida, para serviles." Dijo Natsu resumiendo todo lo que Leyla le había dicho.
"Básicamente si, maestro." Dijo Leyla inclinada.
"Creo... Que te haz equivocado." Dijo Natsu con una sonrisa triste, haciendo que Leyla lo mirará a los ojos.
"Yo no soy tan fuerte... Ni siquiera puedo derrotar a mis compañeros... Tampoco he podido encontrar a mi padre... Es imposible que yo sea ese guerrero que buscas." Dijo Natsu con la misma sonrisa triste.
"Imposible..." Dijo Leyla. "Lo he confirmado ayer, cuando usted derroto por si solo a aquel monstruo con un puñetazo." Dijo mostrándole a Natsu el camino de arboles tirados que había hecho.
"Sus poderes de Dark Vessels aun están despertando, pero si viene conmigo, puedo enseñarle a usarlos, si es lo que desea maestro." Dijo Leyla extendiéndole la mano.
Natsu la miro con duda, no sabia si confiar en lo que ella decía, pero y si era cierto, si el podía ser mas fuerte, tal vez así podría encontrar a Igneel y mostrarle que no es débil.
"¿Happy puede ir?" Pregunto Natsu apuntando al pequeño gato sobre su cabeza.
"Si es lo que desea, maestro." Dijo Leyla.
Con Mirajane.
Mira había buscado a Natsu por toda la ciudad, cuando no encontró rastro de él, fue a su casa en el bosque, donde su hermana, Lissana, le había dicho donde estaba, cuando tampoco lo encontró ahí, siguió buscándolo dentro del bosque.
Comenzaba a cansarse de buscarlo y en una rabieta destruyó algunos arboles alrededor, cuando se calmo, continuo buscando a Natsu por el bosque ya que Lissana también le dijo que Natsu disfruta estar ahí.
Justo cuando ya se había desesperado de buscarlo, escuchó levemente una conversación, salio corriendo lo mas rápido que pudo y finalmente vio a Natsu con Happy en su cabeza, frente a una chica misteriosa que le ofrecía la mano y Natsu que estaba a punto de estrechar su propia mano con la chica.
"¡Natsu!" Salio Mirajane de su escondite, pero era tarde, Natsu estrecho su mano con la chica, y de un momento a otro, Natsu y Happy desaparecieron junto con esa chica en un destello morado, dejando solamente un rastro de humo en su lugar.
Esa fue la ultima vez que alguien vio a Natsu, en algún tiempo.
Bueno lectores, eso es todo por ahora, espero que haya sido de su agrado esta historia, verán estoy dispuesto a continuarla si realmente les gusto pero mis historias originales son primero, así que espero que lo entiendan, esta historia va a ser un harem también por lo que ya se los aviso. Bueno por ahora eso es todo y nos veremos en la próxima.
Novablood96
