Disclaimer: Homestuck y sus personajes NO me pertenecen. Son obra del maqueavélico y desquiciado de Hussie.

Personajes: Dirk Strider x Jake English

Acotaciones: Es mi primera vez. Be gentle please.


"La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco"

Platón


Respira

No recuerda cuándo fue la primera vez que decidió quitar esas sucias y carcomidas cortinas de su única ventana. Tampoco recuerda exactamente cuál fue la razón concreta que lo llevó a realizar tal acción, pero cada vez que los rayos del sol deciden entrar por la misma casi friendo sus condenados ojos, como si de dos huevos se tratase, es que concluye que aquella decisión fue realmente estúpida. Y sin embargo, no hay tiempo para divagar en pensamientos tan... ¿Efímeros? ¿Difusos? No. Ambas palabras le parecen demasiado para lo poco que quiere expresar.

Una pereza repentina le invade al sentarse en su cama, pero la olvida de inmediato pues tampoco existe tiempo para sentirla. Tiene mucho que hacer. Demasiado. Y ni Cal ni el pequeño Maplehoof lograrán convencerle de lo contrario.

Lo primero es lo primero. Una ducha. Siempre logra despertarlo del todo y relaja sus músculos que siempre parecen estar tensos y cansados. Sabe muy bien que la palabra "despertar" en sí no existe de forma concreta en su vocabulario…porque nunca duerme. Debe estar atento. Nunca se sabe lo que pueda llegar a acontecer.

Y llega el momento de entrenar, ni más ni menos que en el techo, porque allí le gustaba a su hermano. Allí le enseñó todo lo que ahora sabe, y también todo aquello que jamás logró mostrarle. Pero eso tampoco importa. Hay demasiadas cosas que hacer. Tantas que, adivina, deberá darse el tiempo de organizarlas en algún momento de ocio.

El día va lento. Decide sentarse frente al ordenador y encender el condenado aparato. Su mirada se desvía hacia la ventana, en donde unas pocas nubes se asoman, muy lejos en el horizonte. Vaya. ¿Hace cuánto que no veía unas tan "pomposas"?, y el viento las lleva con tanta gracia… espera. No. No debe distraerse aunque, cuando Lalonde comienza su infinita verborrea de mierda, es imposible no hacerlo.

Entonces, antes de que pierda toda esperanza, un mensaje en vibrante verde capta toda su atención. Y no puede evitar sonreír. No precisamente porque se trate de él. No. Si no porque sabe que está condenado. Obligado por si mismo a pasar todo el resto de la tarde allí. A su lado. Y no le importa, porque de todas maneras no tiene nada que hacer, porque de todas maneras siempre intenta y fuerza a que esto suceda, porque de todas maneras está solo, porque de todas maneras… es Jake. Y sólo Jake logra hacerle olvidar. Sólo él puede arrancarle esas escasas y casi inexistentes sonrisas. Y lo permite ¿Por qué? ¿Qué consigue? Absolutamente nada. Pero esa nada llega a convertirse en algo, únicamente cuando English está presente.

La tarde se va, la noche llega al fin. Sabe que perdió el día completo en esa finita conversación. Lo sabe y le molesta, no por el hecho en cuestión, sino porque termina. Y esas palabras que el otro no entiende vuelven a trabarse en su lengua, y sus labios vuelven a cerrarse para no dejarlas salir. Pero sabe que no podrá seguir ocultándolo por mucho tiempo…

-¡Buenas noches compañero!-

- Duerme bien…-

Mi cielo.


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