Tentación.
Exquisito, todo un manjar para sus sentidos, su aroma, textura y sabor la hacían tremendamente tentadora y algo difícil de ignorar.
— N-Naru… esto es… —Decía la voz delicada de la chica de cabellos negros azulados y orbes perlas con algo de culpa en su tono.
— Si, lo se Hina… —Respondió él chico de cabellos rubios y ojos azules con marcas en sus mejillas.
Ambos sabían que lo que hacían era algo prohibido, pero no pararían, habían llegado muy lejos y ahora ya no tenia ningún sentido detenerse.
Su fuerza de voluntad era débil y eso los orillo a esto, el simple aroma en su nariz basto para que sus sentidos se nublaran y perdieran todo autocontrol, y como no, llevaban todo el día aguantando las ganas.
Toda reprimenda y culpa por parte de su subconsciente eran ignoradas por ambos mientras continuaban con su pecaminoso acto.
No les importo el que dirán, ni el que pensaran los demás, ya pagarían el precio de su pecado.
Por el momento solo se dedicarían a seguir disfrutando de su ternera, aun siendo cuaresma, ya después se arrepentirían de su pecado.
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mal penasados xD