Personajes: Stephenie Meyer

Historia: Ahrial.

Para Adriana, la momotonga.


"Te odiaba, te juro que te odiaba.

Pero, amigo mío, cuanto más te odiaba, más te necesitaba"

Ella es Rosalie Hale.

La chica que es deseada por todos los hombres, y envidiada por todas las mujeres. Ella es la chica alta y rubia con sonrisa de efectos devastadores. Ella es la de las piernas blancas y largas, esas que parecen tener la piel de seda.

Ella es Rosalie Hale.

Y es un vampiro. Un vampiro de ojos dorados y labios carnosos, de esos que ves y deseas besar. Ella es la de sonrisa arrogante y mirada de superioridad. De esas con complejo de reina que la hacen tan atractiva.

Ella es Rosalie Hale.

Y está enamorada. Porque ellos dos son tan perfectos el uno para el otro que no te entra en la cabeza la posibilidad de que hayan amado jamás a otra persona -cosa que es cierta-.

Ella es Rosalie Hale.

Y piensa que su vida es una mierda. Y que aunque está con el hombre al que ama, para ella su final feliz sería debajo de una lápida. Y piensa que su vida es una mierda porque sabe que ella nunca va a estar enterrada debajo de una lápida.

Rosalie Hale es la chica perfecta, de las que tendrían que salir en las portadas de las revistas, o las que deberían ser modelos de pasarela. Es la que no acepta un no por respuesta, y la que suele darlos. Es una de esas chicas a las que te mueres por cepillar el pelo o pasarlo entre tus dedos, pero que te dirige una de sus miradas asesinas cada vez que intentas hacerlo.

Rosalie Hale es la chica orgullosa, a la que no le gusta mostrar sus sentimientos. La que aparenta ser fuerte y a la que no le afecta nada, pero que está rota por dentro. Ella es la protagonista de una historia trágica, aunque sólo lo saben unas pocas personas. Ella es la que te hace sentir inferior y la que te mira como si fueses algo pequeño en comparación con ella. Aunque probablemente lo seas.

Ella es Rosalie Hale, y tiene sus virtudes.

Y, aunque no quiera admitirlo, también sus defectos.