Los Shinobis no Lloran
Por: x-Misao-x
Naruto no me pertenece. Si lo hiciera nunca habría tenido un relleno tan horrible, y el protagonista sería Kakashi :P
Este fanfic contiene spoilers de lo que está sucediendo con Naruto en la actualidad. Paso el dato para avisar que parte de la trama está desarrollada desde el capítulo 380 en adelante.
Capítulo 1: La muerte de la Quinta.
Una ANBU de Konoha corría rauda hacia su ciudad. Hacía más de un año que no estaba ahí y tenía muchas ganas de regresar.
Cruzó la entrada de su aldea observando cada nuevo detalle, inspiró profundo y se preparó a pasar frente a la banquilla donde años atrás su compañero de equipo la abandonase. Se detuvo a recordar los viejos tiempos… si alguien le hubiese dicho en aquella época lo que su amado llegaría a ser no lo habría creído… Pero ahora las cosas eran diferentes, y hacía más de seis años que no veía a Sasuke.
La melancolía comenzó a invadir la mente de Sakura, pero esta vez ni una sola lágrima cruzó su rostro, ya no era una niña.
Percatándose de que nadie la observaba se quitó la máscara para observarla; tenía un horrible corte… y parte del metal estaba derretido producto de un "amable" recibimiento de los ninjas de la niebla.
La kunoichi sonrió, esa máscara la había salvado de muchas. Ahora entendía por qué Kakashi se había empeñado en dársela a ella.
Sakura, "el gato", como era conocida dentro de ANBU, había crecido. Atrás quedaron sus facciones de niña, y la finura de su rostro denotaba a la jovencita que se hacía mujer a pesar suyo. Su cuerpo había cambiado, ya no era una "tabla", como Ino la llamaba, sino que mostraba unas generosas curvas muy bien acompañadas de sus largas y torneadas piernas.
Seguía siendo igual de bondadosa y enojona (digamos que las juntas con Tsunade habían ayudado a modelar su carácter para no chocar con el de su maestra), y su sonrisa aún iluminaba al mundo… aunque ya no lo hacía tan seguido o tan fácilmente como antes.
Lo único que parecía quedar de la antigua Sakura eran sus ojos. "Las esmeraldas de Konoha", como los llamaba Lee. Ellos seguían radiantes, esperanzados como su color, e inocentes como el corazón de la muchacha.
Observó el lugar una última vez y, tras colocarse su máscara, se marchó a reportarse con la quinta Hokage.
Adelante Sakura. Pasa, puedes quitarte tu máscara.
Hola Tsunade-sama – dijo la aludida, sonriéndole a su maestra - ¿Cómo está?
Muy bien Sakura – respondió la quinta Hokage – Sigues siendo la única que entra a mi despacho con decencia (Tsunade recuerda las múltiples entradas de sus shinobis. Comenzando con el escandaloso de Naruto, el excéntrico Gai, y el retrasado Kakashi).
¿Para qué me necesita? – preguntó Sakura, sonriendo. - ¿Hay alguna misión urgente? ¿Trabajo en el hospital? ¿Naruto y los muchachos están bien?
Tranquila Sakura – respondió Tsunade. – Todos están bien. No hay misiones para ti porque parte de tu escuadrón debió partir antes.
¿Quiénes? – preguntó Sakura - ¿Qué tipo de misión?
La misión es tipo A. Fueron Shikamaru y Sai. La verdad es que vinieron junto a Neji que alcanzó a regresar, pero no se sentía muy bien… últimamente su sello le molesta demasiado – contestó la godaime reprobatoriamente.
¡¿Qué?! – reclamó Sakura - ¿Cómo no fui informada de eso? Tsunade-sama usted los conoce… ellos… ellos… Al menos dígame ¿fueron con algún médico?
Fue Shizune – respondió Tsunade – No quería dejarla ir, pero Neji me lo pidió. Dijo que así estaría más tranquilo, ya sabes como es, argumentó que tú lo matarías si no fuesen con alguien altamente capacitado y todo eso. Además de que Shikamaru dijo que era la única poco problemática…
¿Y Sai? – preguntó Sakura, soltando una risita… los argumentos de sus compañeros valían menos que los de niños de cinco años.
Bueno – respondió la Hokage – él dijo que Ino era la indicada para ir sólo para joder a los demás. Pero ella está en otra misión así que fueron Shizune.
Tsunade – sama – preguntó Sakura – entonces… ¿por qué me llamó con tanta urgencia?
¡Porque quería verte Sakura! – respondió la hokage feliz, causando una caída estilo animé en su pupila. Es que ya nunca te veo – argumentaba una chibi Tsunade, con lagrimitas en los ojos – Te la pasas en misiones o entrenando. Sé que no deseas molestarme, pero como tu maestra te ordeno a pasar el día conmigo. ¿Qué te parece si hacemos una batalla para evaluar tus progresos?
Eso sería genial Tsunade-sama – respondió Sakura, sonriendo. Por fin podría mostrarle a su maestra todo lo que había aprendido.
Muy bien Sakura, quiero sentirme orgullosa… muéstrame lo que has aprendido – pensó Tsunade.
Y valla que se sorprendió. Su alumna había avanzado mucho desde la última vez que la había visto. Bueno, la verdad es que no lo veía hacía más de un año porque Sakura había sido seleccionada para realizar una misión clase S… y recién regresaba a Konoha. De todas formas, Tsunade no podía dejar de sentirse orgullosa de su protegida.
Sakura había dejado de ser una niña, su crecimiento se notaba tanto exterior como interiormente. Poseedora de una exótica belleza, y transformada en una de las mejores ninja médico entre todos los países, había progresado no sólo en sus técnicas médicas… sino que su fuerza y capacidad de análisis también evolucionaron con ella. Siempre fue considerada la más débil de su grupo, claro… porque contra Naruto y Sasuke poco podía hacer. Pero la verdad es que no era una mala estudiante, sólo le había faltado dedicación… y eso fue lo que obtuvo con Tsunade.
Sí, la pelirrosada ya no era una débil muchachita a la espera de alguien que le protegiese. Ya no era un capullo, se había transformado en la más esplendorosa flor… sorprendiendo a todos los que dudaron de ella.
Sin duda Sakura había crecido. Su cabello lo llevaba recogido en una trenza que le llegaba hasta la cadera, liberando algunos mechones en el frente que le entregaban un fresco toque juvenil (estilo Misao Makimachi de Rurouni Kenshin). Ya no vestía de rojo, el negro influía en la mayoría de su vestuario, a excepción de unas zapatillas verdes que combinaban a la perfección con sus hermosos ojos, que brillaban orgullosos de la máscara que tenía.
Así es, Sakura había hecho carrera… ¡y había resultado ser brillante! Si a la segunda logró ser chunnin, tiempo más tarde el rango de jounin no costó tanto. Inscribirse a las pruebas ANBU tampoco, y pasarlas menos. Sí, porque Sakura, al igual que Neji, Shikamaru, Kiba, Shino y Naruto, eran miembros ANBU. Y no cualquier elemento… ya todos eran capitanes de escuadrón.
Tsunade observó cómo su alumna hacía jutsus que no lograba comprender bien. De pronto Sakura dejó de ser ella misma y se transformó en un montón de aves (estilo Itachi), pero no cualquier ave. Sakura dividió su cuerpo en miles de palomas.
La quinta Hokage sonrió orgullosa, Sakura le estaba mostrando a través de un genjutsu todo lo que había logrado averiguar en su misión. Su alumna ya sabía casi todo para convertirse en una kunoichi completa… tan sólo faltaba un jutsu… y una verdadera charla.
Sakura… - dijo Tsunade – Estoy orgullosa de ti. Has aprendido casi todo lo posible en estos 6 años. Eres capitana ANBU y la mejor médico de Konoha, incluso has logrado superarme.
Gracias Tsunade-sama – dijo Sakura, ruborizándose. No estaba acostumbrada a recibir halagos, y mucho menos de parte de su Hokage.
… son todas estas cosas las que me han hecho cambiar una antigua decisión Sakura – decía Tsunade - … te he propuesto como la próxima Hokage.
gracias Tsunade-sama, pero yo… ¿eh? ¿Hokage? – preguntó Sakura - … pero ¿y Naruto?
Ya te elegí a ti Sakura – dijo Tsunade solemnemente – El concejo aceptó así que está decidido. Ser Hokage es algo muy importante, es quien protege a todos.
Lo sé Tsunade-sama, gracias, pero no puedo aceptar – concluyó Sakura.
Sakura ¡Por Kami! – decía Tsunade - ¿Es que no entiendes? Me estoy muriendo… ¡¿Por qué no? ¿No confías en mi criterio?
No es eso Tsunade-sama – respondía Sakura – pero…
¿Pero qué? – preguntó una exasperada Tsunade.
Cuando decidí ser shinobi no fue para proteger a Konoha, lo hice para estar cerca de Sasuke. Tras su partida me esforcé para traerlo de vuelta. Nunca tuve un real motivo para ser una kunoichi… hasta que la conocí a usted. Se veía tan imponente y decidida que nadie dudaba en creerle fuese lo que fuese… y usted se fijó en Naruto, también se percató de lo especial que es, y lo apreció… incluso, me atrevo a añadir, que vio en él el espíritu de su padre (el padre de Naruto, el cuarto Hokage) ¿Recuerda el día que le pedí ser su alumna? – recordó Sakura – ese día me di cuenta de lo feliz que soy protegiendo a Konoha y a quienes quiero. Me di cuenta de que amo hacer lo que hago. Siempre la admiré por sus decisiones, admiré la valentía de Naruto y me desmerecí a mí misma hasta que entendí que para ayudar a los demás debía ayudarme primero. Lo siento Tsunade-sama, pero el sueño de ser Hokage nunca ha sido el mío. Es hora de que le tenga más fe a Naruto… a final de cuentas fue Jiraiya-sama quien lo entrenó. No me aleje de lo que me gusta Tsunade-sama, este es el camino ninja que yo elegí.
Tsunade observaba a Sakura impactada ¿En qué momento había madurado así? Se encontraba emocionada, y la seguridad que le entregaba Sakura le confirmaba que su alumna ya se encontraba lista.
Está bien Sakura, será como tú digas – masculló Tsunade.
Gracias Tsunade-sama – dijo Sakura, sonriéndole a su maestra – Confíe en Naruto, no se arrepentirá.
Lo sé Sakura, pero ahora me concentraré en ti – decía Tsunade – aún te queda un jutsu por aprender.
Tsunade-sama – murmuró Sakura - ¿se refiere ha…?
Así que ya lo sabías Sakura – la admiró su maestra – no en vano eres la mejor kunoichi de tu promoción.
Tsunade-sama – preguntó Sakura - ¿por qué utiliza este jutsu si sabe que su vida está en peligro?
Sakura, aún eres joven y te queda mucho por aprender – dijo Tsunade mientras sonreía – Yo sólo intenté detener el tiempo en mi época de felicidad… El problema es que a veces somos demasiado ciegos y no logramos ver más allá. Yo entendí muy tarde que mi felicidad siempre estuvo con Jiraiya. Habrá muchas cosas de las que te arrepentirás Sakura, pero no dejes pasar el amor.
…
Sakura – dijo la Hokage – prométeme que no te rendirás nunca. Prométeme que lucharás hasta el final, que protegerás a tus personas importantes y que serás feliz.
Tsunade-sama – comenzó Sakura, mientras finas lágrimas surcaban su rostro – yo ya soy muy feliz.
Sakura, como Hokage deseo ver a mis shinobis felices. No me iré tranquila viéndolos sufrir. La verdad es que ya todos son felices, menos uno… ¿No crees que Neji-kun merece ser feliz también?
Tras volver a la oficina de la Hokage, Sakura y Tsunade esperaron a Neji. La quinta se preparaba para realizar su última técnica… la cual Sakura debía aprender. Para ello utilizarían al orgulloso Hyuuga como conejillo de indias, y de pasada, si el jutsu salía bien, le quitarían el sello del bouke.
El jutsu fue un éxito y Neji fue desellado. Tsunade quedó muy cansada y le pidió a Sakura que la llevase junto al monumento de los caídos.
La quinta Hokage observó los nombres en la roca, deteniendo su vista en uno de los últimos caídos en combate: su amado Jiraiya.
Ahora me encontraré contigo – dijo Tsunade, en referencia a Jiraiya.
… - Sakura sólo podía observar los últimos momentos de su maestra.
Sakura – habló Tsunade – has sido una gran alumna. Te he querido mucho. Cuida a Shizune, no lo va a entender, y busca tu felicidad… no te rindas!
Sakura observó con lágrimas a su maestra y, asintiendo, invocó a Katsuyu para que ésta pudiese despedirse de la que alguna vez había sido su "contratista".
Tsunade sonrió ante el gesto de Sakura, y enseguida dejó de moverse. Su cuerpo perdió el poder de permanecer joven y rápidamente evidenció su verdadera edad. Su alumna, no pudiendo soportar eso, inmediatamente procedió a rejuvenecer a su maestra… aún a costa de su tiempo de vida.
El reloj volvía a correr; esta vez para Sakura. El jutsu de rejuvenecer y/o recrear, tenía su maldición… y todo aquel que lo practicase debía acortar su vida.
La quinta Hokage sonrió agradeciendo en silencio a Sakura. Su alumna procedió a colocarse su máscara de ANBU (con forma de gato. N.A. recuerden que a Sakura en este fic la llaman "el gato".), en señal de respeto para la que fuese su maestra, amiga y Hokage.
Esa noche Katsuyu y Sakura, lloraron hasta el amanecer.
Hola gente! Espero les haya gustado el capítulo. Lo escribí con mucho cariño y espero sus reviews! No lo olviden nOn! Las opiniones son lo que hace continuar la historia.
Nos vemos pronto!
Misao!
