¡Muy buenas aca-lectores! Hace no mucho subí un fic Bechloe pero no ha sido suficiente, esta idea me vino a la mente hace unos días y no he podido resistirme a escribirlo. Es el primer capi de un longfic que pretendo continuar si os gusta.

Nota 1: El fic está situado un año antes de Pitch Perfect 2.

Nota 2: La parte en cursiva (entre líneas) es un flashback.

Pitch Perfect no me pertenece, solo la idea de esta historia.

¡A leer!


Cuando la melodía de Just the way you are de su móvil la despertó aquella noche de madrugada supo que algo no iba bien. Y su instinto pocas veces se equivocaba.

- ¿Sí, dígame? - preguntó con voz temblorosa al ver que llamaba un número desconocido, reafirmando sus terribles sospechas.

- ¿Es usted Beca Mitchell? - preguntó una voz grave al otro lado de la línea. Beca debió emitir un sonido parecido a un sí, porque la voz continuó hablando - Llamamos del Hospital Clínico de Barden, es su compañera Chloe Beale, ha tenido un accidente. Si pudiera venir lo antes posi...

Chloe Beale.

La voz al otro lado del teléfono pasó a ser un mero murmullo de fondo tras oír ese nombre. Todo a su al rededor comenzó a dar vueltas, la pitaban los oídos y por mucho que intentara respirar, el aire no entraba en sus pulmones. Imágenes de lo que había ocurrido la tarde anterior pasaban a toda velocidad por su cabeza, como una especie de película a cámara rápida.


- ¿Estás nerviosa? - preguntó Beca tras un cómodo silencio. Estaban tumbadas en el césped del campus, con el sol de cara y la suave brisa de primavera acariciando sus rostros. Chloe estaba apoyada sobre el vientre de Beca, que jugaba distraída con su melena color fuego.

- ¿Por qué iba a estar nerviosa? - repuso ella girando suavemente la cabeza para mirar a la otra mujer. Cuando sus ojos se encontraron sonrió sin poder evitarlo.

- Ya sabes, este año por fin te gradúas - explicó la morena, haciendo descender sus manos por el rostro de la pelirroja y acariciando con cariño su mejilla - Es un gran paso para ti, y estoy muy orgullosa.

- Ya, Becs, respecto a eso... - Chloe se puso tensa. Tendría que haberle dicho la verdad a la DJ hace tiempo, pero no quería decepcionarla y había ido alargando el momento de contárselo, sabiendo que era como jugar con una bomba de relojería y que llegado el momento acabaría explotando. Ese momento había llegado - Verás, es posible que este año vuelva a suspender literatura.

- ¿Qué? ¡No! - Beca dio tal salto que acabó incorporándose, haciendo que Chloe se incorporase también. Ahora estaban las dos sentadas en la hierba, una frente a otra y mientras la morena observaba a la otra mujer perpleja, la pelirroja no se atrevía a alzar la mirada por miedo a encontrarse con unos ojos llenos de decepción - Chlo, me prometiste que este año sería el último. Yo me quedaría un año más hasta terminar mi carrera y podrías venir cuando quisieses.

- Lo sé, es solo... - comenzó Chloe a duras penas. Beca tenía razón, ya habían hablado del tema y había quedado zanjado, pero en el último momento le entraron dudas y suspender aposta un examen de Literatura era tan fácil... - Pensé que por un año más tampoco pasaría nada - esa no era la verdadera razón y era consciente de que Beca lo sabía. Tenía miedo. Miedo a enfrentarse a la vida real ella sola. Miedo a dejar atrás a las Bellas, que habían sido sus amigas, su familia, su vida, durante tantos años. Miedo, aunque le costase admitirlo, a separarse de Beca. Por eso, ¿qué importaba un año más?

- ¿Es que no lo entiendes? ¡Estás posponiendo lo inevitable! - exclamó Beca moviendo las manos, intentando expresar su frustración de alguna manera. Le parecía increíble que Chloe hubiera tomado esa decisión sin ni siquiera mencionárselo - Pensaba que confiabas en mí.

- Beca... - el dolor en la voz de la DJ le rompió el corazón, pero tenía razón, había sido una cobarde y había hecho mal en ocultárselo a su compañera. Movió despacio su mano hacia la de ella pero ésta apartó la suya y se puso de pie. A pesar de mirarla desde abajo, Chloe pudo ver que tenía los ojos llorosos.

- Hablamos luego, Chlo - se despidió en un susurro, sin mirarla a la cara, dejándola a solas con sus pensamientos.


No había vuelto a saber de Chloe desde entonces y le había extrañado pero ahora todo encajaba en su mente como un puzle.

Se dio cuenta de que la persona al otro lado del teléfono seguía esperando una respuesta.

- Eh, sí, ahora mismo voy para allá - contestó sin saber muy bien que era lo último que le había dicho. Colgó el teléfono y mientras se vestía a toda prisa se las apañó para llamar a Aubrey y contarle lo ocurrido para que se lo dijese a las demás Bellas. Se verían en el hospital.

En la sala de espera reinaba un silencio sepulcral. Les habían dicho que no podían contarles nada aún, que tenían que esperar hasta estar seguros del estado de la paciente. Se observaban unas a otras sin decir nada, pero reconfortándose con la mirada, al fin de al cabo, después de tantos años juntas las palabras sobraban en momentos como ese. Unas estaban sentadas, con las manos sobre el regazo intentando mantener la calma, otras daban vueltas de pie, incapaces de tranquilizarse y otras, como Beca, le rezaban a un Dios en el que vagamente creían para que no lo pasase nada a su compañera. Dos horas y media de angustia después entró un hombre alto y moreno, muy serio, con toda pinta de médico.

- ¿Familiares de Chloe Beale? - preguntó, y casi se tuvo que echar hacia atrás cuando media docena de chicas se dirigieron hacia él. Las escrutó con la mirada de una en una y llegó a la obvia conclusión - ¿Alguna de vosotras es familiar suyo?

- Somos sus amigas - contestó Amy en seguida, confirmando las sospechas del médico - Su familia vive lejos, les hemos avisado pero tardarán horas en llegar.

- Lo siento, señoritas - se disculpó el hombre, alisándose la bata con las manos. Por su tono de voz se podía distinguir que realmente lo lamentaba - No puedo dejarlas pasar. Les avisaré si hay cualquier novedad, pero deberían irse a descansar, puede llevar tiempo.

El mero pensamiento de Chloe sola, en una habitación blanca de hospital debatiéndose entre la vida y la muerte, hizo que a Beca le entraran ganas de vomitar. Aquello era demasiado, no se lo habían dicho a las chicas pero ya era suficiente, era de Chloe de quien estaban hablando.

- Yo soy su novia - dijo la DJ con voz firme, dando un paso al frente. Pudo notar todas las miradas de la sala fijadas en ella, pero no importaba, lo único que sí lo hacía era que su novia la necesitaba - ¿Es eso suficiente?

Había tal seguridad en la voz de Beca, tal brillo en sus ojos, que nadie dudó ni por un segundo que lo que decía era verdad. El resto de las Bellas la miraban atónitas. Tampoco es que la noticia les sorprendiese, la tensión sexual entre la morena y la pelirroja siempre había sido un tema recurrente de conversación entre ellas, pero enterarse así de repente, era mucha información a procesar.

- Sí, claro que sí - afirmó el médico haciéndose a un lado e indicándole a la chica que se acercara - Venga conmigo.


Bueno, pues esto es todo, espero que os haya gustado. Tengo mucho más en mente para continuar esta historia y me encantaría hacerlo pero tengo que saber que la gente lo lee así que por favor, si os gusta hacédmelo saber con fav/follow/review y seguiré escribiendo. De vosotros depende.

¡Gracias por leer y hasta la próxima!