N.A: Estoy centrándome en historias desde el punto de vista de Edward. Si me quieren hacer un favor, díganme alguna escena que les gustaría leer. Como siempre, gracias por leer.

Disclaimer: Nada de esto es mío, todo es de Stephenie Meyer. Yo sólo mezclo sus personajes y sus historias para mi diversión y la de todo aquel que quiera leer algo mío.


Sonrisa

Verla tendida sobre la mullida cama del hospital duele. Sabes que está bien, todos esos aparatos que tiene conectados te dicen que se pondrá bien, que solo está inconsciente. Te has graduado con honores dos veces en medicina pero es la primera vez que sientes que los aparatos están estropeados, que no dicen la verdad. Sabes que es irracional pero no lo puedes evitar. Empiezas a pensar que has cambiado más de lo que Esme hubiera creído posible, más de lo que Alice hubiera podido jamás ver.

Solo apartas la vista del rostro de Bella cuando oyes los pensamientos de Charlie y de Renée acercándose a la habitación, por lo que cierras los ojos y finges dormir. Sonríes mentalmente mientras piensas que en los dos últimos días has fingido dormir más que en los últimos noventa años juntos. Bella está haciendo que te sientas humano de nuevo, una sensación incómoda y placentera a partes iguales. Tu alegría se debe haber reflejado en tu rostro por que de repente Charlie empieza a pensar en decenas de formas de borrar de tu cara todo rastro de una sonrisa. Murmuras un suave "Bella, te amo" mientras estás atento a las reacciones de Charlie. Tienes que hacer un esfuerzo sobrehumano para no reírte en su cara cuando observas como te imagina sufriendo en el suelo a causa de un disparo de su escopeta.

Sin embargo, los pensamientos de Renée son, como siempre, menos sangrientos y muchísimo más interesantes que los de su ex. Ella se asombra de lo muy apegado que estás a Bella, de cómo parece que no hubiera nadie en el mundo que te importara más que ella, de qué da la sensación de que llevas tanto tiempo esperando por ella que estás aterrado ante la posibilidad de perderla. Te quedas perplejo ante la asombrosa exactitud de su mente, de hecho empiezas a sospechar que parte de la percepción de Bella le viene de parte materna. Cada vez sientes más curiosidad por la mente de Bella aunque ya te es más fácil predecir como va a comportarse tu novia. A pesar de todo te sigue sorprendiendo y no dudas del hecho de que aunque pasen 1000 años te seguirá sorprendiendo del mismo modo que lo hace ahora.

La siempre sorprendente mente de Renée cambia de tema a velocidades vertiginosas, por lo que ahora está pensando en como decirle a Bella lo del traslado a Jacksonville e imaginando la cara de alegría de su hija. Eso acaba de doler mucho. Aunque una parte de ti sabe que es lo mejor para Bella, hay otra parte de ti que no desea separarse de ella ni un instante.

Estás tan concentrado en tu propia mente que no te das cuenta de que los padres de Bella ya no están en la habitación. Abres los ojos con rapidez al oír un suave ruido desde la otra esquina de la habitación, das dos pasos y estás ante una de las visiones más hermosas del universo. Esa imagen que hace que te olvides de que eres un vampiro que amenaza la vida de su ángel cada vez que está junto a ella: Bella acaba de despertarse y te está dirigiendo la sonrisa más hermosa del mundo.