Disclaimer: Los personajes son propiedad de Stephenie Meyer.

El título no es el mejor que pude haber pensado pero... es el único que se me ocurrió! hace mucho que tengo esta fick y no se me ocurria un título... asique... sean comprensivos! jajajaj

Espero que les guste...


No veía a mi hijo hacia varios días, aunque recibía algunas noticias de él gracias a Sam, no era lo mismo, quería verlo y ver con mis propios ojos su estado.

Sabía que esto era demasiado doloroso para él, que estaba sufriendo y quería ayudarlo.

Por fin entró por la puerta. Tenía un brillo extraño en los ojos y una gran sonrisa en su rostro. ¿Qué es lo que esta pasando? pensé.

- Jacob, hijo ¿Estas bien? – le pregunté.

- Más que bien. - me respondió ampliando aún más la sonrisa.

- Discúlpame pero no te comprendo. Acaso Bella… - me interrumpió antes de que pudiera continuar.

- Bella esta perfectamente, tendrá lo que quiere, a Edward. – me respondió.

- Sigo sin entenderte, pensé que no querías eso, cuando te fuiste de aquí estabas hecho una furia. - no comprendía lo que estaba pasando. Me alegró que estuviera así de feliz, pero me inquietaba no entender porque.

- Lo se, lo se. - respondió caminando hacia la cocina, lo seguí.

Se sentó y comencé a hablar.

- Me entere del... del embarazo de Bella. - le dije con voz cortada. No quería entrar en ese terreno, pero ya que no me decía nada tenía que hacerlo hablar de alguna manera.

Jake asintió sonriendo.

- Emm... Billy... de eso quiero hablarte... de Nessie. - me dijo.

- ¿Quién demonios en Nessie? Jacob. - le pregunté intrigado y confundido.

- Nessie... Renesmee es pues...la hija de Bella. – comentó bajando la mirada y clavándola en sus manos que estaban apoyadas sobre la mesa.

- ¿Su hija? ¿Por qué me quieres hablar de ella? ¿Qué pasó? Jacob no habrás hecho ninguna locura ¿Verdad? No la habrás...

- ¡NO! ¡No podría! Claro que no papá. - me dijo con amargura en la voz.

- Y entonces ¿Qué pasa? – pregunté.

- Pues, Nessie, es la hija de Bella, pero además ella es mi... imprimación.

- ¡Oh Por Dios! - dije sorprendido.

Jacob asentía mientras hablaba: - Así es... ¡Oh Por Dios! - repitió.

- ¿Eso es posible? - pregunté totalmente confundido. - Es decir, es un vampiro ¿Verdad?

- Mitad vampiro y… parece que si es posible. - me respondió volviendo a poner una sonrisa boba en su rostro.

Al ver la felicidad que tenía no logré pensar en otra cosa.

¿Qué más daba? La niña podría ser cualquier cosa y podía ser la hija de cualquiera, lo único que importaba es que lo hacia feliz.