Disclaimer: Sin dudas no es mío; yo no hubiese tenido la paciencia para aguantar el Jisbon por 4 años.
A/N: Hola a todos, estoy muy emocionada porque después de tanto tiempo, me he animado a escribir un multi-chapter; esta idea me ha estado rondando por la mente desde hace rato, sobre todo al preguntarme muchas cosas sobre cómo se habrán conocido Jane y Lisbon, cómo habrán pasado de ser unos completos desconocidos a las personas más cercanas entre sí, qué tal eran sus personalidades, entre otras. Al respecto, sabemos un poco de la situación que vivió Jane; pero ¿y Lisbon? Así que este fic va dedicado a ello. Por cierto, con las últimas noticias de la serie, espero que esta historia tenga un fin antes de que empiece (o avance mucho) la 5ta temporada, y el argumento de la misma termine muy desfasado con los nuevos acontecimientos xD
Gracias por leerlo, espero les guste.
"De lo que fui sin ti, ya no me acuerdo"
Santos García Rituerto.
1. Ciudad del viento
Es un sentimiento agridulce lo que en estos momentos le invade, mira a través del cristal y sabe que extrañará todo ello; por lo que no quiere perderse los detalles, los colores, el aroma, el bullicio, cada espacio por el cual atraviesa; como si quisiera grabarse todos esos recuerdos en el interior de sus parpados y llevarlos consigo siempre.
- Aún estamos a tiempo.
Ella le sonríe con nostalgia. Él no se lo está haciendo muy fácil; a pesar de que ha tenido que decir adiós a muchas personas queridas, es algo a lo que no puede acostumbrarse. Esta vez, ha prometido que será un hasta luego, sin embargo, las despedidas, sea cual sea la brecha de tiempo o espacio, siempre resultan tristes.
- Ya está decidido, lo sabes –le responde con dulzura mirándole a los ojos por el retrovisor del vehículo. Clava de nuevo la vista en el paisaje que va dejando a un lado-.
Rumbo al aeropuerto recorren el barrio Loop, que es el centro de la ciudad, una selva de rascacielos alargándose por todo el cauce del Chicago River. A medida de que avanzan, Lisbon observa las dos torres gemelas de Marina City, cuyas formas cilíndricas y rodeadas de terrazas, les convierten en uno de los símbolos de la ciudad, curiosamente llamadas "mazorcas de maíz"; no puede evitar recordar los 4 meses que estuvo trabajando en una de sus oficinas, como auxiliar de un abogado; la experiencia más importante que sacó de todo ello, fue su convencimiento de nunca estudiar esa profesión.
Su tío Henry Lisbon va al volante, la observa de vez en cuando, quizás él también intenta capturar esos últimos momentos con ella; es un gran hombre; trabajador, amoroso y honesto, como alguna vez lo fue su padre. Henry, su esposa Mary, la hija de ambos, Michel -su prima- y sus hermanos, son la única familia que le quedan. Suspira al pensar en estos últimos, le hubiese gustado despedirse de Tommy, "terco insensato", se detiene a pensar por un rato en él, pero de pronto el reflejo del sol que rebota en los cristales de un edificio, le arrebata de un jalón los pensamientos, así que dirige nuevamente la mirada a la hermosa ciudad del viento.
Conducen paralelo al río; sin dudas, extrañará Chicago, su hogar, el lugar de los cielos luminosos arropados continuamente por grandes nubes, y adornado en ese instante, con un hermoso atardecer dorado que le da un toque de magia.
- No me culpes –Henry le dice a Lisbon- mi sobrina, quien es como mi hija, ha decidido que quiere estudiar no sé qué cosa de justicia –hace un ademán con su mano-, en otras palabras que quiere ser policía; eso le quitaría el sueño a cualquiera.
- Basta –intervino su tía Mary; los tres esperaban en un restaurante, a que se acercara la hora de salida del vuelo a San Francisco-, ya es mayor de edad y sabe lo que quiere; está clara con su decisión; además mírala –la señaló-, está feliz.
Lisbon sonrió.
- Lo sé –comentó Henry-, es lo importante –agregó mientras acariciaba el cabello de su sobrina-.
- Lo único que me hace dudar es dejarles la responsabilidad de los chicos –dijo Lisbon apenada-.
- ¡Qué dices Tessy! –Exclamó Mary-, James y Joseph son mayores de edad, ambos estudian y trabajan; y Tommy, siempre se las ha arreglado.
- Además aún es menor de edad y podemos controlarlo –agregó divertido Henry-. Escucha, has hecho una gran labor con tus hermanos, a pesar de que esa no era tu responsabilidad, estuviste siempre al pie del cañón con ellos; ahora es momento de que cada uno tome su camino; que cada uno sea lo que tenga que ser –apretó suavemente el hombro de Lisbon-, y si eso significa que te conviertas en poli y te me vayas al otro lado del país, que así sea.
- Gracias tío –le dijo ella disimulando el nudo que se le había formado en su garganta; luego le dio un abrazo-.
-A-
Antes de doblar la esquina que la llevaría a la zona de abordaje, ella volteó para verlos una última vez; fue así como entre la explosión de pecas en su rostro, surgió una pequeña sonrisa, luego les dijo adiós con su mano; la conocían muy bien para saber que a pesar de su tenacidad y convencimiento por lo que estaba a punto de emprender, estaba nerviosa, era lógico, era un cambio total de vida, con 20 años se iría a una ciudad totalmente ajena, sin conocer a prácticamente a nadie, para empezar desde cero.
En el avión, ahora miraba la ciudad desde el cielo, la imagen era mucho más espectacular de lo que recordaba; extrañaría su hogar y a su familia; pero desde hace mucho, había estado deseando ser parte de otra existencia, quería cerrar ciclos que no le llevaban a ningún lado en el cual ella quisiera estar: el compromiso con Greg, ese trabajo en la tienda de sus tíos, el control sobre sus hermanos, la tristeza permanente por la muerte de sus padres; necesitaba encontrar un motivo de felicidad que le permitiera desechar la desmotivación absoluta por todo lo que le rodeaba; la única respuesta que siempre venía a su mente era esa misma que le encendía una llama por dentro; convertirse en una oficial de la ley, …sonreía de sólo pensarlo.
Lisbon miraba desaparecer a la ciudad entre las nubes, mientras tomaba con una de sus manos su crucifijo, "no es una despedida, es un hasta pronto", pensó.
Próximo: "No debes de preocuparte; tienes la valentía de tu padre y la tenacidad y ese amor de servicio que caracterizaba a tu madre, no tengo la menor duda de que serás una excelente policía" "Conoció a mis padres –le preguntó Lisbon completamente sorprendida. Minelli le sonrió-" "Claro…, eres la viva imagen de Isabela".
