Aquí con una historia un tanto rara a mi parecer :D hecho como a las cinco de la mañana x_x (así que esta algo...fuera de tono) Ademas mi Alfred esta algo pervertido ewe y mi Arthur...protege tus virgenes ojos! XDd bueno, como es el primer fic que hare laaargo, pues espero les guste ^^ (-saca una navaja suiza) Sin presiones ewe

Disclaimer: Hetalia axis powers le pertenece a Himaruya Hidekaz~ si fuera mio...lo mas probable es que cada dos segundos Francia estaría follándose a alguien...o al algo xD

Personajes: AlfredxArhur y otras parejas!

Summary: Alfred era gay, demasiado gay y Arthur un homofóbico nivel Dios que ya daba para convertirse en cura. Vecinos por desgracia, pero el interés de ese norteamericano por ese ingles se vio en un aumento luego de que un par de borracheras trajeran consigo un poco de "sana" diversión, aunque Arthur no tiene ningún recuerdo al respecto sobre esa movida noche —Lo convertire en Gay, ya veras...

Advertencias:Un Alfred muy pervertido y un Arhur un tanto...inocente (o eso finge ser ). Lenguaje no muy delicado y temas para mayores. Pero bueno, las advertencias las ire poniendo capitulo por capitulo para que así no hayan mal entendidos owo

Dedicado: A mis queridas amigas; Vale y Nataly! Saludos desde mi adorada Francia(cama XD) yo les dije que subiría algo así ewe

Capitulo 1: Intro

Alfred era gay. Sí, muy gay, tal vez demasiado gay. Amaba a los hombres como Prusia se amaba a si mismo, en otras palabras, solo se metía con culos nada de siliconas o pechos mutantes para estos no tan vírgenes ojos. Era de ese tipo de homosexuales violadores en serie con un doctorado en artes sensuales y con una vergüenza que ni siquiera es superada por la mía; ninguna. Por si las sospechas, su buen camarada Francis le enseño una que otra cosa-solo imagínenselo-, pero seguía siendo gay, es mejor dejarlo bien claro en caso de dudas. El problema era su vecino Arthur quien era un homofóbico nivel Dios, tanto así que ni salía de su casa por miedo a encontrarse en la calle a dos hombres besándose o procreando para hacer de este mundo un lugar mejor.

Creo que lo dije antes; era un miedo irrefutable a la homosexualidad, este ingles con un cariño poco comprendido por este norteamericano, se metía a todas las protestas anti-gay que existieron, que existen o que futuramente serán organizadas por este chico de solo 17 años, joven como se habrán dado cuenta, ¿por qué el temor a la hermosa homosexualidad, a los arcoíris y a los sexys y muy awesomes ponys? Ni la menor idea, ni yo lo sé, ni ninguno de ustedes, mis queridos lectores, lo sabrán…a menos que me obliguen a decirles, cosa que no harán, Ja! Porque soy la autora de esta historia…creo.

¿Dónde me quede? ¡Ah sí! ; Este chico llenaba de sugerencias la cabeza a los padres de su gay vecino sobre el "camino correcto" y de cómo encaminarlo al mundo de los "Heteros" para que comenzara a vomitar esa tan nombrada "heterosidad!". Ellos parecían convencerse poco a poco de esas palabras a pesar que habían dejado bastante claro que no les molestaba que su hijo fuera gay, muy gay tanto que invitaba a sus parejas a su casa con todo el amor gay posible y este se quedaba a dormir para hacer otro tipo de cosas mucho mas gays-solo piensen en las caras de sus padres escuchando todo el hermoso ruido de los resortes de la cama-.

Aun así, volviendo al problema del que les comente antes; Alfred tenía que convencer a ese ingles de que el "camino correcto" era el de follar traseros, perdón, el del amor incondicional hacia la otra persona. No porque quería que lo dejara en paz con tanta charla sobre las enfermedades por transmisión sexual y de cómo debería utilizar e instalar correctamente un condón, sino porque tiene cierto interés en ese no gay vecino. No lo amaba tanto como amaba ser gay. Una curiosidad un tanto extraña, pensaran ustedes, pero la verdad es que no fue de un momento para otro que dijo "De hoy en adelante hare que ese engreído hetero se convierta en gay", ni que Alfred fuera tan poco sensible. Tiene corazón, un corazón que solo un hombre como él puede tener.

No es un capricho por parte de ese estadunidense, es más que eso. Además, Arthur no siente repulsión hacía Alfred, en serio, solo algo de "respeta a mi hetero ser". Podrían ser considerados amigos, camaradas, hermanos de otra madre, pero como dije antes, solo eso. Pero Alfred tampoco se encuentra demasiado seguro, puede ser quizás solo simple admiración además…él no quiere terminar en una relación seria…otra vez.

¿Debería contarles algo sobre cómo surgió ese interés? Luego…sí, luego

—¿Y dígame majestad, como piensa tu estúpida cabezota convencerlo de que el ser gay es bueno? ¡Si te le acercas te pateara los testículos! Y te dejo bien claro que esta vez no iré a joderme las bolas por tu culpa—alegaba cierto francés recordando aquel horrible momento para sus gemelos —Pobres, nunca volverán a ser los mismos…

—No recuerdo haberte pedido tu ayuda esa vez—se defendió nuestro querido estadounidense dando por segunda vez una mordida a su hamburguesa y ahora bebiendo su coca-cola.

—¡Pero qué mal agradecido!—agarró un pañuelo y comenzó a morderlo melodramáticamente—Después de todo lo que hice…

—¿Hacer qué? ¡Aparte claro de intentar follártelo! No me extraña que te demandara y que te dieran una orden de alejamiento, deberías de agradecerme de que sea su vecino y de que le haya suplicado piedad por tu inservible persona ¡Exacto! Como soy The Hero

—¡"Hero" las pelotas de mi abuelita!

—¿No querrás decir abuelo?

—No, abuelita— recalcó saboreando uno de los caracoles que no hacía poco había introducido a su boca.

—Ahora, sí tengo un poco de miedo…—empalideció al imaginarse a una abuelita luciendo el sistema reproductor masculino. Nada bonito.

—Dejando eso de lado, tu vecino es muy sexy~ me tengo que casar con él… ¡o al menos con sus calzoncillos!

—¿No se supone que me estabas aconsejando? ¿Qué clase de amigo eres, eh? —espetó picándolo con un tenedor de una manera bastante infantil cabe mencionar.

Gracias a los tomates no había una sierra eléctrica cerca pues cuando sus manos son poseedoras de una, lo mejor es huir y no mirar atrás. Jamás. A menos que esperes una muerte lenta y dolorosa.

—Es cierto, se supone que él es tuyo…por ahora

—¿Qué quieres decir con eso?

—Solo te decía que cuides a ese ingles, últimamente se habla de varios violadores—rió divertido ante la imagen mental de si mismo arremetiendo contra una pared a ese británico al cual, obviamente, conocía desde también mucho tiempo atrás.

—¿Violadores? De seguro entrenados por ti—sonrió como si tuviera toda la razón del mundo.

Y, claro, la tenía, pero nunca ese francés lo admitiría, por lo menos no en esta vida. No quería irse a prisión por educar a las personas sobre como amarrar a una víctima a la cama y luego convencerla de que eso se llama amor. No en esta vida, baby.

—Yo soy un caballero~ vivo para hacer que este mundo lleno de maldad se convierta en mi propia orgia privada. El amour corre por mis venas~

— ¡No hagas que vomite sobre mi hamburguesa! ¡Ten un poco de respeto, estoy comiendo!

—Es que, tu no desprendes esa aura respetable, sino mas bien violable, ¿Qué dices sobre olvidarte de Arthur y vivir una vida de plena felicidad junto a mi? — se acercó rodeando su cintura con una exagerada delicadeza

—¿Quieres que envié a Chuck Norris a golpearte o a Harry Potter para que te convierta en la rana que eres? —amenazó marcando un número indefinido en su celular dispuesto a llamar a la fuerza aérea o la NASA para que encerrasen a ese pervertido Francis.

—Prefiero seguir viviendo un poco más…—levanto ambas manos en señal de rendición aunque nunca despegó esa sonrisa pervertida de su rostro, tan característica de él como las cejas sobre pobladas de ese británico que encantaba a su amigo. Si estuviera uno de sus compañeros por aquí, para ser exactos Feliciano, de seguro le hubiese regalado un par de banderas blancas para manifestar todo su espíritu italiano al mundo.

—Buena elección. Pero dejando eso de lado, te juro que lo convertiré en gay, ya verás…además nunca podre olvidar todo lo que…¡Deja de mirarme así pervertido!

—Sigue contando, es interesante—rió divertido ante el sonrojo de su amigo.

No fue ese el final de su conversación, claro. Lo que continúo fueron varias carcajadas más y una que otra amenaza, pero nada que mucho amor no pueda solucionar, eso es lo que decía Francis al verse atacado por una cuchara.

Ya era de noche y Alfred aun no tenía ninguna idea sobre como volver a Arthur de un homofóbico que ya daba para cura en cautiverio omitiendo todo esa pedofilia a un amante de los arcoíris y de los colores. Pero como él tiene la suerte de una tortuga con sida y una ardilla con diarrea, pues lo primero que encontró luego de salir de ese Mc Donald, fue a su querido y muy poco afortunado ingles (oferta limitada chicas, solo por hoy, ingles a la parrilla con cara de Uke pervertido o Seme violador con látigo en mano, así es, pasamos comerciales en medio de las historias ahora).

—¡Hola Arthur!

Saludó muy animado, escondiendo o mejor dicho enterrando todas esas ansias de raptárselo y llevárselo a un callejón donde solo Batman podría observarlos en ese preciso momento y luego de eso quemar toda la evidencia que quedaba en ese lugar como tal vez los condones y ese hermoso y gigantesco charco de semen por ahí. Sí, es un pirómano.

Ahora enfoquémonos en nuestro querido Britanico quien solo se encontraba con unos pensamientos sanos y muy inocentes de "corre o te contagiara lo impuro", muy frígidamente, esas palabras se repetían una y otra vez en su mente, pero como también él tiene la suerte de una langosta impotente, se quedo ahí cavando su tumba casi literalmente.

¡Es hora de actuar Alfred!

xXx

—¿Diga? — contestó el teléfono en medio de un bostezo.

—¡Francis! —Sollozo una estruendosa voz en la otra línea—¡Me han rechazado completamente! No quiero…no es justo…ellas…él...policia….banderas…tomates…extraterrestres…hadas…Peter Pan….—balbuceaba sin poder comprender como había sucedido todo eso.

—¿Y se supone que es mi problema? Ve a dormir maldito animal, es demasiado tarde para que pueda ayudarte. Mañana ven a mi casa y me cuentas todo lo que sucedió—colgó dejando a un Alfred un poco aturdido. Se sobo la enrojecida mejilla dejada así luego de varios golpes proporcionados posterior a una serie de mal entendidos.

¿Qué le habrá sucedido a nuestro querido Alfred?

¿Y que tal? Espero no haber sido tan...yo? bueno, el próximo capitulo explicara porque sucedió eso y aquello y porque no aparezco en el anime(?) ademas de como castrar a una naranja.. créanme que se puede ewe

Hasta entonces~ Amour y perversiones para todos~ ¬w¬