(N/a): ¿Qué tal? Gente en su computadora, la de un amigo, la del vecino, la de un vagabundo, o del vecino de un vagabundo xD. Aquí Luna G. reportándose. Bueno esta es una historia que si vieron mi perfil ya la esperaba, si no aquí está. Yo estaba tan emocionada por comenzarla que no pude esperar a terminar mi otro fic (dejo en claro que no pienso abandonar el otro). Por lo que aquí se los traje. De verdad estoy emocionada con él así que espero poder oír sus opiniones pronto para continuar con este fic. No puedo decir ninguna pareja por que para eso tendrán que seguir el desarrollo. Respecto a cada cuanto seguiré, dependerá de mi tiempo, así que por ahora si les gusta, opinen y esperen pacientes ^^.
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Ágata
1-La Joya del Host Club.
Un día, solo faltaba un día para que su preciado club abriera. El reloj nunca marcaba la hora que necesitaba. Era necesario que terminara el día para ir a reunirse con los miembros del futuro Ouran Host Club, a preparar todo para la apertura. Lo que el futuro rey no entendía era que ni siquiera habían comenzado la primera clase de la mañana, y quedaban muchas horas para que ese momento llegara. Claro que estaría conciente de ello si hubiera escuchado a su compañero de clases, quien sería el vicepresidente del club el próximo día. Pero por estar delirando como usualmente hacía, no escucho ni la primera frase, por lo que Kyouya solo acomodó sus anteojos y lo ignoró.
En otra parte de la escuela, se encontraban oyendo aburridos la clase de matemática, los gemelos Hitachiin. Ambos pensaban seriamente en si fue bueno haberse unido a ese club. Por una parte se arrepentían, pero intentaban mantener la cabeza en que sería un buen juego solo enloquecer chicas, al fin y al cabo era fácil. El primer día de clases lo hicieron nada más con caminar.
De pronto cortaron su pensamiento cuando llegó una chica nueva. La misma llegaba tarde. ¿El primer día de clases en tu nueva escuela? Si, lo hizo. El profesor solo se lo remarcó pero tras recibir una disculpa, hizo la debida presentación frente a la clase. La chica se llamaba Ágata Lebelle. Hija del director de la compañía de una revista cultural francesa y una famosa modista americana. La misma era modelo y aparecía continuamente en la revista de su padre utilizando los trajes de su madre. Era de una estatura que casi alcanzaba 1,70 mt, de cabello rojo y ojos celestes casi transparentes. Su físico era digno de su trabajo como modelo y sus facciones le daban una apariencia amable pero seductora al mismo tiempo. Salteando todo eso, lo que en realidad llamó la atención de todos es que ella utilizaba el uniforme masculino, claro que de una forma que remarcaba su silueta.
La chica ocupó el asiento libre en medio de los gemelos, quienes habrían tomado la iniciativa de preguntarle el por que de su uniforme, solo para que el resto de la clase dejará de hacer ruido comentando ello. Pero decidieron solo ignorarlo, ya que el profesor impuso el orden pronto.
Ágata a pesar de no demostrarlo se sentía nerviosa. Lo primero que se preguntó al entrar era por que aquellos gemelos dejaban aquel espacio en medio de ellos, y se lo replanteó cuando vio que no hablaban con nadie mas que ellos. Pero fuera de eso, no tardo en conseguir un par de amigas que se atrevieron a preguntar por su uniforme. Ella les dijo que sinceramente no le agradaba la idea de usar aquel vestido, hablando elegantemente. Lo cierto es que ella había vivido en Estados Unidos todo ese tiempo y estaba muy acostumbrada a las informalidades, aquel vestido le daba una horrible sensación al pensarlo sobre ella. Se había mudado a Japón sola para residir un par de años en una mansión que su padre tenía allí, mientras él resolvía ciertos asuntos y terminaba de preparar todo para que los tres pudieran tener un hogar fijo en España, donde ella haría su preparatoria completa.
Aunque estuviera acostumbrada a su vida americana, hizo lo posible por mantener la elegancia sin hacer a un lado su personalidad. Claro que trató de imponer ciertas actitudes a sus amigas que le daban un sabor ya demasiado femenino a las cosas para su gusto, esto fue recibido por sus acompañantes pero en seguida comenzaron a comentar algo muy extraño para ella:
-Aaaah, mañana se inicia el Host club- comentó soñadora su amiga castaña.
-Siii, estoy muy feliz. Pensar en quienes serán los miembros, no sabría a cual elegir- respondió la morena del grupo.
-¿Host club? Osea, un club de hosts, ¿cómo es eso?- preguntó curiosa Ágata.
-Es un club que se abrirá en la tercera sala de música del ala sur del colegio. Tendrá seis miembros: Su fundador e hijo del director del colegio, Suou Tamaki de último año de secundaria, Kyouya Ootori de su misma clase, Haninozuka Mitsukuni de primer año de la preparatoria, Morinozuka Takashi de su mismo salón, y los gemelos de nuestra clase, Hitachiin Hikaru y Kaoru- Ágata se sorprendió al escuchar que esos gemelos estarían en un club con esas actividades si no hablaban con nadie. Pero luego de eso, ya que no deseaba mucho escuchar lo que para ella eran puras fantasías por parte de sus amigas, comenzó a pensar en como sería un Host Club. Debería ser un club en donde aquellos seis miembros atendieran cortésmente a sus clientas, pero… ¿Por qué solo eran hombres? Con eso atraerían solamente mujeres, no era un buen negocio, ya que la mitad de la escuela también tenía varones, además… ser Host debía resultar entretenido.
Teniendo eso en mente, la chica esperó a que terminara el día escolar y se despidió de sus amigas. Logró seguir el camino hacia donde se dirigían sus compañeros gemelos, sin que lo notaran. Cuando ellos ingresaron al salón que decía Tercera Sala de Música, ella esperó un momento antes de entrar. En lugar de ello notó que desde allí se escuchaban perfectamente los gritos de un hombre que no era ninguno de sus compañeros, por lo que se quedó en la puerta escuchando un momento, pero la única voz que podía oír claramente era la del aquel muchacho que decía eufóricamente una incoherencia tras otra. De hecho decía tantas que a ella le resultaba gracioso, por lo que tomó la suficiente iniciativa para erguirse y abrir la puerta. En ese momento encontró al grupo de hombres que había sido nombrado por sus compañeras.
Durante la sorpresa de todos los miembros ella tuvo tiempo de sobra para fijarse en cada uno por separado. Lo primero que sus ojos localizaron por estar frente a ella fue al chico rubio y alto, con actitud principesca aunque torpe, luego desvío la vista de los gemelos cuyos rasgos ya conocía medianamente hacia un chico alto de cabello negro lacio y anteojos, era muy guapo pero su primera impresión fue que le resultaba muy recto, y rígido, y… ¿Amargado? Algo así, bueno. Luego estaba el otro chico rubio que le dio la mayor ternura que había sentido en su vida solo de verlo con aquello enormes ojos y el conejo de peluche rosado en sus brazos, era todo un niño pero… ¿Ese no era el uniforme de la preparatoria? Por último estaba el más alto del grupo, se lo veía serio pero no como el chico de anteojos, si no que era más bien callado, solo eso.
Mientras se concentraba en los últimos miembros, el rubio alto la saludó elegante. Si, era todo un príncipe, pero algo en ello le resultaba muy divertido:
-Ah, bienvenida princesa. Disculpe mi falta de cortesía, pero el Host Club no abrirá hasta mañana- aquella voz… él era quién escuchó gritar tras la puerta.
-Si, ya sé. No vine por eso- respondió confiada.
-¿Qué haces acá, Ágata?- preguntaron en coro Hikaru y Kaoru.
-¿Ágata? Así que vos sos la chica nueva que ingresó en la clase de Hikaru y Kaoru- comentó el chico de anteojos.
-Sip, y vengo a pedir trabajo-
-¿Trabajo?- el chico enfrente suyo estaba muy confundido.
-Exacto. Cuando me enteré de este club me dijeron que sus integrantes solo serían hombres. Así que pensé que les iría mejor tener a una chica que trajera clientes, además, me es muy entretenido pensar en ser host-.
-¿Así que…-el moreno acomodó sus anteojos desafiante-…creíste que nos convenía tener a una mujer como host?-
Ágata comprendió perfectamente la actitud desafiante de él, por lo que su expresión educada pasó a ser seductora y también desafiante.
-Siiii. Poder también atraer chicos va a hacer el club más popular-.
-¿Popular? Esto también es una cuestión de negocios. Además, quiero que me respondas por que pensas que sos la indicada para ser la única mujer en el club- siguió dialogando el joven de cabello negro.
-La indicada por que opino que nadie puede ganarle a una modelo, y la única por que no me gusta la competencia, aunque claro que siempre gano- respondió la pelirroja.
-¿Y pensas que tu apariencia es suficiente para ser miembro de este club?-
-Obvio que no. Pero yo tengo mucha experiencia atrayendo hombres para mejorar el negocio de mis padres, así que conozco unas cuantas técnicas. Pero antes de seguir con esto, ¿Estoy hablando con el presidente del club?- esto fue un golpe bajo para él, ella notó su negativa y sonrío, pero el chico príncipe intervino diciendo:
-Yo soy el fundador del club, Suou Tamaki. Él es el vicepresidente, Kyouya-.
-¿Qué vamos a hacer, Tamaki?- planteó Kyouya- El que toma las decisiones sos vos, así que procede a darle una respuesta y continuemos con los arreglos-.
-Bueno, eso no puedo decidirlo solo, somos un grupo así que votemos. Yo opino que una mujer no haría ningún mal, ¿Honey-senpai?- preguntó Tamaki.
-¡Yo estoy de acuerdo! ¿Y vos, Takashi?-
-Ah- fue la respuesta del moreno.
-¡Nosotros decimos que sí!- dijo eufórico Honey, él realmente le causaba mucha ternura a Ágata, no podía creer que fuera uno de los mayores allí.
-¿Hikaru, Kaoru?- Tamaki se dirigió a los gemelos ahora. Ellos se miraron unos segundos y respondieron:
-Nos da igual- nuevamente hablaron juntos, a ella le sorprendía que fueran tan coordinados.
-Por último, ¿Kyouya?- le preguntó el presidente.
-Pues ya no puedo oponerme- fue la respuesta del moreno, por lo que Tamaki ahora se dirigió hacia Ágata y le dijo elegante:
-Bueno, está decidido. Felicidades princesa Ágata. A partir de mañana serás una host, espero que seas de mucha ayuda-
-Ay, no te preocupes, y ahora que soy del grupo, te pido dejes de lado lo de princesa y cualquier formalidad, por favor- le pidió educada.
-¡Muy bien!- Tamaki cambió de actitud muy rápido, de pronto comenzó a hacer todos sus comentarios casi a los saltos- ¡Entonces serás mi hija! ¡Si, eso! El Host Club es una familia, y yo soy el padre que cuida de todos. Kyouya, vos vas a ser la madre-
-¿Me estás hablando en serio?-dijo ya algo molesto el vicepresidente.
-Hikaru y Kaoru, como son sus compañeros, ustedes van a ser los hermanos de Ágata. Honey-senpai y Mori-senpai van a ser los vecinos, y así queda conformada la familia del Host Club-.
Tamaki terminó su diálogo con los brazos extendidos hacia el cielo, mientras todos, excepto Honey quién se contentó mucho con la idea, lo miraron indicándole que era una idiota.
-Es muy raro- dijo Hikaru.
-Me recuerda a un tipo de persona, a esas que se les decía "Tono"- le comentó Kaoru.
-Así se les decía a los señores feudales- les dijo Ágata.
-Es un buen apodo- Hikaru casi ignoró a la chica, pero pasó desapercibido para ella. Mientras tanto, Tamaki seguía hablando tonterías:
-¡Eso es! El primer día debemos usar trajes especiales, algo elegante sería lo mejor para el primer día. Algo que remarque la belleza de nuestros miembros. La belleza es nuestra mejor arma, por eso hicimos este club, ¿Por qué ocultarnos de las gatitas que esperan alguien que las trate como debe? ¿Para que están las obras de arte en los museos? Para que la gente las disfrute, nosotros somos igual, debemos dar la mejor impresión en el primer día. No puede haber fallas, hay que hacer un plan- mientras decía todo esto, hacía distintos tipos de gestos pensativos y daba tales vueltas que parecía estar bailando- ¡Eso es! Cada uno tendrá una personalidad que los distinga dentro del club, un carácter especial que usará para ganarse a sus clientas. ¡No se preocupen mis súbditos! Yo, el rey del Host Club, les daré esa personalidad a cada uno, primero: Honey-senpai-
-Siii- contestó el aludido.
-Vos vas a ser el tipo loli-shota del club, así va a destacar tu actitud infantil con las clientas-
-Ok- dijo él levantando la mano contento.
-Mori-senpai, vas a ser su compañero, un tipo callado pero que por dentro es una bestia, vas a ser el tipo salvaje-.
-Esta bien- fue todo lo que respondió-
-Ahora los gemelos, ustedes serán el tipo diabólico que use el amor fraternal para complacer a las clientas-
-¿Amor fraternal?- preguntaron ambos.
-¡Exacto! El amor prohibido entre hermanos, es el tipo de pasión que las princesas desean ver en estos días-
-Interesante- los hermanos esbozaron una sonrisa malvada que hacía honor a su carácter impuesto por Tamaki.
-Kyouya, vas a ser el tipo Cool. El Host cuyo amor es muy difícil de conseguir, hará que nuestras clientas se interesen más en descubrir tus secretos-.
-Como quieras- fue todo lo que él dijo mientras acomodaba sus lentes sonriendo.
-Y ahora, Ágata. Esto es difícil. No eres exactamente del tipo princesa que podría acompañarme- el rey miró pensativo a la chica dando vueltas a su alrededor.
-Para nada- dijo ella riendo.
-Sos una modelo que podría ser tanto salvaje como diabólica, pero para distinguirte, vas a ser el tipo seductor. ¡Eso es! Aunque todos los hombres del instituto sean bien educados, todos tienen a un hombre adentro que prefiere sentir el deseo y ser atraído por una hermosa chica que aunque lo complace, negará sus deseos mas profundos y lo obligará a buscarla. ¡Ese va a ser tu papel!-
-Ok, me gusta- dijo ella con una expresión muy similar a la de los gemelos.
-¡Perfecto! Esto es lo que vamos a hacer mañana. Comenzaremos simplemente presentando a los miembros del club y las clientas elegirán su favorito, claro que tendremos que promocionar el hecho de que Ágata está en el grupo para que vengan los chicos con ella. Respecto a la ropa, Kyouya ¿Podemos conseguir trajes para todos?-. Ágata hizo una mueca y le dijo:
-¿No sería mejor idea que cada uno tuviera un tema distinto la primera vez? Y después si, cuando tengamos más tiempo podemos elegir un tema en común para usar todos y para decorar el lugar si se puede-
-Pero eso podría confundirlos un poco, creo que lo mejor sería que la primera vez fuera algo más tranquilo, y que todo se vaya desarrollando después- especuló Kyouya.
-Ambas opciones son buenas, es cierto que sería más ordenado mostrar nuestro estilo como club de a poco. Pero la primera impresión debe ser siempre la mejor. Hmm, ¿Qué hacemos?- El rubio pensó un rato las opciones haciendo gestos que aun leyendo su mente no se podría entender el por que de ellos. Finalmente chasqueó los dedos y dio su veredicto- Esto es lo que haremos, el primer día mostraremos el carácter de cada uno y vestiremos naturalmente- Kyouya sonrió de costado. Una sonrisa dirigida a Ágata, pero aunque lo fulminó con la mirada no le importaba. Pero Tamaki continúo- Sin embargo, el segundo día. Vamos a sorprender a nuestros clientes dando una fiesta que planearemos en la próxima reunión, y le buscaremos un traje que haga honor a su tipo. ¿Entendido?- Esta vez Ágata miró a Kyouya triunfadora, pero él solo suspiró sonriendo resignado.
Y así quedaron establecidas las actividades de los próximos días.
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El día siguiente, sería en el que abriría el Host Club. Las amigas de Ágata la sorprendieron en el almuerzo preguntándole como se había unido al club. Ella no les dio detalles, de hecho, dijo que solo fue suerte. Pero ese día empezaba su tarea.
Al llegar la hora establecida, se dirigió al club junto a los gemelos quienes le preguntaron:
-Ágata- dijeron juntos y se pararon uno de cada lado.
-¿Ya tenes pensado que vas a hacer?- preguntó Kaoru.
-Sin un buen plan te va a costar- comentó Hikaru, pero ella se rió levemente y contestó:
-¿Ustedes tienen un plan?-
-Acá está- Kaoru tomó un cuaderno que tenía escrito "Guión" en la tapa.
-Ahí está todo lo que vamos a hacer hoy- aportó Hikaru.
-Bueno, yo no planeé nada. Pienso que lo mejor es ver como son los chicos para saber si tengo que ir de a poco o mostrarme como soy enseguida, ese es todo mi plan-
-A ver que tal te va- volvieron a decir en coro, ella solo levantó los hombros y cerró los ojos. Entonces llegaron al club, en la puerta del mismo se encontraron con Honey y Mori, y entraron todos juntos. Adentro ya estaban Tamaki y Kyouya.
-¡Muy bien! Ya están todos- comentó efusivo como siempre Tamaki, en ese momento comenzaron a oírse varias voces fuera de la puerta- Y llegaron los clientes, recuerden mis súbditos: El objetivo principal es darles un buen momento. Ahora. ¡Síganme los buenos!- dicho esto, todos se acomodaron en dos filas junto a la puerta con Tamaki en el medio. La puerta se abrió y los miembros del club hicieron en conjunto la misma reverencia diciendo:
-Bienvenidos-. Los invitados que estaban afuera tuvieron una muy buena impresión de verlos a todos. El Host Club deshizo su reverencia sin dejar de lado la elegancia, se irguieron y Tamaki los recibió:
-Bienvenidos a todos al Host Club. Esperamos sea de su total agrado y diversión. Ahora, todos los hombres quedan a cargo de la joya del club: Ágata-
-Come and get me boys- dijo ella en su idioma natal, el cual con su nivel de inglés todos comprendieron y la siguieron ya disfrutando del momento. Ella les indicó el camino con su dedo índice y luego caminó hacia su sillón que tenía otros cerca para que estén sus clientes. En el momento que comenzó a caminar, solo una palabra la describía por completo: Gato. En verdad se asemejaba.
-Por otro lado, mis princesas, pueden elegir- continúo Tamaki, señalando a cada miembro del club les dijo- Pueden elegir el tipo Loli-shota, el tipo salvaje, el tipo diabólico, el tipo indiferente, o a mi. El rey- usó una mirada seductora que hizo que muchas los siguieran a él. Los demás miembros del club se acomodaron todos en su lugar designado para comenzar a cumplir su deber.
-¿Dónde me llevarías en el verano, Tamaki-kun?- preguntó una clienta.
-A donde quieras-
-¿Cuál es tu clase de música favorita, Tamaki-Kun?- cuestionó otra.
-La que prefieras-
-¿Te gustaría un poco de tarta?- dijo la última.
-Si me la das vos- contestó el príncipe tomándola de la barbilla elegante.
-Oh, Tamaki-kun- suspiró la chica.
Por otro lado, con los gemelos:
-Ajajaja y entonces borró todo dormido- reía Hikaru.
-¡Hikaru eso!-
-Y ahí entró en pánico y lloró encima mío- siguió su hermano.
-Ajaja. Kaoru-kun que lindo-dijo una clienta.
-Hikaru eso es cruel- dijo Kaoru- contar esa historia en frente de todos- el chico se portó muy herido y Hikaru se mostró más que arrepentido.
-Perdón, Kaoru. La verdad es que en ese momento estabas muy lindo- le decía mientras lo tomaba de la cara.
-Hikaru- respondió su hermano y sus clientas suspiraron ante el amor fraternal.
-Honey-Kun. ¿Qué tipo de torta te gusta?- preguntó una de las chicas que estaba con Honey y Mori.
-¿De frutilla? ¿De chocolate?- dijo otra.
-Bueno a mi…- dijo pensativo Honey, y luego sonrió- Me gusta cualquiera, de frutilla, chocolate y me gustan todas ustedes- sus clientas se enloquecieron de ternura.
-Kyouya-sama. ¿Qué tipo de actividades te gusta hacer?-
-Pues actualmente decidí dedicar mi tiempo para ustedes. Por lo que muy pronto terminaré el material fotográfico con imágenes de cada miembro del club para ustedes. ¿Alguna quiere comprarlo por anticipado?- contestó él.
-¡Yo lo compro!- dijeron todas sus clientas.
-Ágata-san. ¿Por qué te uniste como la única mujer del club?- preguntó uno de sus muchos clientes.
-Ah, eso. Bueno tuve suerte-
-¿De qué?- preguntó uno de los chicos que estaba junto a ella.
-De conseguir esta oportunidad para estar con vos- le dijo mientras se acercaba mirándolo fijo- Y con todos ustedes también- volteó de pronto cuando al que recién habló cayó desmayado- aunque… ¿Quizá hubiera sido mejor a solas?- dijo mientras colocaba su dedo índice en su mejilla.
-¡Nosotros la acompañamos, Ágata-san!- dijeron todos a la vez.
-Que lástima, no puedo dejar de lado el hecho de que solo estoy trabajando- dijo ella mostrándose triste y tomando su cara entre las manos-Ya sé, el que más me divierta va a conseguir tiempo a solas conmigo- estableció cruzando las piernas, apoyando su brazo en el respaldo y su cara en la mano. Todos los chicos comenzaron a hacer todo tipo de locuras para que ella riera. Ágata aplaudía con cada acto en realidad ridículo por parte de sus clientes hasta que ya no pudo reír más con elegancia y decidió parar la competencia- Muy bien, ya paren. Me temo, que no me puedo decidir por ninguno. Pero, pueden volver a intentar mañana- les dijo guiñando un ojo y con un dedo en la boca.
-¡Vamos a venir!- dijeron todos juntos más que agotados.
Ese día el bullicio en el Host Club fue inevitable. Las chicas gritaban o suspiraban a cada momento con las actuaciones de sus respectivos hosts, y los chicos hicieron varios actos ridículos para complacer a Ágata, quién cambiaba su personalidad constantemente de tierna a seductora cuando la situación lo requería. Aunque no era el plan, satisfació a todos sus clientes con esta actuación.
De esta manera comenzaron las actividades del recién fundado Ouran Host Club.