"Esto es amor"
Capitulo 1: "Aprendiendo a amarte" (parte 1)
Abrió los ojos nuevamente, aunque tenía la esperanza y sobretodo las ganas de no volverlos a abrir nunca más en su vida. Le dolían los parpados, estos estaban completamente rojos debido a que el día anterior había estado sensible, demasiado sensible creía él.
Se odiaba, debía admitirlo, admitía que eso nunca se lo hubiese esperado de alguien como él. Le molestaba, se detestaba a si mismo por no poder controlar ese montón de sentimientos que de un día para otro comenzaron a habitar en su interior. Jamás había sentido algo similar a lo que en este momento estaba sintiendo, lo sabía, pero sin embargo tenía una idea de lo que era, más bien estaba bastante convencido de que lo que sentía era amor.
Para él el amor nunca había existido, para Sanji el amor no significaba más que darle placer a una a más señoritas, los cocineros del Baratie desde pequeño lo habían convencido de eso. O el amor con que se prepara una comida, Zeff constantemente lo regañaba por la "falta de amor" con que el rubio preparaba sus deliciosas comidas. Desde pequeño el viejo estúpido le había enseñado que una comida perfecta solo necesitaba amor, decía que los demás ingredientes solo eran un complemento, un acompañamiento. Eso era lo que Sanji creía que era el amor, hasta ahora.
Sin embargo lo que más odiaba era conocerse a si mismo, y como se conocía sabía que no se quedaría tranquilo hasta confirmar sus sentimientos. Tomó en diccionario que le había obsequiado Robin para su cumpleaños y procedió a abrirlo, no le basto más que dar vuelta la página para encontrar aquella palabra. "Amor:Pasión o afecto grande que una persona experimenta hacia otra", algo bastante resumido para una palabra tan compleja, pensó.
Tenía la intensión de seguir averiguando, pero los gritos de su capitán reclamando comida lo interrumpió. Tras un largo suspiro salió de la habitación de los chicos y se dirigió a hacer su trabajo.
El tiempo le pareció eterno, estaba bastante intranquilo, tanto que por primera vez en su vida preparar el desayuno le pareció una tarea larga y aburrida, en pocas palabras una molestia. El resultado se vio reflejado el la comida, y por primera vez los tripulantes del Sunny Day (creo que así se llama el barco… anteriormente se llamaba Going Merry), sus nakamas no quisieron probarla, además de Luffy, quien aprovecho la oportunidad para devorar toda la comida que se encontraba a su alcance. Pero ninguno de sus nakamas pensó que la culpa era de Sanji, mas bien creyeron que aquella asquerosa comida era por la descomposición de los alimentos, ya que no habían parado en una isla hace semanas. Pero el cocinero sabía lo que le pasaba a su comida, a esta le faltaba amor.
"Que ironía -. Pensó -. Un cocinero enamorado incapaz de preparar una comida perfecta por falta de amor"
No había notado el clima del día, estaba nublado, era un día raro, pero a la vez se veía triste, solo, olvidado y herido. Era tal como él se sentía, eso era lo que le expresaba el día… Herido, así es, había herido enormemente a su orgullo, y eso era algo que una persona como Sanji demoraría en reparar, puesto que él era bastante orgulloso. Se sentía mentiroso, ya que él estaba seguro de que le gustaban las mujeres, pero su cruel destino decidió encerrarlo en una isla llena de okamas. Quizá estar tanto tiempo en aquellas condiciones le había calentado la cabeza, había pensado al principio.
Pero luego se dio cuenta de que en verdad no eran solo calenturas, sino que mas bien eran emociones, y sentimientos incorrectos hacia otro hombre. En su caso amaba y odiaba a aquel hombre, así es, era su eterno y mejor rival, su nakama, segundo al mando, el ex cazador de piratas Roronoa Zoro alias marimo, su marimo.
Eso era lo que más le hería, saber que la persona que amaba (por lo que él sabía) era heterosexual, como él lo había sido alguna vez. Además le preocupaba la reacción que tomaría el marimo cuando se enterara, ya que, por lo que todos sabían, ellos se odiaban.
En el último tiempo Sanji pensaba que las peleas (generalmente ocasionadas por él) eran solo para tener contacto físico con el peliverde. Eso lo estaba preocupando, no quería convertirse en un sicópata, no estaba dispuesto a llegar a tal extremo.
