Hola a todos! Para los que me conocéis, siento tardar tantísimo en actualizar y seguramente muchos os habréis cansado de esperar -.-''
He aquí una nueva y genial historia que promete, estoy segura de que os encantará tanto como a mi y que os engancharéis de tal manera que no podréis dejar de leer. Tras los tres primeros capítulos que no tardaré en traducir, estaréis totalmente enganchados, pues eso es lo que me pasó a mi al leerla por primera vez. Como habréis deducido es un nuevo proyecto, la historia que estoy traduciendo se titula "The puppeteer's wishes" de LuciferIX y os la recomiendo totalmente! Yo la leí en inglés y me emocionó mucho, es por eso que me decidí a traducirla con intención de que aquellos que tengan dificultades en inglés o les de pereza puedan disfrutarla :) Subiré los capítulos lo más rapido posible. Muchas gracias por pasaros por aquí y si preferís leer la original mejor que mejor!
Capítulo 1
Innumerables voces resonaban en un día brillante y sin nubes mientras que la ronda final de la Conferencia Lirio del Valle se acercaba a su fin.
El tiempo se tornaba perfecto para la celebración del evento anual, y miles de personas de todos los lugares de Sinnoh, así como los visitantes más allá de las fronteras de esta región, se reunían para ver la deseada batalla, de la cual se rumoreaba que era una de las mejores en los últimos tiempos. Y por la acumulación de ruido que procedía del estadio principal, se podría decir que esos rumores realmente se habían extendido entre la gente.
La batalla aún continuaba, incluso si los dos entrenadores resistían con su último Pokémon, el entrenador de rojo junto a su compañero de tipo eléctrico solo estaba calentando mientras su oponente se sostenía a duras penas sobre sus propios pies, después de haberse enfrentado a dos Pokémon antes de ese último.
El pequeño ratón amarillo que se apoyaba sobre sus cuatro patas intentaba estabilizar su respiración preparándose para el movimiento que el otro Pokémon trataría de hacer. En sus rojas mejillas, la electricidad comenzaba a dar paso a pequeñas chispas.
El gran escorpión violeta que se situaba frente a él sobre el campo, intentaba obtener una postura resistente. Pero tras haber vencido al Infernape antes de su contrincante actual, las garras de sus manos al igual que su cola comenzaron a pesarle demasiado y le estaba resultando muy difícil sostenerlas en alto. Drapion sabía que después de vencer a este último Pokémon, él y su entrenador obtendrían la victoria.
A pesar de llegar hasta ahí, a la final de la Conferencia Regional y con la victoria a solo unos minutos, el pelinegro originario de Kanto no podía disfrutar plenamente el hecho de que su ansiado sueño se fuera a cumplir. Lo había dado todo de si mismo, y no fue fácil luchar para llegar hasta ese punto, pero a Ash Ketchum otro asunto le rondaba por la cabeza algo incluso un poco más importante que esa victoria. Sin embargo, aún habiendo deseado encontrarse en otro tipo de circunstancias, todavía tenía una batalla que ganar frente a él.
-Muy bien Pikachu- le dijo a su amigo y compañero. -Es hora de terminar con esto y obtener el trofeo, ¡Ataque Rápido!.
Lanzándose desde la posición que había adoptado anteriormente, Pikachu salió disparado hacia el Pokémon de tipo veneno al tiempo que su imagen se desenfocaba por la gran velocidad que estaba alcanzando.
-¡Drapion cubre el área con Ataque Tóxico!- dijo su entrenador en voz alta. -¡No le dejes sitio para desplazarse!
-¡Agilidad!
Así como el gas venenoso salió de la boca de Drapion comenzó a extenderse, el ratón amarillo desapareció de la vista y al de unos segundos reapareció tras el escorpión.
-¡Drapion atrápalo con tu cola antes de que te ataque y usa Colmillo Veneno!
Después de situarse tras su oponente, Pikachu observó como un par de garras lo agarraban por la cintura mientras levantándolo en el aire. Emitiendo un leve grito de dolor, el Pokémon ratón podía sentir el veneno abriéndose paso en su cuerpo al igual que se extendía por distintas partes de su cuerpo causándole aún más dolor. Tras unos pocos segundos comenzó a sentir como cada parte de su cuerpo le ardía por dentro.
-¡Concéntrate Pikachu!- gritó Ash. -¡Se que duele, pero agárrate a él y atácale con tu mejor Rayo!.
-Lánzalo a la nube tóxica, ¡ahora!.
Arqueó su cola sobre su cabeza y Drapion trató de lanzar a su oponente lejos. Pero cuando lo soltó el ratón no fue lanzado por el aire, Pikachu como su entrenador había ordenado, se aferraba a las garras que antes lo oprimían.
Incluso bajo el intenso dolor producido por el veneno, Pikachu logró agarrarse a la cola que anteriormente había vaciado su veneno en él. Sonriendo a su oponente, el Pokémon de tipo eléctrico soltó de golpe sobre Drapion, toda la electricidad que había acumulado en sus mejillas, iluminándolo como si de un gran foco de luz se tratase.
Tan rápido como apareció esa intensa luz, se desvaneció en la distancia y no fue hasta que Pikachu se dirigía hacia su entrenador, que el Pokémon de tipo veneno se derrumbó completamente quedando fuera de combate.
-¡Y ahí lo tenéis señoras y señores!- gritó el presentador -Drapion ha sido derrotado y con esto, el último de sus Pokémon, por lo que David Summers no puede continuar. Eso significa que el ganador de esta ronda, y el nuevo campeón de la Liga Sinnoh, es… ¡Ash Ketchum de Pueblo Paleta!
-Aguanta un poco amigo, te sentirás mejor en un momento.
Cuando Ash rociaba algunos medicamentos sobre sus heridas, Pikachu no podía evitar retorcerse de dolor mientras le desinfectaba los cortes y moratones.
-¡Pikaaa!- el Pokémon gritó cuando la poción surcó una zona en carne viva.
-Lo siento, amigo- se disculpó Ash después de dejar el spray. -Esa última garra venenosa te tenía sujeto muy fuerte. Sabes que el dolor será sólo temporal y que necesitas esto.
Apretando los dientes con todas sus fuerzas, Pikachu soportó las zonas restantes hasta que Ash acabó con los primeros auxilios.
-Esto ya es lo último, abre.
Puso la pastilla con el antídoto en la boca de su compañero, para que Pikachu masticara la desagradable pastilla un par de veces antes de tragarla.
-Ya está- dijo Ash con un suspiro, después comenzó a guardar todo -Aunque tendré que llevarte al Centro Pokémon…- Pero tras dejar de lado todo aquel asunto de Pikachu, la mente del entrenador volvió a recordar su última victoria y la frustración salió a la luz una vez más. No estaba frustrado por haber ganado, de hecho estaba entusiasmado, pero no importaba, porque sentía que aquella victoria no era real.
-¡Felicidades Ash!
-¡Piplup pip!
-¡Buneary bun!
-Felicidades por tu primera victoria en la Liga, Ash.
Los dos compañeros de viaje de Ash entraron en la sala bruscamente sin apenas poder contener su entusiasmo. El entrenador por su parte dejó escapar un gran suspiro al ver a su compañera con el traje de animadora al igual que Buneary, que llevaba el mismo atuendo.
-¿De verdad es necesario que te vistas así en todas mis batallas?- Le preguntó a Dawn-es un poco embarazoso…
-¡Sip!- la peliazul respondió vivaz dando un pequeño giro sobre sí misma -pero de todas formas, ¡felicidades!
-Si, gracias…- dijo suspirando.
-Todavía sigues con eso, ¿verdad, Ash?- preguntó finalmente Brock.
-Oh, vamos, ¡Has ganado!- Dawn trató de razonar con él. -¿Por qué actúas de esta forma?
-Porque…- dijo Ash con una mirada algo molesta en su rostro -…no es a él a quien he ganado.
-No siempre puedes hacerlo a tu manera Ash- le explicó su viejo compañero -solo por no haber podido enfrentarte a Paul, no significa que debas comportarte así. Paul llegó hasta las semi-finales… no estaba en la misma mitad del torneo que tú, pero si lo miras de otra forma, es como si lo hubieras vencido indirectamente mediante el entrenador que lo venció a él.
-Pero sigue sin ser lo mismo- respondió Ash antes de llenar sus pulmones hasta los topes de aire y exhalarlo lentamente. -voy a dar un paseo.
Agarrando a Pikachu el entrenador se dirigió en línea recta hasta la puerta sin siquiera molestarse en escuchar lo que Dawn y Brock le intentaban decir.
-Veinte dólares a que ha ido a buscar a Paul.
-No voy a aceptar esa apuesta Dawn, sabes tan bien como yo que es exactamente lo que Ash ha ido a hacer.
Ya había pasado una hora desde que Ash había salido del cuarto. A pesar de que sus dos amigos lo siguieron, no fue difícil para ellos perderse en el mar de gente que salía del estadio.
-¿Puedes verlo, Piplup?- Dawn le preguntó a su Pokémon.
-Pip pip lup lup- De pie sobre los hombros de su entrenadora, el Pokémon de tipo agua, registraba atentamente cada rincón de la multitud intentando dar con el entrenador o con Pikachu. -¡Piplup!
-¿Los has encontrado?.
-Piplup- asintió con la cabeza mientras señalaba en dirección a quién ellos esperaban encontrar.
Caminando hacia donde el Pokémon pingüino les indicaba, no tardaron mucho en abrir paso entre la multitud dejando ver a un Ash con aspecto desafiante frente a Paul, quién, a pesar de tener a su principal rival a sus pies mirando fijamente hacia abajo, parecía indiferente. Los dos entrenadores se situaban cerca de una de las fuentes más grandes, sentado en el borde estaba Pikachu de brazos cruzados observando a los dos chicos. Sin embargo, se le notaba el cansancio por la batalla anterior.
-Venga, Paul- Ash intentaba razonar con él -tendrías que estar tan enfadado como yo. Tengamos una batalla, con todos los Pokémon, seis a seis. Incluso me comprometo a darte el trofeo de la Conferencia Lirio del Valle si me ganas.
-Y ¿por qué habría de hacerlo?- le preguntó impresionado por su oferta. -has ganado el trofeo, así que, ¿por qué molestarse en ganar a alguien que no pasó de las semifinales?
-¡De eso se trata!- casi gritó. -¿de qué me sirve ganar, si no puedo luchar contra ti?
-Lo siento, no me interesa- respondió el entrenador de pelo morado. -Ahora, si me disculpas, tengo mejores cosas que hacer. ¿Por qué no buscas a otra persona a quien molestar?
-¡Espera, Paul!" A pesar de que su rival continuaba alejándose Ash no podía moverse. Aunque no le gustaba la idea, sabía que si Paul no quería luchar, no habría forma de convencerlo.
Finalmente mirando hacia arriba y viendo a sus amigos, Ash prácticamente se dejó caer en el bordillo de la fuente apoyando la cabeza en sus manos.
-Entonces, ¿qué piensas hacer ahora?- Brock le preguntó mientras caminaba hasta el chico de pelo negro. -está claro que para Paul no es tan importante pelear contra ti.
-Seh, lo se- afirmó. -es solo que… es solo que… todo lo que me dijo, durante nuestro viaje por Sinnoh… quería demostrarle que la forma en la que entreno a mis Pokémon es la adecuada. Desde que nos conocimos me miraba con desprecio porque no entrenábamos a nuestros Pokémon de la misma forma y sentía que tenía que demostrarle que era mejor de lo que él me consideraba…
-Creo que al menos lo estará teniendo en cuenta Ash- le dijo Brock a su amigo más joven. -acabas de ganar y no es difícil imaginarse que tendrá envidia de ti. Seguro que se le ha pasado por la cabeza tu oferta aunque solo sea por un segundo, lo demuestre o no.
-¿De verdad lo crees?- lo que acababa de decir Brock, no le ayudaba en su objetivo por volver a luchar contra Paul pero al menos le animaba.
-¿Cómo ha podido negarse?- añadió Dawn -quiero decir, aunque piense que no eres tan bueno entrenando a tus Pokémon, tu has ganado y él, en cambio, no.
Suspirando profundamente, Ash podía sentir como esas declaraciones cavaban en su interior. Incluso si no estaba conforme por la forma en la que había ocurrido todo, debía pensar en lo que sucedería a continuación.
-No interrumpo nada, ¿no?
Miraron hacia atrás y los tres viajeros junto a sus dos Pokémon observaron a una chica alta, de pelo largo y rubio vestida de negro que caminaba hacia ellos.
-Cynthia - dijo Ash con una mirada de sorpresa en su rostro mientras se levantaba para saludar a la recién llegada. -¿Qué estás haciendo aquí?
-He venido para felicitar personalmente a Ash- le respondió -¿Te pasa algo? No te estás comportando como el campeón que finalmente ha ganado el torneo regional.
-No, estoy bien; es solo… bueno, digamos que había una persona a la que quería derrotar personalmente en el torneo de este año, pero no he tenido la oportunidad de hacerlo.
-Ah… ya veo. Por eso estas así ¿no?- Le respondió la rubia sabiendo perfectamente a lo que se refería. -Pero la vida sigue y siempre tendrás una nueva oportunidad para esa batalla en el futuro.
-Es verdad.
-Bueno y hablando de otras cosas…- dijo Cynthia en un tono más alegre -la principal razón por la que he venido es para asegurarme de que no te has olvidado de la ceremonia de premiación que será pronto. Teniendo en cuenta que eres el invitado de honor no puedes llegar tarde. Y en segundo lugar me pregunto si ya te has planteado cuando será nuestro combate.
-¿Nuestro combate?- Ash estaba completamente confundido. Todo en lo que se había concentrado esos últimos días habían sido en ganar el torneo y luchar contra Paul.
-No puedo creer que de verdad lo hayas olvidado- dijo Brock con un suspiro -hay dos razones por las que los entrenadores entran en las conferencias regionales. La primera es, por supuesto, obtener el título de Campeón del Torneo del año. La segunda es la oportunidad de desafiar al Alto Mando regional junto al actual campeón regional en una batalla oficial y reclamar ese título.
-Me había olvidado- dijo el entrenador con una sonrisa nerviosa. -he estado tan concentrado en ganar que me he olvidado de los otros beneficios que conlleva la victoria.
-Así que ahora que te hemos refrescado la memoria, ¿cuándo crees que sería un buen momento para nuestra batalla?- prosiguió Cynthia -porque aunque vayas a tomarte algunos días para prepararte, hay muchas personas que esperan una fecha para nuestra lucha- De repente, miró su reloj y los ojos de Cynthia parecieron salirse de sus órbitas.
-Pero seguramente tendremos que dejarlo para más tarde- dijo agarrando la muñeca de Ash. -mientras tanto, tenemos que llegar a la ceremonia-
Sin poner resistencia, Ash siguió a la campeona de Sinnoh al estadio junto a Pikachu y sus amigos cerca de él.
-Espero que te acostumbres en seguida a la vida que llevan los famosos Ash- dijo Cynthia con una sonrisa. -Porque en unas pocas horas tu nombre aparecerá prácticamente en todas los rincones de Sinnoh, y probablemente tendrás un montón de fans a partir de ahora.
-¿Fans?- Ash preguntó con cierta incertidumbre, mientras atravesaban las grandes puertas dobles del estadio.
Cerrando la puerta detrás de él, Ash entró en su habitación privada del centro Pokémon e inmediatamente se derrumbó sobre la cama tras poner su nuevo trofeo cerca de la mochila. Subió a la cama y al lado de él Pikachu se acurrucó junto a su entrenador para descansar.
-Ahora se lo que se siente al ser famoso- se quejó Ash. -creo que deberíamos salir de Sinnoh por un tiempo amigo, no creo estar seguro de poder manejar todo esto.
-Pika, pika- el pequeño Pokémon asintió.
-No sabía que las chicas podrían llegar a estar tan locas, o al menos en cuanto a los famosos…
Mirando hacia el techo, comenzaba al menos a olvidar todo aquel tema de Paul, pero la sensación agridulce no quería dejarlo en paz. Casi inconscientemente, metió la mano en el bolsillo lateral del pantalón y sacó un objeto del interior. Lo levantó en el aire frente a sus ojos, la superficie de oro brillaba al tiempo que la luz del atardecer se posaba sobre ella por su ventana abierta y una suave brisa agitaba el lazo rojo y rosa de la cinta.
Por primera vez en varios días se dibujó en su cara una genuina sonrisa, mientras observaba su propio reflejo en la cinta y los recuerdos nuevamente inundaron su cabeza. Incluso cuando Pikachu miró a la cinta su propio conjunto de recuerdos regresaron al instante.
Pero Ash solo pudo admirar su preciada posesión durante unos momentos antes de que unos golpes resonaran en su puerta. Rápidamente levantándose, metió nuevamente la mano en el bolsillo para esconder la cinta mientra la puerta se abría revelando a Dawn y su Piplup.
-Ey Ash, tienes una llamada telefónica- lo informó.
-¿Una llamada?- Ash preguntó al tiempo que retiraba la mano de su bolsillo -creía haberle dicho a la enfermera Joy que no aceptara ninguna llamada telefónica de desconocidos que preguntaran por mi…- Con una sonrisa pícara Dawn comenzó a caminar hacia la puerta.
-No te preocupes Ash- dijo. -no es un desconocido. De hecho, los conoces muy bien.
-¿Quién es?
-Ya lo verás- le contestó la peliazul con voz cantarina.
-Oh, vamos Dawn- le suplicó él al tiempo que cogía a Pikachu y la seguía hasta la puerta.
-No te lo voy a decir; tendrás que descubrirlo por ti mismo. Pero te advierto una cosa…- Dawn continuó caminando por el pasillo hacia la sala principal del centro -si quieres seguir manteniendo en secreto tu pequeño tesoro, será mejor que te asegures de cerrar bien la puerta la próxima vez.
En un estallido de risas Dawn salió corriendo por el pasillo dejando tras de sí a un Ash con la cara enrojecida a más no poder.
-¡Dawn!- gritó mientras corría tras ella sosteniendo a Pikachu en sus brazos -¡Vuelve aquí! ¿Qué más sabes acerca de esto?
Siguiendo a la peliazul, llegaron hasta la sala principal del Centro Pokémon, cuando una nueva voz hizo que los dos se detuvieran en seco.
-¡Ey, vosotros dos, no podéis correr en el centro Pokémon!- les gritó la enfermera Joy desde recepción. -¡No me importa si eres el nuevo campeón o no, tenéis que obedecer las reglas de aquí!
Los dos se disculparon rápidamente y después se acercaron a los video-teléfono, donde el único que funcionaba en esos momentos estaba ocupado por Brock. El cual ocultaba con su cuerpo y su cabeza a la persona que estaba hablando con él, para que así, Ash no pudiera ver quién era.
Antes de irse, Dawn se enderezó con otra sonrisa pícara y le susurró algo al oído antes de regresar a su habitación.
-Sabes, que no serás capaz de dar el siguiente paso si lo único que haces es mirar la cinta- Sin darle la oportunidad de responder, Dawn pegaba saltitos por la recepción y el pasillo -Buenas noches Ash- se despidió con indiferencia antes de desaparecer -felicidades de nuevo por tu victoria.
-En momentos como este me pregunto, hasta que punto estará enterada de esto…- pensó Ash mientras veía a la peliazul -además tampoco me gustan esas sonrisitas suyas.
Mirando hacia atrás en el monitor, sus ojos se iluminaron al ver con quién hablaba Brock. Justo en ese momento giró su silla y le ofreció una pequeña sonrisa mientras se levantaba y volvía a su habitación.
-Os dejaré a los dos solos- comentó antes de irse. -sólo recuerda que tenemos que madrugar mañana, Ash.
-Si, gracias- respondió casi de manera inconsciente mientras se sentaba.
Mirando al monitor, una vieja amiga le dedicó una sonrisa al verlo aparecer. La joven no tenía el mismo aspecto que la primera vez que se conocieron, no era tal y como Ash la recordaba hasta ahora. Si que era verdad que aún seguía llevando el mismo pañuelo verde y la misma blusa de color naranja que la última vez que la vio, pero sus ojos estaban fijos en el exuberante rostro de su amiga.
-Hola, May- salió de su boca finalmente.
-Ey, Ash- contestó ella, sin apenas ser capaz de aguantar su aparente emoción-¡Felicidades por tu victoria! Me gustaría haber estado allí para verlo.
-Gracias- con solo verla sonreír, el estado de ánimo de Ash cambió totalmente, sintiéndose más animado -a mi también me hubiera gustado que estuvieras aquí, pero ¿cómo te has enterado? Quiero decir, solo han pasado unas horas desde que terminó el torneo.
-Se llama Internet, Ash- respondió la castaña con una sonrisa -deberías probarlo algun día, podría servirte para muchas cosas.
-Oh, si, supongo que me he olvidado de cosas como esa- respondió con una de sus sonrisas nerviosas. -Bueno, sabes que yo nunca he sido bueno con los ordenadores y ese tipo de aparatos…
-Está bien, muy bien. En realidad lo he estado viendo en directo, hubiera sido mejor haberlo visto en la televisión pero no tienen ninguna en las estaciones de Johto. Además, Dawn me mantenía al día contándome todos los detalles por la noche.
-Espera un momento, ¿Has estado hablando con ella todas las noches?- aunque trataba de ocultarlo, May pudo notar cierto tono de enfado en sus palabras.
-Seh… hemos estado hablando cada día desde la Copa Plubio- explicó con una sonrisa en su rostro -y le pedí que me llamara cada noche para mantenerme informada acerca de cómo te iba. Quería que siguieras concentrado en tus batallas, espero que no te lo hayas tomado demasiado mal.
-No… está bien May, pero la próxima vez simplemente llámame a mi en vez de pedirle a Dawn que te mantenga informada. Hablar con viejos amigos nunca me hará perder la concentración.
-Está bien, me acordaré de esta conversación la próxima vez- afirmó. -entonces, ¿Cómo está Pikachu? Ese último golpe debió doler bastante.
-Está bien- le dijo Ash mientras rascaba suavemente al Pokémon en su regazo. -No podrá luchar en unos días, pero no es nada serio. ¿Verdad, amigo?
Al no obtener ninguna respuesta, miró hacia abajo, el entrenador se encontró a su Pokémon mirando fijamente a la pantalla. Al parecer buscaba algo.
-Bueno, parece un poco preocupado- concluyó el entrenador, a pesar de que tenía una ligera idea del por qué. -¿Acabas de volver de una ronda del Gran Festival? Porque normalmente sueles tener a Eevee cerca de ti.
La cara de May pareció cambiar a una más seria por un momento, después volvió a dirigirse hacia él con su usual sonrisa.
-Si, algo así- le respondió. -aunque mis Pokémon están en la habitación, no con la enfermera Joy… Entonces, ¿qué piensas hacer ahora que por fin has ganado?
-Esa es una buena pregunta, ¿Qué se supone que haré?- preguntaba inconscientemente mientras se volvía a sentar en su silla, riéndose suavemente de sí mismo.
-¿Ash?
-Lo siento, tengo varios asuntos en mente.
-¿Te importaría compartirlos?- preguntó May. -A mi siempre me ayuda cuando se lo cuento bien alto a los demás.
-Claro, ¿por qué no?- dijo después de dudarlo durante unos segundos. -¿Te acuerdas del asunto de Paul, ¿verdad? En el caso de que no te acuerdes, es el entrenador que conocí en los alrededores de Sinnoh y a quién nunca le pareció muy buena la forma en la que entreno a mis Pokémon.
-Si, creo que me acuerdo.
-Bien, desde que lo conocí siempre he querido tener una verdadera batalla con él. Con la intención de ganar, para demostrarle de una vez por todas que mi manera de entrenar Pokémon no es débil, pero solo una batalla oficial entre los dos podría demostrarlo. Por alguna razón, siempre he creído que es más fácil entenderse con la gente en batallas Pokémon, así que tenía la esperanza de que fuera como las otras veces.
-¿Y?- May preguntó mientras Ash se detenía a pensarlo.
-Y no he tenido la oportunidad de que sea así. Consiguió llegar hasta las semifinales, pero estaba clasificado en otro grupo y perdió. Aunque ganara al entrenador que lo venció a él, sigue sin ser lo mismo…
-Y ¿por qué no lo buscas y le pides que luche contigo?- le sugirió la coordinadora. Aunque en un principio Ash no contestase, en seguida se dio cuenta de la razón. -Pero si fuera tan fácil no estarías tan preocupado como lo estás…
-Tienes razón. Después de las finales, lo encontré y lo desafié a una batalla, incluso ofreciéndole mi título de campeón, si me ganaba, pero se negó y después se fue-
-Siento oír eso Ash, pero hasta que él no decida cambiar de opinión, no puedes hacer nada al respecto…
-Si, lo se, Brock me ha dicho algo parecido. Pero gracias a eso, mi victoria es algo así como agridulce. Y por alguna razón, siento que no puedo tomar la otra decisión antes de acabar con este asunto.
-¿Tomar otra decisión?
-Cuando gané la Conferencia Lirio del Valle, me dieron la oportunidad de retar al Alto Mando de Sinnoh y a Cynthia, la actual campeona de Sinnoh- explicó Ash mirando a Pikachu mientras lo acariciaba lentamente.
-Oh, ¡guau! No sabía que también podías conseguir eso si ganabas, ¿por qué no…oh,- May se detuvo al darse cuenta de lo que tenía preocupado a Ash. -Así que, si aceptas ese desafío, sería como si estuvieras aceptando que has vencido a Paul, aunque una parte de ti aún quiere demostrar que realmente has ganado. ¿Estoy en lo cierto?
Mirando nuevamente a May, parpadeó un par de veces tratando de comprender su comentario y averiguar si estaba en lo cierto.
-Si, ahora que lo mencionas, debes de estar en lo cierto- dijo después de un rato.
-Personalmente, creo que deberías aprovechar esta oportunidad e ir a por ella.
-Me gustaría estar de acuerdo contigo May, pero… no lo sé. Quiero desafiar a Cynthia, es lo único de lo que estoy totalmente seguro. Aunque no se si estoy preparado para ello, todavía- Suspirando, el entrenador comenzaba a sentirse abrumado. -Lo siento, pero me parece que me voy a ir a dormir.
-No te preocupes, está bien Ash, has tenido un día muy duro así que será lo mejor.
-Gracias, May- dijo finalmente. -Me siento mejor después de hablar contigo. Ahora los dos podemos tomarnos un pequeño descanso y puede que nos podamos ver pronto, aunque sea solo para pasar el día juntos. Me gustaría que me contaras todo lo que ha pasado en Johto.
-Si, sería genial Ash- le respondió al mismo tiempo que su sonrisa desaparecía poco a poco. -Ya hablaremos más la próxima vez, buenas noches Ash.
-Buenas noches May- Desconectando la llamada, Ash finalmente sintió como un gran bostezo salía por su boca.
-Bueno amigo, es hora de que nos vayamos a dormir- le dijo al Pokémon en su regazo. -Todavía sigo sorprendido por lo que me ha dicho acerca de que ella y Dawn hayan estado hablando tanto. Pero sería fantástico que pudiéramos encontrarnos con ella de nuevo.
Después de recoger a su compañero y al darse cuenta de que Pikachu apenas le prestaba atención, rió un poco.
-Parecías bastante preocupado por algo cuando May y yo estábamos hablando ¿verdad Pikachu?
-¿Pi?- respondió con rigidez, Pikachu miró a su mejor amigo y algunas risitas nerviosas escaparon de entre sus labios. Bostezando, el Pokémon de tipo eléctrico se acurrucó con indiferencia en los brazos de su entrenador.
-Uh-uh, tratando de fingir que no lo has oído ¿eh? No te preocupes Pikachu, creo que tengo una ligera idea de saber que era lo que estabas buscando y no tienes por qué avergonzarte- Buscando en su bolsillo, Ash entrelazó sus dedos alrededor de su preciado objeto -No estoy seguro de lo que pasará a partir de ahora, pero al menos nuestros amigos están con nosotros. Algunos más que otros, y otros que deseamos que estén más cerca de lo que están, pero nuestros caminos continúan y nos encontraremos de nuevo. Dentro de poco…
Retiró la mano y comenzó de nuevo su camino a la habitación, finalmente estaba listo para un largo y agradable sueño.
Hasta aquí el primer capítulo, espero que me dejéis vuestros comentarios porque seguro que me animan mucho para seguir traduciendo, cada vez la cosa se irá poniendo más interesante, ya veréis!
Un saludo a todos y muchas gracias por leer! ^^
