Disclaimer: Obviamente Glee no me pertenece.
Bueno, el título de la historia viene de que aparte de que les va como anillo al dedo, el título de un libro es muy parecido aunque la trama no es parecida a la del libro. Muchas gracias a las personas que le den una oportunidad de verdad y sin más que decir ahí va el primer capítulo.
Las dos de siempre.
Era un día de verano y una chica de tez morena y aparentemente latina estaba conduciendo por las autopistas llenas de tráfico de Estados Unidos. En efecto esa chica es Santana Lopez que había decidido ir al lugar del que provenía, sabía que no sería bien recibida por un par de personas, pero simplemente quería volver a recuperar la vida que tenía antes. Además de que le ofrecieron una plaza en la universidad de derecho de allí. En verdad era mejor a la que iba en Chicago pero por motivos de corrupción tuvieron que cerrarla.
La verdad es que sus padres no estaban demasiado contentos con la idea de que ella se fuera de vuelta a Ohio, no estaba segura de por qué, es decir, nunca estuvieron demasiado unidos además de que ya apenas ninguno pasaba tiempo en casa entre el trabajo y los estudios pero aún así no estaban de acuerdo en que ella se fuese.
Si bien era cierto que en Chicago tuvo muchas personas importantes en su vida ninguna igualaba a cierta rubia de ojos azules, ella simplemente era increíble para ella y esa era una de las razones por las que estaba decidida a irse de vuelta a Ohio, sabía que la había perdido pero tenía que recuperarla como fuese.
El camino no era demasiado largo, por suerte, pero aún así ella no estaba acostumbrada a hacer viajes de más de 30 minutos en coche, pero no iba a dejar su coche en Chicago, en ese momento era lo más valioso que tenía, porque ni la casa a la que iba era suya, iba a ir a casa de su tío.
El viaje le hizo reflexionar bastante sobre las cosas que tenía allí y la verdad estar 3 años fuera de su casa hizo que se diese cuenta de cuánto echaba de menos a sus amigos, sobre todo a los del Glee Club, nunca pensó que podría echarles tanto de menos aunque si sinceramente ella aún mantenía contacto con una persona, Puck, nunca pensó que pudiesen tener una amistad tan auténtica y algunas veces hasta profunda. Él era la única persona que sabía con certeza los sentimientos que ella había tenido. La verdad era una amistad un poco rara aparte de que era a larga distancia y simplemente se veían por Web Cam de vez en cuando, hablar entre ellos era muy fácil. Quizás era porque aunque ninguno lo reconociese se parecían mucho.
Ya llevaba dos horas de trayecto así que decidió parar en una gasolinera quería estirar las piernas y beber un poco de agua, así que en cuanto divisó una salida de la autopista se dirigió hacia allí. Paró en un estacionamiento que había para comprar algo de beber.
"Espero que valga la penas volver a Lima, este viaje no es fácil para mí." Pensó para después pagar la botella de agua, llenó el tanque de la gasolina y después de pagar volvió a subir al coche. "Será una segunda mitad muy larga" Volvió a pensar para mover la llave de contacto que hacía que el motor comenzase a encenderse.
El resto del viaje lo pasó de igual forma, en cuanto notó que estaba cerca de su destino aprovechó un semáforo para llamar a Noah diciéndole que ya estaba llegando. Puso en manos libres para no tener que sostener el teléfono a la espera de que el chico le contestase el teléfono. Tardó un par de tonos pero finalmente notó la voz del chico al otro lado de la línea.
Hey, ¿por dónde estás?- Pregunto Puck, la verdad parecía algo dormido aunque no era una sorpresa, eran las 10 de la mañana y el chico no solía despertarse a esas horas de la mañana, pero peor fue lo de ella que salió a las 5.
Estoy a 10 minutos de tu casa, estate listo, hoy me quedaré allí a dormir supongo, mis tíos están de vacaciones y vuelven hoy por la noche.- Dijo para de pronto ver que un coche que parecía ir demasiado rápido se interpuso, lo que causó que diese un frenazo.
San, ¿pasó algo?- Preguntó Puck que parecía algo preocupado y más despierto.
No, tranquilo, está todo bien solamente es que una chica se ha cruzado en mi camino, yo no recordaba que Lima fuera así.- Dijo algo resentida.
Bueno, tranquila, yo supongo que iré cortando la llamada, tengo que poner las cosas un poco en orden, para que al menos puedas sentarte, no te creas especial por eso.-Dijo levantándose de la cama y viendo que su casa estaba hecha un desastre, desde que se mudó el sólo no tenía nadie que le hiciese la colada o que le recogiese la casa y él no era muy de recoger.
Bueno que sí, en 10 minutos estoy en tu casa recuérdalo, adiós.- Se despidió esperando a que Noah cortase la llamada, ella estaba conduciendo y aún se lo podía volver a cruzar la loca.
No tardó más de 10 minutos en llegar a casa de Noah, vivía en un piso de por allí, no había demasiado por eso se acordaba bien de cual era, aunque no se acordaba demasiado bien del piso que era pero aún así confió en su memoria para ver si se acordaba. Así que aparcó el coche en un sitio libre y salió intentando acordarse del piso que le había dicho. Al llegar al lugar en el que estaban los timbres le dio a uno y al otro lado escuchó una voz algo adormilada, que reconoció al instante como la de Noah. El chico le abrió y ella subió las escaleras, no vivía en un piso demasiado alto con lo cual decidió usar las escaleras, de todas formas simplemente llevaba una mochila con la muda que necesitaría. Cuando llegó al lugar abrazó al chico, lo echaba de menos y no solo a él, a todas las cosas que solamente le sucedían en Lima, a las personas que había allí que aunque le costase admitirlo eran geniales. Después de separarse del abrazo decidió inspeccionar la casa, la verdad es que no es demasiado grande, tenía dos cuartos, una cocina, un baño, un salón que estaba unido a la entrada y al final de un pasillo había un pequeño balcón donde tenía las cuerdas para poner la ropa a secar.
La casa no estaba demasiado recogida, vamos, que no podía dar tres pasos sin encontrarse una camiseta del chico o algo que no identificaba y prefería que siguiera así. Rápidamente distinguió la habitación de Puck y la de "invitados" la de Puck estaba despejada y la de invitados las cosas que supuso tendría la de Puck.
¿Yo voy a dormir en esa…- se pensó bien como denominar a esa habitación así que decidió decir algo bastante vulgar.- cosa, dormiré en esa cosa?-
Es lo que hay, o eso o el sofá y no sé qué quieres que te diga, no es tan cómodo como para pasar ahí una noche, aunque si quieres puedes dormir conmigo, solo va a ser una noche, ¿no?- Le preguntó apartando un par de cosas que había encima del sofá y sentándose allí poniéndose totalmente cómodo.
Bueno pues hasta aquí el primer capítulo, obviamente no es demasiado interesante, es una especie de prologo supongo que subiré capítulo un par de veces por semana o al menos eso es lo que intentaré. Por favor dejad reviews, son mi fuente de energía, bah es broma xD Pero se agradecen, en serio. Subiré el siguiente antes del miércoles imagino.
