Hola otra vez, a todos los que siguen esperando una actualización de "Have you ever seen the rain?" lo actualizare pronto mientras denme tiempo y los dejo aquí con un minific basado en un dorama japonés de la vida real, si leen hasta el final, les diré cual es. Les recuerdo que en este fic agregare una que otra cosa que no fue verdad, espero les guste.
Saludos
Nota: Para que suba el siguiente capítulo debe haber mínimo 5 reviews.
Capitulo 1: Memorias.
Esto no es nada especial. Es solo la historia de una chica que fue elegida por una extraña enfermedad.
Una bella y soleada mañana en la ciudad de Tomoeda, Japón, los rayos del sol se filtraban a una pequeña habitación de color rosa, en la cual una bella mujer de ojos esmeralda con cabellos negros que le llegaban unos tres centímetros debajo de sus caderas observaba con cariño unas libretas encima del pequeño escritorio enfrente de ella.
Decidió tomar una de las libretas entre sus blanquecinas manos y leerla, a pesar de que la letra era muy poco legible. Entre hojeando las ultimas hojas de esa libreta algunas de sus frases no dejaban de repetirse en su mente, como escuchando la voz de la dueña de aquellas palabras decirlas en voz alta.
"Esta enfermedad… ¿Por qué me eligió a mi?" "Okaa-san ¿Cuál es la razón de mi existencia?" "Cuando pienso en el futuro no puedo evitar llorar"
Nadeshiko suspiro, al releer esa libreta que era más bien un diario no podía evitar que sus ojos se pusieran llorosos, pero la última frase que llenaba toda la hoja parecía haberle puesto al borde de la tristeza logrando que un par de lagrimas cayeran sobre la hoja.
"Okaa-san ¿podre casarme algún día?"
Mientras tanto en el Hospital General de Tomoeda, una hermosa joven empezaba su primer día de trabajo como enfermera en el departamento de neurología, una bella joven de cabellos negros, ojos color violeta y tez blanquecina, empezaba con entusiasmo a trabajar. Hasta sus 13 años había llevado una vida relativamente tranquila, común, normal y porque no decirlo ella era algo egoísta y le encantaba comprar ropa, pero antes de cumplir 14 años ella tuvo que cambiar totalmente de actitud y mentalidad, se volvió alguien gentil, considerada y decidió que sería enfermera para ayudar a la gente que la necesitara.
A pesar de ser su primer día, ella conocía el hospital como la palma de su mano, sobretodo el área de neurología y los cuartos ya que ella había pasado los últimos diez años entrando y saliendo de ahí, y no podía evitar ver los pasillos con cierta nostalgia y una que otra lagrima en sus ojos se formaba para caer lentamente por su mejilla, aun así ella se presento a sus compañeros de trabajo y sonrió.
La enfermera que estaba a cargo de iniciarla en el área era muy amable, de largos cabellos castaño rojizo, de una altura de 1.80m de nombre Kaho Mizuki, quien obligo a la joven de cabellos negros memorizar la cara de los pacientes y sus nombres ya que según ella ese era el paso más esencial para poder atender a alguien como se debía.
De la nada una joven en silla de ruedas casi golpea a la nueva enfermera por ir rápido.
-Ruby-chan, ¿cuántas veces te he dicho que el pasillo no es para hacerla en tu pista de carreras? Pudiste haber lastimado a alguien, por suerte no le has pegado a Tomoyo- dijo en tono serio Kaho Mizuki desaprobando la conducta de la interna.
-Lo siento, no era mi intención- contesto Ruby-chan
-No te preocupes, estoy segura de que no era tu intención, solo ve con más cuidado ¿vale?- replico la pelinegra, y sin más dejaron pasar a Ruby-chan
-¿Sabes? Ella también estará a tu cargo ya que es paciente del Dr. Li, la pobre se ha caído de las escaleras en la escuela y desde ahí por alguna razón la internaron en el departamento de neurología.
-¿Acaso dijo el Dr. Li, Mizuki-senpai?- pregunto Tomoyo, a lo que la señorita Mizuki solo asintió con la cabeza, y con eso Tomoyo se excuso y se fue en busca del doctor Li, hace tiempo no le veía y saber que trabajaría a su lado la hacía feliz.
Y así fue, Tomoyo encontró al Dr. Li caminando por el patio para llegar a su área, ella corrió para alcanzarlo y le daría la invitación del concurso de coro de la preparatoria Seijou, que su hermana menor le había dado pero ella no podría asistir así que esperaba que el pudiera ir.
-Li-kun
-Oh, hola
-Hola, hoy empiezo a trabajar como enfermera en el área de neurología, espero podamos trabajar bien, por cierto mi hermana menor me ha pedido que vayas al concurso de coro ¿te traería buenos recuerdos no?- con eso Tomoyo le entregó la invitación, pero el simplemente miro la hoja de papel por un instante y la guardo en su bolso.
-Sí, podría ser pero no tengo tiempo de ir…- Syaoran Li iba a agregar algo más pero fue interrumpido por Yue Kurosawa, jefe del departamento de rehabilitación.
-Dr. Li ¿puedo hablarle un momento?- comentó con voz severa Yue, a lo que Tomoyo hizo una reverencia en forma de saludo y camino un par de metros lejos de ellos para darles algo de privacidad, pero no la suficiente como para dejar de escucharlos
-Sí, ¿Qué sucede?-
-Mire, su paciente la señorita Moon, no ha asistido a sus terapias, y Ud. mejor que nadie sabe que son esenciales para mejorar su calidad de vida del paciente y si Ud. No insiste, mejor dedíquese a otra cosa o tome más enserio su profesión, hasta luego- sin decir nada más Yue se dio la vuelta y el Dr. Li siguió su camino de mala gana sin despedirse de Tomoyo.
El hecho de escuchar esa conversación decepcionó a Tomoyo profundamente ya que ella tenía una opinión muy alta de Syaoran Li como médico y como persona, pero de alguna forma entendía el por qué de su actitud más no lo justificaba.
De mala manera el Dr. Li entro a su oficina, cuando a los cinco minutos entró Hirotaka-sensei, quien en otras palabras era el mentor de Syaoran, y había escuchado las quejas de Yue.
El Dr. Hirotaka ya había regañado anteriormente a Syaoran, ya que días antes la señorita Moon le había preguntado si él conocía a una antigua paciente, que había publicado poemas durante su estadía en el hospital mientras lidiaba con su enfermedad y solo ignoro su pregunta. Así que esta vez con el simple hecho de entrar a la oficina y verlo directamente a los ojos hizo que el joven de cabellos castaños, se levantara de su asiento y abandonara la oficina.
El Dr. Li iría a ver a su paciente y ver si lograba hacerla ir a terapia. Ruby Moon era una joven de unos 18 años, pelo rojizo y mirada profunda y para ella el Dr. Li le resultaba alguien bastante atractivo, cabello castaño rebelde y esos hechizantes ojos ámbar, pero sabía que su corazón ya estaba ocupado, el Dr. Li entró a la habitación de la joven y le dijo:
-Hace buen clima, vayamos a tomar un poco de aire fresco- y sin darle más opción a Ruby, la ayudo a subir a su silla de ruedas y se dirigió a la terraza para platicar con ella
-Sabes que debes ir a tus terapias ¿Qué acaso no quieres recuperarte, no quieres regresar a casa?- dijo Syaoran
-No, y no creo que Ud. Entienda mi situación, para mí ya no tiene caso ir a terapia, sé que no mejorare- replico Ruby con amargura
-Créeme Ruby-chan qué más quisiera yo que no entenderte, pero te entiendo mejor de lo que piensas, contestare tu pregunta del otro día solo si estas dispuesta a ir a tus terapias y a escuchar una larga historia ¿vale?- Syaoran sin esperar alguna respuesta suya comenzó a relatarle la historia.
Author´s Note: Bien, por ahora lo dejaremos hasta ahí, :D
