CROOKED.

Inktober 2O17, reto 8: torcido.

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Ah, si tan sólo Rize-san estuviera aquí para verlo.

Kaneki está buscando un hálito de vida, un pequeño toque de poesía divina…

Hide le acaricia las mejillas injuriadas y Kaneki quiere un toque más, uno, dos, que todos los ecos de los cielos le griten:

No, no, NO, NO.

—Ka-ne-ki-kun ¿por qué dejaste que te mancillara?

Y la fiebre se extendió por donde Rize rasguñó y Hide besó: desde sus cabellos hasta sus piernas.

Ken ha reunido el valor suficiente para besar la mano de Hide y luego sus labios,

pues su corazón es el patio de juegos de Rize-san.