Primer episodio de sospecha.


Pinkie Pie se despertó en el suelo, visiblemente incomoda. Se levantó con algo de esfuerzo y dio un indecoroso bostezo, luego dio un vistazo a su alrededor… pupitres, paredes feas, un pizarrón, un escritorio… si, definitivamente estaba en un colegio, por el color de las paredes supo al instante que estaba en la Canterlot High School. Miro extrañada su entorno, pues no recordaba cómo había llegado ahí o que hacia ahí. Miro por las ventanas y noto que era de noche, el manto de la oscuridad cubría el cielo, era una noche densa, pues no había estrellas, ni siquiera la luna se dejaba ver. La luz artificial de la lámpara parpadeo, lo cual alerto a Pinkie Pie.

-¿Cómo llegue aquí? Se preguntó a sí misma, comenzó a caminar con destino a la puerta para salir de aquella habitación, debido a que Pinkie sentía que la empezaba a asfixiar. Abrió la puerta, saco la cabeza y observo el pasillo. Las largas filas de casilleros eran interrumpidas por una esquina o una puerta. No había nadie más ahí. Pinkie con algo de temor sale del salón, poniendo un pie en el pasillo. Con cuidado cerró la puerta, que sin embargo crujió. Se dio media vuelta.

-¡AHHHHH! Gritaron dos personas al mismo tiempo, Pinkie se recuperó del susto y observo a la otra persona, su boca se abrió ligeramente de la impresión.

-¿Fluttershy? Cuestiono Pinkie un poco descolocada, la otra chica se calmó un poco y la miro fijamente a los ojos, la chica de cabello esponjoso noto algo distinto en la mirada de su amiga.

-¡Pinkie, menos mal que te encuentro! Exclamo aliviada y en un tono de voz bajo Fluttershy, con una sonrisa.

-¿Qué? ¿Por qué? Pregunto confundida la chica fiestera, Fluttershy la miro un poco deslumbrada.

-¿T-tu… no recuerdas nada? Inquirió la chica amante de los animales. Pinkie negó con la cabeza, afirmando lo que dijo su compañera.

-Oh… bueno, tú y Rainbow tomaron muchas cervezas, por lo que ella me pidió que las buscara, luego de eso quisieron parar aquí en el colegio para hacer alguna travesura, pero Rainbow se adelantó y tú estabas muy cansada, por lo que te deje en ese salón y me fui a buscarla, al no encontrarla volví para llevarte a casa. Explico con timidez Fluttershy, Pinkie se rasco la cabeza, extrañada.

-¿Entonces estamos aquí por mí y por Dashie? Cuestiono Pinkie, Fluttershy asintió con la cabeza.

-¡Ayuda! Escucharon ambas, a Pinkie se le izaron los pelos de punta. Podría ser que Rainbow estuviera en problemas.

-¿Oíste eso Flutter?- Pregunto Pinkie, la amante de los animales asintió con la cabeza-Deberíamos investigar-Propuso la fiestera, la amante de los animales asintió con la cabeza de nuevo.

-Creo que el grito vino de allá. Afirmo Fluttershy señalando a la derecha. Pinkie se mostró escéptica.

-¿Segura? A mí me pareció que venía de la izquierda. Debatió la chica de cabello esponjado, Fluttershy se encogió.

-Podríamos separarnos… para cubrir más terreno. Sugirió la chica de cabello rosado pálido. Su amiga la miro dubitativa.

-No me parece buena idea Flutter… Respondió preocupada Pinkie, Fluttershy la miro compresiva.

-No te preocupes, si algo nos llega a pasar solo gritamos y la otra sabrá donde estamos. Aseguro con una sonrisa poco usual en Fluttershy. ¿Desde cuándo era tan segura?

-…Bien. Acepto Pinkie, yéndose por la izquierda, Fluttershy la siguió detrás y después doblo a la derecha. Pinkie miraba nerviosa a ambos lados, vigilando que nada le saltara de un casillero o de una puerta. Sin embargo, se enfocó y aplico su propia enseñanza, hay que reírse del miedo. Con alegría comenzó a dar saltitos mientras recitaba una canción. Atrás suyo alguien encapuchado la miraba, ansioso, asomado en una esquina que la chica había pasado ya.

-Ah, ah, ah te miro desde la distancia- Dijo, luego se cubrió con la pared y saco un cuchillo de su sudadera negra, después vio el reflejo de Pinkie en el- Reflejada en el filo de mi cuchillo. Exclamo la persona. Salió de su escondite y se acercó a la chica de cabellos rosados. Se puso a su espalda y le puso el puñal en el cuello, luego corto.

-Ah, ah, ah- Gruño Pinkie ahogándose en su propia sangre, mientras que con una mano tomaba su cuello. El sujeto miro con euforia la escena.

-Podría terminar en un instante- Susurro viendo a la chica metiéndose en un salón- Con un solo parpadeo-Aseguro cortando al aire erráticamente, después camino hasta la entrada del salón y se apoyó en el marco de la puerta. Se asomó un poco y vio dentro del salón, vislumbro a Pinkie buscando algo, sin embargo al parecer vio algo que ni ella ni la persona que la observaba esperaban, un celular. Pinkie tomo el celular y vio que estaba desbloqueado, probablemente se le abra quedado a alguien. De memoria marco el número de Rainbow Dash. El tono de espera comenzó, Pinkie no se daba cuenta de la sombra que entraba al salón lentamente.

-¿Aló? Contesto una voz somnolienta al otro lado, Pinkie reacciono.

-¿Dashie? ¿Dónde estás, estas bien? Cuestiono Pinkie preocupada, su pelo de a poco se alisaba cada vez más.

-¿Pinkie, eres tú? Pregunto extrañada y confundida Dash.

-Si soy yo, responde. Insistió Pinkie.

-Estoy en mi casa Pinkie, son las… ¡3 de la mañana! ¿Dónde estás tú? Inquirió Dash, cada vez más alarmada con la situación, la respuesta le helo la sangre a Pinkie, ¿Acaso Fluttershy le había mentido? Se dio media vuelta y sus ojos apenas se acostumbraron a la sombra, la cual la apuñalo en el hombro.

-¡Aaaaah! Se quejó Pinkie cuando el cuchillo le perforo la piel, soltó el teléfono y retrocedió unos pasos. El grito alerto a Rainbow Dash.

-¿¡Pinkie!? ¿¡Donde estas!? ¿¡Estas bien!? ¿¡Hola!? ¿¡Hol- El sujeto pateo el teléfono al pasillo, lo cual hizo la voz un susurro incompresible.

-Sin conexiones humanas, pero igual me siento inquieta, ¡perforar tu carne es lo MEJOR!- Aseguro el sujeto, luego se abalanzo sobre Pinkie y le propino otra puñalada, ahora en el estómago, Pinkie se encorvo pero logro meterle un puñetazo, sin embargo cayó de espaldas. Un chorro de sangre emergió de sus labios, manchando aún más su ropa. El sujeto se puso encima de esta y le comenzó a apuñalar en varias partes, con cada apuñalada obtenía un nuevo grito de Pinkie, 1, 2, 3, 4, 5… se detuvo, Pinkie intentaba liberarse pero el agarre que mantenía el inhumano era poderoso. Las lágrimas de dolor e impotencia caían por sus mejillas, su cabello totalmente lizo.

-Apuñalando cada centímetro de piel con fuerza- Comento el sujeto, lamiendo la hoja ensangrentada, Pinkie vio esto con odio, repulsión y miedo- Mientras me grito a mí misma, ¡TODAVÍA NO HAY SUFICIENTES POROS!- Añadió acuchillando el otro brazo de Pinkie, haciendo que esta soltara otro quejido. El sujeto se paró y rodeo a Pinkie, hasta quedar atrás de esta, luego la sentó, la sangre combinada con las lágrimas recorría lentamente el cuerpo y la vestimenta de la pobre chica, mientras lloraba de dolor. Se arrodillo al lado de ella y le paso su brazo izquierdo por sus hombros.

-Rastrea la hoja hasta tu estómago- Dijo, llevando su arma blanca a la espalda baja de la chica- Empuja el filo y veras lo que es felicidad- Aseguro el sujeto, mientras insertaba el puñal dentro del cuerpo de la joven, Pinkie sintió como el filo del cuchillo desgarraba lenta y dolorosamente sus entrañas y carne. El arma finalmente salió por la panza de la torturada alma.

-Ahora preparate para el dolor para cuando lo tuerza-Sugirió con sadismo el sujeto, mientras le daba vuelta al mango para dañar más el área, logrando que de la garganta de la joven saliera un alarido, que luego se combinó con un chorro de sangre y saliva-Rodeando, rodeando, después lo sacudo hacia fuera como un disco- Dijo retirando el puñal lentamente, al salir el arma se pudo ver un pequeño hoyo viscoso de carne. Pinkie se comenzaba a marear por la pérdida de sangre.

-¡Y con eso demuestro que NADIE ES MAS VICIOSA QUE FLUTTERSHY! Revelo la persona, quitándose la capucha y mostrando una cabellera rosa, con unos ojos azules que demostraban locura. Pinkie ladeo la cabeza y abrió los ojos con impresión, no creyéndose lo que su vista le mostraba. Pensando que era una ilusión de su cerebro.

-¿F-Fluttershy? Tartamudeo incrédula la chica fiestera, la nombrada le sonrió con sorna. Puso el cuchillo más arriba. A bajo de su pecho.

-Entonces Pinkie, toma este sangriento cuchillo-Ordeno la amante de los animales, insertando nuevamente el cuchillo y logrando soltar un alarido más fuerte a la pobre joven, quien ya tenía la garganta seca- Tan lejos en tu espalda que pueda remplazar tu columna- Dijo frenando el ataque, dejándolo inconcluso, retirando el arma-Lo saco y mira tú encorvamiento-Comento Fluttershy con una sonrisa sádica, Pinkie sonrió también.

-¡JAJAJAJAJAJA!- Rio como maníaca, Fluttershy transformo su sonrisa en un fruncimiento de cejas y unos ojos entrecerrados- ¡Tienes toda la maldita razón, es la última risa! Dijo, luego cayó al piso de lado, Fluttershy miro el cuerpo inexpresiva, atribuyo ese comentario sin sentido a un efecto de su último momento de vida. Sin remordimiento o la más mínima señal de culpa se levantó y salió de ahí, buscando algo.

Pinkie exhalo erraticamente, había estado conteniendo el aire mucho tiempo. Se enderezo y empezó a caminar titubeando, encorvada y apoyándose en los pupitres con una mano, mientras con la otra se presionaba en la herida más grave, la de su estómago. Llego al último pupitre y vio la puerta, mareada y con nauseas, intento impulsarse al marco de la puerta, pero cayó a mitad de camino. Soltó un pequeño quejido, y se puso de rodillas con mucho esfuerzo. Una pequeña mancha de sangre quedo ahí donde cayó. Busco el teléfono móvil, y lo vio al frente de unos casilleros, lo más rápido que pudo, gateo hasta el aparato. Marco la última llamada realizada. Esta vez, se contestó casi al instante. Se apoyó de espalda contra los casilleros.

-¿¡Pinkie!? ¿¡Hola!? Llamo Rainbow Dash al otro lado, Pinkie pudo notar la alteración en su voz y al parecer iba conduciendo.

-D-Dashie Washie… Suspiro Pinkie empezando a mirar vidrioso.

-¿¡Que paso Pinkie!? ¿¡Estas bien!? Inquirió un poco aliviada Rainbow Dash, sin embargo la angustia en su voz era notable, incluso a través de teléfono.

-N-no… La respuesta negativa volvió a activar las alarmas de Dash.

-¿¡Donde estas!? Cuestiono Rainbow acelerando, se pudo oír como al parecer hacia frenar a alguien y este le gritaba un insulto, cosa que le saco una risa a Pinkie.

-Colegio…- Dejo inconclusa la respuesta, intentando enfocar el número del aula. Sin embargo era imposible. El silencio reino en el sitio.

-¿¡En que parte del colegio!? Cuestiono alterada Rainbow.

-S-Sangre… d-dile a m-mi familia que la amo ¿sí?- Rogo Pinkie, empezando a quedar inconsciente. Rainbow noto esto.

-¡No te vayas Pinkie, quedate conmigo! ¡Las ambulancias ya van!- Aseguro la deportista, Pinkie vio el pasillo y logro notar una sombra difusa que venía.

-Flu…Fluttershy- Murmuro Pinkie, antes de caer desmayada, Rainbow Dash no entendió el mensaje, pues se escuchó muy bajo. Sin embargo no importaba, pues ya había llegado al lugar. Bajo del vehículo a toda prisa y colgó la llamada, luego marco el "911" y al instante una operadora le contesto.

-911 ¿Cuál es su emergencia?- Pregunto con una voz monótona la operadora. Rainbow entro al lugar a toda prisa.

-¡Quiero que traiga una ambulancia y todo el maldito departamento de policía, una de mis amigas esta en problema! Ordeno con voz autoritaria, mientras se adentraba en los pasillos.

-¿Dónde se encuentra actualmente? Cuestiono ahora más seria la mujer de la línea.

-En la Canterlot High School, ¡apresúrense!- Presiono Rainbow, llegando al pasillo central.

-No se preocupe, una ambulancia y una patrulla de policías van en camino a su ubicación actual. Alentó la operadora, Rainbow se alteró.

-¿Cuánto tardaran en llegar? Cuestiono corriendo, empezando a desesperarse de no hallar con un indicio de su amiga.

-No es mi deber darle esa información… Respondió algo cohibida la operadora, Rainbow se paró en seco y soltó un suspiro desganado e incrédulo.

-¡Tu deber es decirle a esos come rosquillas y a esos chicos blancos que traigan sus culos aquí o quemare sus patrullas! ¿¡Cuánto!? Cuestiono amenazante volviendo ah avanzar, se paró en un pasillo que se dividía en dos, uno a la derecha y otro a la izquierda.

-L-la patrulla llegara en 5 minutos, la ambulancia en 3. Señalo la operadora con algo de temor, Rainbow se pasó una mano por el rostro, frustrada, y se compadeció de la joven al otro lado.

-Perdón por gritarte, pero estoy desesperada, una de mis amigas está en peligro. Se sinceró Rainbow, eligiendo el de la izquierda.

-N-no se preocupe. Respondió la chica del otro lado. Vio algo al fondo del pasillo y comenzó a correr.

-¿Cuál es tu nombre? Pregunto Rainbow, necesitando distraerse.

-Ehhh Zaphire… Ring. Comento algo dubitativa la operadora.

-Un gusto Zaphire, yo soy Rainbow Dash. Se presentó Rainbow, sin embargo la escena que se posó a sus ojos cuando se concentró la dejo perpleja, asqueada y sobretodo, asustada. Ahí en el suelo, apoyada a los casilleros, se hallaba el cuerpo de una de sus mejores amigas, ensangrentado. Vio el rastro de sangre que había al aula. Su rostro palideció, su sangre se helo y sus pupilas se dilataron.

-¡OH DIOS MIO PINKIE! Grito aterrada Rainbow, atrayendo la atención de dos personas. La deportista se agacho con su amiga y puso una de sus manos en el cuello de esta y la otra en su regazo.

-¡PINKIE HABLAME! ¿¡ME OYES PINKIE!? ¡PINKIE! Llamo la chica, intentando contener las lágrimas. Sin embargo la chica de cabello peli rosado no respondió, tomo el pulso de esta y se calmó un poco, seguía viva. Rainbow tomo el teléfono de vuelta.

-¿¡Zaphire sigues ahí!? Llamo alterada y angustiada Rainbow, oyó un quejido al otro lado.

-¡Auh! ¡Si ehhhhh… Rainbow! ¡Estoy aquí! Dijo la operadora, Rainbow suspiro.

-Tengo a mi amiga en mis brazos, no está consciente y esta... p-perdiendo mucha sangre, ¿Qué hago? Pregunto nerviosa y alterada.

-Ante todo, calmate, eres la primera línea de salvación de esa chica, ¿Qué clase de heridas tiene? Cuestiono Zaphire. Rainbow reviso el cuerpo de su amiga.

-C-creo que son cortantes. Respondió la deportista.

-Bien, busca algo para tapar las heridas, debes mantener presión sobre estas para evitar que la sangre salga. Explico la operadora, Rainbow se quitó su chaqueta y la aparto, luego se arrancó su camisa y la rompió y varios pedazos. Comenzó a hacer nudos sobre el cuerpo de Pinkie, evitando así que la mayoría de las heridas siguieran derramando sangre. Rainbow entonces vio el gran orificio que tenía su amiga, y con mucho esfuerzo no vómito, pues se podían ver las vísceras y la carne.

-¿Zaphire? Tengo un… un hoyo gigantesco en el estómago de Pinkie y no sé qué hacer. Dijo, chocada con la imagen.

-Debes usar una tela más fuerte, ¿Llevas pantalones cargo o algo por el estilo? Pregunto la operadora. Rainbow vio lo que traía, su jean favorito. Maldijo por lo bajo.

-Pinkie si te salvas de esta me tendrás que pagar un pantalón favorito nuevo. Comento con una sonrisa nerviosa, intentando aligerar el ambiente mientras se sacaba el pantalón, quedando solo en bragas negras con un sostén violeta. Del otro lado Zaphire rio por la pequeña broma, aliviando un poco la presión que tenía. Fluttershy se asomó de una de las aulas, atrás suyo un equipo de limpieza.

-"Maldición, Rainbow Dash está aquí y ella es muy fuerte, no le podría ganar en un combate cuerpo a cuerpo" Razono la peli rosada con frustración.

-"¿Qué hablas? Con un ataque sorpresa podrás acabarla fácil, un corte en el cuello y ¡JUAS! No más Rainbow Dash" Le dijo una voz en su cabeza.

-"Rainbow tiene agudizado sus sentidos, además que tiene reflejos" Medito Fluttershy.

-"Entonces actúa, aparece de repente y ella no tendrá tiempo de cuestionarse pues ya estarás encima de ella apuñalándola." Sugirió conveniente la voz, Fluttershy formo una sonrisa macabra en sus labios, que luego cambio a un rostro afligido. Salió de su escondite y de a poco se acercó a Rainbow. Sin embargo una sirena interrumpió su caminata, cuando ya estaba a 10 metros de su objetivo. Se puso rápido la capucha, segundos después, Dash volteo y la miro fijamente.

-¡HEY TU, QUIETO AHÍ! Ordeno demandante la deportista, sin embargo Fluttershy la ignoro y comenzó a correr en dirección contraria. Dash tenía dos opciones, dejar a Pinkie y perseguir al sujeto, o dejar que este escape, bien ella podía alcanzarlo con facilidad. Comenzó a llamar a los paramédicos, que no tardaron en hacer acto de presencia. Rainbow los dejo y persiguió el rastro del sujeto, pero lo perdió rápidamente. Frustrada pateo un cubo de basura. Fluttershy se había escapado. Volvió con su amiga Pinkie.

-¿Qué edad tiene? Pregunto el paramédico.

-17 años. Respondió Rainbow, después se formó un silencio mientras el hombre revisaba a Pinkie, vio la herida en su estómago y aparto la mirada. Rainbow noto esto y se alertó.

-¿S-Se va a salvar? Inquirió angustiada la deportista, el paramédico la miro y dio una sonrisa nerviosa.

-A-ah perdido mucha sangre… pero podemos ayudarla. Dijo, su compañero ya traía la camilla. Entre los tres la subieron, pronto llegaron los oficiales de policía.

-¿Qué ocurrió aquí? Pregunto uno de ellos, teniendo una mano en su arma reglamentaria. El paramédico lo miro.

-Mujer caucásica, de 17 años de edad, múltiples heridas cortantes. Explico llanamente el hombre, pronto las cuatro personas se iban a la salida, dos llevando la camilla, el oficial y Rainbow detrás de esta. Uno de los policías se quedó detrás investigando la escena. El oficial la miro con intriga.

-¿Usted es? Cuestiono severo el policía, Rainbow lo miro.

-Rainbow Dash, yo fui la que hizo la llamada al 911. Explico al oficial, este saco una libreta, llegaron a la puerta.

-¿Ese coche de ahí es suyo? Pregunto señalando al Chevrolet Spark morado estacionado abruptamente en el lugar.

-Sí, es mío. Confirmo Rainbow, ambos se pararon en la acera mientras veían a los paramédicos montando a Pinkie en la ambulancia. El oficial asintió con la cabeza.

-De acuerdo señorita Dash va a tener que acompañarnos a la comisaria. Explico el oficial, guardando su libreta. Rainbow miro sorprendida.

-¡No puedo, Pinkie me necesita! Rugió la deportista, viendo como dos patrullas más se acercaban y la ambulancia arrancaba y se marchaba.

-Es el procedimiento señorita Dash, ahora mismo usted es una sospechosa. Menciono el oficial serio, con el semblante impasible. Rainbow lo miro anonada y molesta.

-¡N-no puede hablar en serio! ¿¡Usted cree que le hice… eso a mi amiga!? Demando saber la deportista con el ceño fruncido. El oficial la miro Inexpresivo.

-No es cuestión de creer, es cuestión de comprobar. Dijo, invitándola con la mano a pasar a la patrulla.

-¿Puedo aunque sea ir en mi coche? Inquirió hastiada e iracunda. El policía la miro y sonrió condescendiente.

-Seguro. Respondió, sin embargo en secreto anoto la matricula. Por precaución. Rainbow abrió la puerta de su automóvil, sin embargo se quedó quieta, viendo por donde había ido la ambulancia.

-"¿Qué demonios te ocurrió Pinkie?... encontrare al desgraciado que te hizo esto y lo haré pagar." Razono con el rostro serio, se montó el automóvil y dejo aquel lugar.