Naruto no me pertenece ni la historia de la película de "Una esposa de mentira" solo los uso para divertirme

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La Esposa Perfecta

Capitulo 1: Una esposa de mentiras

Se escuchaban murmullos de la gente mientras se reunían en una mansión donde se celebraría una gran boda. Todos caminaba apresurados para llegar a tiempo y no perdérsela.

-¡Qué bueno que elegiste este vestido!-. Comentaba una emocionada amiga de cabellos negros quien al igual que todas las damas de honor vestía un horrendo vestido color purpura, sabrá dios de quien seria esos gustos, pero para ellas todo era hermoso.

-¡Luces hermosa!-. Le siguió otras de sus amigas quien bebía una copa de vino al ver vestido de novia. Era blanco como debía ser, era de un solo conjunto largo y con mangas, con exageración de volumen en los hombros.

-Chicas ¡Me voy a casar!-. Chillo de emoción la novia, ella era hermosa y alta. Cabello castaño y cortos.-¡ Me voy a casar!-. Grito de emociono mientras su damas le seguían.

-No sin tu velo ¿Dónde está? una dama quien además era su cuñada. Ella era la hermanastra del novio, era alta y de cabellos azabaches. Su belleza era envidiada por todas las chicas y las damas no eran la excepción.

-Creo que lo deje arriba-. Dijo la novia mientras fingía buscar por los lados. Al igual que su damas.

-¡Ah! No te preocupes lo traeré...- Dijo mientras la miraba con alegría, con una felicidad inocente, se acerco a ella y la tomo por la manos.- …cuñadita.

Una vez dicho lo último salió corriendo en busca del dichoso velo. Al ver como ya no se encontraba la novia y las damas suspiraron con deje de frustración.

-Ella es tan fastidiosa.- Dejo salir con enojo una de las damas. Quien no aguantaba la presencia de la chica.

- Y se cree bonita, por ser una mitad Uchiha-. Comentaba igual la otra dama.- Todos los Uchihas son iguales, se creen guapos e importantes.

La familia Uchiha descendía de una cadena de cirujanos muy reconocidos en todo el mundo. Por lo tanto esa descendencia se pasaba de generación en generación.

-Lo sé y en una hora se convertirá en mi cuñada.- Dijo la novia ya que de igual maneras se sentía opacada por la belleza de la hermanastra de su novio. Todas dejaron salir un "qué horror", "que asco"

-Pero chicas me conseguí un Uchiha, un hombre codiciado por todas las mujeres, su familia es rica y espero ver qué vida llevare a lado de tantas joyas y vestidos hermosos.- Comentaba una maliciosa novia quien dejo salir su ambición. Se casaba por interés. Sin saber que un azabache escuchaba con odio y con un deje de tristeza la conversación de su "futura novia"

-Lo entrene muy bien, el nunca me dice que no-. Continuo mientras reía al final seguidas de sus patéticas amigas.

-¿Y cuéntame que pasó con Eric anoche?-. Pregunto con picardía una de las damas quien se acerco a ella para mirarla a los ojos y sacarle la verdad.

-SHHHH-. Chitó la novia mientras se sentaba y comenzaba a contarles en voz baja.- Le dije que si quería impedir la boda, debía hablar ahora o callar para siempre.- dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

-¿Y qué dijo?-. Pregunto otra dama quien quería saber más.

-Qué él nunca se casará y que debía casarme con Sasuke-. Dijo con fastidio mientras ladeaba los ojos. Para ella los hombres son tan estúpidos e irresponsables.

-¡OHH!-. Suspiraron las damas.- ¡¿Pero te dio tu regalo de bodas?! ¡HEE!-. Comento con burla una de las damas, mientras movía su cadera arriba y hacia atrás.

-¡Que calentona eres!

-¡Sí!

-Creo que se podría decir que si-. Confeso con mucho orgullo, mientras sus damas reían, por lo zorra que era la novia.

-¡Que loca eres!

Sasuke apretó fuertemente el puño al escuchar decir eso de los labios de su novia. Su corazón estaba roto, él le entrego todo, su amor, sus risas, sus secretos. Todo.

-Shhh, es la última vez se los juro-. Dijo mientras levantaba la mano en posición de juramento.

-¡Si, claro!-. Comentaron las damas mientras fingía que le creían.

-Sasuke es tan lindo y considerado. Y será un cirujano, por eso me voy a casar con él.- Dijo como si fuera su última opción de vida.- Y con su dinero, claro está-. Sonrío en lo último.

-Hahaha abre bien tus bolsillos cuando te empiece a dar todo-. Sugirió una de sus damas mientras se reían.

Sasuke solo miraba la puerta con odio, mientras que detrás de él se encontraba su primo, un muchacho apuesto de cabellos castaños con unos tatuajes de triángulos rojos sobre su mejilla.

-Primo, como lo siento-. Comento Kiba ya que el también estaba escuchando.

Sasuke ya no podía seguir ahí, así que se fue. Y cuando llego el momento de la boda. Sonrió por sus adentros al dejar a la novia plantada en frente de todos. Desde ese día el ya no podía confiar de nuevo en el matrimonio.

Vestido de novio, se fue a un bar a ahogar sus penas, realmente estaba dolido, ya que él si la amo enserio y se sentía tan estúpido en creer que "ella era diferente a las demás"

Y ahí estaba sentado enfrente del bar, viendo el anillo como si fuera lo más interesante del mundo. Detrás de él se encontraba el bullicio de la gente alcoholizada.

-¡Cariño, eres una galleta dulce y deliciosa!-. Dijo un hombre borracho y pervertido, al ver como entraba una mujer alta de cabellos castaños ondulados. La chica solo lo vio y le dedico una mirada de asco. Mientras que los demás pervertidos se reían y se le quedaban viendo de arriba abajo.

La castaña toda frustrada y enojada se sentó en el bar sin darse cuenta que su bolsa se había caído, pero que fue visto por el azabache.

-Se le ha caído su cartera-. Dijo con simpleza Sasuke.

-¿Puedes callarte por 10 segundos sin decir tonterías? Gracias-. Grito de enojo la chica ya que solo la veía como una cualquiera y eso la enojaba. Que el verse bonita no significaba que era una fácil para cualquier tipo que se le arrimara.

Sasuke solo sonrió de lado y se agacho para tomar la bolsa.- Estaba diciendo que dejo caer su bolso.- Finalizo mientras la ponía en la mesa del bar y dedicarse a beber.

La chica vio como el hombre tenía un anillo de bodas en su dedo anular y se sintió pésima por haberle gritado.- ¡Oh! Discúlpeme.

-Estoy bien-. Dijo para sí mismo mientras bebía de su cerveza.

-Apuesto a que no conociste a la mujer que te puso ese anillo en un mercado de carne como este.- Comentaba mirándolo.

-En el comedor escolar-. Le respondió mientras recordaba en donde había conocido a su "esposa"

-¿Hace cuanto estas casado?-. Pregunto la castaña.

Sasuke la miro, le iba decir la verdad, enserio, pero no quería que lo viera como un perdedor al dejarse engañar por la zorra de su "novia", así que cambio la verdad, un poco.

-Seis años.- le contesto

-¿Dónde está tu esposa ahora?-. Preguntó la chava mientras le sonreía.

-Esa es una pregunta que me he hecho por mucho tiempo-. Le dijo con deje de tristeza. Dejando una aturdida castaña.

-Es horrible-. Le comento la castaña al entender la indirecta.

-Ella dice que trabajo demasiado, tratando de mantenerla y su adicción a las compras y al crack.

-¿Por qué no la dejas?-. Le pregunto la chica, ya que sintió mucha lástima.

-Los niños-. Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.- Tenemos catorce, me gusta adoptar y no puedo parar de hacerlo-. Mintió. Pero para la chica fue la historia más triste del mundo.

-Pobrecito, ¿Quieres salir de aquí?-. Le ofreció mientras tocaba con su dedo el anillo al azabache, dandole una indirecta con en esa mirada de sensualidad en ella. La chica sonrió al ver como su acompañante asentía. Que se podía decir, Sasuke era atractivo que chica no se resistiría a él.

Así mismo, ese día Sasuke descubrió el poder del anillo del matrimonio, el símbolo de su humillación se convirtió en una herramienta para ser un conquistador.

-¡¿Estas bromeando, te vas con ese niño bonito?!-. Comentaba el mismo viejo borracho de antes al ver como la chica guapa salía de la mano con su galán. Murmullos de decepción de escucharon alrededor de ellos pero no les importo y continuaron con su camino.

Siguió con su carrera de cirujano plástico, mientras que cada noche, iba a un bar a buscar a su presa.

-Creí que iba a dejar la prostitución después de casarnos, pero…-. Contaba la historia pero esta vez a una chica de cabellos rubios y cortos quien al igual que todas miraba al pobre hombre con suma tristeza.

La rubia toma la mano izquierda donde se encontraba el anillo, y lo dirigía a su pecho.-Este anillo necesita un corazón verdadero.

-Es un buen momento-. Dijo un orgulloso Sasuke mientras toma de su cerveza.

-Sí, ¿Quieres que nos vayamos un rato al menos?-. Le preguntó ganándose una sonrisa del azabache que hizo que su corazón latiera a mil.

-Está bien, nos vamos a tu dormitorio-. Le dijo Sasuke mientras la seguía pero sin dejar de tocar el pecho de la chava. Se pusieron de pie y se dirigieron a su destino.

Sasuke pensaba a veces que debía arrojar el anillo a un mar, se que estaba mal lo que hacía, pero no pudo.

-Es mi tesoro-. Susurro mientras dejaba de ver el anillo y luego miraba a la rubia del bar dormir tranquila en la cama.

Para él, el matrimonio falso es la manera perfecta para asegurase de que no le vuelvan a romper el corazón de nuevo. Se levanto donde se encontraba meditando y le dejo una carta.

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¡Cindy, pase una noche grandiosa!

P.D: Gracias por no golpearme como lo hace mi esposa

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Sasuke era reconocido como el mejor cirujano plástico del mundo, sabían que él era mejor, tenía su propia clínica, decidió dejar ser hijo de papi para mantenerse él solo.

En esa clínica trabaja su más leal amiga a quien le contaba todo. Ella era una chica dulce y tranquila de cabellos azulinos. Ese día abrió un paquete que mando a pedir y miraba su contenido con decepción

-¿Qué es esto?-. Preguntó Hinata, mientras sacaba un silicón café para aumentar el busto de las mujeres.

El paquetero volteo, era un hombre de poco cabello y con un peso, un poco sobrepasado.- Implante de senos, las mujeres los ponen dentro de sus tetas planas y las hacen grandes.- Dijo sin una pisca de burla, como algo natural y un poco tonto.

-Estas no son los implantes que pedí-. Dijo mientras lo agitaba.- ¿Qué es esto? Parce jarabe para panqueques. No sé qué es eso-. Lo miraba de arriba y abajo-. Enserio no lucen como esta-. Dijo mientras lo estrujaba y luego su busto de una manera rápida.

El paquetero de pervertido toco los implantes y luego quiso tocar un de los grandes pechos de Hinata quien, lo miro con un "basta".- Es enserio-. Le dijo al ver sus intenciones, ella no tenía una cirugía de senos, fue un regalo de dios, la cual no estaba tan agradecida ya que le dolía la espalda todos los días.

-Solo trato de comprender-. Dijo el paquetero como lo más normal.

-El Dr. Uchiha no va aceptar la calidad de estos implantes.- Comento con decepción mientras cerraba la caja y se la devolvía al paquetero.- Así que, por favor, tráigame lo pedí, y dile a Omori que merezco un descuento por las molestias.

-Sí-. El paquetero tomo la caja y la puso con las demás entregas dispuesto a obedecer.

-Gracias.-. Hinata se acomodo un poco su cabello, lo tenía recogido en una cebolla y vestía una bata blanca, acompañado de sus lentes.

-¿Ya llego la cita de las 4:00?-. Pregunto Sasuke con su vestimenta de cirujano.

-Sí, sala 1. Kristen Brant, no te rías.- amenazo Hinata ya que se trataba de un extranjero.

En frente de él se encontraba una señora de unos 45 años.- Bueno, me hicieron una mala cirugía plástica. Debí saber que el doctor era un charlatán. Su oficina era como una bodega vieja.

-Entiendo, entiendo-. Decía Sasuke, quien miraba los documentos y luego a su clienta-. ¿Preguntas?-. Pregunto al ver como la ceja de la señora se levantaba más de lo debido.

-No, solo ayúdeme doctor.- Contesto con un poco de desesperación en su voz. Hinata la vio, y tenía tantas ganas de reírse, pero se las trago.

-Por supuesto.-. Se acerco a ella.- En general, es más fácil la primera vez, pero…

La ceja de la señora volvió a subir, parecía que no lo sentía.- ¿Qué la hace dudar?-. Pregunto de nuevo al ver la ceja.

-¡Hm! No, nada.- Hinata se rio silenciosamente mientras anotaba cosa en su portafolio.- He oído que es el mejor, Dr. Uchiha.

-No el mejor, pero creo que podemos resolverlo-. Modesto como siempre, acerco su mano a la ceja saltarina.- Relájese-. Le pidió a la señora.

La cara de señora decía todo lo contrario a la relajación.- ¿Esta relajada?-. Preguntó Sasuke, ya que las cejas decían todo lo contrario.-Tiremos un poco hacia abajo…-. Dijo mientras jalaba la ceja hacia el lugar donde debería estar.- La suelto y… se regresa sola-. Dijo al confírmalo.

Mientras por otro lado Hinata dejo salir una pequeña carcajada.- Disculpe

-¡Oh! Perdón ¿por qué?-. Dijo confusa la señora.

-¡Dios mío!-. Se asusto y se burlo al mismo tiempo al ver como la ceja de la señora Kristen se elevaba hasta los cabellos.

-¡Wow!-. Vocifero Sasuke al verlo también, quien sonreía con burla.

-En serio se levanta-. Confirmo Hinata, quien intentaba a toda costa no soltar la carcajada.

-Sí, se levanta-. Le dijo Sasuke a su paciente.- Nada más, tenga cuidado de que no se le enganche en su cabellos-. Comentó con burla el azabache y luego se empezó a reír junto con Hianta.

-No sé, creo que debería dejarlo así, parece hacer feliz a los demás-. Dijo con inocencia la señora mientras señalaba a Hinata, quien intentaba ocultar su risa.

-No, no, pero enserio, ¿está disponible para la fiesta de cumpleaños de mi hijo?-. Comento Hinata ganándose una carcajada de Sasuke.- Disculpe-. Se lamento al ver que fue muy lejos con su broma pero la señora no lo vio como una ofensa es mas se estaba riendo.

-Fue impresiónate. Déjame darte un abrazo, es lo primero que necesita-. Sasuke abrazo a la señora y ella lo correspondió.- Lo arreglaremos-. La señora sonrió hacia Hinata y movió la ceja de arriba y abajo, asustándola.

-Por dios-. Pronuncio Hinata volteándose.- Buen tengo que salir, perdón.

-¡Ding, Dong!.- Grito un joven. Se escucho que abrían la puerta de la clínica dejando entrar, al primo de Sasuke. Inuzuka Kiba.

-Kiba está aquí.- dijo la peliazul con voz cansada al ver entrar al primo idiota de su jefe.

-Mi primo-. Saludo un Sasuke sonriente y lado de él su paciente Kristen.

-Dios mío, las cejas se alocaron por aquí-. Comentó al ver la señora quien alzaba la ceja-. Lo estoy disfrutando ¿Qué vas a hacer después?-. Pregunto en forma de burla pero la señora se lo tomo enserio.

-Lo siento, voy a salir con alguien más-. Comento mientras agachaba la cabeza apenada y luego la levantaba.

-¡Ouch!-. Se quejo fingidamente el Inuzuka ganándose una risa de Sasuke.- Dios mío, no sé quién es, pero se quien sea no tiene lo que yo tengo-. Dijo señalándose a sí mismo y luego hacia abajo.- En la planta baja ¿Entiendes?

-Kiba, por favor…- se quejaba con horror Hinata al ver lo que hacia el castaño.

-Es bastante bien, porque se lo puse-. Comento una divertido Sasuke, aclarando las dudas de su clienta.

-¡Oh! ¿Quieres decir que te agrandaste el p*ne?-. Preguntó una asombrada señora mientras lo miraba. El joven parecía de unos 20 o 25 años.

-Sí-. Le siguió el juego Kiba, pero por dentro quería asesinar a Sasuke.

-¿Enserio la gente hace eso?-. Pregunto de nuevo, mientras Sasuke sonreía con burla.- Eso me hace reir hajaja; nos vemos el 28, Doctor-. Dijo mientras se retiraba riendo. Dejando a un azabache y a una Hinata con una sonrisa en su rostro, disfrutando de cómo se burlaban del castaño.

-¡Maldita sea, Sasuke! Porque le dices todos que me hice una cirugía, la cual no es cierto.- se quejo Kiba mientras lo mataba con los ojos

-Tengo que ocultar el secreto. ¿Crees que Hinata no lo sabe?, Hinata estaba en la sala cuando lo hice, ella sostuvo la lupa.-. Dijo señalando a Hinata, para que le siguiera el juego.

-Sí y las pinzas-. Dijo la peliazul siguiendo el juego, mientras limpiaba sus lentes y se los ponía.

-¡Qué gracioso!-. Se quejo el castaño.

-¿Ya lo probaste?-. Preguntó en son de burla.

-Hahaha.- Rio con ironía-. Para tu información, tengo algunas chicas no voy a mentir.- confeso muy orgulloso de sí mismo.

-Sí, claro con una muñeca inflable.- se burlo y se rio Sasuke, ganándose una mirada asesina de Kiba.

-¡Asco!.- dijo Hinata mientras se tapaba los oídos. No quería seguir escuchando "conversaciones de hombres"

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Cuando se hizo de noche, Sasuke y Kiba fueron a una fiesta, la música resonaba por toda la mansión que estaba en las orilla de un mar, había gente bailando, comiendo o jugando en la piscina.

-Adon-. Llamo a un hombre que tenía toda la cara entumida por tantas cirugías.

-¡Sasuke! Me alegra que hayas venido, ¿Cómo estás?.- Saludo con un estrechón de manos.-¿Trajiste a Hinata? -. Pregunto el hombre de la cara toda corrugada. Kiba solo atino a abrir la boca al ver a un hombre así.

-No, no traje a Hinata. Traje a mi primo Kiba-. Comento Sasuke mientras señalaba al castaño quien seguía mirando con asombro a Adon.

-Gusto en conocerte, Kiba.- Saludo Adon con un estrechón de manos. Pero Kiba solo miraba a Sasuke sorprendido.

-¡¿Esta es una fiesta de Hallowen?!-. Pregunto con burla el castaño.

-¿Esta bromeando?-. Pregunto Sasuke quien lo miraba como "no debiste decir eso".- Te hiciste mas cirugías ¿No?-. Le pregunto a su amigo Adon.

-Solo un poco, bueno uno-. Confesó el hombre ignorando lo que había dicho Kiba.- Uno de mantenimiento-. Decía. Mientras Kiba lo miraba con horror.- Solo quiero seguir en el juego, Sasuke.

-Tienes que para. ¿Tienes sensibilidad en tu cara?-. Aconsejo y preguntó el Uchiaha al verlo.

-Solo por aquí-. Dijo señalando arriba de sus cejas.- De las cejas hacia abajo, muerto, muerto. ¡~HMRRRRRRR~!

-¿Esa es la alarma del auto?-. Pregunto Kiba intentando identificar el extraño sonido.

-El se está riendo-. Dijo Sasuke tratando de comerse su risa.

-¡Oh!-. Vocifero Kiba.

-Quiero ir con Sasuke, pero él se niega a opérame.-Comentó Adon al castaño.- no quiere poner las manos sobre la masa.

-Se está poniendo peligroso, es obvio que debe detenerse-. El azabache le comento a Kiba mientras veía como el hombre "bebía" su copa pero una parte del vino se derramo.- Lo ves esto no debería pasarle.- Kiba solo lo vio con un tic en el ojos.

-¡Adón, Adon! Artie se cortó la rodilla-. Entro gritando una bella mujer de cabellos rubios y ondulados.

-Que pasa, cálmate-. Le aconsejaba el hombre al ver la desesperación de la rubia.

-Es horrible-. Comentaba la rubia.

-¿Qué espera que hagas?-. Pregunto de lo más tonto el hombre de cara plástica.

-¡ESTA SANGRANDO!

-Sabes, puedo saturarlo.- le dijo a la rubia.- ¿Por qué no me traes mi cartera?-. le pidió a Kiba-

-¡Oh! Sí.- dijo Kiba mientras salía corriendo.

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Se estaba lavando las manos en el baño, donde se encontraba el muchacho de 17 años herido.

-¿Así que caíste por las escalera?-. Le pregunto a un muchacho de cabellos castaños y largos.

-Sí.- dijo el muchacho, a quien se le veía como sangraba de la rodilla.

-¿Tropezaste con algo? ¿Había una patineta allí?-. Pregunto Sasuke, intentando averiguar la caída del niño.

-No… estaba distraído por algo.- Dijo el muchacho.

-¿Con que te distrajiste?-. Pregunto el azabache mientras tomaba una jeringa y la llenaba con un líquido.

-Una chica-. Dijo sonriendo el muchacho

-Una chica, bien. ¿Quién era? ¿Tu madre?-. Pregunto en son de burla.- Porque es muy bonita.- Dijo al recordar a la rubia de antes.

-¡NO!

-Aunque es tu madrastra-. Finalizo Sasuke, mirando la rodilla de Artie.

-No

-Esto es lidocaína-. Le comento mientras apuntaba la jeringa a su rodilla.- Piensa en otra cosa.

-¡Ouch!-. Se quejo el muchacho al sentir la aguja pero recibió una bofetada por parte del azabache.-¡ouch!

-Piensa en otra cosa. Piensa en tu cara-. Comento un sonriente Sasuke ganándose una mirada de asombro por parte del chico.- Bien, bien. ¿Rubia, morena, pelirroja?-. Pregunto Sasuke poniéndose de pie mientras sacaba vendas de su maletín.

-Rubia, bronceada, alta, cuerpo espectacular, sus pechos…- dijo el muchacho recordando.

-¿Quieres más anestesia? Tengo más-. Le señalo el doctor, para asustarlo un poco y bajarle esas hormonas.

-No, estoy bien-. Dijo rápido. Poco después salió ya vendado gritando "estoy vivo", ganándose unos aplauso de la gente. Detrás de él le seguía Sasuke pero se quedo tieso al ver como una rubia de ojos azules y de cabellos largos y liso, con buen cuerpo se acercaba a él, vestía un hermoso vestido azul turquesa, con cuello de V dejando ver sus bien formados pechos.

-Buen trabajo doctor. Lo hizo muy bien.- Alentó la rubia mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.- Yamanaka Ino-. Se presento.

-La distracción ¿Verdad?-. Señalo Sasuke.

-¡¿Qué?!

-Distrajo al muchacho, por lo que se cayó.- aclaro Sasuke.

-Así que es mi culpa-. Dijo la rubia siguiendo el juego.

-Sí, su belleza lo hizo caer de las escaleras.- Alago Sasuke mientras la miraba. Se sentía hipnotizado.

-Tendrá que probarlo, sabiondo-. Dijo la rubia.

-¿Sabiondo? ¿Eso es lo que dice Gossip Girl?-. Comento con son de burla ganándose la bella sonrisa de la chica.- Uchiha Sasuke-. Se presento.

Poco después se encontraba caminado alrededor de la piscina.- Yo no sé qué pensar de las cirugías plásticas. Siempre se ven tan falsas.- Comento mientras tomaba un vaso de vino.

-Depende de quien la hizo. Soy muy bueno en eso-. Dijo con orgullo el azabache.- Te lo aseguro, aquí están algunos de mis pacientes.

-¿Enserio? ¿A quién has operado?.- Pregunto Ino mientras miraba por los alrededores.

-No me gusta hablar pero…ves el tipo de allá-. Dijo señalando con la mirada.

-¿El de trasero sexy?-. Pregunto al ver un hombre que movía su cadera al ritmo de la música.

-Nació sin nalgas-. Confeso Sasuke.

-¿Enserio?-. Ino seguía sin creerlo.

-Su espalda continuaba con sus piernas. Iba al baño y se caía en el inodoro-. Rieron en lo último-. Muy romántico ¿verdad?

Continuaron con su charla mientras caminaban baja la luz de la luna, pisando la suave arena, escuchando las olas del mar y dejando que la suave brisa le inundara el cuerpo.

-¿Hace cuanto te mudaste a Japón?-. Pregunto con interés el azabache.

-Casi tres años-. Respondió Ino mientras miraba sus pies.

-¿Has tenido muchas audiciones?-. Pregunto Sasuke mientras miraba esos hermosos ojos.

-¿por qué crees que soy actriz?-. Pregunto Ino mientras le sonreía.

-Te garantizo que eres actriz-. Desafío el Uchiha mientras miraba el suelo y luego devolvía su vista hacia su acompañante.

- Te equivocas, soy maestra de matemáticas de 6° grado.- Aclaro la chica.

-Entonces ¿No hay escuelas en Carolina del Norte?-. Preguntó Sasuke ya que le había comentado que había vivido un tiempo en ese lugar.

-Mis padres son japoneses, pero trabajaban allá. Se divorciaron cuando yo estaba en octavo grado y me canse de estar en medio. Así que… Decidí hacer unos cambios y me vine a Tokyo, Japón.

-Llegaste al lugar indicado nadie se divorcia en Tokyo-. Comento bromeando ganándose una sonrisa de la Yamanaka.

-Nunca salí con una muchacha de tu edad. Es bueno.-. Dijo Sasuke. Una mirada interrogativa se poso en la cara de la joven.

- Me estás diciendo tu primera mentira-. Ino sabía muy bien cuando alguien le mentía.

-Eres buena. Muy bien. Nunca salí con una muchacha de tu edad y sentí una conexión. Nunca tuve una conexión con una chicha de cualquier edad-. Comentaba muy serio el azabache.

-Puedo ver cuando estas mintiendo y cuando dices la verdad.-. Decía una feliz Ino mientras admiraba lo guapo que era el Uchicha.

-Sí, la segunda cosa que dije es verdad-. Aclaro el azabache.

-Lo sé.- No se resistió más y se acerco a él para plantarle un beso, en la cual se fue profundizando y siendo más a apasionado. Ino empezó a acercar sus manos hacia esos negros cabellos rebeldes, mientras que Sasuke la atrajo más hacia él, tomándola por la cintura.

-¡Dios mío! Fue la mejor noche de mi vida.- Comento un satisfecho azabache, quien se encontraba recostado en la arena junta la Yamanaka, mirándola como si fuera lo más bello. Podía ver sus hermosos ojos azules con la ayuda del amanecer que está comenzando, iluminado el hermoso mar.

-Sí, parece que podría ser algo real.- Dijo Ino con una sonrisa de satisfacción, una suave manta de color rosa los tenían abrigados de la cadera hacia los pies.

-Es cierto que hay algo, Ino.- dijo Sasuke tomando una posición más cómoda en la arena. Aun tenía su camisa negra puesta, pero por eso estaba la manta, para cubrir lo que no tenia puesto. Para la rubia no había ningún problema puesto que ella tenía aun su vestido azul turquesa.

Ino sonrió al escuchar eso.- Tengo que ir a trabajar, pero si me das tu numero podemos tener una cita real la próxima vez.- le sugirió, simplemente no podía parar de ver la belleza de ese hombre.

-Tengo una tarjeta en el bolsillo, si la quieres buscar.- Ino volteo detrás de ella viendo los pantalones del dichoso, se puso de pie para encontrar esa tarjeta.- Sera mejor que me llames.- ordeno, ya que le había encantado estar con la rubia.- será mejor que no me dejes esperando, me gustaría darte la tarjeta yo mismo pero no quiero que me veas desnudo en el día, podrías desmayarte.- bromeo el azabache, quien seguía recostado en la arena.

Ino busco entre los bolsillo trasero y como no había nada, busco esta vez en los de adelante, pero al sentir un objeto, empezó a sentir curiosidad, lo tomo entre sus dedos y su decepción fue muy grande al ver que era un anillo de bodas; empezó a sentir asqueada y con mucho enojo.

Sasuke abrió la boca al ver como ella había sacado el dichoso anillo y se quedo mudo y petrificado.

-¿Qué es esto?-. Preguntó una muy enojada Ino, quien con su mano derecha sostenía el anillo y la otra la tenía puesta sobre su cadera.

-¿un circulo?-. Lo dijo mas como pregunta y se sintió estúpido. No sabía que decirle.

-¿Un anillo de matrimonio? ¿Está casado?-. Pregunto una decepcionada rubia mientras lo miraba con sumo enojo.

-No, no, no, no estoy casado-. Se excuso mientras se ponía de pie, tomando la manta y cubriéndose la cadera.- Esto es…eso no es mío-. Mintió.

-¿De quién es este anillo de bodas que está en tus pantalones, Sasuke?.- Preguntó una irritada rubia, al ver como el azabache empezaba a mentirle.

-Oye, dame un minuto para explicártelo.- dijo Sasuke pero nada se le venía a la mente.

-Por favor.- le dijo la rubia molesta.

-Tomara un poco más…-. Intento decir el azabache.

-Soy una maldita idiota.- se recrimino ella misma al ver lo que había hecho.

-No, no…

-¡No me llames!-. Grito Ino mientras le arrojaba el anillo hacia su pecho y se retiraba de la playa.

-¡No, Ino!-. Grito para sí mismo; había dejado ir a una hermosa chica.- Tsk, maldición

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-Te advertí que esa historia del matrimonio falso te patearía el trasero-. Le comento su asistente Hinata mientras se ponía su bata para empezar su nuevo día de trabajo, ese día Sasuke había llegado molesto y se relajo al contárselo a su mejor amiga.- ¿Por qué simplemente no le dices la verdad?-. Le pregunto, pero más bien fue como un consejo.

-¿Quieres que le diga la verdad?-. Le preguntó Sasuke, quien la miraba como si fuera una solución fácil.- Ok, vamos a practicar, serás ella ahora.- Le demando mientras se ponía de pie enfrente de ella.

-Ok, espera un momento-. Dijo Hinata mientras se burlaba la mover la cabeza como si fuera la rubia presumiendo su cabello.

-Bueno, ella no es así, pero está bien…-Dijo Sasuke tomándose de mala manera esa burla y continuo.- Uso este anillo falso a veces…

-Eres un cerdo.- Interrumpió Hinata mientras miraba hacia abajo para reírse en silencio.

Sasuke la fulmino con la mirada.- Sabia que no iba a funcionar.

-Lo siento, eres un cerdo.- dijo riendo en lo último. Sasuke cansado se sentó en una de los sillones de espera.- ¿Qué te pasa? Estás caminando raro.- le comento al verlo tocar su espalda.

-Es mi espalda. Dormí en la playa anoche, mi Dios…-. Dijo fatigado mientras ya sentado tomaba una taza de café.

-Arregla tu columna vertebral. Enserio perezoso, tienes que trabajarla una vez al mes.- se acerco a él mientras le daba una bolsa fría para la relajación de la espalda.

-No puedo, debo trabajar.- Tomo la bolsa y se la puso detrás de él, para dejar que la bolsa hiciera su trabajo en relajarle el dolor de la espalda.

-Enserio, mi madre decía que un tal Cary Grant nunca iba al gimnasio, solo usaba las escaleras, diariamente, no usaba el ascensor.- le cometo Hinata mientras ordenaba la mesa que estaba enfrente de ella.

-¿Cary Grant? El está muerto.- Dijo, mientras intentaba recordarlo. Era un actor británico muy famoso, pero para Sasuke solo es una persona que ya murió.

Hinata solo rodeo los ojos y sonrió. Y continúa con su trabajo.

-Mamá, dame algo de dinero.- Entro sin permiso un niño de 8 años de cabellos castaños y detrás de él se encontraba su hermana menor de 14 años y la niñera.

-Hola ¿Cómo estás?-. Saludo Hinata mientras miraba como su hijo le ordenaba como si no fuera nadie.- Me alegra verlos chicos, sean amables y saluden al Dr. Uchiha.

-Hola, Dr. Uchiha ¿Cómo ha estado hoy?-. Pregunto una chica de cabellos castaño y cortos que le llegaban hasta los hombros con acento muy extraño.

Sasuke la miro muy extrañado-. ¿Por qué está hablando así?-. Le pregunto a la peli azul.

-Ella está practicando algunos acentos.- Dijo apenada Hinata, ya que su hermana quería ser actriz de Hollywood.

-Estoy tomando clases de teatro y en un futuro seré famosa.- dijo con orgullo la Hyuga. Mientras que el hijo de Hinata la miraba de lo más aburrido.

Sasuke sonrió, conocía muy poco a la hermana de su amiga y luego miro a su hijo. Hinata le había contado que sus padres habían fallecido y que su marido los abandono y por eso está cuidando de su hermana y de su hijo.

-¿Y tú, jovencito? ¿Qué te gusta?-. Le pregunto al hijo de Hinata.

-Me gusta Californication.- dijo el niño como si fuera lo más normal del mundo. Una serie de televisión pero era para adultos.

-¿Cuándo has visto Californication?-. Pregunto una sorprendida Hinata. Ella nunca dejaba ver eso a su hermana o a su hijo.

-Yuko, nos deja ver lo canales que queramos cuando llama a su novio.- comento una alegre Hanabi, mientras miraba como Hinata se enojaba y a la vez sentía vergüenza.

-¡Comete el hongo! ¡Sí!-. Susurraba con enfuria la niñera, quien jugaba un video juego desconocido para todos, sin estar atenta a la conversaciones que tenia Hinata.

Sasuke solo atino a sonreír.- Eres muy estricta en casa…-. Bromeo y Hinata solo sonrió y se quiso retirar para continuar con su trabajo.

-Dr. Uchiha-. Llamo el pequeño mientras se sentaba en el sofá a lado de Sasuke.

-Sí-. El azabache le dio mucha curiosidad ese niño, si mal no lo recodaban se llamaba Ren.

-¿Nos llevas a Hawái a nadar con delfines?-. Pregunto con una gran inocencia el niño.

-¿Qué te lleve a Hawái? No…- Se negó Sasuke, quien era él para llevar al hijo de su asistente a una playa turística. Se veía el niño pequeño pero sí que sabía pedir lo que quería.

-Vi en Discovery Channel que en Hawái hay delfines que nadan contigo si pagas.- Le comentaba el niño como si fuera lo más interesante.

-Bien…- Intento decir Sasuke.

-No tengo dinero pero mamá dice que eres rico-. Confeso Ren

-¡Ren!-. Le reclamo Hinata por lo dicho de su hijo.

-Está bien-. La calmo Sasuke.- Tal vez puedas ganar tu propio dinero vendiendo limonada o cosa por el estilo. La gente rica no regala dinero para que los demás viajen, por eso son ricos ¿Entiendes?

-Pero mamá dice que donas dinero en caridad para los niños todo el tiempo.- comentaba el niño con voz pasiva.

-Hago lo que hago cirugías de paladar hendido o arreglar cosas deformes. No los llevo a Hawái. Podrían arrestarme por eso.- Comenta Sasuke un poco fastidiado por la presencia del niño.

-¿Y si fuera deforme, me llevarías a Hawái?.-Ren pregunto con mucha inocencia y ternura a la vez.

-En ese caso te llevaría y te dejo allí, para no tener que mirarte.- Le respondió ya hastiado de le presencia del niño y sus pregunta ilógicas.

-Bien, aquí está el dinero y quiero el cambio.- Interrumpió Hinata mientras salía de una oficina, se acerco y le extendió el billete a su hermana.- y quiero que me digas que comieron, la comida por la que estoy pagando-. Hanabi lo tomo y rodeo los ojos. Ella quería mucho a su hermana ya que la cuidaba a ella y a su hijo, pero como quería ser actriz temía mucho por engordar.

-Mama, antes de irnos ¿puedo hacer del Karin?-. Preguntó Ren.

-Claro, al final del pasillo. Ve con el por favor. Abrimos en 5 minutos.- Le pido la peliazul a su hermana. Y ella asintió y siguió a su sobrino.

-El dijo que quería hacer del Karin ¿Qué significa?-. Pregunto un curioso alegre Sasuke.

-¡AH! Es solo una amiga mía de la universidad, se llamaba Karin Adams, en realidad no era mi amiga era como mi rival.- Recordaba Hinata.

-De esas malas amigas-. Dijo Sasuke tomando de su café y se ponía de pie.

-Sí, te caería bien, toda de ella es falsa.- Decía con amargura la peliazul.- Siempre tenía la mejor ropa y los muchachos más guapos, todo…-. Continuo mientras se sentaba y se ponía a limpiar sus lentes para luego ponérselos.

-Te molestaba.- le dijo un divertido Sasuke mientras se sentaba en el escritorio de su mejor amiga.

-Mucho. Estaba tan cansada que Ren dijera cosas como: Tengo que hacer popo o defecar; así que le dije que dijera que iba hacer del Karin.- Dijo Hinata un poco orgullosa y la vez un poco apenada.- y le gusto y así se quedo.

Dejando ese tema un lado, Sasuke recordó lo de Ino.- ¿Qué voy hacer con mi vida amorosa?

-Sasuke, lo siento por ti, si al menos mostraras algún interés de no acostarte solo con chicas de 23 años.- Comento Hinata.

-Santa "Karin" no estás escuchando-. Empezó a burlarse el azabache.- Esto no es una aventura, lo que surgió entre nosotros es algo serio. Te lo juro, me veo viviendo con esa chica.

Hinata se le quedo viendo y bufo.- Tienes razón, entonces no le cuentes la verdad. ¿Sabes qué? No tengas nada en serio. Por qué vas a querer casarte y después del matrimonio viene el divorcio. Y el divorcio es…-. Sasuke se sintió un poco mal escuchar eso.- Solo mira a mi hijo, su padre tenía que recogerlo hoy.

-¿No vino?-. Preguntó

-Otra vez, pero al menos tuve la cordura para divorciarme.- Dijo mientras tomaba unos papeles y los ordenaba. Y luego miro de nuevo a Sasuke.- Un momento…

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Era apenas como las tres, una alarma de escuela indicaba la finalización de este día escolar, los niños salían de sus salones y se dirigía a hacia su casa. En esa escuela se encontraba Yamanaka Ino, acompañando y aconsejando a una de sus alumnas hasta la salida, hasta que se topo con Uchiha Sasuke quien traía un ramo de flores en sus manos.

-Te alcanzo después.- le susurro a su alumna mientras ella se daba la vuelta, intentando ignorándolo.

-Ino, Ino.- Llamo Sasuke mientras corría a paso lento detrás de ella.

-Te dije que no quería verte.- Le grito lo más bajo que pudo.

-Solo quiero explicártelo.- Dijo Sasuke.

-Espera, déjame explicártelo.- Dijo una enojada Ino quien tomo el ramo de flores y lo arrojo al bote de basura. Provocando que los alumnos hicieran bullicio y dejando a una humillado Uchiha.- No salgo con hombres casados. Mi padre engaño a mi madre y ¡No seré la otra mujer!

-¡Adultero!-. Le grito un niño de 3° grado. Y solo pudo sentir como se le agrandaba una vena en la cabeza.

-Tranquilo chiquillo.- amenazo Sasuke.

-No lo metas en esto.- Dijo Ino mientras lo empujaba hacia un salón.

-¡Te matare!-. Le amenazo el niño mientras lo apuntaba con la mano.

-¿Qué? ¡Cuando quieras!-. Le grito al mocoso, mientras se preguntaba que le enseñaban los niños ahora en la escuela.

Ino cerró la puerta del salón y se fueron hacia el escritorio.

-Escucha, si estoy casado, pero es un horrible matrimonio, ella ni si quiera me habla.- empezó a mentir el Uchiha.

-Es lo que todos los casados dicen-. Le reclamo Ino.- ¿Si es tan malo, por qué no te divorcias?

-En eso estoy.- le confesó con una fingida tristeza.

-¿Te divorcias?

-Sí, se termino.- Dijo Sasuke.

-Dios mío, no puedo creerlo ¡He arruinado un matrimonio!-. Se sintió culpable Ino al saber que quizá fue ella la que provoco ese divorcio.- Siento que cometí un error.

Sasuke rio y se acerco a ella.- No. No fue tu culpa. Lo decidí hace mucho tiempo, hace mucho firme los documentos y ella estará muerta para mí.-. Dijo con simpleza el Uchiha pero la Yamanka no se quería tragar el cuento aun que si amaba a ese hombre.

-¿Cuál es su nombre?-. Preguntó una interesada rubia.

-Sra. Uchiha-. Ino alzo la ceja.- ¿Quieres decir su primer nombre? Se llama Karin.

-¿Se llama Karin?-. Preguntó con duda.

-¿No da asco su nombre?-. Se burlo, pero luego se torno serio.- Pero, afortunadamente Karin y yo terminamos porque me entere que me engaña con otro. Así que hice un plan. La encontraron los del programa "infieles" y les dije que no lo transmitieran porque…era muy doloroso. De hecho quemaron la cinta, ya no existe, me hubiese gustado que la vieras.- Gran mentirota había dicho pero parecía que la rubia tonta había empezado a caer.

-¿Hay otro hombre?-. Pregunto Ino.

-Sí, es otro hombre. Kiba.

-¿Kiba?

-Inuzaka Kiba.- Dijo recordando a su primo.

-Sasuke, los hombres siempre dicen que dejaran a sus esposas. Nunca lo hacen.- Reclamo la rubia mientras se llevaba sus brazos al pecho entrelazándolos.

-Te lo digo, ella es feliz, es bueno con ella, pero también quiero ser feliz. La única forma en la que sea feliz es estando contigo, ¿Entiendes?-. Dijo con voz de tristeza y de determinación.

Ino se le quedo viendo, empezó a sentir un poco de lastima por el hombre.- Solo quiero estar contigo sin ser llamado adultero o como me quiera llamarme el niño de antes.

-Está bien

-¿Bien?

-Solo quiero que ella me lo diga.- le sugirió Ino. Solo así podrían estar juntos.

-Le diré que te envié un mensaje. ¿Está bien?.- Sasuke de la nada se empezó a asustar un poco.

-Quiero conocerla.- le pidió.

-Hagámoslo.- Dijo sin más remedio.

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-¿Quieres que sea tu esposa?-. Pregunto una incrédula Hinata, creyó haber escuchado mal la propuesta del azabache.

-Sí-. Dijo Sasuke, quien ahora se encontraba caminado por un centro comercial a lado de Hinata.

-¿Y no podías haber inventar un nombre mejor que Karin?-. Preguntó Hinata viéndolo como si fuera el nombre más precioso del mundo.

-Tenía el nombre de Karin en mi pantalón-. Se empezaron a reír ambos.- Me pregunto y entre en pánico.

-¿Tú en pánico? ¿Tú que invitas una esposa diferente en cada noche del viernes?-. Pregunto todavía más incrédula.

-¿Sí, eso te da una idea de lo que siento por esa chica?-. Pregunto Sasuke.

-¿Has pensado si ella entra en tu oficina a buscarte y ve que soy tu asistente?-. Dijo señalándose hacia ella misma.

-Es muy fácil, te hago una cirugía plástica ya no lucirás igual-. Bromeo el azabache.

-¡¿Qué?!

-Solo bromeo, te pones un bigote falso.- Se rio por su cometario el azabache, mientras tocaba el hombro de su acompañante.

-Dios, de verdad no has pensado en las consecuencias.- Dijo Hinata mientras absorbía lo que decía su amigo.

-¿Puedes por favor escoger algo de ropa?-. La ignora Sasuke mientras veía tiendas de ropa a su alrededor.

Hinata se le quedo viendo a la ropa de las tiendas departamentales, no eran de su agrado.- Mira eso. Yo no uso esa clase de ropa-. Dijo al ver faldas cortas, blusa con escote.- Tú sabes que tengo ropa. No necesito que me compres nada.

-Solo busca ropa, ropa adecuada.- le sugirió Sasuke, no quería presentar a su "esposa" con jeans y camisas grandes.- Debes lucir como la esposa de un cirujano plástico. Quiero crear la ilusión de que tuve una esposa muy sexy.- dijo un orgulloso azabache. Mientras Hinata solo se cubrió su pecho con un suéter delegado.

-Eres tan…

-¡No es eso!-. Interrumpió Sasuke. Solo quería buscar a la esposa perfecta.

-Bien, vamos. Lo pediste, estoy lista.- Reto Hinata, ya que no quería que la siguiera ofendiendo por la ropa que usaba.

-Perfecto-. Sonrió con satisfacción el azabache mientras se dirigía a las tiendas de ropa con su acompañante.

Entraron primero a una tienda de zapatos.

-¡Wow! Son…¡Ouch!-. Se quejo Hinata ya que se le había olvidado como caminar con tacones.

-Lindos.- continuo Sasuke por ella, viendo el bello tacón que trae puesto Hinata.

-Hace mucho tiempo que no camino con tacones. Lo siento.- dijo una apenada peliazul, quien se sostenía de una bella demostradora. Se dirigió hacia el espejo para verse, con unos cuantos tropezones llego y se miro los pies.- ¡Oh, Dios mío, son hermosos! ¿Cuánto cuesta?-. Le pregunto a la demostradora.

-1700 dólares.

-¿1700 dólares? ¿Tu vienes con ellos?-. Pregunto Sasuke ya que se le hacía caro los tacones y la demostradora se le quedo viendo.- La casa de mis padres costó $1700. No. ¿Están firmados? ¿Los hacen de pandas?

Hinata se le quedo viendo con cara de "eres un tacaño".- Sabe que, tienes razón. No lo necesitamos. De pronto estoy sintiendo calor-. Empezó a jugar con el Uchicha.- ¡PFF! ¿Hace calor aquí? Creo que no podre ir esta noche.- Sasuke solo sonrió ya que lo estaban chantajeado.

-¡Oh, bien hecho! ¿Sabes qué? Los llevaremos. Es tu bono de Navidad-. Dijo Sasuke un poco irritado mientras sacaba su cartera del bolsillo.

-¡¿Enserio?! Entonces me gustaría el mismo par en azul, en caso de que se rompa el tacón y quiero acariciarlos en mi cama.- empezó a burlarse Hinata.

Sasuke se puso de pie, con una sonrisa falsa en su rostro.- Me dejas sin dinero.

-Si, por eso nos divorciamos-. Dijo Hinata sonriéndole de manera fingida.

-Nos divorciamos porque eres codiciosa, abusadora y egoísta-. Dijo mientras no dejaba de verla y le entregaba la tarjeta de crédito a la demostradora.

-Creo que tengo una cartera que hacen juego con los zapatos.- Comentó la demostradora al ver como la pareja no dejaba de verse.

-Creo que debería llevarla, gracias, estoy de acuerdo.- Dijo Hinata mientras ponía una sonrisa de burla y se llevaba las manos a la cadera.

Apareció una gran vena en su cabeza.- Las chicas se ayudan mutuamente, que lindo. Esta de tu lado.- comentó Sasuke.

-Tú lo pediste-. Le apunto.

-Y tú pediste esto-. Dijo empujándola por lo hombros para que perdiera el equilibrio y que cayera.

Estuvieron en tiendas de bolsas, de joyerías, perfumes y de ropa. En esta última. Sasuke solo se había impresionado por el regalo que le habían dado los dioses a Hinata, ahora ya sabía por qué usaba ropa tan holgada.

Por último fueron a una estética, el hombre era gay el que atendió a la pobre de Hinata, entre Sasuke y él, se empezaron a burla del cabello de la peliazul, ya que él lo veía descuidado, sin vida y opaco.

Más tarde, Sasuke le dijo a Hinata que la vería en lugar de encuentro y pues esa hora se acerco. En un restaurante muy elegante, se encontraba Ino y Sasuke en una mesa esperando a la dichosa esposa.

-Pareces nervioso, Sasuke-. Le dijo Ino mientras miraba con curiosidad la cara del azabache.

-Es extraño, pero me pone nervios.-confeso mientras bebía un poco de su vino.

-Lamento que tengas que pasar por esto-. Se disculpo Ino, ya que se sentía culpable.

-Entiendo porque lo haces, es que quiero superar esta parte de mi vida y avanzar a algo bueno-. Le comentó mientras enlazaban sus manos.

-Lo superaremos. Esta noche.- Le giño el ojo.

-Que bueno.- Dijo con satisfacción al escuchar eso.

En eso una hermosa mujer de cabellos azulinos, iba subiendo por la escalera. Vestía un hermoso vestido blanco que se pegaba a su esbelta figura, haciendo resaltar sus grandes pechos. Tanto Sasuke e Ino se quedaron con la boca abierta al verla, pero no solo ellos, todo hombre que se encontraba ahí, la miraba como si fuera una diosa.

-¿Es ella?-. Pregunto con duda Ino mientras la miraba de arriba hacia abajo.

-Eso creo-. Dijo un tieso Sasuke ya que no podía quitarle los ojos de encima. Y sintió mucho enojo al ver cómo la chica le mandaba un beso a cierto hombre.

-Es hermosa. Adoro sus zapatos-. Dijo Ino sintiéndose un poco fea a lado de ella.

-Tiene como 5 pares debería darte algunos.- dijo un embobado azabache.

Hinata se detuvo y detrás de él le seguía un hombre moreno, era su chofer.

-Handerson.- llamó.- ¿Ves al Dr. Uchiha?-. Fingió mirando por los lados.- ¡Oh! Ahí está, pon el auto en marcha, no demorare.- dijo como toda una esposa que odia a su marido.

-Hola aburrido.- Saludo mientras se acercaba a él y le daba un beso en la mejilla.

-Bien, ¿Rentaste una limosina?

-Es parte del plan-. Le susurro en el oído, sin saber que le había ocasionado un cosquilleo al tenerla tan cerca y se abofeteo mentalmente.

-Ino, ¡Hola!-. Saludo con una fingida sonrisa mientras miraba a la rubia.- Uchiha Karin. Futura soltera.- dijo con orgullo.

Todos se sentaron en la mesa de madera enfrente estaban Ino y Sasuke mientras que Hinata se puso en medio de ellos dos. Hinata pidió un Martini, admirando lo atractivo que era el camarero, cosa que al azabache le empezó a molestar mucho.

-Bueno Ino, oí que te acostaste con Sasuke.- Comento una feliz peliazul mientras se llevaba las manos a la altura de su barbilla.

Su comentario provoco que Ino se atragantara con su vino.- Sí, lo lamento mucho…

-Por favor, querida no es nada.- Interrumpió Hinata.- Estoy feliz que su juguetito aún funcione.- Bromeo y se rio mientras que Sasuke solo observaba, pero por dentro quería ahorcar a la peliazul.

Durante la conversación tanto Sasuke y Hinata se la pasaron peleando con indirectas, dejando a la rubia un poco aturdida. Pero Ino vio definidamente que ellos no se llevaban bien o eso le pareció.

-Henderson, deja de enviar mensajes y ábreme la puerta-. Dijo la peliazul mientras salían del restaurante a la luz de la luna.

-¿Por qué me llama Henderson?-. Pregunto el chofer ya que ese no era su nombre.

-Solo cállese.- le susurro Hinata un poco apenada pero sin dejar ese carácter duro. Se volteo hacia la pareja.- Ino fue un placer conocerte.- dijo con gusto de que su día como esposa falsa terminaría.

-Lo mismo digo.- Dijo un sonriente Ino mientras se despedían de mano.

-Véanse, que linda pareja.- Comento viendo a Sasuke y luego a Ino.- Digo parece Barbie…-apunto a la rubia y luego a Sasuke.-…Y el abuelo de Ken.- Bromeo ganándose una risa por parte de los dos.-Lo nuestro nunca funciono, nunca…-. Finalizo.

-Cómo si no hubiese pasado.- le dio una indirecta a Hinata quien solamente le sonreía.

-Quiero que mi Sasuke sea feliz.- Pronuncio Hinata mientras acariciaba su mejilla y luego darle unos ligeros golpes.- Feliz, feliz, feliz.

-Que linda, buenas noches niñita.- Se empezaba despedir Sasuke, pero fue interrumpido por la alarma de una celular.

-Bien. ¿Hola?-. Contesto Hinata a su teléfono.

-Creo que es el novio.- Le dijo Sasuke a Ino.

-¡¿Qué?! Pásamela ahora, por favor.- Demando Hinata, ocasionando que Sasuke la volteara a ver con preocupación.- ¿Estas bromeando? Sabes que no quiero que vendas cosas de mi hijo en Ebay.-Regaño Hinata a su hermana dejando a un azabache seriamente asustado.

-Oye, oye mete al carro.- le ordeno pero simplemente esta lo ignoro.

-No, no, no estoy bien.- le susurro al azabache, pero por otra parte la rubia ya se ponía a pensar.- Hablare contigo cuando llegue a casa, señorita.- dejo en claro Hinata a su hermana menor y corto la llamada.- No lo creerías…-. Le iba contar pero al ver la cara de Sasuke callo.

-¿Tienen hijos?-. Pregunto con duda en su voz la chica de ojos azules.

-¿Hmn?¿Hnm?-. Se hizo que no escuchaba la Hyuga

-¿Ustedes tienen hijos?-. Volvió a preguntar.

Hinata se quedo congelado con el celular en las manos y Sasuke decidió hablar por ella.- Algo así, un poquito…

-¿Cuándo me ibas a hablar de ello?-. Interrumpió Ino.

-No lo sé, pero escucha debo ir a casa a estar con lo malcriados.- Dijo señalando el auto.- Fue un placer, Sasuke…-. Le iba a decir algo pero la tensión se subió y mejor salió de ahí. Yéndose en la limosina.

-No, no, no.- Se negaba, como podía dejarlo ahí, con el nuevo problema que ELLA inicio. Volvió su vista a la de Ino.- ¿Estas molesta por esto?-. Le pregunto al ver su cara de confusión.

-De hecho, es lo opuesto.- Dijo sonriendo.- Sasuke, sabes que amo a los niños. No imagine que a ti te gustaran.

-Adoro los niños, niños.- Y volvió a mentir.

-¿Cómo se llaman?-. Pregunto con curiosidad la rubia.

-Ellos se llaman… recordar el nombre de la hermana y el hijo de su mejor amiga.- La niña es…Hanabi y el chico es…Ren.- Dijo al final con duda, esperaba que ese fuese su nombre.

-Quiero conocerlos.- Pidió con entusiasmo la chica.

-Claro que lo harás.- le prometió.

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Otro dilema, al día siguiente se encontraba en un restaurante de pizza Hut con la hermana y el hijo de la peliazul.

-¿Mi hermana no sabe que nos trajiste aquí?-. Pregunto Hanabi quien estaba sentada al lado de Ren y enfrente de ellos estaba el Dr. Uchiha.

-Aun no.-Pronuncio Sasuke mientras los veía.

-Sabes que esto es un secuestró-. Le confirmo la castaña.

-Eres un delincuente.- Pronuncio esta vez el niño. Quien lo mira como si fuera un chico malo.

-¿Qué? ¡No! Los conozco desde hace tiempo y la niñera esta aquí…- señalo a la señora quien estaba coqueteándole a un mesero, y el pobre ya estaba asustado.- haciendo lo que normalmente hace Yuko.- comento con asco.

-¡Dios! Ella es rara.- Comentó el niño.

-Sí, este es el trato: ¿Les gustaría pretender que son mis hijos por una tarde?.- Le dijo el acuerdo como si se tratase de unos adultos.

Hanabi negó con la cabeza.- ¿Por qué no le dices la verdad a esa tonta rubia?-. Le preguntó.

-¿Lo saben?-. Pregunto muy incrédulo.

-Mi hermana me cuenta todo.- le aseguro la Hyuga.- Eres el chico del anillo.

-¡¿Qué?!

-¿Has visto Gossip Girl anoche? ¡Estuvo bueno!-. Dijo imitando a la rubia mientras movía su cabellera en forma dramática.

-No, no. No. Ella no es así. Tu hermana la imita de una manera extraña. Por otro lado, la verdad no es una opción-. Se torno serio de la nada.- Deberías estar emociona es un trabajo de una actriz.- señalo a Hanabi.

-Si es un trabajo deberías pagarme.- empezó a chantajear la castaña.

-Sí, ganaras experiencia.- intento evadir lo del pago.

-Quiero un pago de verdad.- Sentencio Hanabi.

-Bien, ¿Cuánto quieres?.- se rindió Sasuke, ya que no tenía otra opción. Era los únicos niños que conocía.

-$600 por día y dinero extra si son más de las 8 horas. Y quiero que pagues por un curso de 6 semanas de actuación de la cual mi hermana no puede pagar.- Demando Habani mientras señalaba con sus dedos.

-$50 por día y 2 semanas de clases.- Intento bajarle al costo.

-$500 por día y 4 semanas de clase.- subió de nuevo.

$300 por día y 3 semanas de clase.- Bajo el azabache.

-Hecho.- dijo muy satisfecha la chica mientras sellaban el trato con un apretón de mano.

-Lo hubiera aceptado por $500-. Le susurro Sasuke, intentándole bajarle el ego.

-Y yo lo hubiera hecho por la experiencia.- Gano Hanabi mientras le sonreía. Dejando aun cabreado azabache.

-Ren, tú sigues.- Miro al niño.

-Quiero ir a Hawái a nadar con delfines.- pronuncio el niño.

-¿No vas a parar con eso?-. Pregunto irritándose.- No vamos a Hawái, amigo. ¿Algo más?

-Entonces encuentra al alguien más.- amenazo el niño como si se tratase de un mafioso. Sasuke lo vio y en realidad si parecía, estos niños como veía la Tv.

-Bien, me gusta pero ¿hay algo más que te guste?.- Volvió a preguntar.

-Quiero un poni que vuele.- dijo con inocencia.

-También quiero un poni que vuele, pero no existe.- le contesto fastidiado.

-Quiero un poni normal que se llame Nelson.- pronuncio el niño, mientras que por otro lado Hanabi se reía en silencio.

-¿Qué tal un Play Station 3 y lo llamamos Nelson?.- Le aconsejo.

-Sigue hablando.- lo miro el niño.

-Incluirá 4 juegos.

-5 juegos y quiero conocer a tu chica en JD McFinniga´s.- remplazo el niño.

-Que tal en Charlie Shushus, está a 3 calles de mi casa.- cambio el azabache. No quería ir a un restaurante de niños.

-Si dices eso de nuevo, me voy de aquí.- amenazo el niño con el dedo.

-Tranquilo niño, relájate.- se quedo aturdió por la actitud del niño.

-y quiero fichas ilimitadas en los juegos.- seguía con la lista el pequeño Ren.

-Bien hare que eso pase. ¿Tenemos un trato?-. Les preguntó a los niños.

-Hecho.- dijeron ambos.

-El trato se cancela si no se comen la pizza. Enserio.- amenazo el azabache. Para el niño no habría problema pero para Hanabi sí; ella es vegetariana.

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-¡¿Mi Ren?! ¡¿Mi hermana?!-. Se quejo una confusa Hinata quien se encontraba en el consultorio junto con el Uchiha.- ¡¿Te volviste loco?!

Sasuke se le quedo viendo, tenía su bata como de costumbre, esta vez dejo su cabello suelto y para él, fue una imagen hermosa. Pero volviendo al tema y a la conversación.

-¿Estas bromeando? ¡Contestaste el teléfono!-. Le reprocho en la cara, mientras se ponía enfrente de ella.- De no haber contestado, esto no hubiera pasado.

-Ese no es…-Intento decir Hinata.- No puedo creer lo que estás haciendo, por acostarte con una chica.- Se quejo mientras intentaba evadir a toda costa al chico.- Eres asqueroso, eres patético.

-No lo estoy haciendo por eso.- La detuvo en el consultorio.- Además ya lo hicimos, y sí, quiero continuar haciéndolo.- le confesó.

Hinata solo ladeaba la cabeza, este asunto ya estaba sobrepasando los límites. Hinata estaba junto al Uchiha guardando materiales de la cirugía.

-Estoy oliendo algo. ¿Hueles algo?-. Le cuestión.-Huele a perfume.- Tan solo Hinata se le quedo viendo.- ¿Eres tú?

-T…tal vez.- dijo intentando evadir ese tema. Pero Sasuke no iba a dejar salirse con la suya. Era un perfume tentador y más si era en ella.

-¿Tienes una cita? pregunto Sasuke mientras la empezaba acorralar.

-No es una cita, es un almuerzo.- Cambio la Hyuga mientras escapaba del él.

-¿Almuerzo? ¿Con quién?-. Esta vez fue como una orden, no una pregunta. Hasta el mismo se reprimió por hacerlo, pensó que al ser su mejor amiga no quería que nada le pasara. ¿No eran celos?

-Con el Dr. Uzumaki y si quieres saberlo se llama Naruto.- Le comento, mientras guardaba unas cajas.

-¿El tipo ruidoso?.- Recordó el Uchiha al rubio de ojos azules. ¡¿Qué, ahora nos invaden los rubios?!.- El toca el bajo ¿Verdad?-. Dijo burlándose.

-Es verdad, toca el bajo y escribe canciones.- Presumió Hinata poniendo sus brazos sobre el pecho. Iba quejarse pero el vibrador de la joven sonó.

-¿No vas a contestar?.- la provoco el Uchiha.

-Estoy trabajando.- Dijo Hinata mientras seguía intentando escapar de la mirada de esos orbes oscuros.

-Pueden ser lo niños o Naruto.- Dijo casi en susurro el nombre del rubio.

¡Para!-. Le grito al ver como metía la mano a su bata y apretaba el botón. Y Hinata lo miro con reproche, así que se alejo un poco de él y contesto la llamada.

-¡¿Hola?! ¡Naruto!-. Saludo la ojiblanca, hubo un cambio repentino en el tono de su voz, sonaba dulce y tierna. Y para Sasuke no paso por alto.- Seguro, me gusta el sushi. Bien te veré después.- Se despidió. Volteo y Sasuke se estaba riendo.- ¡¿Qué?!

-¿Qué fue ese tono?-. Le preguntó.

-Esa es mi voz.- Se empezaba a enojar.- Así hablo.

-¿Enserio? ¿Y por qué nunca me hablas así a mi?-. Se dio cuenta de lo que había preguntado al ver la confusión en los ojos de la chica.- Se hace tarde ¿Por qué no vas a verlo?-. Cambio rápido la pregunta.

-Porque quieres envolver a mi hijo y a mi hermana en tu desquiciado plan lleno de mentiras.- le recordó de nuevo.

-¡Ja! Debiste ver la cara de Ren cuando negocie con él, el estaba sonreído.- Le contó el azabache. Hinata solo se le quedaba viendo, al estar mucho tiempo en el trabajo, Ren se había vuelto un poco serio con el mundo.

-¿De verdad?

-Lo juro, tiene una hermosa sonrisa.- Le comento el joven.- ¿Y hice que Hanabi comiera?

-¡¿Comió?!.- Preguntó sin creérselo.- Yo no puedo hacer que coma

-3 rebanadas de pizza y sé que no puedes.- le confirmo.- No hagas esto por mí, hazlo por los niños.

Hinata empezó a sentir un poco de felicidad al escuchar eso. Se sentía aliviada de que Sasuke lograra lo que ella no pudo. Y por un momento se quedo embobada viéndolo.

Desvió la mirada al ver lo que estaba haciendo, pero ella no era la única. Sasuke al estar muy cerca de ella se le quedo viendo esos peculiares ojos. Eran hermosos cuando no estaban esos horribles lentes. Los había visto cuando conoció a Ino y quedo fascinado por el color perla.

Hablaron y se pusieron de acuerdo. Mañana seria el día en que Ino conozca a la "familia Uchicha"

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Continuara…

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Hola! Soy Yeii-chan y les traigo una de mis locas ideas. Se me ocurrió al ver la película "Una esposa de mentiras" con unos cuantos cambios. Espero que les haya gustado.

Esto es como una inicio como en la película pero después surguiran mas cambios donde se involucren SasukeXHinataXKiba

Ustedes deciden si la continuo o no.

Yeii-Chan

Comenten. :D