¡Ninguno de los personajes nos pertenece son de Stephanie Meyer™!

La Historia es completamente mia.

Ness Masen y de Jazzlie


POV Bella

Estaba en el bufete, revisando unos casos que tenía pendiente. Estaba sumergida en mis pensamientos cuando sonó el teléfono, mire el reloj 1:25 casi nadie llamaba a esta hora.

—Buenas tardes, Isabella Cullen —conteste.

—Hola mi amor —me dijo la voz aterciopelada más hermosa del mundo.

—Edward mi vida no espera tu llamada, ¿Sucede algo? —le pregunte en tono dulce, últimamente Edward estaba muy raro.

Oí su risa, estaba diferente, no tenía esa sensación de alegría más bien como gélida y sombría.

—No. Te he extrañado mucho mi Bella —me dijo, haciendo que mis mejillas se sonrojaran —Te tengo una sorpresa. Cuando llegues a casa la veras.

—Te amo, estaré en unas horas —le dije sonriendo, oí una silencio y luego colgó.

Me pareció extraño Edward siempre me decía "te amo" antes de despedirse, todo este tiempo y ya llevamos 18 años de casados.

Los mejores 18 años de mi vida.

Nos habíamos conocido en el instituto, él era mayor que yo. Luego en la universidad nos hicimos novios y después de dos años de novios nos casamos, él con 22 y yo con 20, ambos terminamos nuestras carreras yo de abogada y el de medico.

Después de dos años tuvimos a nuestra primera hija, Renesmee, una niña preciosa idéntica a Edward lo único que había sacado de mi era mis ojos, hoy era una hermosa jovencita de 15 años, luego tuvimos a Elizabeth que tenia 13 toda una muñeca, era igual a mi suegra Esme y por ultimo mi príncipe Anthony fue un imprevisto ya habíamos decidido no tener más pero fue maravilloso tener otro hombre en la casa. Anthony era el más pequeño tenía 8 años y era idéntico a Edward.

Todos mis hijos era mi razón para vivir al igual que Edward. Hay Edward, suspire agitando mi cabeza, hace algún tiempo que ha estado extraño. Ya no toca su piano como antes, no juega mucho con Anthony, ya casi no se preocupa por los pretendientes de Renesmee y Elizabeth, hace mucho que no hacemos el amor y eso era extraño siempre teníamos sexo, desde novios hasta hoy casados pero en estos meses solo besos simples.

Por un momento pensé que estaba enfermo, pero nada, estaba más que sano.

¿Una amante? Eso era imposible Edward me amaba, aun así Alice mi hermana lo investigo y nada. Trate de conversar con él pero siempre era las mismas palabras: "Bella necesito pensar, no lo olvides, te amo". Esas dos frase era lo que me mantenían tranquila "te amo" pero hoy no las oí, me sentí extraña, tenía ganas de llorar, pero Edward me tenía una sorpresa tal vez era la razón por su extraño comportamiento.

Seguí trabajado con la duda en mi cabeza.

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Llegue a mi casa, emocionada por la sorpresa. Estaba tan feliz que no me di cuenta que al frente de mi casa había un montón de policías, una ambulancia y los bomberos. Me baje de golpe del carro ¿le habría pasado algo a mis hijos? o ¿a Edward?, entre a mi casa esquivando a la multitud vi un montón de gente, entre esos mis suegros que estaban llorado, mi hermana y su esposo que estaban en las mismas condiciones y mis cuñados estaban igual. Vi a mis hijos, Renesmee estaba en el suelo arrodillada llorando, Elizabeth estaba abrazada a Anthony y ambos lloraban.

— ¿Qué pasa? —pregunte, con voz rota.

—Papa —fu todo lo que oí de los labios de Renesmee.

Vi como Anthony me hizo una seña hacia nuestro cuarto, ¿Qué le habría pasado a Edward? Abrí la puerta y sentí que mi mundo se me vino abajo.

Edward estaba colgado. Se había ahorcado. Las lagrimas caían por mis mejillas, me acerque su rostro estaba frio, las piernas me fallaron y caí al suelo.

—Edward ¿Por qué? —Era todo lo que decía— Te amo.

Sentí como mis hijos se abrazaban a mí, ¿Por qué Edward? ¿Qué te faltaba? Tenías una familia que te amaba, unos hijos preciosos y una esposa que te amaba con toda el alma.

Seguí abrazada a mis hijos, necesitaba su amor en este momento más que nada ¿Qué sería de nosotros sin Edward? Mire a mis hijos todos tenias la cara roja y los ojitos hinchados de tanto llorar.

—Los amo —les dije, llorando y dándoles un beso a cada uno.

Mis niños seguían llorando, amaban a su padre. Renesmee era la niña de papa todo su mundo giraba en el ser el centro de atención de Edward. Elizabeth era su admiración, su orgullo su "futuro doctora" le encantaba estar con Edward en el trabajo y hacerles miles de preguntas de él. Y Anthony era su adoración, su hombrecito ¿Con quién jugaría ahora? Mire a mi bebe estaba escondido en mi pecho y lloraba. Era tan pequeño.

No sé cuánto tiempo paso que mi cuñado me levanto del piso y mis suegros tomaron a mis hijos.

—Bella —me dijo Esme llorando, me abrazo.

—Esme ¿Por qué? —le dije llorando a todo pulmón.

—Todo va estar bien Bella —me susurro.

Luego de un rato la policía nos hizo unas preguntas y se fueron, la ambulancia se llevo el cuerpo de Edward para hacerle la autopsia. Mis cuñados estaban destrozados, Emmett era el hermano mayor de Edward, eran uña y mugre desde niños, Rosalie su esposa era colega de trabajo y amigos íntimos, mis suegros no paraban de llorar, Edward era el orgullo de Carlisle había seguido sus pasos "Padre e hijo".

—Bella ¿quieres que me quede contigo? —me pregunto mi hermana.

Alice y Edward habían sido mejores amigos desde el instituto. Eran el trío Vampírico: Edward, Alice y Jasper el esposo de mi hermana.

—No Alice estaré bien —le dije mintiéndome a mí misma.

—Bella…—iba insistir, pero no la deje.

—Alice tengo que superar esto —le dije, secando mis lagrimas. Asintió y me dejo sola

—Bella llama cualquier cosa —me pidió Jasper abrazándome.

—Lo hare Jazz, tienen que irse Jazzlie y Jonathan los están esperando —les dije en tono triste, al menos Jazzlie y Jonathan tendrían a su padre en casa.

—Bella todo va estar bien. Te quiero hermana —dijo Alice, me abrazo y se fue con Jasper.

Emmett se me acerco y me abrazo, Rosalie tenía a Renesmee abrazada ella era su aijada.

—Sé cómo te sientes, Edward era mi único hermano —me dijo llorando.

—Emmett lo amo —le dije volviendo a llorar. Me abrazo más fuerte, hasta que se separo de mí.

—Bella pueden venir con nosotros la casa tiene suficiente espacio —dijo Rosalie.

—No Rosalie, están los niños y las niñas tienen que explicarles primero —le dije—Salúdame a Emmett, Daniel y a las gemelas Chole y Rosammett.

Se despidieron y se fueron, mis suegros se quedaron un rato Elizabeth estaba con su abuelo y Anthony con Esme. Renesmee estaba en mis brazos.

Los niños durmieron conmigo, la cama se sentía vacía sin Edward.

Este cuarto contenía cada recuerdo de amor y de pasión que habíamos vivido.

Flashback

—Sorpresa —me dijo quitándome la venda de los ojos.

—Edward ¿Qué esto? —le pregunte viendo una hermosa casa muy cerca de nuestro prado.

Me miro y me sonrió, acaricio mi mejilla con tanta ternura.

—Es nuestro nuevo hogar —me dijo abrazando por detrás— La mande a construir unos meses antes de pedirte que nos casáramos.

Me lleve las manos a la boca, no podía creer que esta era nuestra casa, iba hacer nuestro nidito de amor y felicidad.

—Te amo —le dije, para luego besarlo.

El me beso con ternura demostrándome todo el amor que sentíamos, su lengua y la mía danzaba, mis manos jugaban con su cabello cuando nos hizo falta el aire fue nos separamos.

—La amo señora Cullen —me dijo contra mis labios.

—Y yo a usted señor Cullen —le correspondí, viviéndolo a besar pero esta vez más intenso.

— ¿No quedamos satisfechos con la luna de miel? —me pregunto en tono pícaro.

Me sonroje, a pesar de estar casados todavía seguía siendo algo tímida en estos temas.

—No ¿Qué te parece si vamos a estrenar la casa? —le seguí el juego.

Me sonrió, y me cargo a su espada como siempre lo hacíamos desde que éramos novios.

—Vamos mi monita araña —me dijo con voz alegre.

Abrió la puerta y me dejo en el suelo, me volví a llevar las manos a la boca. La casa estaba decorada como la que habíamos hecho por internet y con las cosas que nos habían gustado en cada tienda que íbamos.

—Edward esta preciosa —le dije con lagrimas en mis ojos.

—Ven vamos a verla toda —me animo, tomando mi mano seguido por un beso.

Todo estaba precioso, cada detalle era perfecto todo como lo habíamos soñado. Guardo nuestro cuarto para el final.

—Bienvenida a su cuarto señora Cullen —dijo abriendo la puerta.

Sonreí de felicidad el cuarto era hermoso. Las paredes de blanco, una cama matrimonial enorme con un edredón rojo, un hermoso ventanal, todo era de madera pura: las mesas de noche, el vestier. En una pared habían fotos de nosotros. Todo precioso.

—Es perfecto —dije abrazándolo.

—Tenemos baño propio —me dijo.

Iba a decir algo pero sus labios tomaron los míos y nos sumergimos en la pasión. Fuimos caminado hacia la cama sin separar nuestros labios, me senté a horcajadas sobre él, sus labios estaban sobre mi cuello y mis dedos acariciaban su miembro casi erecto sobre el pantalón. Quito mi blusa y luego mi sostén se metió uno de mis pezones en su boca succionado fuerte, mordiéndolo, con su mano acariciaba el otro pellizcando sin hacerme daño.

—Edward —gemí cuando cambio de pezón dándome un lengüetazo en el otro.

Le quite la camisa como pude, acaricie su duro pecho haciéndolo gemir. Nos recostamos en la cama, yo encima de él, me dedique a lamer sus pezones y acariciar cada parte que tenia a mi alcance. Edward gemía con cada caricia que le daba, le quite sus pantalones y el hizo lo mismo con los míos me frote contra su erección.

—Ah sí —gemí mientras me frotaba más contra él haciendo que la fricción creciera.

No sé en qué momento nos cambio y quedo encima de mi quitando las bragas de un solo golpe, volvió a jugar con mis senos fue bajando hasta mi vientre dándole besos cortos hasta que llego a mi centro vi que sus ojos se habrían como platos. Yo también le tenía una sorpresa.

— ¿Cuándo te la depilaste? —me pregunto, haciendo que su aliento chocara con mi clítoris. Gemí no podía responderle.

—A…yer por la ¡NOCHE! —grite cuando metió sus dedos en mi interior.

Se los llevo a la boca. Era una imagen tan erótica que me ponía mas húmeda.

—Estas muy húmeda mi Bella —me dijo con voz ronca.

Gemí, no podía articular palabras en estos momentos, acaricio mis pliegues metiendo dos dedos en mi interior, lamio mi clítoris haciéndome ver estrellas de placer

—Mas, Edward, mas —le roge tomando por los cabellos haciendo que se hundiera mas en mi.

Succiono mi clítoris, mordiéndolo, mandándome espasmos a mi cuerpo. Sentía que me venía, ya no lo aguantaba.

—Me corro —dije cuando sentí mi orgasmo cerca.

—Vente Bella —me ordeno.

Explote. Edward lamio todos mis jugos hasta la última gota, dejo mi centro y acaricio mis piernas. Ya no aguantaba lo quería dentro de mí estaba demasiado excitada.

—Edward te quiero dentro de mi —le dije halándolo por los cabellos.

Me penetro de un solo golpe haciendo que me arqueara de placer. Empezó embestir, enrolle mis piernas en sus caderas quería tenerlo más cerca.

—Mas Edward, más rápido —le pedí entre gemidos.

Acelero sus movimientos. Entraba y salía de un solo golpe, la sensación de su boca en mis pechos mientras me embestía era deliciosa.

—Bella estas tan húmeda —me dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja.

—Edward —gemí.

—Gime mi nombre Bella —me ordeno embistiéndome más duro.

—Edward, si, ah, no pares. Mas —le decía al borde del placer — ¡Edward!

Llevo sus manos hasta mi clítoris acariciándolo al mismo ritmo de sus embestidas yo enterré mis uñas en su espalda.

—Edward mas, mas —le dije con voz ronca, presionando mas mis piernas a su trasero.

—Vente conmigo Bella quiero que te corras junto con mi pene —me dijo entre embestidas.

Sentí como mi vagina explotaba al mismo tiempo que el pene de Edward derramando sus jugos en mi interior haciéndome llegar al clímax junto a él.

—Te amo —me dijo saliendo de mi interior, acurrucándome a su pecho.

—Yo también —le dije tratando de controlar mi respiración.

Estuvimos un momento en silencio, dándonos pequeñas caricias y sonrisas tiernas llenas de amor.

—Creo que ya es hora de volver a la práctica —dijo poniéndose de nuevo encima de mí.

— ¿Aun sigues con la idea del equipo de futbol? —le pregunte.

—Sí y el de porristas también —me respondió, rozando su pene en mi entrada.

—Te amo —le dije cuando entro mi de nuevo.

—Yo más mi Bella —me dijo en un gemido.

Y así nos volvimos a hundir en la pasión que sentíamos, haciendo el amor hasta nunca acabar.

Fin Flashback

Edward.

Su nombre en mi mente era una punta en mi corazón. Arrope a mis hijos, tenía que ser fuerte por ellos.

Me acosté en el medio de los tres con Renesmee a un lado abrazándome, Elizabeth del otro igual y Anthony en mi regazo.

Trate de dormir pero no pude, cada vez que cerraba mis ojos un recuerdo de Edward me venía a la mente: nuestra boda, cada cumpleaños, cuando nos hicimos novios, todo lo que vimos juntos y luego la imagen de el ahorcado. Logre dormir unas horas, mire el reloj las 9:20. Solo cinco horas. Baje de la cama sin despertar a los niños fui al baño y todos los recuerdos vinieron a mi mente.

Todas las mañanas Edward y yo nos bañábamos juntos ya era una costumbre así no hiciéramos nada. Mire el baño, tantos recuerdos vinieron a mi mente: aquí fue donde me entere que estaba embarazada de Nessie, fue donde tuvimos nuestro primer 69 todavía me ruboriza recordarlo. Tantas cosas que habíamos hecho, las lágrimas caían por mis mejillas sin control. Me metí a la ducha, sentía una nostalgia horrible al no tener a Edward detrás de mí enjabonándome cada parte de mi cuerpo, dándome cortos besos, caricias y yo haciendo lo mismo con él.

Salí, me vestí y prepare el desayuno. Todo era tan extraño, la casa sin la presencia de Edward se sentía vacía, oí como los niños bajaban y puse el desayuno en la mesa. Todos tenían caras triste sin ningún tipo de sonrisa en ella, me ponía peor verlos así.

—Buenos días —los salude tratando de sonar alegre, pero fue inútil.

—Buenos días mamá y pa… —dejaron la frase sin terminar vi como sus ojitos se llenaban de lagrimas.

Comimos en silencio era raro en nosotros siempre hablábamos y echábamos chistes durante la comida.

—Niños quiero que sepan que los amo —les dije con mis ojos llenos de lagrimas—Y su padre también.

Todos tenían la vista fija en su plato Elizabeth tenía los ojos llorosos lo mismo que Anthony y Nessie lloraba sin consuelo. Ella de los tres era la más apegada a su padre.

—Si nos amaba ¿Por qué se quito la vida? ¿Por qué se suicido? —pregunto Elizabeth llorando de rabia.

—Mi niña… —le dije tratando de calmarla.

—No mama, el no nos quería, nos abandono. Se olvido de su familia, de ti que eras la mujer que lo ambas y de nosotros sus hijos. El era nuestro padre —me corto con palabras llenas de ira sin contener las lagrimas.

Tuve que serenarme. Elizabeth estaba dolida como todos, ella siempre admiro a Edward. Era su ejemplo a seguir desde niña.

Flashback

Estábamos en hospital, esperando los resultados de mi embarazo. Aun no podía creer que iba a ser madre de nuevo, ya teníamos a Renesmee de 7 años y Elizabeth con 5.

—Quédense tranquilas estamos en un hospital —regañe a mis hijas que jugaban a esconderse una de la otra.

Ellas me hicieron un puchero al estilo Alice. A veces eran tan parecidas a su tía.

—Papi ¿trabaja aquí? —me pregunto Elizabeth con un brillo en sus ojos.

—Si mi vida, papá trabaja aquí —le respondí con una sonrisa.

Vi como mis niñas sonreían, y buscaban a su padre con la mirada. Sonreí y sentí un movimiento en mi vientre, parece que mi bebe también buscaba a su papá.

Oí la voz de Edward a lo largo, el no sabía que estábamos aquí. Iba a ser una sorpresa. Nessie le señalo a su hermana a su papá y ambas salieron disparadas hacia él.

— ¡Papá! —chillaron ambas, lanzándose a sus brazos.

Camine hacia donde estaban, aun mi vientre no se notaba tenía tres meses de embarazo y la gente no se daba cuenta.

—Mis princesas —les dijo abrazándolas y dándole un beso. Miro hacia donde estaban y me sonrió de la manera que me hacia enloquecer.

— ¿Qué hacen aquí? —les pregunto en tono dulce.

—Estábamos viendo a nuestro hermanito, que está en la pancita de mamá y dentro de unos meses va a salir de allí y jugara con nosotras —le conto Nessie emocionada alzando los brazos para que la cargara.

La cara de Edward no tenia precio, estaba confundido y sus ojos brillaban de emoción. Su mirada se encontró con la mía y le sonreí, el me devolvió la sonrisa.

—Felicidades Papá —le dije acercándome para besarlo, el me devolvió el beso con ternura y cariño.

—Pero ¿Cómo? ¿La T de cobre no funciono? —me pregunto confuso.

—No. Parece que Eddie pudo más —le dije en tono gracioso.

Edward me regalo una sonrisa y toco mi vientre sintiendo nuestro hijo que se movía inquieto.

—Te amo —me dijo con voz llena de ternura.

—Yo también —le dije besándolo de nuevo.

Seguimos hablando un rato del bebe hasta que Elizabeth le pidió a Edward que la cargara.

—Papa ¿Tu eres doctor? —le pregunto jugando con sus cabellos.

—Si mi vida, curo a la gente que esta enfermita —le explico con voz tierna.

—Cuando sea grande seré como tu —le dijo decidida.

—Entonces serás la Doctora Elizabeth Cullen mi más grande orgullo —le dijo dándole un beso en la mejilla.

—Y ¿yo? —pregunto Nessie frunciendo el ceño.

—Tú siempre serás mi princesa y también serás mi orgullo —le dijo cargándola.

Sonreí. Amaba a mi familia.

Fin Flashback

—Elizabeth tu padre nos amaba, eso nunca lo duden. Papá nos quería, la razón por la que se quito la vida no la se pero nunca duden de su amor —le dije conteniendo las lagrimas.

Todos corrieron hacia a mí y me abrazaron. Yo no pude hacer más que abrazarlos, como nos hacía falta Edward.

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La semana paso entre lagrimas, desahogos y preguntas, sobre todo por la parte de Anthony que no entendía muchas cosas.

Todos los días soñaba con Edward. Los sueños eran de lo que habíamos vivido, cada detalle lo recordaba. Los niños ya habían vuelto a dormir solos aunque a veces se venían a dormir conmigo, no habían ido a la escuela, ya había hablado con los profesores de las chicas y con la maestra de Anthony sobre la muerte de Edward.

Jasper me aconsejo un psicólogo para los niños, en especial para Anthony y Elizabeth ellos eran los más pequeños y Elizabeth estaba en la etapa de niña a adolecente, Nessie era más madura pero tenía constantes depresiones por la aun cercanía de Edward. Ella también necesitaba ayuda.

Hoy era el funeral de Edward. Aun no lo podía creer, hace dos meses celebrábamos nuestro aniversario de casados y hoy su muerte. Mire mi anillo de bodas, era de oro con reflejos plateados y tenia nuestras iniciales en diamantes encerradas en un corazón, por dentro decía unas palabras "El amor de mi existencia".

Mire el anillo de Edward aun no había podido decidir si enterrarlo con él o quedármelo. No podía dejar de mirar ese anillo, era es símbolo de su amor hacia a mí e igual que el mío para él.

Salí del cuarto. Estaba vestida de negro, con un vestido corto que me llegaba a la rodilla y una chaqueta, mis zapatos de tacón negro y mi cabello secado suelto. No me moleste en maquillarme, no tenia ánimos para hacerlo.

Los niños ya estaba afuera esperándome Anthony con su traje negro y su reloj de oro con sus nombre grabado que le habíamos dando Edward y yo el día que nació, Renesmee su vestido negro un poco más corto que el mío cruzado en el cuello con un corazón el medio plateado, su cabello recogido en un moño moderno dejando algunos rizos por fuera, sus zapatos de tacón negro y su medallón en forma de corazón de oro con su nombre en el medio que le dimos el día que nació y por ultimo Elizabeth con una falda negra un poco más arriba de la rodilla, una blusa de mangas largas que dejaba descubierto sus hombros, su cabello liso suelto con un cintillo negro, sus sandalias negras con poco tacón y su brazalete de oro con lunas y estrellas colgando y su nombre colgado entre dos soles.

Fuimos hasta la iglesia, toda la familia estaba ahí. Amigos, compañeros de trabajo, ex compañeros del instituto y la universidad, profesores de Edward y más gente.

La misa trascurrió tranquila, toda mi familia lloraba. Esme estaba inconsolable, Nessie no paraba de llorar, Elizabeth solo soltaba algunas lagrimas y gemía sin consuelo, Anthony estaba callado tenía sus ojitos húmedos conteniendo las lagrimas yo por mi parte no lloraba, la tristeza que sentía en mi corazón era muy grande. Tenía la mirada fija en el ataúd de Edward, mirándolo, deseando que todo esto fuera una pesadilla y despertara abrazada a él.

Enterramos el cuerpo de Edward. Mis niños lloraban aun mas yo solo pude soltar algunas lágrimas. Cuando termino todo recibí el pésame de la gente, me sentía algo mareada y con nauseas, debía ser porque no había comido bien y todo los sucesos que habíamos vivido.

—Señora Cullen —oí una voz que me llamaba. Me voltee y vi a un hombre alto moreno, de cabello corto negro y acuerpado.

—Soy el investigador Jacob Black —se presento, estrechamos la manos —Mi sentido pésame para usted y sus hijos, se por lo que están pasando, mi esposa murió hace 3 años en un accidente de auto.

Trate de sonreír, él sabía lo que sentía. La diferencia que lo de su esposa fue algo accidental, lo de Edward el mismo lo había hecho. Dolía más.

—Gracias, y lamento lo de su esposa —le dije.

—Señora Cullen le venía a ofrecer mis servicios como investigador. La policía me ha mandado a investigarla a usted y su familia —me explico. Yo arquee una ceja, investigarnos— Vera el historial de su esposo no coincide para que se haya quitado la vida.

—Gracias Señor Black —le dije en tono seco—Lo estaré esperando.

—Mi tarjeta —me dijo.

La tome, nos despedimos. El me dio un beso el mejilla muy cerca de mis labios, automáticamente me quite y le lance una mirada de molestia, sentí un gruñido familiar muy cerca y un escalofrió recorrió mi cuerpo.

—Bella es hora de irnos —me dijo Rosalie.

—Si vamo… —no pude terminar la frase, todo se volvió negro.

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Oí unas voces, estaba sobre una superficie suave. Fui abriendo mis ojos y vi mis hijos preocupados, a mis suegros, mis padres, mis cuñados y mi hermana.

— ¿Qué paso? —pregunte reincorporándome.

—Te desmayaste —me respondió mi madre.

—A de ser porque no he comido bien y todo lo que ha pasado —les dije, tranquilizándolos.

Asintieron y nos fuimos a la fiesta del funeral de Edward. Toda la noche el señor Black me lanzaba miradas acosadoras las cuales yo ignoraba. Con cada mirada oí un gruñido y sentía que alguien tocaba mi piel como marcándome.

Los días fueron mejorando un poco, los niños ya habían vuelto a la escuela y yo al trabajo.

Esme y Carlisle venía muy seguido, Elizabeth se había apegando mucho a su abuelo ya que le recordaba a Edward en el aspecto de doctor, Anthony estaba más pegado a mí y Nessie estaba mejorando, ella extraña mucho a Edward, siempre había sido la niña de papá, su princesa.

Hoy me entregaban los resultados de la autopsia. Estaba en casa sola, los niños estaban en la escuela.

Tenía en mis manos el sobre de los resultados. Lo abrí, de todas formas ya sabía lo que iba decir.

Edward Anthony Cullen.

Edad: 40.

Sexo: Masculino.

Estatura: 1 metro, 89 centímetros.

Peso: 98 kilos.

Forma de muerte: Asfixie por ahorcamiento en el cuello.

Hora de la muerte: 12 en punto del mediodía a más tardar 12:20

Termine de leer, pero un recuerdo vino a mi cabeza de repente….

Flashback

Estaba en el bufete, revisando unos casos que tenía pendiente. Estaba sumergida en mis pensamientos cuando sonó el teléfono, mire el reloj 1:25 casi nadie llamaba a esta hora.

—Buenas tardes, Isabella Cullen —conteste.

—Hola mi amor —me dijo la voz aterciopelada más hermosa del mundo.

—Edward mi vida no esperaba tu llamada, ¿Sucede algo? —le pregunte en tono dulce, últimamente Edward estaba muy raro….

Fin Flashback

Eso no podía ser. La prueba tenía que estar mal o el reloj de mi oficina, fui hasta el teléfono de mi casa el estaba conectado con el de mi oficina vi la lista de llamadas.

1:25 día viernes.

Mi corazón latió como loco ¿Qué mierda pasaba? La autopsia tenía que estar mal, después de todo eso de la hora no era tan seguro. Oí el sonido del teléfono, me sobresalte estaba sumida en mis pensamientos.

—Residencia Cullen —conteste.

—Te gusto mi sorpresa cariño —me respondió la voz de ¡Edward!

— ¿Edward? —dije con voz frágil, todo mi cuerpo temblaba. No podía pensar en estos momentos.

—Hola Bella ¿me has extrañado? —me dijo con voz macabra.

Esto no podía estar pasando, debía ser algún gracioso que me quería jugar alguna broma o algo por el estilo.

—No puedes ser Edward el esta ¡MUERTO! —grite llorando.

—Soy Edward, Bella tu marido. Y lo de muerto, tal vez si, tal vez no —dijo en tono malévolo seguido por una risa sombría.

Mil veces no, Edward estaba muerto bajo tierra. No me iba a volver loca por esta estúpida llamada.

—Veo que aun no lo crees mi Bella te lo voy a demostrar —me dijo— Tu primera vez conmigo, 1 diciembre en mi cuarto de la universidad. Tienes una marca en tu hombro de mis dientes de una noche que tuvimos sexo salvaje…

El no podía saber eso, lo de mi primera vez solo lo sabia los chicos pero lo del hombro era algo intimo de pareja nunca se lo había dicho a nadie.

— ¿Cómo sabes esas cosas? —le pregunte.

—Porque yo te las hice Bella, ¿Cómo esta los niños? —me dijo en tono frio y afirmante.

—Bien —le respondí sin entender porque lo hacía.

— ¿Te gusto mi sorpresa? Y también te deje otra —dijo— Espero que mis 5 hijos estén bien

¿Cinco? Pero si solo teníamos 3. Eso no podía ser.

—Bella, Bella, ¿aun no lo entiendes, cierto? —Me dijo riéndose —Fallo una vez, puede volver a pasar.

— ¿Qué? —le dije sin entender.

—Salúdame a mis 5 niños de mi parte, no te olvide los pequeños —me dijo en tono malicioso —Te espero en el infierno querida.

Fueron las últimas palabras que escuche, luego sentí un frio aliento por mi cuello y todo se volvió negro…


Jazz: Aloha mundo virtual de FanFiction! Un nuevo one-shot aquí!

Nessie: Comiendo en el McInfierno

Jazz: Esa idea fue mía! Tú le tenías miedo!

Nessie: Era las 9 de la noche ¿que esperabas? Si me salía el de abajo? Que susto :o

Jazz: Cobarde ¬¬. Espero que hayan disfrutado la trama, la hice yo. Fue un día…

Nessie: Jazz, estas divagando.

Jazz: ¿Qué? ¿Qué?, aahh ¡okis! ;)

Nessie: Chicas empezamos clases No sabemos cuando vamos actualizar Adicto a ti. Gracias por sus reviews.

Que conste YO escribí la historia, Jazz dio la trama ¬¬

Jazz:Otra víctima inocente que se retuerce entre tus dientes

Queda una mancha carmesí en el suelo del infierno VIP…

Nessie: JAZZ! Que te sucede hoy?

Jazz: Oohh! Disculpen, estoy un poco afectada pooor:

(Voz de presentador)

¡LAS HAMBUCARBON DEL MC INFIERNO! Y el agua (olviden eso).

Nessie: Me asustas. No importa mucho, siempre lo haces.

Jazz: ¬¬… creo que alargamos mucho la nota, así que me despido y espero de ustedes muchos comentarios.

Nessie: Esperamos que le guste. Besos, nos leemos

La gran ambición de las mujeres es inspirar amor, la de las autoras de Fanfiction es recibir reviews.