¿Una historia más a la lista? Sí, por qué no.
DEDICADO A MOMOKO123.
¡Nos leemos abajo!
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B:

La letra B es un símbolo mágico. De ella salen letras y poesías. Canciones y más. La letra B es algo increíble. Un poco de sal y otro de azúcar, ya tienes el pastel. Ahora ponle una B arriba, hecha de regaliz. Ya es el pastel más bello.
- Anónimo.

La letra B es bonita.

¿Verdad?

Bellota tenía una lista de cosas hermosas que empezaban por la letra B.

Como bonito.

Belleza.

Bueno.

Bienvenido.

Bebé.

Biblioteca.

Butch.

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El odio hacia la letra B era normal.

Butch odiaba la letra B.

Su nombre era lo más hermoso del mundo.

(Normal, era suyo).

Pero Bueno también empezaba por B.

Y él definitivamente no era bueno.

Bebé también empezaba por B.

Y él odiaba a los bebés.

También empezaba Biblioteca por B.

Y eran tan aburridas, no servían para nada.

Bellota.

Esa era la palabra que más odiaba.

Y empezaba por B.

Como su nombre.

Butch odiaba la letra B.

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Biblioteca…

Bellota leía.

Butch observaba.

Bellota leía.

Butch se levantaba.

Bellota leía.

Un libro caía.

Ellos se besaban.

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Bonito…

A Butch le gustaban las manzanas.

Verdes y redondas.

A Bellota le gustaban los limones.

Amarillos y ovalados.

- ¡Que bonito!

Y una porra, ¿bonito un limón? Bonita Bellota cuando cerraba los ojos en un beso, bonito su beso, bonitos los ojos de ella.

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Bebé...

No se callaba.

El estúpido humano no se callaba.

Y Butch estaba perdiendo los nervios.

Se supone que en la sala de estudio hay que estar en silencio.

Pues no.

El bebé no quiere cumplir eso.

Bellota sabía.

Bellota callaba, veía y sonreía.

Butch iba a explotar.

Un beso entonces.

Ya todo estaba bien.

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B:

Bellota empezaba por B.

Bellota era un nombre Bonito.

Butch empezaba por B.

Butch es un Buen nombre.

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¿Os cuento un secreto?

Butch no odia la B.

Nunca la odió.

Bueno, cuando Bellota no está besándole sí que la odia.

Pero solo un poquito.

Fin.

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Lucero Gómez al teclado:

Lo único que no quería es que me saliera cursi.

¿Y cómo me sale? Cursi.

Pues que se vaya a freír espárragos.

Porque yo lo voy a dejar así.

Con esmero:

Lucero Gómez.