Historia hecha para la Segunda Convocatoria de Drabbles (¡Edición Express!) de la página de facebook "Gundam Wing Yaoi en español".
~Universo Alterno/05x02~
Nota de Autora: Es mi primera intromisión en este hermoso fandom, al cuál me arrastró una chica de facebook (si lees esto, ya sabrás que hablo de ti, jaja), me da vergüenza admitir que aun no me veo toda la serie, y mucho menos he leído algún fanfic :c Así que me lanzaré al vacío así, sin nada y con una shipp que no es tan popular, pero cuyo fanart me cautivó (artista: Fastpuck).
Consigna de la convocatoria: Cojones
Cantidad de palabras: 498
Duo, ¿quieres…?
O también conocida como "La búsqueda introspectiva de los cojones de Wufei para hablarle al chico de sus sueños".
###############
Wufei se mojó la cara con el agua fría y se contempló en el espejo del baño: estaba sonrojado como un adolescente. Se reprochó a sí mismo. ¿Es que acaso no tenía cojones? Ciertamente los había tenido para dar el primer paso: pedirle una cita a ese fantástico chico que le robaba las miradas desde comienzos del año. Y vaya que los había necesitado. Duo parecía ser de esas personas que atraían la atención de los demás, quiéranlo o no; y eso lo convertía en alguien popular, casi demasiado. Sin contar el hecho de que siempre lo veía con ese chico guapo de cabello castaño oscuro.
Pero su tabla de salvación había aparecido personificada en su compañero de cuarto.
—Duo no sale con Heero —soltó Trowa, como quién comenta algo del clima mientras leía una revista.
—¡¿Q-qué?!—Wufei lo miró con sorpresa, pero su amigo ni siquiera se inmutó— ¿Quién es Heero?
—Su amigo.
—Su amigo. ¿Te refieres al tipo de pelo marrón? —se quedó pensativo por unos segundos— ¿Y cómo sabes eso?
Por toda respuesta, recibió un encogimiento de hombros. Pero al menos tenía algo seguro: Duo Maxwell no salía con nadie. Aún.
Atreverse a hablarle después de eso no fue tan difícil, en teoría. El problema es que siempre había algo que se interponía, nunca podía encontrar el momento adecuado cuando el otro estuviera solo para acercarse y hablarle. Y eso le estaba jodiendo los nervios.
A punto de tirar todo por la ventana, se levantó un día decidido a hacerlo. Las palabras que siempre usaba su padre para instarlo a hacer las cosas sonaban en su memoria «¿Es que acaso no tienes cojones?». Claro que los tenía, e iba a demostrarlo. Caminó directamente hasta la mesa del fondo en el casino, donde el chico trenzado conversaba con algunas niñas que reían coquetas; apartó un espacio entre ellas y se dirigió sin preámbulos a su interlocutor: "Maxwell, ¿te gustaría salir conmigo el sábado?".
Y eso había sido todo. Ante la mirada atónita de las muchachas, el chico le había dado una enorme sonrisa, acompañada de "Pensé que jamás me lo pedirías, Chang".
Y ahora llevaban dos meses de novios.
.
El problema ahora es que él quería ir más allá, dar el siguiente paso, ¿y si Duo no quería? ¿Cómo iba a proponérselo sin ofenderlo? Dios, ¡¿por qué era tan difícil?!
—¿Estás bien allí, Wu? —llegó la voz desde el dormitorio, obligándolo a reaccionar.
—Sí, ya voy.
Sentado con las piernas cruzadas sobre la cama, Duo tarareaba mientras trenzaba su cabello.
—¿Querías decirme algo? —lo miró sonriente, y Wufei tragó saliva antes de sentarse.
—Yo…umhh —jugueteó con una esquina del cobertor— me preguntaba si…tal vez…nosotros…—pero una mano segura sobre su muslo le hizo saltar y olvidar su vergonzoso monólogo.
—Claro que quiero hacerlo —sonrió su novio antes de besarlo.
Y Wufei se relajó en el toque, con las palabras de su padre perdidas en su inconsciencia. Claro que tenía cojones, e iba a usarlos. ¡Sí señor!.
