Capítulo uno: ¿Qué pasó con nosotros?
(Narra Chase)
Todo va horrible, horrible y peor, me estoy divorciando de Cameron y pareciera que mi vida va en picada hasta el inframundo, Mis compañeros parecían más insoportables más que nada House, bueno, Es house. Ve para allá, ven para acá, atiende este Paciente, dale X droga, para aquí y para allá… ¿todo lo hago por automático? No importa, estaba llegando atrasado a la oficina de diagnostico, me puse mi uniforme y fui para allá. Todo parece tranquilo hasta que todos me miran con cara de sorpresa por llegar tarde. Me senté en mi silla y House continuó hablando. –Bueno equipo, tenemos un paciente de 25 años, que ha sufrido un accidente de Auto y parece presentar daños, a pesar que le ha costado respirar, ¿Qué puede tener?- dijo este sarcásticamente al final. -¿Cuáles son los Síntomas?- Taub preguntó. –Actualmente tiene fiebre y…sufre algunos dolores, según él en el tórax.- Dijo Cameron. –Deberíamos hacerle algunas pruebas…- Dije mirando mi lápiz. –Oh, que inteligente Doc. Chase! No sabía que se podía hacer eso…-Dijo House, intentando burlase, No le presté atención, ya me da igual. Tosí, -Bueno, le haré una prueba de rayos X, ya vuelvo.-Dije y pareciera que huí con mi propio instinto, aún no sé porqué exactamente, sentí la mirada del equipo y me eché a trotar un poco más. Entré a la habitación del paciente y se encontraba con su mujer, hermana o lo que sea. Esto me hizo recordar mas a Cameron, aún no entiendo muchas cosas, que quiero entender o sentarme un rato a analizarlas, no hay mucho tiempo. –Buenos Días, soy el Dr. Chase y le vengo a hacer unas pruebas.- Dije. -¿Se va a poner bien mi marido?- La mujer dijo. –No le puedo responder exactamente, tenemos que hacerle una pruebas para saber cómo está.- Respondí, saqué mi estetoscopio y le pedí que respire profundamente. No me gustó lo que escuche. -Bueno, Ahora le haremos unas pruebas de Rayos X, si no le molesta...- Fuimos al cuarto de rayos X, desde la ventanilla miraba al paciente y miraba los resultados…Esto no está bien. ¿Tuberculosis?- Pensé. –Oh, mi pequeño alelí, ya vio lo que tiene el paciente?- dijo House, golpeando su bastón con la puerta. No quería contestarle, tenía un dolor de cabeza molesto, no era la gran cosa pero era molesto. Me quedé dos minutos más mirando el tablero y mirando la ventanilla, sabía que house estaba allí, atrás, observándome, pero no dijo ni una palabra. –Tiene Tuberculosis…-Dije seriamente, sin mirarle. –¿Está Enojado el querido Australiano?- me dijo. –Por favor House, No me hables.-Le dije, no quería decirle eso en realidad, pero me salió del alma. -¿Por qué no?- me preguntó. El dio un paso hacia atrás, lo escuché. -¿Se puede saber por qué?-
-Dios me libre….-Dije. -¿Desde cuándo volviste a ser religioso? La verdad, me interesa!- Respondió House a mi…¿respuesta irónica? –No es nada personal House, por favor…-Le dije, dándome la vuelta y viendo que el estaba observándome a los ojos, que horrible sensación. –Claro que no, no uses mis excusas.- -¡Que no quiero hablar con nadie!- Le grité. –Bien! Lo habrías dicho antes! Niño!- me devolvió el grito. ¿Niño?
-¿Niño? ¡¿Tú crees que yo soy un niño?! ¡Tengo 28!-Le grité, no podía controlar mi pequeña ira, por momentos pensé que él me estaba provocando. –Si tienes cerebro, que creo que no, ¡sabrás que la adolescencia puede llegar hasta los 30! ¡Y tú eres uno de esos tantos, sigues tomando decisiones estúpidas!- -Maldición House!- Me alejé hasta la puerta hasta que cosas empezaron a caer, y algo cayó en mí, y todo se volvió oscuro.
*Atención a todo el personal, Un terremoto está en curso, Les recomendamos que mantengan la calma y busquen un lugar seguro, enfermeras,socorran a los Pacientes, Muchas-Muchas-...*
