Alas rotas
Titulo: Alas rotas
Autor: Melanie Lupin Black / La Oscura Reina Ángel
Beta: Hiory
Resumen: ¿Que serias capas de hacer para tener lo que deseas? Un Emperador, una princesa y un primer ministro que están dispuestos a hacer todo lo que esta en sus manos para tener a aquellos que despertaron su deseo, al precio que sea.
Parejas: Byakuya/Renji, Rukia/Hinamori, Gin/Kira
Disclaimer: Bleach no me pertenece
Nota: En guerra avisada no muere gente. Así que desde ahora les aviso esto es un fic cien x ciento yaoi. Es AU=Universos Alternos, tiene FemSlash/Yuri, tiene Incesto/Twincest, tiene Mpreg=Embarazo Masculino, Tortura, Violacion/Non-Con
Así que no me vengan después con comentarios del tipo, que asco dos hombres juntos o dos mujeres juntas, es imposible que un hombre se embarrase, un asco, ect por que ya están advertido de que todo eso estará en este fic, asi que si no te gusta nada de esto ni te molestes en leerlo ahórrate un disgusto y dale a tu botoncito de back y sal de aqui^^
Ahora si después de las pertinentes advertencias quieres seguir leyendo.. Bienvenido ^^
Capitulo
uno: Atrapado
-Kira,
apresúrate, nos van a atrapar.
Decía un alterado joven de cabellos rojos lacios sueltos que caían hasta la mitad de su espalda como llamas de fuego, ojos pequeños y oscuros, y esbelto. Hablaba a un precioso joven de cabellos rubios hasta un poco más abajo de los hombros y ojos azules no tan alto como Renji. Uno de sus ojos estaba tapado por un mechón de su rubio cabello.
-Tranquilo Renji no nos atraparan.
Decía el tercer joven, que era en realidad una chica de hermosos cabellos negros y lacio, un poco más abajo de la media espalda y de ojos de un negro muy profundo, era más bajito que los dos chicos por varios centímetros. Los tres jóvenes eran Renji el pelirrojo, Kira el rubio y Hinamori la chica.
Renji era el primo del emperador de Japón. Byakuya de cabello negro y ojos oscuros, alto y fuerte. Byakuya eran un hombre, fuerte, firme y decidido.
Kira era un sirviente, no un esclavo, aunque prácticamente como si lo fuera lo único en que se diferenciaba a los esclavos, es que su amo no lo podía "golpear", aunque si podía castigarlo, cosa que era bastante frecuente por el carácter del rubio de ojos azules, llamado Kira. Kira había sido dado como sirviente de cama y como una ofrenda al primer ministro del rey, por su familia (ricos mercaderes).
Hinamori por ultimo era hija de uno de los consejeros del reino, que había caído en desgracia por alta traición. Aunque se supone que al igual que sus padres, Hinamori, fuera condenada a muerte, por pedido de la hermana favorita del emperador había sido perdonada y dada a esta, se suponía que se convertiría en esclava de cama de la princesa a la mañana siguiente, cuando seria marcada.
Pero ni de broma Hinamori, quería eso. Kira ya estaba arto de su vida al lado de aquel a quien por obligación llamaba amo, y Renji era demasiado orgulloso como para aceptar tan fácilmente lo que le deparaba el destino, ni en broma. Por eso los tres jóvenes más hermosos de Japón se habían puesto de acuerdo y ahora trataban de huir de la guardia del palacio, que lo seguían como sabuesos tras su presa.
Los tres jóvenes detuvieron su huida cerca del distrito Geisha y bajaron de sus monturas vencidos.
-No lo lograremos.
Se lamento Renji que podía sentir que entre el distrito Geisha seguramente lleno de guardias y los que lo seguían estaban absoluta y completamente atrapados. Hinamori lo abraso consoladoramente recostando su cabeza en el pecho del pelirrojo.
-No, no lo haremos.
Acepto la chica.
-Gin me matara esta vez.
Se lamento Kira abrasándose a los otros dos.
-Mi primo Byakuya, me encerrara, nunca tender otra oportunidad de huir.
Se estremeció Renji conteniendo el impulso que lo llevaba a llorar como un crio asustado, tanto Hinamori como Kira le acariciaron los cabellos de fuego consoladoramente.
-Y si no me mata, esa bastarda me... me convertirá en su amante.
Susurro Hinamori estremeciéndose. Los tres jóvenes se abrasaron con fuerza, se sonrieron los unos a los otros.
-Ellos no podrán acabar nuestros sueños.
Les aseguro Hinamori animando a los otros dos.
-Algún día seremos libres.
Dijo Kira con firmeza negándose a renunciar a ese sueño.
-Los tres juntos.
Sonrió Renji contagiado por los ánimos de sus compañeros, al igual que los otros entre sus lágrimas. Pronto oyeron los caballos y a los soldados acercarse.
Los tres sonrieron.
-Podrán tener nuestros cuerpos, pero nuestras almas siempre serán solo nuestras.
Les recordó Hinamori.
-Cierto.
Asintieron los otros dos.
***Flash Back***
-Hinamori, Hinamori, mira.
La hermosa hija única de uno de los consejeros principales del reino, la hermosa joven Hinamori de mirada angelical e inocente se volteo con una sonrisa hacía el sobrino pequeño del Emperador, Renji, quien tenia adoración y era el consentido de Byakuya el hijo mayor y heredero del Emperador. Renji era hijo de la hermana del Rey. El pelirrojo traía en sus manos un gatito gris y blanco, pequeño que no debía de tener más de dos meses. Hinamori le sonrió, era apenas dos meses mayor que Renji aunque no lo parecía.
-De donde sacaste al gatito Renji.
-Lo encontré debajo de las escaleras del templo de Buda, estaba solito.-Dijo Renji. -¿Hinamori es cierto que el primo Gin será el primer ministro del rey, cuando mi primo Byakuya suba al trono?
Hinamori parpadeo unos segundos antes de asentir.
-Si así es. O al menos eso comentan, dice que Lord Gin será el primer ministro muy pronto cuando tu primo Byakuya tome el trono.
Le dijo la pelinegra. Renji asintió. En eso un chico que venía corriendo choco con Hinamori y casi lo arrojo al suelo si no llega a ser por el rápido movimiento de Renji que la sostuvo. Hinamori y Renji miraron al chico quien detuvo su carrera atolondrado. Era una belleza un chico de ojos azules y cabellos rubios como el sol, con una túnica blanca cubriendo su piel.
-Lo siento.
Se disculpo el rubio con una sonrisa apenada.
-No te preocupes.
Le sonrió Hinamori a quien la sonrisa amable del chico hizo que le simpatizara de inmediato.
-No hay problema. ¿Cómo te llamas?
Le pregunto Renji curioso pues no había visto antes al rubio por ahí.
-Kira, soy hijo de un mercader y acabamos de llegar hace poco a la ciudad.
Dijo el rubio.
-Yo soy Renji, el hijo de la hermana del emperador. ¿Quieres ser mi amigo?
Le pregunto Renji con los ojos brillantes, era divertido pasar su tiempo con Hinamori, pero Hinamori era chica y había muchas cosas que no podía hacer con ella, como bañarse juntos en el rio o jugar a peleas y apostaba que con Kira si podría hacer todo eso si aceptaba.
-Y yo soy Hinamori hija de uno de los consejeros del faraón y también me gustaría ser tu amiga.
Le dijo Hinamori.
-Pues será un gusto, ser amigo de ambos.
Sonrió el niño rubio. Sonrisa que fue correspondida por los otros dos.
~3
años después~
-Byakuya.
Grito Renji llamando la atención de su primo quien se detuvo y se volteo hacía el pequeño con una sonrisa.
-¿Que sucede Renji?
-Es cierto lo que oí decir.
Pregunto desesperado, llegando casi sin aire hacía su primo.
-¿Que escuchaste pequeño?
Renji estaba tan desconcertado por la noticia que había oído que ignoro hasta el hecho de que su primo le había dicho pequeño, cosa que odiaba de sobre manera.
-Que los padres de Kira partirán y le regalaran a su hijo como presente a Gin ahora que él se entrena para ser el primer ministro.
Byakuya extendió una mano y acarició la mejilla de Renji suavemente.
-No lo harán, ya lo hicieron, primo.
Le aclaro después de unos segundos de silencio disfrutando del suave tacto de la cremosa piel en su mano.
-No puede ser. Kira.-Susurro Renji-Tengo que ir con mi amigo.-Dijo.
Pero Byakuya lo detuvo.
-Lo lamento primo, pero Gin lo prohibió. Al igual que todos aquí el conoce la amistad de su nuevo sirviente contigo y Hinamori y prohibió que su sirviente recibiera cualquier tipo de visita y eso los incluye a ustedes dos.
-Pero es mi amigo Byakuya.
Exclamo Renji desesperado. Byakuya no lo soltó.
-Ahora le pertenece a Gin. No se lo hagas más difícil Renji. Tu cercanía y la de Hinamori solo entristecerían más al pobre Kira al recordarle una libertad que ya no tendrá. No vayas o solo conseguirás lastimarlo y meterlo en problemas con Gin. Y si lo quiere Gin puede arruinar la vida de tu amigo, sabes que no es precisamente muy paciente.
Renji se abraso a Byakuya.
-No es justo Kuya, no es justo.
~2
años después~
Renji pensó en
sus dos mejores amigos. Los tres habían cambiado, la que menos había
cambiado era Hinamori y aun ella lo había hecho. Ciertamente era un
poco más alta, y su cabello más largo y su cuerpo mas formado,
igual que sus facciones que no eran las de una niña ya, pero aun
conservaban esa inocencia y pureza. En cambio Kira y el mismo habían
cambiado mucho más.
El sirviente personal del actual primer ministro, levantaba suspiro a su paso, con un cuerpo espectacular, unos hechizantes ojos azules y unos preciosos cabellos dorados como el sol.
Mientras él no se quedaba muy atrás y era consciente de eso los murmullos de la corte lo habían hecho ser consciente de su cambio ya no era el bonito, pelirrojo y flacucho sobrino de su majestad, si no que ahora era un guapísimo pelirrojo, alto, elegante y deseable que hacía que las cabezas se volvieran a su paso.
Oh, Hinamori también era muy guapa, y despertaba las más bajas fantasías de todos a su paso, pero ella lo hacía por su ternura su belleza pura casi infantil a pesar de ser una adolescente, una belleza infantil que todos deseaban tener y corromper, mientras sus dos amigos despertaban los deseos mas lascivos y mas adultos, a pesar de la corta diferencia de edad (apenas se llevaban meses entre ellos) que tenían entre los tres.
Un alboroto en los pasillos del palacio llamo la atención de Renji quien salió de su habitación.
-¿Ulquiorra que sucede?
Pregunto Renji al hermano pequeño del primer ministro que pasaba cerca de él. El pequeño pelinegro de ojos verdes lo miro sobresaltado.
-Han acusado al padre de Hinamori, al señor Aizen por traición y lo van a condenar a la horca a él y a toda su familia. La princesa Rukia esta intercediendo por Hinamori, por que la madre y el padre no tiene salvación.
Renji no espero a oír mas, necesitaba llegar a donde su primo Byakuya, emperador de Japón. Su relación con Byakuya se había vuelto tirante desde que este se hiciera emperador y Renji se negara a su petición pero estaba seguro de que si el cedía Byakuya intercedería por Hinamori.
En su carrera el pelirrojo tropezó con Kira. Quien estaba tan agitado como él.
-Renji... Hinamori...
Renji detuvo los tartamudeos del rubio de golpe.
-¿Y Gin?
-No lo sé. Me escape cuando oí que iban a ejecutar a Momo.
Renji sostuvo los hombres de su confundido amigo.
-Óyeme bien. Voy a hablar con Byakuya el puede interceder por Hinamori y salvarla si...si yo le doy lo que desea. Tu ve donde Gin y encandílalo, convénselo de que interceda por Hinamori. Si el, Byakuya y la princesa Rukia que ya lo está haciendo interceden por ella, el consejo tendrá que ceder y perdonar al menos la vida de nuestra Momo.
-Tú... no conoces a Gin, Renji. ¿Tienes idea de lo que me pediría por semejante favor?
-No soy idiota Kira. Te pedirá que le des voluntariamente lo que siempre tiene que tomar a la fuerza, tu cuerpo. Pero Hinamori es nuestra amiga y bien merece el orgullo de los dos si es necesario....
-Tienes razón.-Lo interrumpió Kira-Lo haré....Renji ¿qué te pedirá Byakuya?
-¿Qué crees tú Kira? Lo que siempre ha deseado. El emperador siempre tiene derecho reclamar a alguien de su familia para su harén, si este acepta y yo llevo todo un año negándome, desde que el subió al poder.
Kira lo beso en la frente e inclinándose sobre su oído le susurro.
-Cuando aseguremos la vida de Hinamori, huiremos, los tres.
Renji asintió y ambos amigos se separaron.
***Fin del Flash Back***
-Siempre les agradeceré lo que hicieron por mí.
Les juro Hinamori.
-No lo harás Momo-Negó Kira tristemente-Yo soy el sirviente de cama de Gin y te puedo asegurar de que la muerte te resultara muchas veces preferibles que tu nueva vida. Privada de libertad. Y tu caso será peor, tú serás su esclava a ti te podrá mandar a azotar y pegar si te revelas.
-No me importa. Al menos estaré con ustedes.
Trato de consolarse Hinamori. Renji sonrió con ironía.
-Sabes también como nosotros que no será así. No al menos en lo que respecta a mí. Para que Byakuya intercediera por ti, tuve que aceptar públicamente que pertenecería a su harén. Y como miembro de su harén, estaré prácticamente recluido del mundo tendré suerte si los veo de lejos en alguna fiesta. Es más tendré suerte si Byakuya me deja salir alguna vez de la torre más alta del palacio donde seguramente me encerrara por haberlo retado al huir.
Fue fatalmente realista el pelirrojo.
-Y seguramente ni Gin ni Rukia nos dejen volvernos a hablar. Por el simple placer de hacernos sufrir.
Se lamento Kira que conocía muy bien a su amo y también a la caprichosa princesa Rukia la hermana consentida del emperador.
-Pero siempre nos quedaran los recuerdos de nuestra amistad. De esa amistad pura de cuando éramos libres y cada vez que nos veamos aunque solo sea de lejos, nos sonreiremos los unos a los otros, porque nuestros recuerdos no nos los podrán arrebatar como hicieron con nuestra libertad. Rukia me deseo desde que ambas éramos niñas y me tendrá. Byakuya te ha deseado desde siempre y ahora te tiene Renji. Gin te deseo desde la primera vez que te vio con nosotros Kira y te tuvo. Pero nuestros recuerdos nunca los tendrá, nuestros recuerdos, nuestra amistad será solo nuestra.
Kira y Renji intercambiaron una mirada y no pudieron más que sonreír por las palabras de Hinamori ella tenia razón.
-Tienes razón amiga nunca nos podrán arrebatarnos eso.
Asintió Kira con firmeza.
-Siempre seremos amigos y algún día volveremos a estar juntos y en libertad.
Aseguro Renji. Y los tres amigos se abrasaron con fuerza sabiendo la realidad, ese sería el ultimo abraso libre que tendrían en su vida.
Continuara....
