Hola chicas! Aquí me tienen de nuevo. Dándoles lata otra vez. Bueno, esto es sólo un experimento, todavía no lo tengo muy claro en mi cabeza, sólo sé que será un minific de 4 o 5 capítulos, pero aquí esta mi segundo fic sobre Harry y Hermione, producto de cuatro días tendida en una cama de hospital sin poder hacer nada. Espero que les guste y nos vemos abajo!.

Disclaimer: Ahh, el bendito disclaimer. Bueno, ninguno de los personajes que hasta ahora pertenecen a esta historia son de mi propiedad, TODOS pertenecen a la genial escritora J.K. Rowling, Warner Brothers y otros más, mi único fin es pasar un buen rato y si es posible que ustedes también lo pasen. Así que gracias J.K. por dejar que utilicemos tu mundo para dejar volar nuestra imaginación y que de ella salgan estas pequeñas historias.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

El fuerte viento de Enero hace sacudirse a los árboles haciendo que sus hojas de cálidos colores caigan a la fría tierra de sus raíces cómo si fuese otoño. La nieve que cubre el suelo de tu tumba es cálida comparándola con el frío que hay en mi corazón. Aquel frío que se ha mantenido allí por tantos años, sin irse, aumentando día con día mi desesperación. La tristeza que sentí con tu muerte no se puede comparar con nada. Aquel día en que me dijeron que habías muerto mis esperanzas se murieron contigo, mi corazón se partió en mil pedazos y mi alegría se esfumo con la rapidez con la que se va un suspiro.

Y aquí estoy como todos los años desde que partiste, sentada al pie de aquel roble que fue tantas veces testigo de nuestro gran amor y ahora sólo es testigo de mi soledad y tristeza, sin importarme la nieve que en estos momentos cae como si fueran pequeñas gotas de lluvia, contemplando la inscripción de tu lápida, aquella lápida que aparece todos los días en mis sueños, atormentándome con el recuerdo de tu adiós.

¿Cómo vivir sin ti? Es increíble que hayan pasado ya siete años desde tu muerte y es increíble que yo siga extrañándote como el primer día, igual que el primer segundo.

Las lágrimas me queman en los ojos al evocar tu recuerdo. Y es tan hermoso revivir los buenos tiempos que ahora parecen tan lejanos. Cómo si hubieran pasado siglos desde que los vivimos. Cómo olvidar aquellos días de verano en los que nos sentábamos bajo aquella haya a la orilla del gran lago, contemplando el paisaje, los dos callados, sin decir ni una sola palabra para no romper el encanto del momento. Pero las palabras no hacían falta porque tú y yo nos entendíamos con tan sólo una mirada. Sólo eso nos bastaba para saber lo que el otro sentía.

Y todos los días me pregunto ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué tenías que ser tu el que nos salvara de Voldemort? ¿Por qué no podía haber sido otro? Todo hubiera sido mucho más hermoso si estuvieras aquí, a mi lado, abrazándome y acariciando mis cabellos a la sombra de este gran roble murmurando dulces palabras a mi oído, besando mis labios con esa ternura que sólo tú podías hacerme sentir.

Lo único que me puede alegrar en medio de esta inmensa tristeza es que lograste tu misión. Nos salvaste a todos de la oscuridad, de la muerte y de un destino terrible. Pero a que precio. Por lo que mi padre me dijo después de la batalla y de que regresé de San Mungo tú moriste inmediatamente después de derrotar a Voldemort, asesinado por uno de sus mortífagos, uno que se había quedado ahí mientras los otros nos perseguían a mí y a los demás tratando de cobrar venganza.

Ojala yo también hubiera muerto en esta batalla, ojala también me hubieran asesinado, así ahora podría estar contigo, juntos en la eternidad. Los dos juntos y amándonos, sin tener que sentir la tristeza por la que yo ahora estoy pasando.

No sabes cómo desearía que todo esto fuese una pesadilla, una horrible pesadilla. Me encantaría despertar y encontrarte a mi lado, durmiendo en la cama, en aquella casa que juntos construimos para vivir ahí por siempre, con nuestros pequeños hijos yendo de acá para allá en la casa, corriendo y jugando en el jardín, volando en sus pequeñas escobas de juguete junto a su padre.

Pero no fue así, nuestros sueños se vieron derrumbados al llegar tu partida. Ahora nuestra casa está en ruinas, ya no vivo más allí. No podía soportar que cada rincón de la casa me recordara a ti. Que cada habitación me recordara tus besos, tus caricias, tus palabras, tu rostro, tus manos, tu olor…

Ahora estoy sola. Los amigos se han ido. Cada uno ha hecho su vida con la persona que ama y poco a poco se fueron alejando. No los culpo, después de todo debe de ser lo correcto, porque después de tanto sufrimiento lo único que el alma y el n corazón quiere es estar junto a la persona que amas, sin importarte nada ni nadie.

Ha comenzado a llover, frías gotas de lluvia caen sobre mis hombros, empapando mi ropa y mi cabello. Hasta el cielo llora al ver mi sufrimiento, y es que después de todos estos años aún no he podido aceptar tu muerte, cuando yo regresé de San Mungo, papá solo me dijo que habías muerto asesinado por un mortífago, pero nunca ví tu cuerpo, nunca nos lo entregaron, nunca pude darte el último adiós, y lo que ahora reposa bajo tierra no son más que efectos personales, aquellas cosas que tu tanto valorabas y es por eso que yo no puedo aceptar que te hayas ido de mi vida así, tan fácilmente, si tan sólo te hubiera visto, mi resignación sería mayor y mi sufrimiento se mitigaría un poco.

¿Cómo es posible que uno de los magos más poderosos de todos los tiempos haya muerto a manos de un simple mortífago? No me puede caber en la cabeza que tu hayas muerto de esa manera, asesinado por un vil seguidor de Voldemort que ni siquiera llegaba a ser la sombra de lo que su amo llegó a ser en algún momento.

Y cada día que pasa tengo que vivir con la idea de que tú jamás regresaras, por mucho que grite, por mucho que llore y le reclame al cielo.

Respiro profundo tratando de contener un poco las nuevas lágrimas que pugnan por salir de mis ojos. Es curioso. El aire se ha impregnado de tu olor a menta. Siento cómo mi corazón late más rápido dentro de mí, cómo aquellos días en los que sabía que estabas aproximandote sigilosamente para robarme un beso. Y es tal mi deseo de que estés conmigo que te siento cerca de mí. Me muerdo los labios y respiro nuevamente dejando que tu freso e iconfundible olor a menta nuble cada uno de mis sentidos.

Te siento cada vez más cerca, aproximándote a mí, lenta y sigilosamente.

Una mano se posa en mi hombro, yo sonrío débilmente y me limpio las lágrimas que resbalan por mis mejillas con el dorso de mi mano pensando que es papá el que una vez más me consuela.

Tomo con mi mano derecha la que reposa en mi hombro y la acaricio suavemente unos instantes mientras me vuelvo y me pongo en pie. Pero lo que veo tras de mí hace que me quede sin habla.

-Esto…-me oigo balbucear- esto… es imposible.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Hola de nuevo! ¿Qué les ha parecido? ¿Les ha gustado? ¿O mejor dejo de dar lata y le hago un favor a la humanidad dejando de escribir? ¡¡¡¡¡¡Díganme lo que quieran en un review! Todo se acepta, reclamos, preguntas, aclaraciones, sugerencias y en el mejor de los casos felicitaciones. ¡¡¡¡¡¡Por favor! Déjenme un review, no tienen más que apretar el botoncito que dice Go, dejar un comentario y enviarlo a esta humilde aprendiz de escritora de fics. ¡¡¡¡¡¡Vamos! Que sus reviews nos levantan el ánimo. Por favor, que son necesarios para publicar un nuevo capítulo de Regresa a mí.

Besos a todos!