Introducción:

En las tormentosas y frías noches en que el pasado regresaba a mi mente, pensaba en cómo moriría, si sufriría o si, simplemente, sería algo rápido y sencillo, que me llevaría hasta el fin.

El fin... el fin sería terminar con el sufrimiento que me perseguiría hasta la tumba, esperaba aquel día en el que recibiría a la muerte como a una vieja amiga. Sí, lo sé. Parecería que leí mucho Harry Potter, y es verdad, los libros eran los que me abrían portales a otras dimensiones en donde mi pasado era totalmente expulsado y otro nuevo se incluía.

Ya ninguna persona con vida del planeta entero, volvería a ser la misma. Familias despedazadas por la mierda de cosas que se creaban, por suerte yo no tenía familia, además, claro está, de mis hermanos, pues mis padres habían muerto, o lo estaban para mí.

He pasado toda mi vida luchando por vivir, en este momento, lo haré y viviré disfrutando hasta mi último respiro. Pues, la vida es como una rueda, pronto puede cambiar radicalmente, eso fue lo que pasó, el mundo cambió, pero yo... yo no he cambiado...

Nunca creí que esto pasaría, en mis pensamientos se agrupaban varias opciones de mi muerte, cáncer por tanto tabaco, sida quizás al contagiarme por tantas cortaduras con metales desconocidos, una sobredosis, accidente de coches gracias a la velocidad a la que acostumbraba manejar, también esas peleas callejeras con navajas, o hasta suicidio. Pero jamás imaginé que el final de mis días llegaría siendo devorada por seres indefinidos en un completo atracón por la carne humana...

¿Sobreviviré? No lo sé. ¿Lucharé? Eso está claro.