PARTE 1
Draco necesitaba mojar, necesitaba pillar cacho pero ya. Hacía casi un mes que no tenía sexo y se estaba subiendo por las paredes. El problema tendría fácil solución, pensarás, vas a un club y te pillas a un chico con el que te puedas acostar pero no, Draco ya tenía novio, y ese era el problema, que su novio no se quería acostar con él.
En realidad no es que no quisiese acostarse con Draco, la cosa era que no podía porque siempre se iba muy temprano de casa y volvía justo lo tarde para picar un poco e irse a dormir. Como pensarás Draco estaba más que harto e iba a poner una solución al problema.
El plan era el siguiente, Harry se levantaba a las siete de la mañana , a las ocho menos cuarto se iba a San Mungo y hasta las once menos cuarto de la noche no volvía. Ahora bien, Draco no era el Jefe de la Casa Malfoy por nada, con unas llamadas hechas ya tenía un fin de semana libre para Harry, en el que sin duda alguna no saldrían de la habitación.
Ahora mismo estaba decorando la habitación con rosas y velas perfumadas, sabanas de seda negra que resaltaban la piel y ojos de Harry y pociones Vigorizante y Entumecedora para el antes y el despues, ya sabéis a que me refiero. Ya casi estaba todo listo asique se desnudó y se tumbo en la cama a esperar a que Harry llegase del trabajo.
