Aquella noche hacía ya 15 años de la muerte de Buffy. Ángel como cada año, se había encerrado en casa intentando no ver ni hablar con nadie. El resto del año lo llevaba más o menos bien. Qué remedio, ser padre vampiro soltero no era fácil. No había tiempo para recrearse en el dolor. Tenían un magnifico niñito de 15 años que no le permitía bajar la guardia. Liam era físicamente su viva imagen. Alto, fuerte, grandes espaldas y mirada penetrante. Pero ahí se acababa todo el parecido con él. Liam había heredado el carácter de Buffy. Era alegre, despreocupado, carismático y lleno de energía. Había sido un niño hiperactivo, y de no ser de la ayuda de todos Liam habría logrado lo que 185 años no habían logrado, acabar con Ángel. Pero al llegar a la pubertad, Liam se había calmado bastante. Y Ángel disfrutaba de su papel de padre plenamente.

- ¡Papá! Salgo, regresaré a las 12 (Ángel salió de sus pensamientos y se apresuró a salir de su habitación)

- Alto ahí, Liam.

- Ey, papá, ya salía, regresaré a las 12, nos vemos

- Liam, quito ahí, te he dicho.

- Grrrr (dijo rodando los ojos) Voy a llegar tarde, papá (quejándose)

- ¿A dónde vas?

- A casa de Jared y Ben. Jared, Ben, Ron y yo hemos quedado. Maratón de zombies en la CW.

- ¿Maratón de zombies? (dijo Ángel casi en pánico)

- De películas de zombie, papá. La madre de Ben nos traerá a casa. Nos vemos

- Liaaaaaaaaaaaaaaaaaaam

- ¿Qué? Venga papá, estaremos en casa de Jared y la madre de Ben me traerá de vuelta ¿Qué más necesitas? (dijo poniéndole morritos)

- Jovencito, yo no soy uno de tus amiguitos así que me hablas con respeto (dijo Ángel poniéndose las manos en la cintura)

- Lo sientoooooo (dijo disgustado Liam, quería salir de allí cuanto antes, así que diría lo que fuese). Venga papi es sábado, mañana es Domingo. Y estaremos en casa. Y me traerán a casa en coche (Ángel se daba cuenta que su hijo no sé daba cuenta de que día era aquel).

- De acuerdo, pásatelo bien (dándole un beso en la frente)

- Papá (dijo mortificado)

- ¿Qué? He respetado las reglas. No era en público. (dijo fingiendo estar ofendido) anda, toma 15 dólares (dándole 15 dólares y sonriéndole) por si podéis pizzas.

- Gracias, papá, nos vemos

- Nos vemos (pero no acabó de pronunciar la frase que Liam ya estaba fuera de casa).

Liam era un chico encantador, era un gran deportista, era muy buen chico, era bromista, le gustaba hablar y pasárselo bien con sus amigos. No era un gran estudiante, pero se las iba apañando para ir pasando los cursos sin que lo tacharan de "cortito". No era el típico atleta sin cerebro, pero tampoco era un Einstein. Lo cierto, es que los estudios no le interesaban para nada, si estudiaba y hacías los deberes era porque su padre era bastante intransigente con los estudios. Y si quería poder salir con sus amigos y tener una vida más o menos relajada más valía tener a papá Ángel contento. Sabía que a Ángel más valía tenerlo de buen humor, porque cuando se enfadaba era temible. Jamás había abusado de él. Pero como decirlo, su padre había nacido casi 300 años atrás y en lo que se refería a los métodos de educar a un hijo, era bastante chapado a la antigua. Vaya que como Cordi le gustaba decir, Ángel era un papá- sargento adorablemente sobreprotector.

- ¡Ey, Liam!, ¿Qué te llevo tanto tiempo, man?

- El tráfico estaba horrible, odio las mamis con sus horribles subarus (dijo quejándose Liam, lo cierto es que llegaba tarde porque su padre lo había demorado, pero en su vida lo reconocería).

- Ya te digo, man (chocando los puños).

- Pues hay algunas de esas mamis que son bien hots. Y sabes, van tan salidas porque sus maridos no les dan lo que es bueno, que están dispuestas a hacerte auténticas guarradas en la cama (los otros tres chicos se giraron y miraron flipando a Ben).

- Si, claro (soltó Liam) habló la voz de la experiencia, verdad jajajaja (los chicos se rieron, excepto Ben)

- Como sea chicos, vosotros seguid persiguiendo a Patsi Kensigtons y a Lorie Junes, que tendréis 17 y aun seréis vírgenes.

- ¿Qué quieres decir? ¿Qué tú? Tú ya…(Ron tenía los ojos como platos)

- Ron, no le hagas caso, es un fantasma, él sigue siendo tan virgen como la lana de los peuquitos de tu sobrinito jajaja

- No pienso discutir con vosotros, niños (dijo chuleándose Ben). Pero supongo, que si estáis tan flipados con esto, mejor cambio los planes para esta noche.

- ¿Porqué no vamos a casa de Jared a ver el maratón zombie? (preguntó Ron)

- Jajaja (Jared, Ben y Buxter se miraron y se rieron)

- ¿Qué es lo que pasa chicos? (dijo ya cansado Liam)

- Nos vamos a las a fueras.

- ¿a las afueras? (preguntó Ron intentando no sonar asustado)

- Si, a un local de striptease en Claremont.

- Tú estás loco, cómo vamos a ir allí, además ninguno de nosotros tiene 21 años (dijo Ron de nuevo)

- Tranquilo, mi primo trabaja allí, y nos va a colar (dijo Jared) y por lo de llagar allí jajaja (los 3 se volvieron a reír, aquello empezaba a mosquear a Liam, que no le gustaba que lo trataran de panoli)

- Tíos, ya dejad ese rollo.

- Joder Liam, hoy que mosca te picó. Llegaremos en taxi, por gentileza de mi hermanita (enseñándole un fajo de billetes)

- ¿qué pasa ahora tu hermana se dedica al narcotráfico?

- No, mejor, al póker online.

- ¿en serio Támara?

- Es un puto crack con las cartas, un consejo tío, no dejes que te engaña esa carita de mojigata, es un auténtica hija de perra cuando se trata de cartas (Jared puso cara de dolor).

- ¿Entonces, qué cojones hacemos aun aquí parados? (dijo Liam riéndose y agarrando por el cuello a Jared y arrastrándolo hasta la parada de taxis) jajaja