Hola, tratando de publicar mi primera historia. Agradezco las críticas y/o comentarios hacia este trabajo, pero por favor tener en cuenta antes de leer que es HG/SS. Si esta pareja no es de elección, por favor abstenerse de groserias.
El universo HP así como algunos personajes, situaciones y lugares que son obviamente reconocibles, pertenecen a J.K. Rowling. Yo solamente he creado este AU sin fines de lucro o por alguna ganancia económica.
Harry Potter tenía un secreto.
Posiblemente, para cualquier otra persona no sería importante, pero no para Harry.
Ese secreto lo hizo sonreir y al mismo tiempo sentirse aliviado, como si un peso se hubiera levantado de su pecho. Se atrevería a contárselo a Ginny? Posiblemente, pero... Y si solamente era su imaginación? Y si quería ver cosas donde no había nada?
Al entrar a su oficina y sentarse frente a su escritorio, no pudo evitar suspirar. Realmente quería que sucediera, que no fuera su imaginación.
Al llegar a su casa y contárselo a Ginny, se sorprendió al verla estallar de alegría. No se esperaba esa reacción de ella. Pensaba que recibiría alguna crítica, pero no.
Realmente quería que sucediera, que no fuera su imaginación.
Al siguiente día, volvió a suceder. Volvía a ser un buen día. Volvía a sonreír y a sentirse esperanzado. Tal vez finalmente su tiempo de sanar había llegado, de darse otra oportunidad. Todavía era joven, muy joven. Con toda la vida por delante. Realmente quería que sucediera, que no fuera su imaginación.
Durante una semana siguió sucediendo.
Y a la siguiente.
Y la que siguió.
Y cuando se dió cuenta, había pasado un mes.
Y también los dos sábados que le tocaba venir a comer y pasar la tarde con los niños. Incluso ellos se lo habían dicho. Su reacción? Sonrojarse y dar las gracias... Y seguir jugando con los niños.
Realmente quería que sucediera, que no fuera su imaginación.
Si la magia de Harry pudiera concederle un deseo, tal vez fuera egoísta, pero con absolutamente todo su ser, quería que sucediera, que no fuera su imaginación.
Quería que finalmente Hermione tuviera un nuevo amor, que tuviera a alguien que valorara su gran corazón y que la adorara como ella se merecía.
Quería que finalmente dejarara atrás la pesadilla de su mal matrimonio con Ron.
Ginny Potter fue la primera en enterarse de las canalladas de su hermano. Molly no los había criado para que se comportaran así y ella no permitiría que Hermione siguiera en la ignorancia.
Por una vez en su vida, deseó que no sucediera, que sólo fuera su imaginación.
Le pidió la tarde libre a su entrenadora, seguramente las chicas seguirían siendo primeras en la liga femenil aún si Ginny se ausentaba esa tarde, realmente tenía que platicar con Hermione. Incluso le había pedido tiempo a un iracundo Harry (nunca lo había visto así durante su matrimonio). Con todo su corazón, deseó que no sucediera, que sólo fuera su imaginación.
Fué lo más difícil que le había tocado hacer. Ni siquiera al decidir sobre las jugadoras que se quedaban, las que podían hacer ofertas para que las transfirieran o las que abandonaban el equipo se había sentido así. Esto era totalmente diferente. Hermione se había convertido en su hermana y la de Harry. Ella al ser la única mujer en una familia de 6 hermanos mayores y Harry al tener la infancia que tuvo. Justo en el momento en que Hermione llegó por la chimenea y vió su rostro, deseó que no sucediera, que sólo hubiera sido su imaginación.
Al sumergirse en el Pensadero junto con Hermione, Ginny supo y sintió que todo cambiaría. Ya absolutamente nada sería igual.
Al salir ambas, la palidez de Hermione la sorprendió. Pero no el llanto y si hubiera podido evitarlo, sus gritos de dolor. Realmente Ron no merecía a Hermione.
Nunca.
Desde sus días en Hogwarts, odiaba a Lavender, pero después de que ambos hubieran seguido juntos después de que Ron le hubiera propuesto matrimonio a Hermione, la despreciaba aún más. Por eso, no había dudado ni un segundo al petrificarlos, enviarlos a la madriguera y mandar un Patronus a Harry, Percy, Bill y a George. Era una suerte que sus padres hubieran estado en casa.
En ese momento, deseó que nunca hubiera sucedido, que hubiera sido su imaginación.
Arthur fue quien finalmente terminó con el hechizo de Ginny. De inmediato Lavender buscó inutilmente su varita para desaparecerse y negar que eso hubiera sucedido. Ron buscó sus ropas para cubrirse, pero lo que recibió fue una bofetada de Molly. Todos adoraban a Hermione, ella era una segunda hija para Molly y Arthur y otra hermana para sus hijos.
-Desde cuando Ronald? Rugió Molly.
-No es lo que parece. -Lavender me sedujo. Ambos trataban de defenderse al mismo tiempo.
-Dímelo Ronald! Habló calmada pero furiosamente Arthur.
-Nunca nos hemos dejado ver. Dijo cínicamente Lavender. -Ya bastante tiene que soportar a esa aburrida y fea mujer, siempre cuestionándole en qué se gasta el dinero o que hace cuando no está en los entrenamientos, cielo, realmente no sé como puedes aguantarla durante todos estos años...
-Cállate zorra! Gritó Ginny. -Debería darte vergüenza, destrozar este matrimonio, o dime, que Ronald no te ha contado que es Hermione quien paga absolutamente todos los gastos de este inútil? Desde que renunció a ser auror, ella ha corrido con todos los gastos de la casa y los de Ronald? No sé que te habrá dicho este tonto, pero es gracias a Hermione que él finalmente podrá ser jugador. Tú como lo has ayudado Lavender? No me digas, ya lo hemos visto, abriéndole las piernas y follando como y cuando les ha dado la gana!
-Nunca me dijiste eso, amor! Le encaró Lavender a Ron. -Tú me dijiste que ella se estaba gastando tu dinero!...
En la noche, cuando Harry regresó a casa, el rostro de Ginny le dijo lo que necesitaba saber: Hermione ya lo sabía todo.
Espero que realmente pueda publicar esta historia, porque la he escrito en Evernote y solo le he puesto copiar y pegar... No tengo pc, solamente una ipad T_T...
